Discografica: Frontiers
Puntuación: 6,5/10
Nunca fui el mayor fan de esta banda, ni siquiera en su período más glorioso, con sus tres primeros discos e himnos como "Cherry pie" o "Uncle´s Tom cabin", además de buenas baladas como "Heaven", pero esto no quita para que sea por derecho uno de los nombres grandes e importantes del género, ese hard rock típicamente angelino de finales de los 80/principios de los 90. Y como tal, todo nuevo disco de una banda importante es un acontecimiento relevante, con lo que reconozco que había pillado este nuevo trabajo de los norteamericanos con muchas ganas…
Haciendo un poco más de contextualización previa, permitirme que os diga que WARRANT a día de hoy, pese a haber recuperado la formación original (menos a su cantante y líder antaño, Jani Lane, con quiénes lo intentaron al principio de su reunión a mediados del año 2000, al igual que en 2008, pero aquello no funcionó por ninguna de las dos partes, una pena, pero es que no tiene nada que ver el Jani de ahora con el guaperas rubio y vacilón de antaño), evidentemente son una banda diferente de la de entonces entonces, más seria, más madura y con menos "sexo, drogas y rock n´roll" como lema bandera (que en la época transmitían mucho sobre todo de lo primero, las cosas como son). De todas formas, reconozco que me ha gustado más este nuevo trabajo que su predecesor, un "Born again" de 2006 que, siendo un buen disco, todavía tenían demasiadas cenizas de sus esfuerzos de adaptarse a los tiempos en los 90, y aún no adolecía un tanto del toque roquero clásico que sí tiene "Rockaholic".
Por otro lado, sí en el anterior contaban con un buen cantante como es Jamie St. James, de los infravalorados BLACK N´BLUE (una de tantas bandas de hard rock fagocitadas por los temidos 90, pero que en este caso merecían haber conseguido mucho más), ahora nos presentan a otro buen vocalista con oficio como es Robert Mason, ex LYNCH MOB, que la verdad es que hace un buen trabajo con una voz potente, roquera y algo rasposa que creo que queda muy bien con los temas más roqueros de este álbum. El problema es que nos encontramos con un disco muy irregular, que empieza muy bien pero que se acaba diluyendo entre demasiados medios tiempos y cortes anodinos, comparados con los 6 o 7 temazos que por contra sí tiene el álbum. Y es curioso porque desde el principio destaca un trabajo impresionante de guitarras (muy bien Erik Turner y Joey Allen reverdeciendo laureles de otros tiempos), además de muy buenos temas hardroqueros de siempre, pero es un disco muy largo, 14 temas, y donde sobre todo se mezclan canciones excelentes con otras mucho más sosas, totalmente de relleno y que hacen que el resultado final te deje con un sabor de boca extraño, alabando el disco, el sonido y demás, pero a la vez pensando que estamos ante un CD que podía haber sido mucho, muchísimo mejor.
Es una lástima porque creo que el disco suena de maravilla y muestra a una banda de nuevo estable y con muy buenas ideas de cara a volver a asaltar los puestos altos dentro del estilo. Es más, el álbum suena a hard rock clásico desde el primer momento, dejándose de influencias de los 90 y de probaturas que no llevan casi nunca a ningún lado, y dejando los toques más pesados y modernos para un par de temas y de manera más puntual y anecdótica que otra cosa. Y es que si lo que buscamos es ni más ni menos que eso, es decir, un buen disco de hard rock clásico en estos tiempos, seguro que "Rockaholic" es una buena elección, y es que al final las tablas y la experiencia tienen que salir a relucir. Por otro lado, la sensación es agridulce porque ya digo que tiene temas y calidad suficiente para que el disco fuera más redondo, pero con cortes tan insustanciales como los medios tiempos "Life´s a song" o "Found forever" o las más cañeras pero igual de intrascendentes como "Candy man", "Dusty´s revenge" o "Sunshine" la cosa baja muchísimos enteros.
