Wild archive of lesbian porn tapes on www.pornsok.com

Kms Activator Tool Windows and MS Office FREE KMSPICO Download for PC.

kms auto

kmsauto.io

¿Listo para probar suerte? Ir a 1win ! Explore the Martian Wallet, your go-to solution for secure cryptocurrency storage and transactions, designed for both beginners and experienced users.
Inicio Conciertos Crónica Concierto LOS SUAVES – Orense

LOS SUAVES – Orense

0





Documento sin título

Los Suaves

Sábado de 18 de Septiembre de 2010 – Recinto Expourense – Orense

El pasado sábado era la fecha elegida para la celebración del concierto especial en el que LOS SUAVES grabarían en su ciudad su esperado nuevo trabajo, «29 años, 9 meses y un día», de celebración de su 30 aniversario y su tercer directo oficial tras «Suave es la noche» en el 89/90 y el gran «¿Hay alguien ahí?» del 95, (sin duda y por derecho, uno de los discos más importantes en directo de nuestra historia). Obviamente era un día especial para todos los seguidores de LOS SUAVES, y por supuesto para ellos mismos, máxime cuando el día anterior recibieron un más que merecido homenaje por parte del Concello de su querida ciudad, entregándoles la Medalla de Oro de Orense, además de descubrir una nueva placa en su plaza, la Praza Do Suaves, reconociéndoles como unos de los embajadores más importantes de Orense (y por ende de toda Galicia) en todo el mundo. Sobra decir que el acto fue muy emotivo y que la banda al completo se sintió más que orgullosa de recibir tamaño reconocimiento por parte del Gobierno de Orense (ndr: perdonar que no podamos comentar de primera mano más sobre esto y mostraros algunas fotos del acto pero se celebró el viernes a las 17:30 de la tarde, y desde Madrid a Orense hay una tirada, como podéis imaginar…). Incluso hay que apostillar que se emitirá una edición especial de sellos de LOS SUAVES, así que la cosa ha tenido su importancia de verdad.

Los Suaves - Foto: David Esquitino
Los Suaves - Foto: David Esquitino

De todos modos, y aparte de que fuera realmente bonito y reseñable ver una pequeña ciudad literalmente tomada por roqueros de todas las edades con camisetas del gato negro (y que durante todo el fin de semana no se hablara de otra cosa en la ciudad, aparte de lo realmente difícil que fue conseguir alojamiento, y es que viajó gente de TODA España), quiero centrar mi comentario en el concierto en sí, que era lo que todos los presentes habíamos ido a ver en definitiva. Una fiesta, una celebración, un reconocimiento y por supuesto formar parte de un pedazo de nuestra historia roquera (y de la de LOS SUAVES, y es que hay pocas bandas en el mundo con seguidores tan fieles)… todo ello en la mente de las casi 10.000 personas que abarrotábamos Expourense. Decir al respecto que es un recinto diáfano y cubierto a las afueras de Orense, que se utiliza habitualmente como recinto ferial pero dónde también se celebran los conciertos grandes que tienen lugar en la capital orensana (por ejemplo había carteles de Alejandro Sanz anunciado para el mismo recinto).  Comentar antes de meterme de lleno en el show, por si alguien no lo sabe, que el concierto se iba a grabar de cara a la edición de un doble CD y DVD en directo, que además saldrá a la venta junto a un libro conmemorativo, en un lanzamiento que promete ser espectacular y que ya esperamos con ansia pese a que, como comienzo a contar, no fue el concierto soñado por la mayoría.

