+ MAGGOT BRAIN + ANGELES
Sábado 2 de Abril de 2011- Sala live – Madrid
El adjetivo de "banda maldita" se utiliza en el rock con demasiada profusión y eso ha ocasionado que haya perdido en parte su significado.
Sin embargo no es nada descabellado incluir a WARRIOR SOUL dentro del grupo de grandes formaciones del género (junto a gente como JUNKYARD o ROCK CITY ANGELS) que teniendo todos los ingredientes necesarios para haber podido triunfar de manera abrumadora (grandes canciones, albums sólidos, un cantante sobresaliente, la actitud necesaria….) se quedaron en el camino bien por la mala jugada de un sello discográfico o como en el caso que nos ocupa, haber aparecido en el lugar y momento erróneo.
Así que la primera visita a España de la formación de Kory Clarke era una oportunidad demasiado jugosa como para perdérsela aunque el resultado de los acontecimientos dejara, al menos a quien escribe, un cierto regusto de amargor.
Pero vayamos por parte. Gracias a Noise On Tour, que se aventuró a esta primera incursión del vocalista norteamericano, ahora afincado en Berlín, por España, el cartel de este festivo sábado en la capital era un compendio de tres bandas, diferentes entre ellas, pero con un común denominador de calidad.
ANGELES, la primera de ellas en hacer acto de presencia, tuvieron que lidiar con una Sala Live prácticamente vacía en las primeras canciones aunque esto no supuso ningún problema para los madrileños que con muchas tablas a sus espaldas (SEX MUSEUM, STAR VELVET REVOLUTION, STEREO JUNKS, GANSOS ROSAS…) y una gran entrega ofrecieron un set corto pero intenso.
Cantando en castellano y con una imagen y sonido muy cuidado se mueven dentro del sleazy angelino, pero con influencias más rítmicas de los 90´s y un gusto muy marcado por las melodías.
Además en directo su sonido está mucho más "metalizado" y se endurece respecto al trabajo de estudio, resultando más crudo y directo. Buenas composiciones como Dulces Sueños, Cuestión de Fe, Angeles o una versión de Sin City que hicieron aparecer las primeras ovaciones
La imagen de su vocalista, muy cercana al Lenny Kravitz más rockero, unas líneas de bajo muy marcadas y la interacción con el público fueron las notas predominantes de su actuación. Habrá que seguirles la pista.
Si ANGELES cuidan la estética que muestran sobre el escenario los cacereños MAGGOT BRAIN bien podrían haber sido confundidos con cualquier roadie cuando subieron a colocar sus instrumentos al escenario.
Sabía del buen hacer de la banda por la colaboración que en su reciente obra Land realizan dos de mis músicos favoritos, Jim Wilson y Markus Blake (auténticos genios de la música bien en su banda de cabecera Mother Superior o con cualquiera de los múltiples proyectos en los que se hayan inmersos) pero no imaginaba que el nivel que tienen fuera tan destacable.
En formato de cuarteto y sin el acompañamiento de los coros femeninos que aparecen en su versión enlatada ofrecieron un repertorio de altura sideral, apoyados en su gusto por el rock de raíces americanas y su forma desenfrenada de atacar el boogie rock, bien en su versión de los Z.Z. TOP de Gimme All You Loving o en el acelerado y agresivo Drunk As A Hobbit repleto de sonidos añejos y bien vertebrados.
Birds In The Head, con la que dieron por acabado su corto set sonó como un trallazo sonoro equivalente a si a los Foghat clásicos les hubieran metido un petardo en el culo y su parte final con un largo instrumental en plena tradición Allman Brothers con las guitarras de Jesus Dorado (sobrio y elegante) y Carlos Macías (más visceral y soberbio en la voz) nos dejó a todos boquiabiertos. Ya estoy como loco revisando su web para ver cuando puedo cruzar mi camino con uno de sus shows.
Pero vayamos al lío. A los que nos desplazamos con asiduidad a Madrid a ver conciertos nos llama la atención como, por norma general, las audiencias de la capital, probablemente emborrachados por la impresionante agenda de eventos a la que tienen acceso, suelen recibir a las bandas con una cierta timidez inicial que muta poco a poco en una entrega más o menos contenida.
En esta ocasión la cosa no pintaba excesivamente bien ya que pasadas las once de la noche, momento en el cual las huestes de Kory Clarke aparecían en escena, el aforo del coqueto recinto ni tan siquiera llegaba a la mitad de su capacidad.
Cierta frialdad y mucha expectación mientras los músicos salían a escena y preparaban el terreno para la aparición de Kory y a partir de ese momento a todo el mundo le quedó una cosa clara. Hay cosas como el carisma que ni se ensayan ni se preparan, sinceramente las tienes o no y cuando Mr Clarke se plantó en el centro del escenario, con su camisa negra, el pelo rubio y los pantalones gastados e hizo un solo gesto, todos los presentes se abalanzaron sobre las primeras filas y entraron en un éxtasis que les acompañó durante la hora y cuarto que permaneció sobre las tablas.
