+ARKANIA
Sábado 20 de Noviembre de 2010 – Sala Heineken – Madrid
En un sábado en el que había varias propuestas musicales interesantes en Madrid, para los más veteranos y/o seguidores del heavy rock más clásico quizás la más interesante era la de los daneses PRETTY MAIDS, que se volvían a dejar caer por nuestro país, pero esta vez en solitario tras varias visitas en festivales (siempre con buen resultado) en los últimos años. De hecho, lo cierto es que la anterior visita en gira había sido en abril de 2002, precisamente la primera vez que venían a España, coincidiendo con su 20 aniversario, y presuntamente había hambre de la banda… Pues bien, lo cierto es que esto no fue suficiente para atraer la expectación que muchos esperábamos y lo cierto es que la sala registró una media entrada larga que quizás lastró un poco el desarrollo del show.
Fue especialmente complicado lidiar con el estado inicial de la sala para los madrileños ARKANIA, quiénes ejercían el papel de teloneros de los daneses, en una oportunidad que no pudieron aprovechar del todo ya que tuvieron que recortar el set que tenían preparado, y encima tuvieron que lidiar con un mal sonido y con una asistencia aún muy desangelada. Fue una pena pero Ángel y los suyos no pudieron demostrar todo su potencial, ante el entusiasmo pese a todo de sus fieles seguidores pero la indiferencia del resto del respetable, que poco a poco iban entrando en la sala pero más interesados en echar un vistazo al gran puesto de merchan de los protagonistas, muy bien surtido, por cierto. Y es que a veces una buena imagen, ilusión, ganas y buenos temas no es suficiente para enganchar a una audiencia en general de otro palo (y es que la propuesta heavy/powermetalera y con violín del grupo no terminaba de casar con el hard/heavy de vieja escuela de PRETTY MAIDS), y sacar adelante un concierto del que no sé si ARKANIA guardarán el mejor recuerdo en el futuro.
A nivel del repertorio, sonaron canciones de sus dos primeros discos, como «Alto y claro» o «Irrompible», con la que cerraron con el público poco participativo, de «Espíritu irrompible», y «Rosas sin espinas» o el propio «Eterna», del segundo, aunque en breve editarán su próximo trabajo, que ya tienen en marcha. Una pena pero no fue su noche, no podemos decir lo contrario…
Pasando a los protagonistas de la noche, tengo que decir que personalmente siempre les he tenido un aprecio especial a PRETTY MAIDS, y cuando he tenido ocasión de verles en directo, que han sido ya unas cuantas, lo he disfrutado de lo lindo. Además, después de tantos años lo cierto es que siguen en muy buena forma, tanto en disco como en directo, y en este caso hacía ilusión, ¿porqué no reconocerlo?, verles de nuevo en una sala en solitario y celebrando de alguna manera que llevan casi 30 años en activo (y eso que en la pantalla posterior durante la mayor parte del concierto nos mostraron la portada de su recopilatorio de 25 aniversario, alternándose por momentos con la del «Spooked» del 97, que no creo que sea su disco más importante ni famoso pero bueno, ahí estuvo el detalle).
De la mano de sus líderes desde siempre, un Ronnie Atkins por el que parece que no pasan los años ni física ni vocalmente, y un Ken Hammer cada vez más orondo y que no se quitó el sombrero en ningún momento (¿ataca la alopecia?), pero que sigue tocando con una clase y elegancia infinita, venían presentando su nuevo disco, «Pandemonium». También nos presentaban la novedad de la presencia del conocido Hal Patino en la formación, que la verdad es que les «queda» que ni pintado en directo. Desgreñado, «troglodita» (dicho con cariño, faltaría más), con ropa e instrumento blanco de hace 25 años y mostrando la misma aptitud y actitud que en todos estos años al lado de KING DIAMOND, es el sustituto perfecto para el recientemente fugado Kenn Jackson, que con la tontería llevaba casi 20 años en la banda, y un músico con solera que sin duda le va a dar un gran empujón a los daneses. Aparte de esto, siempre me ha gustado mucho el estilo poderoso y sobrio de un Allan Tschicaja, que con la tontería ya lleva 5 años tras los bombos de la banda, y que volvió a destacar; y no me olvido del teclista Morten Sandager, quién ocupa perfectamente ese puesto tan importante en el sonido de una banda como PRETTY MAIDS, y que cumplió de maravilla con tal papel durante todo el concierto.
Dicho esto, tengo que comentar que seguramente no fui el único que, pese al buen concierto, quizás esperábamos más de esta noche: un set list algo más variado, donde prácticamente no hubo ninguna sorpresa y olvidando algunos discos importantes, un show algo más largo (y es que al final nos quedamos en «la nueva moda» de hora y media y pa´casa, como quien dice) y una demostración más certera de que los viejos roqueros todavía tienen mucho que ofrecer. Comenzaron muy bien a ritmo de dos de los mejores temas de (un algo irregular pese a todo) «Pandemonium». De hecho fueron los dos primeros cortes del disco los que abrieron el concierto, la propia «Pandemonium» y una pegadiza «I.N.V.U», además de «Wake up to the real world», única mirada a su fantástico disco anterior (y eso que creo que tiene mejores canciones que el que da título, pero para gustos los colores, claro). Curiosamente el concierto empezó sonando de maravilla pero con la banda algo fría, y poco a poco cambiaron las tornas, calentándose los músicos y metiéndose en el concierto sin duda, pero empeorando inexplicablemente el sonido.
