Sábado 6 de Noviembre de 2010 – Concierto «Especial» en el Teatro Circo Price de Madrid
Fue un concierto «especial» en Madrid de la banda de New Jersey, aprovechando su visita a la capital para participar en los premios EMA de la Mtv… Un concierto diferente, inusual, y a prirori «especial» por varias razones, tanto buenas como no tan buenas como veremos más adelante.
Lo primero «especial», el tipo de sala: La sala Circo Price, un lugar con encanto, pero con reducidas dimensiones, totalmente opuesto al tipo de recinto donde suele actuar BON JOVI, eso hacia prever un concierto íntimo, cercano a la gente, donde el público, más fanático de la banda, podría tener a sus ídolos, más cerca que nunca.
Me sorprendió ver que no estaba llena del todo, (supongo que por elección de la banda/promotor) con lo que se podía disfrutar del concierto, sin apreturas, empujones etc.… Por cierto, nunca he visto tanta gente en la puerta de un concierto preguntando si alguien tenía entradas…
El tipo de público, era variado, muy variado, rockero en su minoría, muchísimas chicas, gente mayor, y mucho invitado VIP que parecía (por el tipo de ropa) que iban más al teatro que a un concierto de Rock.
A las 22h, saltó el grupo a escena, con todo el escenario en penumbra. Empezaron a sonar los acordes de «Not fade away», mientras Jon lentamente, totalmente a contraluz, con la guitarra colgada y como un héroe de las películas Americanas, se acercaba al micro para empezar el show.
Me sorprendió ver (aunque me costó verlo dada su situación atrasada y ladeada en el escenario) que Bobby Bandiera, (segunda guitarra) parece uno más del grupo y que no solo participa en los grandes estadios, sino que también lo hace en este tipo de conciertos, y que más adelante en el show contaría con su «ratito de gloria». Situado al otro lado del escenario y también por detrás de la batería, el bajista Hugh Mc Donald, bajista desde la época del «These Days» pero no miembro oficial de la banda, sonreía y cumplía su papel, aunque algo más de implicación no estaría de más por su parte.
Después de «Not fade away», llegó el turno de un hit single como «You give love a bad name», con el público entregado y saltando como loco, y con un Jon pletórico (como en todo el concierto), interactuando con el público sin parar, y con una sonrisa «Profident» que no soltó en toda la noche. Cabe destacar la fuerza, la entrega y el estado de voz de Jon, incasable en todo momento y haciendo vibrar a la gente con cada nota y con cada gesto. ¿Algo que no me gusto mucho?: sus demasiadas posturitas en el escenario.
Tras «You give love a bad name», llegó el turno de «We weren’t born to follow», del álbum «The circle», un tema que recuerda muchísimo a «Born to be my baby», para llegar al country-rock con «Lost highway». Llegó el turno para «It´s my life» , que sonó como un cañón. El sonido durante toda la noche fue increíble. Se nota que son una banda grande y llena de grandes músicos, con muchísima más fuerza que en su anterior visita al Rock in Rio.
Me gustaría comentar que esta vez vi a un Richie Sambora, más apático que otras veces, cumpliendo «musicalmente» hablando, pero menos participativo en el espectáculo que en otras ocasiones, tal vez eclipsado por la fuerza de Jon. Aun así fue muy importante su labor en los coros e increíble con las seis cuerdas.
Llegó el turno de presentar single, «What do you got?» cantada especialmente bien por Jon, con mucho feeling y mención especial para David Bryan en los coros. Es un lujo para cualquier cantante tener los coros de unas voces tan maravillosas como la de Sambora y Bryan. La cosa seguía con temas lentos y esta vez llegó el turno a «When we were beautifull» , una canción que Jon presentó como un tema muy especial y uno de sus favoritos, y así se notó al cantarlo, con luces bajas, ojos cerrados y un final acústico con todo el público cantando los «salalala» de la canción, que se unieron con los acordes de «Wanted dead or alive», que sonó de lujo, con un Sambora con su doble mastil y su sombreo de cowboy, que no se quito para dar entrada a otro de los temas country de la noche «Who says you can´t go home», un tema que acabó cantando el publico incitados por Jon con el famoso: Its all rigth?, aunque a mí esa parte se me hizo un pelin larga…
No he hablado todavía de Tico Torres, es un puro animal a la batería, es increíble la fuerza que desprende y como aporrea la batería, se ve que se lo pasa genial, con una sonrisa siempre, como de niño pequeño, solo cortada cuando parece que se queda sin aire y abre la boca para coger oxigeno. Fue de lo mejor de la noche. Aun así tuve la sensación de que la batería estaba muy baja por P.A, y creo que eso le quitó fuerza a todo el concierto en general.
