BARÓN ROJO en Madrid – Crónica y Fotos

Sábado 22 de Octubre 2011 – Palacio de Vistalegre  – Madrid

Ya pasó la última fecha (al menos hasta que se demuestre lo contrario), teóricamente la última oportunidad que hemos tenido de ver a la formación original de la mejor banda que ha dado nunca el Heavy Rock en España, y todavía me cuesta asumir que es probable que nunca más volvamos a ver juntos a Sherpa, Armando, Carlos y Hermes encima de un escenario.

Además, la sensación es agridulce, y curiosamente lo fue en el primer concierto de reunión (en el Metalwäy de Zaragoza hace un par de veranos) y de alguna manera lo es de nuevo en el último. Y es que la química que presuponíamos que volvería con el roce y con los ensayos, carretera y demás no ha llegado a aparecer… aunque, ¿quién dice que es necesario para que nos den conciertazos sublimes como nos han dado en este año y medio? Por otro lado, no ha habido manera para que dieran su brazo a torcer para hacer un nuevo disco o al menos un DVD en directo como esta reunión/gira se merecía, y además es difícil quitarse la venda de los ojos y pensar que al final la reunión ha sido como un sueño, algo intenso pero muy fugaz, y que no voy a decir que haya tenido fin mercantilista de fondo, me niego siquiera a pensarlo (¡Dio me libre!), pero lo que está claro es que no sé hasta qué punto ellos se han planteado de verdad que esto tuviera una continuidad. Dicho esto, podéis adivinar que a veces es complicado quitarse la venda de fan absoluto de una banda y dejar salir la vena más objetiva posible para analizar un "simple concierto" (que no un concierto simple, que nadie se equivoque). Y ésta es una de esas ocasiones, pero voy a intentar ser lo más periodista posible para comentaros cómo fue este último concierto de la formación original de BARÓN ROJO en Vistalegre.

Y lo suyo es comenzar con la contextualización, comentando la ubicación del concierto en el Palacio de Vistalegre, quizás el sitio donde debía haber empezado la gira a lo grande, pero es absurdo hacer estas conjeturas e incluso demasiado oportunista pedirlo a posteriori. El caso es que habría unas 6.000 personas en un recinto obviamente más grande (de hecho, las gradas laterales estaban tapadas con una lona blanca, dejando libre toda la pista y la grada frontal con respecto al escenario… llenas ambas, eso sí), pero que por ejemplo hace no tantos meses hemos visto a gigantes como ALICE COOPER o DEEP PURPLE con el graderío completamente tapado. Y es que la eterna lucha por encontrar recintos adecuados de aforo medio en Madrid sigue estando en boca de todos los que asistimos regularmente a conciertos. Por otro lado, creo que la reunión y este concierto en sí merecía un escenario más grande, más espectacular y con mejores luces (aunque el técnico se lo curró de lujo al respecto con lo que había, las cosas como son), algo al nivel del nombre de BARÓN ROJO, que visto así ya impresiona. Por otro lado, la pantalla central me gustó más que otras veces, con proyecciones diferentes en algunos temas e imágenes en general bastante buenas relacionadas con la temática de cada canción (guitarras curiosas en "Cuerdas de acero", las fotos británicas en "El barón vuela sobre Inglaterra", las imágenes "satánicas" en "Anda suelto Satanás", el videojuego de la época en "Larga vida al rock"…).

Y vamos ya con el caballo de batalla de muchos durante el concierto, el sonido… De hecho, reconozco que me sorprendió la opinión de muchos cuando salimos del recinto comentando que se había oído bastante mal, cuando desde mi ubicación (en la pista, hacia delante y más o menos a la derecha pero centrado) se escuchó todo el concierto prácticamente perfecto. Quizás la guitarra de Carlos algo saturada en algún momento pero el resto de lujo. Pero es cierto que fueron muchos amigos y conocidos que comentaban que en las gradas se oyó bastante peor, no sé si por falta de potencia, reverberación del recinto o la simple ubicación de amplificadores y demás. Así que no me puedo mojar al respecto aunque, respetando al 100% los comentarios que estamos leyendo y opiniones de algunos con los que hablé en la salida, en la pista lo escuchamos perfecto, las cosas como son. Lástima que, por lo que contáis, no fuera así en todo el recinto, porque este concierto lo merecía… Es más, una banda como BARÓN, que es sencillamente perfecta encima de un escenario y que además tiene las mejores canciones, se merece sonar siempre al mejor nivel.