Por lo pronto, decir que es de Perogrullo hacer incidencia en que a día de hoy LOS SUAVES funcionan cuando Yosi funciona, y en Orense sin duda le pudieron los nervios, la responsabilidad del momento y, hay que reconocerlo, su estado actual realmente justo (y eso que en esta gira por ejemplo en la presentación del álbum en Madrid estuvo a un grandísimo nivel, casi inesperado). Además, su voz y su actitud ya no es la adecuada para grabar un directo (al menos uno que pudiera hacer sombra a «¿Hay alguien ahí?») y, por mucho que me duela como seguidor de la banda desde siempre (aparte de ser lo más objetivo posible como periodista), los hechos fueron que Yosi estuvo bastante por debajo de lo que la ocasión merecía. Y sí, muchos estaréis pensando que salió borracho, que «la lió» o algo parecido, pero lo cierto es que no fue así (al menos no como en otras ocasiones que le hemos visto en muchas peores condiciones, en el pasado Leyendas sin ir más lejos). De hecho, cantó más o menos todas las canciones (aunque repitiera estrofa en «Preparado para el rock n´roll» o entrara fatal en «El afilador») y mantuvo el tipo durante dos horas y media, que se dice pronto, incluso cantando razonablemente bien en la parte final del concierto, en la que, entiendo, se sabe las canciones de memoria y quizás se puede centrar más en cantar que en acordarse de toda la letra, lo que sin duda le cuesta más en los temas actuales.

Los Suaves - Foto: David Esquitino
Los Suaves - Foto: David Esquitino

Pero la sensación es que ha llegado a su tope y ya no puede dar más de sí, y es que no se le entiende prácticamente nada de lo que dice entre tema y tema, incluso a veces ni siquiera acierta en las frases de canciones que todos sabemos de pe a pa, y cada vez es más sombra de aquel poeta maldito y frontman loco y «borrachín» pero único de antaño. Y lo digo con la misma tristeza, dolor y pesimismo que emanan sus geniales historias, pero al final da mucha pena ver que la banda va por un lado y Yosi por el otro, con Alberto Cereijo y Fernando Calvo cada vez más líderes del «cotarro» en disco y en directo (y tocando como los genios que son, además de cada vez más compenetrados), Tino cumpliendo desde atrás, y Charly aportando la base pesada (a lo Ian Hill, claro) sin dejar de sonreír siempre agradecido a la banda y al público pero seguramente pensando por dentro que le gustaría ofrecer a su gente conciertos mucho mejores.

Y perdonar si soy un poco duro en esta crítica, incluso quizás injusto, pero lo cierto es que la grabación de un show tan importante como éste merecía un concierto perfecto, cuanto menos en base a las expectativas de todos los que fuimos hasta allí, y de los que lo verán posteriormente en DVD… Y tristemente fue  bastante normalito, uno simplemente bueno sin más de unos SUAVES que son únicos, realmente especiales y una banda a la que querremos y admiraremos siempre, pero que en Orense evidenciaron que posiblemente estuviéramos asistiendo al fin de un ciclo. Por lo pronto la voz tiene que sufrir serios retoques de post-producción, sin duda, y luego es cierto que durante la primera parte del concierto las guitarras no terminaron de sonar cómo se le presupone a un concierto de LOS SUAVES, más incluso sabiendo la clase de los guitarristas de la banda. Ahora, al César lo que es del César, y lo cierto es que a nivel de producción, escenario y entrega de la banda, no hay nada que reprocharles.

Los Suaves - Foto: David Esquitino
Los Suaves - Foto: David Esquitino

De hecho, el despliegue de medios fue importante, con un escenario muy grande, con dos grandes telones laterales con la portada del disco (el cartel del concierto, vaya, que entendemos que será la portada del futuro álbum en directo), dos pantallas para seguir el concierto perfectamente desde cualquier sitio, además de una central más grande en la que iban poniendo imágenes tanto de los discos de cada canción como diversas animaciones del gato/mascota de la banda (guiñando un ojo, sacando la lengua, mordiendo…, incluso la imagen del gato primigenio, a modo de «dibujo animado antiguo» en los temas de los comienzos), además de algunas imágenes en temas concretos (como en «San Francisco Express», «Ourense-Bosnia» o «Ya nos vamos», como luego os comento. Y por supuesto hubo algo de pirotecnia como siempre ha sido habitual en las puestas de largo de los gallegos desde hace muchos años.

