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SONIC SYNDICATE – Madrid – Bilbao

19 noviembre, 2010, 1:15 am

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Jueves 11 Noviembre de 2010 – Sala Live! – Madrid

Hace mucho tiempo, con esa gira tan brutal de IN FLAMES que eran acompañados por DAGOBA y SONIC SYNDICATE me prometí que tendría que ver a SS con su propia gira. Por aquellos tiempos su disco más reciente era «Love And Other Disasters», y, reconozco que me gustaban, no era como en sus inicios pero sonaban muy modernos, con un chorro de fuerza brutal y su pareja de cantantes hacían las delicias en mis oídos con esa lucha constante de «bello-bestio». Estaban en una gira bajo el amparo de los grandes de su genero y estaban con uno sello, Nuclear Blast, que les estaba dando todo el bombo y platillo del mundo. Todo apuntaba bien. La historia de después, todos la conocemos. La marcha de Roland Johansson (que hacía las voces limpias) y su último lanzamiento, «We Rule The Night», que yo mismo cubrí en esta web y que me pareció algo completamente anodino e irrelevante. Aún así quise mantener la promesa y acudir al concierto de los suecos en una de las sala más encantadoras (en cuanto a decoración) de Madrid, pero que, obviamente, no está preparada para este tipo de shows, la sala Live!

Sonic Syndicate - Foto: Juan Ramon Felipe Mateo

Ya de por si, SONIC SYNDICATE, tuvo que hacer frente a muchos factores ajenos a ellos mismos. 1. La sala no es precisamente apta para conciertos de heavy metal, por tamaño y por infraestructuras. 2. Esa misma noche en Heineken tocaban los madrileños ANGELUS APATRIDA presentando su nuevo album en su ciudad lo que producía conflicto de intereses. 3. Era un jueves, a una hora bastante aceptable, pero muy alejado del centro de la ciudad donde suelen estar las salas más usadas para estos eventos. 4. La saturación de conciertos en estas fechas, lo cual no es malo, ojala siempre sea así, pero muchos tienen que empezar a descartar algunos conciertos porque no dan para más.

Con este panorama era normal que en Live! solo hubiese un centenar escaso de espectadores, una sala completamente desangelada que se limitaría a tres o cuatro filas de público junto al escenario. Pero una cosa no quita la otra, y los pocos que había estuvieron sobresalientes. Entregados, pasionales, peleones y gritones. Las características de la sala hace que sientas al grupo encima, notes su aliento, escuches sus voces y puedas tocarles, y la banda se entregó en cuerpo y alma a estas primeras filas (las únicas que había).

A mitad de gira Richard Sjunnesson tuvo que abandonar por motivos familiares y personales y fue sustituido por el ya conocido en la banda, Christoffer Andersson.

Hablando ya un poco más del concierto decir que Nathan J. Biggs, el nuevo vocalista, es una auténtica fiera sobre las tablas, una bestia imponente con un chorro de voz aplastante, no se equivocaron SONIC SYNDICATE con su fichaje, porque si alguien hay que destacar aquella noche, es al señor Biggs, que se entregó en cuerpo y voz al grupo reducido de fans que habían congregado.

Salieron de inicio quemando su ultimo redondo, «We Rule The Night» con temas como «We Rule the Night», «Beauty and the Freak» y «Rebellion In Nightmareland». En estos primeros compases la rompedora Karim se lleva todo los flashazos pero el imponente Biggs es el que realmente lleva el peso del show, inquieto, de un sitio para otro, gesticulando y animando. A mi parecer a la sala le falta mucha potencia de sonido, pero aún así, lo temas de su último disco sonaron extrañamente potentes y aplaudidos por el público. Sin embargo cuando Biggs dijo que era turno de escuchar algo de «Only Inhuman» sí que hubo una verdadera ovación de afecto y ansias, pero fue un espejismo, solo cayó «Flashback». Con «Revolution, Baby» se produjo un mosh-pit masivo (era fácil con la poca gente que había) pero el público estaba demostrando que ya estaban más que calientes y que querían potencia y fuerza a raudales. Después de «My Own Life» hicieron una especia de mini descanso, algo muy raro, se metieron tras el escenario dejando Bengtsson solo en el escenario. ¿Era tiempo de un solo? ¿Era un descanso? No fue ni lo uno ni lo otro, porque no pasaron ni 2 minutos y volvieron todos al escenario con una intro y «Plans Are for People». Algo muy raro, de verdad. Revisaron un poco más sus discos más antiguos (pero en ningún momento revisaron su «Eden Fire»), y aún así, fueron escasos, tan solo «Aftermath» y «Denied». Fue con «Aftermath» con la que Biggs pidió que el público se abrirse en dos para hacer un wall of death, el público respondió positivamente y se abrieron las aguas mientras un incrédulo R. Sjunnesson pedía a su cantante que les explicase en que consistía, «lo saben, lo saben, mira como se preparan» dijo Biggs.

Antes de marcharse en lo que sí parecía el verdadero descanso previo a los bises tocaron «Break Of Day». Tras otro pequeño descanso y otra intro, volvieron con los bises en forma de «Burn This City», «Turn It Up» y «Jack Of Diamonds», donde la última fue la que realmente movió las masas y cautivo al público. Continuaron el final del tema con el estribillo de «We Rule The Night» y se marcharon de nuevo. Un servidor miraba la hora. El reloj decía que habían tocado una hora de concierto, por lo que, incrédulo de mí, pensé que sería otro de esos descansos breves que hacían, pero no. Empezaron a encender las luces y a recoger bártulos y los suecos no volvieron a salir. Mis ojos no podían estar viendo eso. SONIC SYNDICATE tenía una oportunidad de oro para cautivar a ese reducido puñado de fans, para mostrar su respeto hacía esos pocos a los que no les importa el precio de una entrada, la sala o su último disco, podían haber hecho, no digo un sobreesfuerzo porque lo normal suele ser esforzarse en tocar una hora y media, pero podían haber ofrecido unos últimos coletazos como regalo a los poquitos que allí estuvieron entregados completamente a ellos, porque, sinceramente, el público estuvo fantástico. Perdieron esa oportunidad y ya no la volverán a tener. No digo que sea un gesto feo, pero sí es un gesto malo, que no supieron aprovechar, eran las 23.00 no iban a tener ningún problema de horario con la sala (creo yo, lo desconozco al 100%) y fueron incapaces de tener ese detalle con el público. No me parece justo.

Por esta línea continua mi critica hacia esos que antes me gustaban. De su concierto apenas cayeron 3 o 4 canciones de sus anteriores discos centrándose totalmente en «We Rule The Night», lo cual demuestra que están orgullosos de ese disco y da una pista muy clara de por donde van ir sus tiros en el futuro, un futuro, que, a mi personalmente no me gusta. Las bandas no crean música para que me guste, pero, se alejan de mis gustos musicales y pierden un fan más.

Set List: