ASPHYX + BETWEEN THE FROST + DECAPITATED CHRIST + ERED en Barcelona

BETWEEN THE FROST + DECAPITATED CHRIST + ERED

Sábado 19 de Marzo de 2011 – Sala Mephisto –  Barcelona

LA VIEJA ESCUELA NUNCA MUERE

Después de que Carcass nos amenizara una gira tocando de cabo a rabo su ‘Necroticism’ o de que Exodus se subiera al barco con su clásico ‘Bonded by Blood’, las sorpresas en este terreno han dejado ya prácticamente de serlo. En breve se anuncia en Valencia un bolo de Grave donde tocarán su primer disco entero. ¿Volverán también Entombed con un concierto repleto de clásicos de sus tres primeros discos? ¿Vendrán Morbid Angel para bombardearnos su ‘Altars of Madness’ de un tirón?

Visto que los bolos en directo y la venta de merchandise se mantienen como los grandes sustentos (más allá de las tradicionales ventas de discos que, si bien en este mundillo, todavía se mantienen, nunca los beneficios parecen llegar a los bolsillos de quienes debieran…), las bandas se estrujan el seso y se lanzan a innovar, aunque sea a costa de algo que nada tiene de nuevo, como recurrir a las viejas glorias del pasado, a ejecutar en directo discos tan antiguos como totémicos, estándares imperecederos de múltiples subgéneros.

Y, a pesar de todo, es esta una opción que, por el momento, no parece disgustar demasiado a la parroquia, harta de tragar y tragar los todavía hartamente desconocidos temas de los nuevos discos de turno que las bandas se empeñan en priorizar reiteradamente cada vez que su periplo de promoción recae por estos lares. Más bien parece lo contrario. Muchos –y aquí se incluye un servidor que, como tantos otros, no tuvo la posibilidad de acudir a estos conciertos en su momento- agradecen la posibilidad de disfrutar retroactivamente de un directo que bebe de un repertorio trufado de clásicos, aunque sea bajo la escasamente original fórmula de convertir el tracklist de un disco en el set del concierto.

Conscientes de ello, los Jordis de Stigia, que de todo esto saben un buen rato, se trajeron directamente de Holanda a los Asphyx para que nos sumergieran en las enfermiza y pútrida atmósfera old school de su magnánimo ‘The Rack’. Una nueva oportunidad de contemplar el salvaje directo de estos monstruos holandeses tan sólo un par de años después de su última estancia en Barcelona que, probablemente, se vio lastrada por las condiciones de una sala poco acondicionada para estos sonidos.

Con los holandeses más felices que unas pascuas –todo cabe decirlo- con su fin de semana de sol y cervezas en exceso por las calles de Barcelona, el cartel se completó con un buen trío de bandas catalanas, muchas de ellas ya habituales en los saraos de los Stigia. Abrieron los ERED, muy activos en directo durante los últimos meses. Eligieron para el arranque "Through the Black Gates", el tema que precisamente abre su último disco ‘Goatworshipping Metal’. Los adoradores barceloneses de Dissection ofrecieron un show casi basado en exclusiva en su más reciente trabajo: "Burn the Book of Lies", "Wind of Damnation", "Diabolical Raids", "Dynasty of the Adversary" y "Reaping Darkness". "Blessed by FIRE" de su EP ‘Incarnated Horror’ y una decente versión de los inmortales Bathory, "Call from the Grave", cerraron su repertorio.

Al igual que los Ered, los también barceloneses DECAPITATED CHRIST vienen moviéndose con fuerza durante los últimos tiempos sobre los escenarios underground. A pesar de su juventud (como banda), su propuesta se nutre de unos esquemas más bien clásicos del género Death Metal, basculando entre la vieja escuela europea y el estilo Florida de principios de los 90. Todavía no había tenido oportunidad de verlos anteriormente y me sorprendieron gratamente. Sonido pesado, arranques de velocidad y una buena disposición en escena para un repertorio que encajaba perfectamente en la filosofía estilística del cartel, coherente pero no uniforme. Temas más nuevos, de su Promo 2010, como "Portadores del Infierno", y una base con los cortes de ‘Antikristian Extreme Dekapitation’ como plato principal ("Profound Sources of Perversion and Disgust", "Lucifer" y "Poetas de lo Mórbido"). Ya en los últimos compases se marcaron una buena versión del "Sacrificial Suicide" de Deicide, muy acorde con la onda de la banda, y hasta el mismo Van Drunen disfrutó haciendo headbanging desde un lado del escenario.

Los tarraconenses BETWEEN THE FROST tuvieron la difícil papeleta de preceder a Asphyx con el añadido de desplegar un sonido bastante más cercano a los infiernos del Black Metal. Abrieron con "War Longings" para, enseguida, saltar hacia atrás en el tiempo, hasta su primer disco, ‘Instict of Surliness’, con "Lost in Inmensity of Time". No se prodigaron Román y compañía con temas de su último disco, ‘Realms of Desolation’. En esta ocasión tampoco hicieron concesión alguna a las versiones. "Sempiternal War", "Ancient Memory" y "Alone in Hell", temas nuevos que posiblemente aparecerán en el nuevo y tercer trabajo de la banda, sonaron veloces y contundentes, sin que los habituales altibajos de sonido de Mephisto alteraran en exceso la percepción. "The Fearsome One", ésta sí de su último trabajo editado, y la inédita "Wolf’s Eyes" pusieron el broche a una esforzada actuación.