Pese al punto algo más suave pero en tesituras melódicas donde siempre han sido maestros, de «Walk away» y sobre todo de la gran «Savage heart», que no me esperaba tan pronto pero que fue totalmente emotiva desde su comienzo prácticamente acústico sólo con «piano» y voz y el final impresionante ya eléctrico al 100%, nos fuimos animando todos para obligarme a decir que fue un concierto que funcionó de menos a más, como se suele decir. Sin poder dejar de mirar al animal Hal Patino haciendo de las suyas (siempre me gustó mucho este tío en directo, ¿qué le vamos a hacer?) la sorpresa venía de la mano «de un tema de hace 25 años», como nos dijo Atkins, una fantástica «Queen of dreams» de su primer disco (que no el EP, jeje), que nos emocionó de lo lindo a los que ya peinamos alguna cana y descubrimos a esta fantástica banda hace mucho tiempo.
De todos modos, está claro que en una banda como PRETTY MAIDS los temas estrella son esos clásicos y/o cortes hardroqueros y pegadizos que te obligan a levantar el puño, mover el culo y corear al menos estribillos con todas las ganas del mundo, y así es obvio que el concierto pegó un subidón impresionante de la mano de la impresionante «Back to back», que todavía se me ponen los pelos de punta al recordarlo, posiblemente el cañonazo más rotundo del grupo y que una vez más fue soberbio. Y tras esto, el «meneo» de caderas, cuellos y melenas (o cabezas, vaya) no paró de la mano de clasicazos como la fantástica «Rodeo» (¡uff, vaya sólo de Ken Hammer!), el punto siempre mágico de «Please don´t leave me» (todo un clásico ya de sus repertorios, pese a ser una versión de THIN LIZZY, pero que la bordan siempre) o la más facilona «Love games» (que yo hubiera cambiado con los ojos cerrados por «We came to rock», «Loud&proud» y sobre todo «Yellow rain» del mismo disco… ¡¡¡¿¿cómo la dejaron fuera??!!!), pero que siempre gusta pese a ser de sus cortes más «moñas» y comerciales.
Un tanto inesperadamente se marchaban tras poco más de una hora justa de concierto, evidenciando que, lamentablemente, sería corto una vez más… ¿qué les pasa a la mayoría de bandas clásicas que cada vez tocan menos tiempo en directo? En fin, sin querer darle vueltas a algo quizás demasiado obvio, seguíamos adelante en el concierto abriendo los bises con una aceleradísima versión de otro de sus clásicos más rotundos, ese «Future world» que se mantiene en directo como lo que es, uno de los mejores temas de la historia del heavy metal, magistral y sin paliativos. Otra sorpresa para mí fue la inclusión del gran medio tiempo «Little drops of heaven», una canción que me encanta y que, cargada de sentimiento y chispa, me parece el mejor tema de su último trabajo. La verdad es que les quedó de maravilla entre dos grandes clásicos, demostrando que es una canción grande y que se convertirá en un clásico futuro. Pero tocaba a difuntos, por aquello de ser el final anunciado, con la esperada «Red, hot and heavy», siempre hímnica y muy apreciada, que supuso un gran cierre para el concierto pero que apareció de manera demasiado prematura para la temperatura que había alcanzado por fin el show.
No lo sé, quizás fueron las altas expectativas, que muchos de los presentes éramos grandes seguidores del grupo y les teníamos muchas ganas, o simplemente que podían habernos dado más, pero ya digo que lo que en otra ocasión, sitio o momento se hubiera cincelado como un gran concierto, en este caso nos marchamos con cierta sensación agridulce… Estuvo bien, cumplieron sin problemas y gustaron, pero esperábamos más del concierto de PRETTY MAIDS esta vez. Eso sí, son grandes músicos, excelentes profesionales y magos de las melodías y la creación de ambientes, y como tal siempre me quitaré el sombrero ante ellos con todo el respeto y la admiración del mundo, por mucho que lamentablemente nunca han llegado ni ya llegarán a la merecida primera fila. Pese a todo, volveremos la próxima vez que vengan, ¿alguien lo duda?
Texto: David Esquitino
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo (www.musifota.com) (Correspondientes al concierto de Bilbao)
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Más fotos:
Fotos de AUTOESTEREO del Domingo 21 de Noviembre de 2010 – Sala Rockstar Live Barakaldo – Bilbao
PRETTY MAIDS
Hola hola, yo con retraso, pero bueno, me gustaría saber en que disco se grabó «please don´t leave me», que hasta lo que yo sé no es propiamente thin lizzy, en tal caso de sykes and lynott y grabado en un disco en solitario del guitarrista. Gracias.