Aparte de esto, comentar a nivel general que quizás la mayoría esperábamos otro tipo de set list, con algunas sorpresas de cara a la grabación en directo de un concierto especial, pero al final lo cierto es que el (buen) repertorio no distó demasiado del que están ofreciendo en sus conciertos en solitario de esta gira de presentación de «Adios, adios» (de hecho fue casi calcado del que pudimos ver, al menos yo, en Madrid hace algunos meses). Además, tampoco hubo invitados o colaboraciones como se podía pensar, y más estando en su ciudad, con lo que al menos podía haber aparecido Moncho Costoya, su primer guitarrista, o Gelo, el batería clásico, en algún tema para darle un color especial a la fiesta (Hermes Alogo, el guitarrista negro de sus comienzos murió hace años, según nos comentó gente de Orense tras el concierto, algo que personalmente no sabía).

Pero bueno, una vez expuestos estos comentarios generales, lo suyo es hablar de lo que vimos y no de lo que pudo haber pasado, y lo cierto es que lo que sí hay que destacar es el gran ambiente que hubo en el concierto en todo momento (aunque sigo reiterando que en España hay mucho menos movimiento y participación del público en los conciertos de un tiempo a esta parte), con la gente cantando todos los temas con una pasión que impresiona, y es que esto ha sido siempre una máxima en cualquier concierto suyo que se precie. Además, pudimos ver pancartas cariñosas de todo tipo, entre las que me quedo sin duda con una de las primeras filas (que luego se mostró por las pantallas al final del concierto) que rezaba una bonita frase: «Si la vida tuviera banda sonora, sería de LOS SUAVES«… ahí queda.

Los Suaves - Foto: David Esquitino
Los Suaves - Foto: David Esquitino

A eso de las 23:30, y con un ambiente previo fuera del recinto en el que se respiraba «rock gatuno» por los cuatro costados, se apagaban las luces mientras comenzaba a sonar la intro habitual de la banda, para explotar el primer petardazo y que «Preparado para el Rn´R» supusiera el pistoletazo de salida para el concierto. Con un sonido bastante decente, aunque aún con las guitarras con un volúmen algo bajo, se iba presentando la primera parte del concierto, más centrada en los últimos trabajos de la banda, y con importante representación lógica (y buena respuesta) para los temas de su reciente «Adiós, adios»… Muy buen disco, pero quizás son temas que tienen menos chispa y energía en directo, aunque de todos modos «Cuando los sueños se van» o «Adios adiós» fueron muy bien recibidas. De todos modos, nada que ver lógicamente con la gran «San Francisco Express» (cómo siempre reverencias a Cereijo) o la ya imprescindible «Palabras para Julia». Con el ambiente ya algo caldeado (y es que hacía calor en el recinto, sí señor) y el correspondiente «¡Gracias por venir, boas noites!» de un todavía despistado Yosi, seguían cayendo temas de la última etapa de la banda, «Judas» o «Esta noche me perdí» (un tema con mucho encanto pero aquello no terminaba de sonar…), para dar paso a la agridulce «Malas noticias», con la impactante portada del disco en la pantalla y todo el recinto cantando, pero aún así sonó bastante descafeinada… quizás cayó algo pronto y con el sonido aún sin terminar de estar lo suficientemente tostado.

Con «Dulce castigo» aquello comenzó a sonar de verdad, aunque Yosi no mejoraba, pero al menos la gente se despertó de verdad, buen indicio que siguió con ese medley que están haciendo en esta gira con «No puedo dejar el rock / Díle siempre que no estoy / Luis y su mujer / Pobre jugador», ya con las guitarras sonando a su volúmen correcto (que en los conciertos de LOS SUAVES es a tope, jeje). Bien pero en este concierto tan especial creo que era de recibo haberlas tocado enteras… aunque no veo a Yosi a día de hoy cantando entera «Díle siempre que no estoy», las cosas como son. La amarga «Miénteme» y «Viejo» (significativo el gesto de Yosi señalándose y cogiéndose la blanca melena durante el tema) mantuvieron el buen tono del show, aunque especialmente en el segundo Yosi evidenció que le cuesta una barbaridad mantener la voz en ciertos temas.