Hablando de ellos, y que vaya por delante que todos lamentamos que la falta de química impida verles con sonrisas perennes entre ellos e interactuando en más momentos del show, sólo les podemos dar un 10. Incluso si hubiera una hipotética nota superior, en este concierto se lo llevan Armando, cada vez más frontman de la banda y el único al que realmente se le vio emocionado y entregado al 100% del principio al final (incluso me llamó la atención que Sherpa le preguntara un par de veces cosas del show a modo de "la última palabra es del jefe"), y también Hermes, en una forma espectacular y dando su mejor concierto a nivel instrumental, y de fuerza en sí, vaya, de los 5 que les he visto en esta gira (tres en Madrid y dos en festivales). Sherpa se quedó esta vez un tanto en segundo plano, sobre todo en la primera mitad, aunque por supuesto fue el principal encargado de dirigirse a la gente, sobre todo en la segunda parte del show, y a nivel vocal sigue siendo un maestro y referencia absoluta de muchos de los temas más especiales de la banda. Carlos estuvo perfecto a la guitarra, sencillamente perfecto, y es curioso cómo a veces se queda un tanto en segundo plano al respecto (porque competir con alguien como Armando en esto es complicado) cuando es un guitarrista buenísimo. A nivel vocal, bueno, está claro que no tiene la forma de antaño pero se mantiene dignamente, que no es poco, y además está en mejor estado que hace algunos años, eso sin duda.

Dicho esto, permitirme el exabrupto instantáneo: ¡como banda encima de un escenario son insuperables! Perfectos, la mejor máquina engrasada y un grupo capaz de hacer tres horas de concierto casi sin despeinarse (al menos hacia fuera, que ellos acabarán machacados, jeje) y que se te haga corto y pienses en todos los temas que te faltan por escuchar (en este caso cosas como "Herencia letal", "Dame la oportunidad" o "Campo de concentración", que sí habían sonado en conciertos previos, o alguna otra sorpresa diferente como "Sombras en la noche", "El gladiador" o "Pobre Madrid", que siempre me han maravillado). Por cierto, me pareció curioso que al final tocaran todos los temas instrumentales que tiene la banda, que ni lo critico ni lo valoro, simplemente ahí dejo el dato…

Entrando en esto, a nivel de set list nos volvieron a sorprender una vez más y hubo cambios, temas diferentes que no habían tocado hasta ahora (al menos no los recuerdo previamente) y que, fueran acertados o no al menos comparado con lo que se quedó fuera, el caso es que siempre es encomiable el intento de ofrecer repertorios diferentes… y es que será por canciones buenas en los discos de BARÓN, ¿eh? Así, esta vez incluyeron sorpresas como "Chica de la ciudad", con ese buen rollo y marcha roquera que tiene (y eso que incluyeron arreglos más actualizados) , "Tierra de vándalos" (que sonó potentísima), "Travesía urbana" (que nunca me pareció de sus mejores canciones pero que tiene su punto) o "Mil años" (el tema que cierra "No va más" y que quizás no era el más acertado para abrir el primer bis aunque fue bonito escucharlo). Por cierto, creo que esta vez tocaron canciones de todos los discos de la formación original menos de "Obstinato", un disco que siempre me gustó pero que a ellos les chirría por aquello de que fue el último juntos.

Y hay que decir que el concierto esta vez fue de menos a más al respecto, ya que empezó un tanto "apagado", también porque la gente estaba entrando aún cuando comenzaron puntualísimos a las 20:30 (después de poner por las pantallas un breve tráiler sobre el documental/película que aparecerá en próximos meses), pero sobre todo en la segunda parte del show la emoción y el ambiente fue espectacular, realmente intenso y un concierto para enmarcar y remarcar. Y sigo insistiendo en que el mejor de todos los que les he visto en la gira es el primero de La Riviera, en Madrid, que fue absolutamente mágico a todos los niveles, pero al final es imposible no acabar emocionándote y dejando caer alguna lagrimilla incluso en cualquier show de BARÓN ROJO (en este caso me ocurrió en "Tierra de nadie", ¿qué le voy a hacer?). ¡Ah!, y que no se me olvide comentar el precioso detalle de ver a tres generaciones de público en el concierto, incluso muchos padres con hijos, hermanos mayores con los benjamines, grupos de amigos de todas las edades… algo que indica algo muy claro: que las mejores bandas no tienen edad y que las buenas canciones son atemporales y pasan de generación en generación sin perder ni un ápice de magia y actualidad. Es más, una y otra vez resuena todos los días en mi cabeza aquello de "mañana pagará por su aparcamiento, mañana pagará por cualquier invento", no lo puedo evitar.

Dicho todo esto, el caso es que a las 20:30 clavadas comenzaba el concierto a tope directamente con "Son como hormigas", poniendo el nivel muy alto para empezar. Y sí, Armando comandando el grupo desde el comienzo, con elegante chaqueta y derrochando  galones y clase con una seguridad hasta insultante, ¡qué grande nuestro mejor guitarrista sin duda! Durante la primera hora del concierto fue bonito cantar algunos de los temas más roqueros de la banda (curioso ver la palabra "rock" en los títulos muchos de los primeros temas del concierto: "Desertores del rock", "Rockero indomable", "Chicos del rock", "Hermano del rock n´roll"…), aunque me quedo con los momentos de "El malo", siempre especial, o la caña de "Tierra de vándalos" que decía antes (con interesantes imágenes retro de guerreros de comic en las pantallas, pero cierto). De todos modos fue sobre todo a partir de "Con botas sucias" e "Incomunicación" (que sonaron ambas como un cañón… al menos en la pista) cuando el concierto tomó el cariz grande y emotivo que ya no pararía hasta el final.

