KORPIKLAANI + ELUVEITIE + GODNR.UNIVERSE! en Madrid

+ ELUVEITIE + GODNR.UNIVERSE!

Domingo 24 Octubre de 2010 – Sala Heineken – Madrid

Visitaba nuestro país una de las mejores giras de folk metal que pueda existir actualmente, por un lado los incombustibles KORPIKLAANI y por otro lado, la sensación actual, ELUVEITIE. Los fineses siguen sacando discos y parece que la música nunca les cansará, ni la música, ni la cerveza, ni la fiesta. Recordar que KORPIKLAANI va a ritmo de disco por año desde 2003, así que, a Järvelä y compañía les queda cuerda para rato parece ser.

Por otro lado, ELUVEITIE están en su momento más dulce, reconocidos mundialmente, con tres discos seguidos, «Slania», «Evocation I» y «Everything Remains As It Never Was» que están recibiendo un mar de alabanzas. Tanto han logrado los suizos, que en lo que sería casi su primera gira mundial no son teloneros, se trata de una gira en la que KORPIKLAANI y ELUVEITIE son co-cabezas de cartel, ambos disfrutan de un amplio horario (unos 90 minutos cada uno) para saciar las bocas ansiosas de puro folk. Auténtico y sobre todo autóctono folk metal, ese que tira de instrumentos tradicionales como acordeones, violines, gaitas, flautas, mandolinas, hurdygurdy… realmente poco más puedo decir de ambas bandas que no se sepa ya.

La noche comenzaba con GODNR.UNIVERSE! sobre las tablas, la banda es un proyecto paralelo de las chicas de ELUVEITIE, Anna Murphy y Meri Tadic, pero que en el escenario les siguen sus compañeros, Ivo Henzei y Merlin Sutter, el primero con la guitarra y el bajo (durante todo el concierto el bajo fue cambiando de manos) y el segundo con la batería. La propuesta es completamente novedosa aunque nada parecido a folk ni por asomo, muchas bases pregrabas, ritmos electrónicos industriales y el violín de Meri. Música muy pausada y relajante, pero los maquillajes y preparativos de algunos fans hacían ver que esa noche no querían relajarse, esa noche quería guerra, así que, con paciencia y no demasiada atención pasaron GODNR.UNIVERSE! por el escenario.

Con asombrosa rapidez (no como los fineses) chequearon todos los instrumentos y los 8 suizos (se dice pronto) se subieron a un escenario que se les quedaba pequeño, la batería estaba en el centro, sobre una tarima que comía mucho terreno, pero que parecía ideal para dejar todos los instrumentos que usan los miembros.

Empezó sonando la intro «Otherworld» y con la aparición de Chrigel Glanzmann la sala irrumpió en un grito y estalló sobre nuestros tímpanos «Nil». Como viene siendo tradición por las salas madrileñas, el sonido fue nefasto en sus inicios, apenas se entendía a Chrigel y me parecía que faltaba «chicha», las guitarras bajas, cosa normal puesto que en ELUVEITIE las flautas y el hurdygurdy son los principales protagonistas, pero realmente no miento, si digo que el sonido en los primeros temas dejó mucho que desear, y lo mismo sufrieron sus compañeros de gira. Puestas sobre la mesa las insuficiencias sonoras tan habituales podemos decir que, a los allí presentes poco les pareció importar, porque con «Nil», «Gray Sublime Archon», «Bloodstained Ground», «Your Gaulish War» y «Thousandfold» disfrutó con una auténtica sesión de folk metal con mayúsculas. El foso era un verdadero hervidero de pogos, empujones, saltos, circle pit… una verdadera batalla campal. Hace unas semanas yo estuve allí mismo viendo a DARK TRANQUILLITY y puedo decir sin miedo a equivocarme, que no habia ni la mitad de efusividad que la que crearon ELUVEITIE y su potente descarga.

Sobre las tablas un Chrigel que se come el mundo a alaridos, Anna Murphy es la joya de la banda con su hurdygurdy y ese peculiar sonido tan rustico que emite, junto con Meri, las dos chicas pusieron toda la carne en el asador (la que no pusieron con GODNR.UNIVERSE!) y Siméon Koch tremendamente escorado hizo las delicias del público situado por aquella zona, los demás, muy estáticos, aunque, es imposible moverse más con el poquito espacio que les quedaba. Y aún les restaba mucho más por repartir, la coreada «Inis Mona» en la que Chrigel nos dejó cantar el estribillo y «Slania´s Song». Si aquello seguía así, nuestros huesos iban a pagar las consecuencias, así que nos dieron la oportunidad de calmarnos y nos enseñaron sus raices folk con la maravillosa visita a «Evocation I» con el esplendido «Inis Mona» y la instrumental «Isara» con Chrigel y Päde en un mano a mano con las flautas realmente escalofriante. No hay que olvidar a ese grandullón que ha entrado en la banda en 2008, Päde, que «solo» toca la flauta y la gaita, pero es que una gran parte de la música de los suizos cobra vida con los instrumentos de ese grandullón que parece «que no hace nada» sobre el escenario.

