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DEVILDRIVER – Beast

14 febrero, 2011, 1:34 am

Discografica: Roadrunner Records
Puntuación: 7,5/10

DEVILDRIVER – Beast Nunca he sido un firme seguidor del señor Fafara ni siquiera en su época de COAL CHAMBER, y los anteriores discos pasaron por mis oídos sin dejar mayor huella que la perilla tatuada de Fafara. Pero, vi la portada de este «Beast», con esas letras en verde sobre el fondo azul-negro, y pensé que realmente ahí dentro había una bestia, un ser aterrador que te mira intensamente mientras te devora, oculto en la oscuridad. Eso me he encontrado. Una verdadera bestia que parecía dormida en el seno de DEVILDRIVER y que se ha despertado en las mejores condiciones posibles, demoledor, rabioso, impío y cruel. Y es que, aunque no soy partidario de usar similitudes violentas ni palabras mal sonantes, sinceramente «Beast» es una jodida bestia musical que te arrolla desde el primer momento, agota los tímpanos y agita el cerebro al ritmo del más abrasador que podáis imaginar.

Se atisban grandes cambios con respecto al anterior «Pray For Villains». Lo primero que vamos a encontrar es una amplitud de registros de Dez Fafara pasmosa, de hecho, todavía me pregunto si en muchas ocasiones no recibe respaldos vocales por parte de algún otro miembro, pero no consigo informarme al respecto. En cualquier caso, y continuando con Fafara, decir que ofrece dos tipos de registros, uno, el que venía utilizando más gutural y cavernoso, y un segundo, totalmente nuevo, muy rasgado y esquizofrénico. Lo mejor de todo, es que, en todas las canciones, es como si coexistiesen dos personajes distintos representados por dos voces que se enfrentan constantemente rompiendo la monotonía vocal y lineal de este tipo de voces. Es increíble la vida que da a los temas la posibilidad de jugar con dos tipos de voces, realmente, me resulta muy difícil pensar que sea el propio Fafara el que lo haga con tanta soltura y encaja más la teoría de que otro miembro haga los respaldos (si no es así, ¿Cómo lo haría Def en directo?). Si estoy equivocado, la mejoría de Fafara sería tan brutal que posiblemente debería empezar a grabar su nombre en el panorama death metalero. Solo quiero remitirme a «Hardened» para que comprendáis a que me refiero.

Y la otra novedad viene por esa etiqueta. Death metal. Posiblemente sea la etiqueta más cercana que se les pueda pegar en este «Beast», pero, es innegable el aire cristalino que tienen todas y cada una de las canciones. Me viene a la mente bandas como DARK TRANQUILLITY y sobre todo ARCH ENEMY cuyos sonidos son increíblemente limpios y transparentes a pesar de la rabia de sus canciones. Así se las gasta DEVILDRIVER con este «Beast», con una rabiosidad y crueldad tan cristalina que resulta paradójico, esto si que es un buen trabajo en la mezcla y en la producción y lo demás son tonterías. Por eso, puede que definirlos como death metal sea un poco arriesgado si asimiláis el death metal como ese sonido crudo, sucio y estridente. Por ahí no van los tiros en absoluto, algunos dirían que es un death metal con un sonido más moderno, pero yo creo, que simplemente es aplicar las tecnologías actuales para no sonar como se sonaba antaño. (Si hasta en «You Make Me Sick» tienen unas cuantas líneas de teclados haciendo unos de los mejores temas del disco).

Como resalté líneas más arriba desde el primer corte el disco entran a degüello con «Dead To rights» y «Bring The Fight (To the Floor)» pero es que desde «Hardened» hasta «You Make Me Sick», se me antojan las mejores canciones del género sin ningún tipo de duda. Rabiosas, agresivas, iracundas, furibundas e irascibles notas musicales magníficamente estructuradas por un base rítmica simplemente, insuperable, (culpa de Miller y Boecklin), pero es que, las guitarras no les andan a la zaga (aquí la culpa es de Kendrick y Spreitzer) que marcan ritmos graves o estridentes o sucios pero siempre de una manera inagotable, incesante y penetrante, por no hablar de las apariciones más frecuentes de solos que dotan a los temas de una personalidad propia. Así es como DEVILDRIVER ha conseguido taladrarme los tímpanos una y otra vez, porque, con cada canción, no puedo evitar subir progresivamente el volumen. Así me ha pasado que todavía no he logrado hacer frente a los 55 minutos de seguido, porque realmente mi cerebro termina agotado. Increíble, realmente increíble lo que ha logrado DEVILDRIVER con «Beast».

No merece la pena hablar mucho más de todas y cada una de las canciones, yo, me quedo con esa sensación incesante e inagotable de una bestia rabiosa que desgarra los oídos con un pureza sonora inaudita. Y eso, que no soy muy de DEVILDRIVER.

Jorge Cárcamo Yagüe