Después de que las tres bandas precedentes caldearan el ambiente, ASPHYX llegaban con todas las de ganar. No era para menos. El cartel del evento prometía un setlist especial para conmemorar el XX aniversario de la edición de ‘The Rack’. Un gancho que, incluso, llegó a atraer hasta el bolo personajes de alto voltaje de algunas discográficas alemanas, además del ahora omnipresente Pete Sandoval, de baja con los Morbid Angel, que en su estancia en Barcelona no se pierde ni uno.

Van Drunen y compañía –una banda en la que sólo permanece el batería Bob Bagchus desde sus inicios allá por el 1987 y a la que el reputado cantante no se uniría hasta 1990 para dejarlo dos años después y volver recientemente- salieron dispuestos a comérselo todo con "The Quest of Absurdity" y "Vermin", los dos temazos de apertura de su primer disco que pusieron el suelo de Mephisto a temblar. Algo se ha estado cociendo en esta sala durante los últimos tiempos a tenor de una cierta mejora en el sonido. Sin llegar a cotas de excelsidad, descargaron pesados y sin concesiones, con el sonido de cada uno de los instrumentos justamente compensado como para que la mayoría pudiera percibir perfectamente cada uno de ellos.

Tanto el guitarrista Paul Baayens, ex-Thanatos y también en Hail of Bullets, como el bajista Alwin Zuur, los últimos en llegar, cumplieron perfectamente su cometido ejecutando con suficiencia y energía tanto los temas más antiguos como los más reciente. Tras su nueva "Scorbutics", vuelta a lo clásico, con la brutal "MS Bismarck", del grandísimo, y a veces terriblemente infravalorado, ‘Last One on Earth’. "Death the Brutal Way" supuso un nuevo equilibrar la balanza y puso otra vez el contrapunto a un arranque totalmente clásico de los holandeses, que a pesar de ofrecer un buen bocado de sus viejos himnos tampoco olvidaron los temas de su álbum reciente -una gran pieza, por cierto-.  Pero la de este sábado iba a ser, por encima de todo, una noche de exaltación de uno de los clásicos entre clásicos de la vieja escuela: "Sickening Dwell" y "Diabolical Existente" cayeron cual lluvia de plomo sobre un público entregado y totalmente predispuesto al old school death revival.

"Serenade in Lead", del segundo disco, dio paso a "Bloodswamp", consagrando la tendencia alternante entre los temas de los dos primeros álbumes y su último plato. Entre tema y tema, Van Drunen, más locuaz de lo que es habitual -¿tendría algo que vez la masiva ingesta de cerveza a lo largo del día y la noche anterior?-, pasó revista a todo lo que le vino en mente: alabó la superioridad futbolística del Barça, preguntó el resultado del partido e, incluso, tuvo palabras de celebración para la victoria frente al Getafe. Tampoco dejó en el tintero algunas reflexiones sobre la guerra abierta en Libia y puso el dedo en la llaga al recordar el habitual papel de los intereses norteamericanos en los conflictos que históricamente se han desencadenado en la región. Y, a pesar de todo, el soliloquio del holandés de la melena blanca no llegó en ningún momento a enturbiar o a entorpecer la fluidez de un concierto que sí, esta vez, tuvo una duración acorde con lo que se espera de un grupo de tal entidad.

Y en esas cayeron "Asphyx I" y "Aspyx II", ambas con casi cerca de dos décadas de diferencia pero muy coetáneas des del punto de vista estilístico. ‘The Rack’ volvió a recobrar su protagonismo originario con "Wasteland of Terror", tras la cual, retorno al presente con "Eisenbahnmörser". Como colofón al show, los temas homónimos de sus dos primeros discos: "The Rack" y "Last One On Herat". Toda una declaración de principios sobre la propuesta de los ASPHYX más primigenios. Ni un tema del autotilulado ‘Asphyx’, del ‘Embrace the Death’ y, ni mucho menos, de los otros dos inferiores discos siguientes, la época en que el grupo quedó huérfano de Van Drunen y tras algunos devaneos perdió un poco el rumbo hasta diluirse definitivamente.

Para los bises, la banda reservó "Pages in Blood", completando su marcha triunfal sobre su primer disco. También hubo tiempo para "We  Doom You to Death", un tema que debe aparecer en el nuevo disco de los holandeses, que tiene su salida a la luz prevista para este mismo 2011. Cuando muchos creyeron el cotarro finiquitado, especialmente tras ver a la gente de la sala merodeando el escenario cual árbitro que recoge la pelota justo terminado el partido, ASPHYX volvieron para hundir los suelos y cerrar las puertas del infierno tras ellos con "Rite of Shades" y remachando la faena final con "The Krusher", ambas pertenecientes al EP ‘Crush The Cenotaph’. La vieja escuela del Death Metal siguen bien viva.

Texto: Jordi Marsal

Fotos: Carlos Oliver

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