Me extrañó que dejasen fuera «Brictom» de esta parte más autóctona, pero, otro año la disfrutaremos. Cuando Chrigel preguntó si queríamos más jodido folk metal, la sala gritó al unísono y estalló sobre nosotros «Quoth the Raven», «Kingdom Come» y «(do)Minion», para el final reservaron sus reliquias, «AnDro» y «Tegernako».

Yo, personalmente, acudí a la noche folk para ver a los suizos (y tengo la sensación que la mayor parte de la sala también) y sin duda fueron los ganadores de la noche, por entrega, por pasión, por música, por ver a ocho jodidos maestros del folk sobre las tablas haciendo el mejor folk metal que puede haber ahora mismo en el mercado.

Como dije líneas más arriba, el cambio entre las dos bandas se demoró en exceso, demasiado, y KORPIKLAANI se tomó sus 40 minutos para prepararlo todo. La gente tuvo paciencia pero parecía que había demasiada desgana por parte de los fineses, y solo vi a Matson subir al escenario a montar algo.

Particularidades a aparte. KORPIKLAANI fue desfilando uno por uno sobre las tablas, sin intro ni nada, ellos van a pelo, y desde el inicio demuestran que ellos juega en otra liga, y más si abren con «Vodka». Aquí se plantean la pregunta abierta «si abren con uno de sus temas más amados por el público, ¿que se guardan para el final? Ese momento donde uno debe dar todas sus fuerzas» Y si además, decimos que la siguiente fue «Journey Man» eso son palabras mayores para abrir el concierto. La respuesta es que para el final KORPIKLAANI se reservó «Happy Little Boozer» y «Beer Beer». Dos grandes temas. Por lo que la idea de abrir con «Vodka» no fue tan fatal como parecía presagiar, pero una cosa es cierta, el problema no fue el orden del set list, sino la apatía de la banda, todo el peso caía sobre Järvelä, posiblemente uno de los tíos más entrañables de la escena que conquista al público con un par de sonrisas, unos pocos gestos afectuoso y mucha alegría, pero el resto de la banda, a excepción de Cane, pecó de soberana apatía y falta total de entrega. Hoy en día, no hace falta que los músicos se entreguen en cuerpo y alma sobre los escenarios, pero con la música que desarrolla KORPIKLAANI se echó muy en falta un par de gestos con el público, esos detalles que hacen que tengan completamente enloquecido el foso.

De nuevo, el sonido fue un desastre en sus primeros compases y luego fue mejorando como pudo. Pero a esas alturas KORPIKLAANI estaba ofreciendo unos temas que no terminaban de encajar con el público, «Cottages and Saunas», «Erämaan Ärjyt», «Kipumylly», «Huppiaan Aarre», «Pellonpekko» y «Viima» no tuvieron el efecto deseado entre el público que seguían poniendo lo mejor de si. Recuerdo el momento en que en plena «Kipumylly» el público hizo hueco para empezar un mosh masivo, estaban ansiosos de liarla, pero la canción no terminaba de ofrecer ese subidón, de hecho, es prácticamente imposible liarla con «Kipumylly» porque no tiene esos ritmos devora huesos. La cosa fue mejorando a partir de «Juodaan Viinaa» y con mucho entusiasmo se recibió «Pine Woods» y con el sprint final de «Crows Bring the Spring», «Wooden Pints», «Happy Little Boozer» y «Beer Beer» el respetable se enchufó por completo y volvieron las batallas al pie del escenario y el movimiento en los cuerpos que tan fríos se nos habían quedado.

Puede que no sea justo ni objetivo puesto que tengo una grandísima predilección por ELUVEITIE, pero creo, que en la batalla que se libró en la Heineken entre suizos y fineses, los ganadores fueron los primeros. Si bien es cierto que el ganador es lo de menos, puesto que vivimos una de las mejores noches de folk metal que pueda recibir tierras ibéricas. Brindemos por muchas noches así.

Texto: Jorge Cárcamo Yagüe

Fotos: José Luis Frías

Fotos KORPIKLAANI: Juan Ramon Felipe Mateo (www.musifota.com) Navarra

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