WARRIOR SOUL se construyeron una carrera sólida basada en discos repletos de clásicos y frases lapidarias que conformaban estribillos para corear como dogmas pero a pesar de ello no cayeron jamás en la comercialidad fácil y barata. A pesar de que su música no es fácil de escuchar y que nacieron a principios de los 90 (de hecho su debut Last Decade Dead Century se publicó el 1 de Enero de 1990) ellos emparentaron más fácilmente con un híbrido entre los Jane´s Addiction de la etapa Nothing´s Shocking y el ambiente sucio y peligroso de Stooges aunque todo ello con el sabor del hard rock que llegaba de los estertores musicales de Los Angeles.
Una combinación extraña que caló con sus mensaje mesiánicos entre una audiencia que buscaba algo más profundo en lo que agarrarse ahora que el grunge empezaba a aflorar y la voz rota de Kory Clarke, una personalidad tan complicada como bipolar era un buen punto de apoyo.
Sin embargo desde el comienzo del show con la primigenia Superpower Dreamland y su riff machacón y minimalista se pudo ver que algo no encajaba. Y es que aunque las composiciones permanecen y la voz de Clarke, aunque mucho más rota y ronca que hace años, (apunto estuvo de quebrarse en el tramo final del show con una versión solo a guitarra de Cities, Scenes and Thieves que dejó al aire todas sus "vergüenzas") es capaz de hacer flotar a la masa, se apreciaba que musicalmente la banda de mercenarios que ha reclutado para la ocasión no daban la talla a nivel de sonido. Ni un espasmódico y forzado Rille Lundell a la guitarra, que metalizó las canciones y se limitó a posar para la posteridad, ni el sueco Janne Jarvis al bajo empeñado en poner cara de tipo duro. No es cuestión de habilidades técnicas ya que las composiciones originales no tienen ese nivel de dificultad sino que el espíritu del sonido de discos como Drugs, God and the New Republic o Space Age Playboys donde el Glam, el hard rock y el punk se fusionaban con rabia e inmediatez no aparecía por ningún lado.
Esto no pareció importar a la audiencia que se abalanzó cuando las primeras notas del riff de guitarra de Let´s Get Wasted y las poses y gestos provocadores en el más puro estilo Iggy Pop hicieron aparición. O la locura punk de The Drug donde un hipnótico solo de guitarra espacial sonó en su conclusión.
Todo el mundo estaba entregado y entre los pocos presentes volaban cervezas y empujones, sobre todo durante Punk And Beligerent, probablemente la más acelerada de la velada junto a Rotten Soul (llena de furia), o una metalizada Love Destruction que perdió parte de su carácter hipnótico merced a un solo fuera de contexto.
Fuck The Pigs, la única pieza de su última obra ponía punto y final a la primera hora (escasa) de concierto y la vuelta llegó de la mano de una intro musical que desembocó en el grito unánime de "We Are The Goverment" y una versión de Interzone de Joy Division, que hizo que el micro de voz no aguantara más golpes y comenzara a dar problemas y con ello que la banda se saltara la interpretación de The Losers y pasara a la traca final de Downtonw (donde quemó el último aliento vocal que le quedaba) y el clásico Wasteland.
Kory Clarke estuvo soberbio en cuanto a entrega y actitud durante toda la noche, fue capaz de aglutinar todas las miradas y acaparar la atención de los presentes a pesar de que su voz fue excesivamente ronca (lo es en origen) y nadie puede poner ningún pero a los 80 minutos de entrega y entusiasmo (las caras del público al abandonar el recinto así lo manifestaban) sin embargo a mi entender faltó ese extra que acaba convirtiendo una fecha señalada, la primera visita de nuestro hombre a España, en un acontecimiento histórico y eso fue demérito de una banda fuera de contexto.
Sin embargo Kory tiene mucho que decir y sus dos próximos lanzamientos discográficos (uno con WARRIOR SOUL y otro con Trouble) pueden suponer su vuelta a los escenarios pero siendo esta una historia de "perdedores" difícil lo tendrá para que las ventas sean significativas, máxime cuando no lo logró en su etapa de esplendor.
A pesar de ello siempre será un placer ver a uno de los frontmen más carismáticos de las últimas décadas sobre un escenario.
Texto y fotos: Fran Cea
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
- Superpower Dreamland
- Let´S Get Wasted
- The Drug
- The Party
- Punk And Belligerent
- Love Destruction
- Rottensoul
- Cities, Scenes And Thieves
- Shock Um Down
- Fuck The Pigs
- Intro/ Interzone
- Downtown
- Wasteland
Por fin se les reconoce a los Maggot Brain su trabajo en esta Web. Muy grande los cacereños!!