Llegó el turno para que Jon cogiera sus maracas y empezaron a sonar esos famosos acordes de bajo que sirven de intro a «Keep the faith», la verdad es que es uno de los temas que menos me gustaron, creo que Jon no debería usar las maracas, le quita presencia en el escenario y parece un brujo africano invocando a la lluvia, en medio del tema tocaron «Sympathy for the devil» de Rolling Stones para luego acabar lo empezado con «Keep the faith». Richie «morritos» Sambora estuvo soberbio en la ejecución del solo, tal vez lo mejor del tema en esa noche…
Bajó la luz y Jon empezó a capella con «Living on a prayer», mientras temblaba el Circo Price… al final del primer estribillo, Jon invitó a alguien a entrar al escenario… Todos «flipamos» al ver a Rihanna, saliendo de backstage, micro en mano y cantando desde ese instante y hasta el final todo el tema, partes sola, partes con Jon… Me sorprendió mucho ver este tipo de colaboración en un acto que en teoría estaba fuera de la organización de Mtv. Me pareció fuera de lugar ver a Rihanna haciendo cuernos y sacando la lengua, en plan super rockera, llevando un escotado y ceñido vestido rojo, no muy acorde con el tipo de concierto. Aunque todos hemos oído (quisiéramos o no) alguna de sus canciones me pareció un poco insulsa cantando esta canción, no sé si la vendría mal de tono (supongo que bajo) pero hizo un par de desafines bastante potentes, mientras Jon bailoteaba con ella. Sambora casi ni miró, el seguía a lo suyo fuera de el teatrillo que se había formado en un segundo, con el que muchos de los asistentes al concierto estaban encantadísimos. Luego me acordé que Rihanna cuenta con Nuno Bettencourt de Extreme como guitarrista, en su última gira.
Después del extraño «Living on a prayer» (a mi todavía no se me había quitado la cara de «vaca mirando el tren»), la banda se despidió y se metió en el backstage, a la hora más o menos de concierto… (mi cara de «vaca mirando al tren» se extendió por todo el recinto) y la gente se preguntaba que pasaba… más cuando BON JOVI es una banda que suelen tocar dos horas o dos horas y media.
Después del famoso «oeoeoeoeee», volvieron a escena deseándonos un «Have a nice day», que sonó tan bien que mi cara volvió a ser la misma que al principio del concierto. Durante esta canción alguien le tiró a Jon una camiseta de la selección española de fútbol, que este se puso a modo de bufanda y al poquito tiempo soltó, aunque no creo que supiera ni que era la camiseta de España. Tras «Have a nice day», David Bryan apretó las teclas para la intro de «Bad medicine» un tema lleno de sorpresas: en medio de la canción Jon llamó a Bandiera, y entre los dos cantaron «Pretty Woman», una canción algo extraña en medio de una canción tan rockera como «Bad medicine» pero que hizo (al igual que Rihanna), las delicias del público menos rockero de la sala… Después vuelta a «Bad medicine» con Jon moviendo el trasero y tonteando con todas las féminas en el lateral del escenario, final enganchado con «Shout», un «Shout» que llevan uniendo al «Bad medicine» tal vez demasiado tiempo, pero que es muy efectiva en directo, tras esto silencio, y Jon pregunta a los presentes si quieren más, tras el Si unánime y cuando parecía que iban a descargar un «Born to be my baby» o «Runaway»… vuelven otra vez con el estribillo de » Bad medicine»… Y hasta aquí el show, saludan, sonríen y se meten para adentro.
A todo esto, solo hicieron hora y cuarto de concierto.
La gente que estaba a mi alrededor esperaba, y solo dejaron de hacerlo cuando encendieron las luces de la sala, no se explicaban como un concierto «especial» podía durar solo hora y cuarto, después de haberse vuelto locos para comprar entradas, el alto precio de las mismas, las colas…
Así son los conciertos «especiales»…Son distintos, por un lado hoy en dia es prácticamente imposible ver a una banda de las dimensiones de BON JOVI en un sitio tan pequeño y poder disfrutar de todos los detalles y la cercanía de la banda con el público, por otra parte también es «especial» ver a Rihanna cantando «Living on a prayer» y haciendo cuernos, también es «especial» ver un concierto de un grupo con tantísimos buenos temas tirando de 3 o 4 versiones, pero lo que los fans no se esperaban es que fuera un concierto tan «especial-mente» corto, eso si BON JOVI demostró que una banda grande es grande en estadios y es aún más grande en situaciones como esta. Tal vez la gente se mosqueara por la duración del concierto, tal vez con razón, pero cuando se les pase el enfado, recordarán que ellos estuvieron allí en esa noche tan «especial».
Texto y Fotos: M. Rúiz
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