Los Suaves - Foto: David Esquitino
Los Suaves - Foto: David Esquitino

«Alza el trueno», la gran versión de Gary Moore incluida en el último, le cedió el protagonismo absoluto a Alberto y Fernando, para dar paso a la grandísima «Ourense-Bosnia (y eso que Yosi hizo de las suyas presentándola como «Si pudiera»), quizás uno de los momentos más intensos de la noche, acompañando la interpretación de uno de los mejores temas de la banda con impactantes imágenes de guerra en blanco y negro en la pantalla, y la banda dando el 120%… (Yosi el 80%, pero bueno, aquí sí cumplió). Aún con los pelos de punta y recordando que ningún hombre nace para ser soldado ni criado, Yosi nos recuerda que el rock es tristeza antes de atacar la fantástica «¿Sabes?, Phil Lynnot murió?» de su gran tercer trabajo (y de nuevo aparece el gato bisoño de los comienzos en la pantalla con fondo rojo), para dar paso al tema que le daba título, la maravillosa «Ese día piensa en mí», que nos puso los pelos de punta a los que, quizás no tanto como Yosi, pero empezamos a peinar alguna cana. Lástima que los fans más jóvenes nos miraban un tanto extrañados y parados a los que realmente nos emociona este tema de hace más de 20 años…

Sin duda había comenzado la cuesta arriba, y es que no puedo negar que fue un concierto que marchó de menos a más, en cuanto a sonido, set list, respuesta de Yosi, movimiento de la gente… Y de repente retumbó como un cañón «Maldita sea mi suerte», con la banda sonando espectacular y Yosi, bueno, dando el tipo, aunque si hay un momento en el que todo el público se unió en una sola voz fue en «Si pudiera» (ahora sí), que obviamente supuso un momento especial. Llégábamos casi al final del concierto «normal» y por supuesto que «Mi casa» se ha convertido en uno de los clásicos rotundos de los últimos años, con Yosi infinitamente mejor que cuando la «cantó» en el Leyendas hace pocas semanas y la banda sonando de lujo, ya por fin, especialmente los guitarristas, que de verdad que no se merecen la actitud de Yosi algunas veces. Impresionante escuchar una y mil veces el riff principal del tema, ¡uff!

Para rematar el concierto antes de los bises, está claro que «Dolores se llamaba Lola» iba a poner patas arriba el recinto, y lo que me gustó constatar es que ahora Yosi sí estaba cantando y su voz sonaba por fin como tenía que haberlo hecho en todo el concierto… ¿Mi teoría?, lo que exponía antes, aquí no tiene que acordarse de cada frase y se puede concentrar en cantar lo mejor posible sin miedo a que se le pire demasiado la letra. Por cierto, impresionante la cortina de chispas desde lo alto del escenario durante todo el tema, y además fue el momento en el que Yosi hizo el juego habitual de sacar las banderas, en este caso sólo la de Galicia y la de la «Los Suaves somos todos».

Los Suaves - Foto: David Esquitino
Los Suaves - Foto: David Esquitino

Ya en los bises, apareció el cantante en primera instancia y casi a oscuras para comenzar con la acústica un tema tan entrañable y querido como «Pardao», pero al igual que a día de hoy su voz no tiene esa magia de antaño en directo, lo mismo pasa con sus dedos con la guitarra, y por ello un tema tan grande volvió a quedar a medio gas (al igual que había ocurrido con «Malas noticias» antes), aunque recuperaron la caña con una inesperada «Corre, conejo, corre» de su último disco, que sonó con una tralla de impresión (al modo de un «Chaquetas de cuero». «Peligrosa María» o «Viene el tren», temas que últimamente ya no tocan). Otro de los momentos grandes tenía que haber sido «El afilador», pero Yosi entró tarde y mal y de nuevo quedó algo descafeinado, además de que es posible que en gallego pierde un poco de su magia para los que somos de fuera… Eso sí, impresionante ver el escenario poblado de confetti incluso tapando a la banda. Y emotivo momento el final con Cereijo tocando parte del himno gallego con una bandera de su tierra apoyada en el mástil (y es que hay pocas bandas tan orgullosas de su origen como LOS SUAVES, y me quito el sombrero ante esto, de verdad, y quizás por eso sean tan especiales, ¿no?). Tras esto, nos quisieron «engañar» despidiéndose mientras sonaba su outro habitual, pero los que ya les hemos visto en esta gira sabíamos que había más…

