Aunque ya hace más de cuatro años de la edición de «Ashes Against The Rain», el que fuese el tercer trabajo de estudio de AGALLOCH, en este espacio de tiempo los americanos han estado de todo menos parados, editando primero un colosal EP como fue «The White», y después su primer DVD, amén de un par de recopilatorios también bastante interesantes, uno el clásico de demos, y además una caja especial que rápido voló de las tiendas como casi todo lo que involucra a esta banda tan especial, de la que casi nunca suele saberse nada, que cruzan el charco entre poco y poquísimo, y que aun así son a buen seguro la banda más influyente y aclamada si hablamos de las sonoridades más oscuras dentro del folk, un estilo que con cada disco se va haciendo más y más difícil de definir y que va tragándose poco a poco todas las etiquetas para que, sencillamente, hablemos de AGALLOCH, y quien quiera conocer más de su música, sencillamente, ahí están sus discos, a cual mejor y más conseguido, y que no han hecho sino agrandar su leyenda y hermetismo desde 1995.
Es por eso que quizás me resulte menos extraño haberme topado con «Marrow Of The Spirit» por casualidad, y es que honestamente no tenía ni idea de que el cuarto trabajo de AGALLOCH estaba al caer, un disco como siempre esperadísimo para los amantes de las sonoridades más oscuras y evocadoras que verá la luz a finales de este mes y que, a mi juicio, no tiene nada que envidiar a ninguno de sus tres predecesores, sino todo lo contrario, les complementa y redefine al mismo tiempo sin perder para nada la perspectiva, sin que en ningún momento se nos olvide que estamos ante los mismos AGALLOCH de «Pale Folklore», «The Mantle» o «Ashes Against The Rain», quienes se han sacado de la chistera un disco equilibrado como pocos, con lo justo de novedad para no caer en la monotonía y toneladas de sus mejores melodías, paisajes y giros, que han hecho de este «Marrow Of The Spirit» un CD que, como mínimo, puede competir con el resto e incluso hasta superarlos, algo que quien conoce su discografía sabrá qué significa…
De lo que sí que estoy convencido es de que «Marrow Of The Spirit» es un trabajo que de primeras entra bastante mejor que «Ashes Against The Rain», al que quizás costaba más sacarle todo su jugo (que era y es muchísimo), y de que es el disco más dinámico y cambiante que los de Oregón/ Montana han compuesto hasta la fecha, el más rico probablemente si hablamos de musicalidad. Mantiene el gusto por lo evocador, por el paisaje sonoro desolador, boscoso, por la melodía y el buen gusto característicos siempre en sus obras, pero lo hace de un modo más agresivo que nunca antes, de un modo diferente, y es que a pesar de que «Marrow Of The Spirit» está plagado de folk, post-rock, dark metal, y todos los elementos y estilos que todos esperaremos al enfrentarnos a sus nuevas canciones, está claro que es el disco que más tiene de black metal, en el que más velocidad, ‘blastbeats’ y voces desgarradas vamos a encontrar, algo que no creo tampoco que lo haga mejor ni siquiera más dinámico o entretenido, sino más bien diferente, o en su defecto, más oscuro y fácil de escuchar, aunque supongo que para quien no esté acostumbrado a escuchar ese tipo de música será precisamente al revés.
Por lo demás, el cuarto disco de AGALLOCH es otra joya que añadir a su catálogo, otro compendio de temas de música con mayúsculas en los que no hay espacio ni para la indiferencia ni para el aburrimiento, un disco sobresaliente que vuelve a dinamitar sus limites hacia lo desconocido, en el que el metal oscuro, las refinadas melodías al más puro estilo europeo, el post – rock, la complejidad, y por supuesto el folk y el black se hacen uno sólo, para regalarnos otra hora larga de música de una exquisitez inusitada…
En cuanto al formato, las cosas siguen igual. Una hora y cinco minutos repartidos en seis temas (de los que uno es una sugerente intro muy al estilo AGALLOCH), aunque quizás esta vez diría que veo el disco más como un todo, con los temas más interrelacionados entre sí que otras veces, como si fuera una pieza musical completa dividida en actos, porque las melodías y pasajes guardan un cierto parecido entre sí que hace que el disco vaya completándose poco a poco, como una banda sonora, para que todos nos entendamos, con sus momentos épicos, sus oasis, etc. etc.
Siempre será cuestión de gustos, pero lo que está claro es que a nadie le extrañará que «Marrow Of The Spirit» acabe siendo el disco preferido de muchos, porque en su concepción, composición y ejecución es un disco arriesgado y cuanto menos a la altura del resto, extremadamente complejo y todavía más efectivo, una obra maestra del estilo (una obra maestra de AGALLOCH) al que, como al resto, el tiempo sabrá recompensar como es debido…
Jorge del Amo Mazarío (jorge_del_amo@rafabasa.com)
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