Por contra, el álbum empieza genial con dos temazos guitarreros que son 100% WARRANT como la potente y gamberra "Sex ain´t love" y la vacilona y macarruza "Innocence gone", además de seguir muy bien con un corte más hardroquero y melódico pero también con mucho gusto como es "Snake". Pero a partir de ahí comienzan a mezclarse los temas suaves, demasiados, con las canciones que sí merecen la pena, y al final el batiburrillo te acaba descolocando. Pese a todo, reitero que hay muy buenos temas en el disco, destacando entre los más relajados algunos tan chulos como "Home" (a medio tiempo y con esos dejes countries/bluesies que tanto le gustan a este tipo de grupos americanos), que está muy bien, o "Tears in the ciry" (más suave pero con encanto). En el lado cañero, nos encontramos con canciones excelentes como "Show must go on" (todo un cañonazo que te activa sin duda la sangre hardroquera) o "The last straw" (muy guapa para cerrar y que seguro que en directo es genial), además de algún corte animado y divertido marca de la casa como "Cocaine freight train" (rock de toda la vida guitarrero y atractivo), pero de repente te sorprenden con varios purazos como algunas de las que nombraba antes (y es que canciones como "Life´s a song" o "Sunshine" son carne de papelera), y se corta toda la magia.
Al final, de un disco que podía estar realmente bien, con 9 o 10 temas bastante buenos que hacen que te apetezca pincharlo una y otra vez, resulta un álbum bastante irregular que se queda más bien en un proyecto de discazo que en una realidad. Y ya digo que me gusta el sonido (muy buen trabajo de Keith Olsen, productor entre otros de últimos trabajos de OZZY o WHITESNAKE), las instrumentaciones del disco, el rollo clásico, muchos de los temas, la portada… pero al final la sensación es que "Rockaholic" podría haber sido mucho mejor y es una lástima, pero estamos en el 2011 y se ve que merece más la pena editar un disco con 14 temas con bastante relleno, en vez de uno de 9 que sea una pasada de principio a fin. En fin, así son las cosas, algo que evidentemente no ocurría a finales de los 80, cuando WARRANT daban sus primeros y millonarios coletazos. A pesar de todo, se han ganado el crédito a que muchos estemos deseando volverles a ver en directo, eso sí, y esperemos que sea pronto ya que cuanto menos se oyen cantos de sirena desde hace un par de años en nuestro país y seguro que en breve se acaban concretando algunas fechas aquí.
David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
Contenido del disco:
- Sex Ain’t Love
- Innocence Gone
- Snake
- Dusty’s Revenge
- Home
- What Love Can Do
- Life’s A Song
- Show Must Go On
- Cocaine Freight Train
- Found Forever
- Candy Man
- Sunshine
- Tears In The City
- The Last Straw
ciertamente el disco es irregular como bien dices en tu reseña, hay temas muy rockeros y directos, frescos y otros sosos que poco aportan. Lejos de la caña de Dog eat Dog, salvo en tres temas, el disco quiere agradar a todos los fans del grupo tanto de antes como los posibles nuevos y se queda un poco en tierra de nadie. FE DE ERRATAS:En la pagina principal hay un error de nota, sale un 7.5, cuando en realidad le has colocado un correcto 6.5, saludos!!
La nota es un 6,5, ahora lo corregimos. Un saludo.
Llama la atención el contraste del disco, el cual empieza de forma impresionante como son los 5 primeros temas (Dusty’s Revenge me parece cojonuda) pero luego del tema 6 al 12 son bazofia. Si yo fuera ellos reeditaría el disco quitando por lo menos 5 temas.
Es lo que tiene el reclicarse…que aburre,a mi no me terminan de enganchar,son canciones insuldas,el grupo no se cansa mucho elaborando canciones y asi es como sale un disco irregularlos,sin pegada no hay Hit 🙂
-Why so serious???