+ BAD WAYS
Jueves 16 de Diciembre de 2010 – Polideportivo José Miguel Gasca – San Sebastián
Lo siento mucho por la gente de Durango, pero la verdad es que como ya he dicho muchas veces, siempre es un placer acudir a un concierto en San Sebastian, ya sea por nostalgia o por que desde jóvenes esa ciudad era sinónimo de grandes noches de rock, no lo se, quizá para gente más joven sea una tontería, pero lo cierto es que siempre es un placer, cierta magia flota en el ambiente, gente merodeando antes del concierto por los alrededores, rockeros tomando unas cervezas antes del mismo…un ambiente que poco a poco se va perdiendo y es lo que precisamente tenían de especial estas citas, el ambiente.
En fin, me dejo de contar batallitas del abuelo cebolleta y me ciño a lo que interesa. Los catalanes BAD WAYS fueron lo invitados de honor para ir calentando el ambiente, todo un privilegio para ellos, todo sea dicho, y una gran oportunidad que pocas bandas llegan a tener en toda su carrera.
Sinceramente, no los conocía de nada, unos días antes curiosee un poco en su myspace y gracias a eso me hice una idea de cómo sonaban, y sin llegar a convencerme decidí darles una oportunidad de cara al directo, sobre todo después de leer tantas y tan buenas críticas por parte de diversos medios.
Pues bien, el sonido del que gozaron fue nefasto, o al menos desde la zona donde me ubiqué así me lo pareció, algo que ya desde un principio les lastro tanto o más que la poca respuesta cosechada entre los presentes. No quisiera defenestrarlos, pero o poco los conozco o mucho me temo que no estuvieron a la altura, Dabis, Aleck y Evodi (guitarras y bajo) se mostraron cumplidores aunque un tanto acobardados mucho me temo, tampoco ayudaba demasiado una estética demasiado «moderna» para una propuesta que pretende ser clásica hasta cierto punto, Marc en cambio no paró de moverse por el escenario intentando mover a la masa, pero o el sonido fue peor de lo que yo pensaba, o no fue su noche o realmente su voz no da más de si, la cuestión es que la versión que se marcaron del «Paradise city» quedo bastante desangelada, siendo a mi parecer Carlos, batería, el mejor del grupo.
Les deseo toda la suerte del mundo por supuesto, pero mucho tendrán que trabajar si quieren salir adelante en este difícil mundillo, o es que quizá tuvieran una mala noche, quien sabe, en cualquier caso, valor y al toro.
No hubo que esperar mucho, de sobra sabemos que Lemmy es un tío sencillo como pocos dentro del mundo del rock, y MOTÖRHEAD nunca ha sido una banda que haya basado sus conciertos en grandes montajes ni juegos de artificio, con lo cual siempre se ahorra en tiempo, y en dinero, que la cosa no está para despilfarrar.
Como si fuera lo más normal del mundo se plantaron caminando ante nosotros Phil y el señor Kilmister, ese apasionado de la historia bélica entre otras muchas cosas, y sin más miramientos empezaron a calentar el cotarro a ritmo «We are Motörhead, y como al propio Lemmy le gusta decir y repetir por si se nos olvida, «We are Motörhead, and we play Rock n’ roll».
Con «Stay clean» siguió la fiesta y una cosa me quedó clara, da igual cuantas veces los hayas visto en directo, da igual casi si suenan bien o mal, da igual si por lo habitual no sales del «Overkill» o «Ace of spades», una cosa es cierta, un concierto de MOTÖRHEAD es algo que no se puede dejar pasar, porque incluso sin conocer ni una sola de sus canciones, estos tíos son pura esencia de rock, y eso es lo que transmiten, son macarras, son sucios y duros, son sencillos, son rápidos…son MOTÖRHEAD, y tocan rock n’ roll.
Daba igual si Phil se marca un solo después de «Rock out», pues no solo no regala unos momentos en los que demuestra su maestría, sino que su solo dista mucho de los habituales llenos de técnica pero faltos de contenido y corazón; da igual si Mikkey Dee se pone a aporrear sus parches en solitario al final de «In the name of tragedy» porque quizá no sea unos de los baterías más técnicos del mundo, pero si uno de los más agresivos, espectaculares y auténticos de todo el panorama internacional, puro espectáculo tras su kit, siempre sin dejar de airear la melena al viento mientras toca, siempre machacando su instrumento, auténtico motor de la banda.
Todo el concierto fue una fiesta de principio a fin, quien va a un evento donde el general Kilmister esté presente ya sabe a lo que va, el sonido fue muchísimo mejor que lo sufrido con los chicos de BAD WAYS, todo lo bueno que puede ser en un recinto como el polideportivo de Anoeta, pero como no se trata de una banda que dependa de un sonido cristalino para regalarnos un buen espectáculo, poco se notaron los defectos, y todo fueron sonrisas y buen rollo.
He de admitir que sabía de antemano qué temas iban a tocar, no es ningún secreto de estado que no han cambiado el setlist en sus fechas recientes, y encima no soy un fan de la banda en absoluto, de hecho soy incapaz de escucharun disco entero del tirón, pero en directo es otra historia, cualquier aficionado al rock y metal no puede morirse sin haberlos visto al menos una vez en directo.
Gran noche, quizá no la mejor, pero una cosa me quedó clara, sin algún día tengo un hijo y me pregunta qué es el rock, directamente le pondré un tema de los MOTÖRHEAD y le diré, «esto es rock hijo mío, y este señor de aquí con su sombrero, verrugas y camperas blancas y negras es su profeta». Ojala nos duren mucho tiempo en este estado de gracia, grande Lemmy, enormes MOTÖRHEAD. Qué será verlos en una de sus mejores noches…
Setlist:
- We are Motörhead
- Stay clean
- Get back in line
- Metropolis
- Over the top
- One night stand
- Rock out
- Solo de guitarra de Phil
- The thousand names of god
- I know how to die
- The chase is better than the catch
- In the name tragedy + Solo de bacteria
- Just ‘cos you got the power
- Going to Brazil
- Killed by death
- Ace of spades
Bises - Born raise hell
- Overkill
Angel Ruiz
Más fotos:
BAD WAYS
MOTÖRHEAD
Buenas, no estaría de más borrar la s que sobra en Bad Way. Por dar trabajo.