Dentro de su gira de cuadragésimo aniversario (40 años en activo y en la carretera, ¡uff!, se ponen los pelos de punta, ¿qué no?) que en estos días llega a España, por cierto, los legendarios URIAH HEEP grabaron hace unos meses un concierto en Hungría de cara a editar este bootleg/»pirata» oficial, como muestra bastante general de sus cuatro décadas de historia. Entonces, si el año pasado regrababan muchos de sus éxitos, incluyendo un par de interesantes temas nuevos, de cara a la edición que fue su disco de celebración (llamado literalmente «Celebration-forty years of rock»), además de editar su fantástico concierto en el prestigioso escenario principal del Sweden Rock a modo «Official Bootleg, vol. I», ahora siguen adelante mostrando que en esta gira siguen en una forma fantástica, como si no pasaran los años por ellos.
De hecho, pese a ser un pirata oficial y como tal no tener la producción perfecta de un directo 100% preparado para ello, el caso es que siguen sonando increíble y aunando de maravilla (o adaptándose aún muy bien, según se quiera decir) esas dos épocas de la banda, la primera y más clásica con el malogrado David Byron al frente y el gran multiinstrumentista y cantante Ken Hensley, y la posterior etapa ya del 82 en adelante, sin este último, especialmente desde 1987, cuando ya entró el cantante Bernie Shaw, parte clave de la banda desde entonces.
Pues bien, trazados los mínimos detalles conceptuales e históricos relativos al lanzamiento, el caso es que es un lujo poder escuchar en 2010 a una banda como URIAH HEEP en tan buena forma, ya con una formación muy asentada (de hecho el único miembro nuevo como tal es el batería Russell Gilbrook, que sustituyó al histórico Lee Kerslake por problemas de salud en 2008) desde hace muchos años, y sonando con esa encanto y magia especial que siempre hizo de ellos una banda único. El misterio por el que no están al nivel de muchos de sus coetáneos, nunca se desvelará, y seguramente a estas alturas ya no le importe ni al propio Mick Box, gran guitarrista y líder de la banda desde la salida de Hesley.
El caso es que es imposible que no pinches el álbum en directo y te atrapen las melodías de joyas setenteras/ochenteras como «Wizard», «Rain», la grandiosa «July morning» (una de las composiciones más grandes de la banda sin duda) o uno de los himnos hippies por excelencia que siempre será «Lady in black» (muy bien cantadas por Bernie Shaw, por cierto, que se mantiene en una forma increíble), además del ritmo roquero 100% clásico de «Return to fantasy», «Bird of prey» (¡qué grande!), por supuesto de su gran clásico «Easy livin´» o incluso de la nueva «Only human», que tiene mucho encanto. Y por otro lado es bonito seguir encontrando la misma clase marca de la casa en composiciones nuevas pero con mucha chispa como «Angels walk with you» o la fantástica y ensoñadora «Book of lies», de su más reciente «Wake the sleeper» de 2008, además de algún deje algo más progresivo/sinfónico como en «Corridors of madness» o las imprescindibles «Gypsy» (que gran trabajo del veterano Phil Lanzon a las teclas, por cierto) o «Sunrise».
El disco es doble, que no lo había comentado, y con una portada «tántrica», si me permitís expresarlo así, en la línea de los últimos tiempos de la banda (si es que en el fondo siguen siendo roqueros de los 70 y hippies, jeje), y comprende el concierto completo que se grabó el 4 de mayo en el Petofi Hall de Budapest (aunque no sale a la venta hasta principios de noviembre). Además, parece ser que su intención es editar en este año algún «bootleg» más grabado en otras partes del mundo (Japón, Estados Unidos y… ¿porqué no España, por ejemplo?). Lo dicho, un disco que se escucha con un encanto increíble, que destila magia y clase por los cuatro costados, y que pone una vez más los puntos sobre las íes demostrando que, ya sea en los 70 o cuarenta años después, los clásicos son inimitables e insuperables. La única pega, si se puede considerar así, es que se hace algo corto, y es que con 4 o 5 temas más el set list hubiera quedado niquelado.
En definitiva, una banda increíble, absolutamente imprescindible y que merece quedar en la historia al lado de nombres como LED ZEPPELIN, DEEP PURPLE, BLACK SABBATH, SCORPIONS, THIN LIZZY o KISS porque, al igual que todos ellos, marcaron una época, el camino a seguir y son influencia clave de todas las bandas que vinieron después. Y la pena es que muchos ni los conocen aún… ¡qué injusto es a veces el mundo del rock! Pese a todo, lujo, y ahora a verles en directo dentro de muy poco.
David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
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