"Concierto para ellos" es imprescindible, al igual que "El barón vuela sobre Inglaterra" (que todos "cantamos" como si tuviera la mejor letra del mundo), aunque la magia melódica de "Se escapa el tiempo" y sobre todo de "Cuerdas de acero" es insuperable y se palpaba la emotividad en el ambiente y todos éramos una sola voz cantando aquello de "tormenta de trueno sin luz"… y los pelos como escarpias, claro. Seguíamos en una nube de felicidad con "Hijos de Caín" (¡qué orgullosos nos sentimos todos de no estar del lado de Abel, mezquino y cobarde, siervo de su señor!), "Barón Rojo" y "Larga vida al rock"… De hecho, ¿cuántas bandas habrían matado y vendido todas sus almas al diablo por tener tres temas como estos en sus carreras? Con otros dos superclásicos como "Breakthoven" y ese "Tierra de nadie" inmortal (que además Sherpa presentó muy acertadamente con la frase incisiva e inteligente del día: "los dictadores siempre acaban mal, no aprenden") el concierto ya estaba en un punto altísimo.

En la siguiente tanda de himnos me emocioné especialmente con ese "Caso perdido" que para mí siempre ha sido un tema muy especial, aunque reconozco que la vacilona y socarrona "Sr. inspector" les quedó de maravilla. Para poner el punto y seguido ya después de dos horas y cuarto de concierto (que se dice pronto… y es que se había pasado en un suspiro), era obligado irnos al infierno y volver a cerrar los ojos y pensar que un buen concierto de rock compartido con personas especiales sigue siendo lo mejor que puede haber en esta vida.

Tras el inesperado bis con una preciosa pero más desconocida "Mil años luz", con la gente obviamente más parada, y que creo que no la metieron en el momento oportuno en el concierto, costó un poco levantar de nuevo el show con "Anda suelto Satanás", que sonó más descafeinada por esto, pero con "Resistiré" era otra cosa y de nuevo el concierto se levantó al máximo. Iba faltando menos para "ir casi acabando" pero aún quedaban cartuchos, concretamente "Las flores del mal" y sobre todo "Siempre estáis allí" que, sin poder igualar el estado místico que se creó en aquel primer concierto en Madrid con media Riviera llorando y cantando a la vez con los ojos cerrados, lo cierto es que una vez más fue realmente especial. Y se apagaron/encendieron las luces y, cuando pensábamos que el sueño había terminado, nos pudieron obsequiar con un final un tanto precipitado y escogido a matacaballo, como quien dice, con ese "Casi me mato" divertido, roquero y bailón que no podía faltar y un final un tanto a modo de "coitus interruptus" con las "Czardas" escogidas por Armando que le quitaron el puesto a un final con un temazo cantado que nos hubiera dejado totalmente satisfechos. De todos modos, habían sido tres horas de felicidad, de clase absoluta y de demostración de que, se mire por donde se mire y se quiera ver como se quiera ver, BARÓN siempre estuvieron, están y estarán a otro nivel, en una categoría suya única y particular en España y que sólo puede competir en directo con los más grandes a nivel internacional.

Para terminar quiero retomar de todos modos el comentario del principio, y es que la felicidad provocada y bondades del último concierto no me hacen bajarme del burro en el sentido de pensar una y otra vez que la reunión no se ha hecho bien y que ha sido algo mucho menor y con una relevancia y final que no ha estado al nivel que BARÓN ROJO merecía. No valoro (ni sé, vaya) si ha sido por dejadez suya, por la manida crisis, por falta de confianza y oportunidades por parte de los promotores… pero lo cierto es que la sensación final es agridulce en el sentido de que no ha sido todo lo grande y especial que debería haber sido todo esto. Aún así, los fans sólo les podemos dar las gracias por haberlo hecho posible (en las condiciones que hayan sido en cada momento) y por habernos regalado momentos tan especiales e inolvidables desde el escenario. Pero todo termina, así que… Llegó el final, cesó el clamor, la magia se desvaneció, tus ojos siguen fijos sobre mí… Y de nuevo los ojos de nuestros héroes volverán a mirarnos desde la pared.

Texto: David Esquitino

Fotos: Fran Domingo

Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.

Repertorio del concierto en Vistalegre:

• Son como Hormigas
• Desertores del Rock
• El Malo
• Rockero Indomable
• Chicos del Rock
• Hermano del Rock & Roll
• Tierra de Vándalos
• Travesía Urbana
• Efluvios
• Chica de la Ciudad
• Con botas Sucias
• Incomunicación
• Concierto para Ellos
• El barón vuela sobre Inglaterra
• El Pobre
• Buenos Aires
• Se escapa el Tiempo
• Cuerdas de Acero
• Hijos de Caín
• Barón Rojo
• Larga vida al Rock and Roll
• Breakthoven
• Tierra de Nadie
• Satánico Plan (Volumen Brutal)
• Señor Inspector
• Caso Perdido
• Los rockeros van al Infierno
     ———
• Mil años Luz (Agujeros Negros)
• Anda suelto Satanás
• Resistiré
     ——–
• Flores del Mal
• Siempre estás Allí
     ———
• Casi me Mato
• Czardas