Como nos imaginábamos, aún quedaba tiempo para más, y de nuevo apareció Yosi con la acústica para que todos cantáramos con ganas, «Siempre igual», otra de las pocas sorpresas de la noche, aunque a mitad del tema sí se unió la banda ya para darle electricidad al momento, otro de los buenos de la noche sin duda. Ahora sí, era el momento de cerrar con «Ya nos vamos», con Yosi saliendo con una guitarra eléctrica que no tocó pero que sí llevaba pirotecnia incorporada en un efecto visual muy guapo, aunque la magia del momento vino con la proyección de imágenes de todas las épocas de la banda en las pantallas durante el tema, en un detalle realmente emotivo y que es inevitable que no se te encogiera un poco el corazoncito pensando en otros tiempos de la banda (en los que tocaban peor, vale, pero que sin duda tenían un encanto especial) y viendo la evolución del grupo desde el bisoño y macarruzo «Esta vida me va a matar» hasta «Adiós, adiós». Pero nos teníamos que ir, y ya con Yosi fuera de escena (que ya no está para despedidas), era la parte instrumental de «Miau, miau» la que ponía el punto y final, antes de ese «Dios es suave» sonando por los altavoces que dotaba al final del concierto de aire regio.

Los Suaves - Foto: David Esquitino

En definitiva, una noche única, especial y que quedará para la posteridad nos pongamos como nos pongamos (ojo, que el hecho de que una banda de rock reúna 10.000 personas para un concierto no es moco de pavo, que a nadie se le olvide, y sólo por eso el concierto ya fue grande). De todos modos, ya de vuelta a casa y pudiendo pensar fríamente en lo que vimos (incluso no dejándome llevar ahora por la decepción e incluso opiniones de calentón justo tras tras la actuación), lo cierto es que el concierto no cumplió con lo que todos esperábamos ni fue el show único que debería haber quedado para los anales en forma de DVD… ¿Estuvo bien?, sí; ¿quedará bien?, seguramente también; ¿la banda estuvo al nivel? sí (aunque con reservas, una obvia); ¿fue el concierto esperado? no. En definitiva, la banda sigue adelante pero para mí de alguna manera se ha cumplido el final de un ciclo con este concierto, y a partir de ahora deberían replantearse su actividad en directo (limitarse a tocar menos, ¿por qué no?, y hacer conciertos escogidos para que Yosi cumpla casi siempre) y cómo enfocan el futuro, espero que aún largo, de un ícono de nuestra historia.

Siempre SUAVES, sí, pero volvieron a surgir dudas en el peor momento y en el peor concierto para que ocurriera (y es que apostarlo todo a una carta a estas alturas es jugar a la ruleta rusa). No sé, tal vez es que esperábamos demasiado de este concierto en concreto, ¿quién sabe? El caso es que, como me dijo una persona por el centro de Orense tras el concierto, hay que quererles como son, y supongo que tiene toda la razón.  

David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)

 

 


SARATOGA Gira 2025
II Edición de RK MUSIC FEST
DOBLE ESFERA - La Nueva Era Del Rock
MAGO DE OZ - Diabulus - Vistalegre
NURCRY - Megalomania
DARK EMBRACE - Land Of Witches
TARTAS - cakeryrocks

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe tu comentario
Por favor, danos tu nombre