Si hace tan sólo unos días comprobábamos con las reseñas de KILLEM y RANCOR que el thrash metal en este país está realmente diversificado, aparte de en alza y de enhorabuena sobre por los enormes grupos que están saliendo en los últimos años, ahora con la segunda obra de los barceloneses KÖRGULL THE EXTERMINATOR no puedo sino reiterarme en mis palabras, porque tan cierto es que cada vez es más sorprendente el nivel que estas muestran con el paso de sus trabajos como que, a día de hoy, el que diga que “lo de fuera” sigue estando fuera de nuestro alcance hace muchos, muchos años que no ha escuchado un buen disco de thrash de cualquiera de las bandas que llevan ya tiempo saliendo aquí en España, ni por supuesto ha oído de las alabanzas y éxitos que cada vez con más frecuencia exportan fuera de nuestras fronteras. En eso sí que es cierto que ANGELUS APATRIDA abrieron un poco la lata y en ello están, con nada menos que Century Media y girando por toda Europa a un nivel altísimo, pero honestamente, creo que es cuestión de tiempo que otras bandas como AGGRESSION, CRYSYS, KILLEM, TOXIK SOCIETY o tantas otras se unan a la fiesta, y es que de verdad que el nivel de las bandas emergentes de thrash metal que salen de aquí, un servidor no lo ha visto en ningún otro país, o al menos en tales cantidades.
Dicho esto, y volviendo sobre lo que comenzaba diciendo de la enorme diversificación dentro del género, siempre habrá bandas que lo tendrán más fácil a la hora de vender o hacerse oír más en el extranjero, bandas como las que mencionaba en el párrafo anterior, practicantes de un thrash metal quizás algo más “comercial” o digerible dentro del género (sin desmerecer lo más mínimo), si es que el thrash metal puede ser comercial, claro, un thrash más asociado al de los grandes del estilo, y bandas que por contra lo van a tener muchísimo más difícil para salir de un ‘underground’ en el que nacieron y en el que se desenvuelven como pez en el agua, y del que difícilmente podrán ni querrán salir, bandas como OMISSION, como DEMONISHED, como TEITANBLOOD, máximos valedores de los sonidos más viscerales y enrabietados, de un thrash/ black de calidad y de referencia a nivel europeo, una lista a la que yo desde ya añado a KORGULL THE EXTERMINATOR como uno de los máximos baluartes de esta vertiente blasfema y maldita.
Reconozco que la sorpresa que me he llevado tras las primeras escuchas de esta, su segunda obra, ha sido grande. “Dogs Of War”, el primero, no me gustó nada, ni siquiera me llamó la atención a ningún nivel. Gustos aparte, aquel me pareció un disco nefasto a nivel de producción, poco menos que inescuchable, muy flojo a nivel musical y con mucho que hacer de cara a un segundo en el que se han puesto las pilas, y vaya que si lo han hecho… ¡no parecen ni los mismos!
Empezando por la citada producción, todo ha cambiado de arriba a abajo. “War Of The Voivodes” suena sucio, crudo y distorsionado hasta el extremo, como tiene que sonar, sin que ello impida el disfrute de la música que en su interior encierra. Muchos dirán que suena mal, que suena difuso o que suena demasiado apelmazado, pero yo realmente es así como espero encontrarme a nivel de sonido un trabajo de este estilo, un sonido clásico que le impregna la magia a esta vertiente ennegrecida de thrash metal y cuyas bases ya sentaron VENOM, entre otros, en su día, y que hoy por ejemplo reproducen con tanto acierto DARKTHRONE, entre otros. Aun así, todavía hay espacio para la mejora, especialmente en los platos, que desgraciadamente les han quedado un poco raros, algo artificiales, no así los bombos, que suenan desde las profundidades del mismísimo averno, o las cajas, que suenan bien, aunque siempre mejorables, claro.
A partir de ahí todo ha mejorado muchísimo, y si bien a nivel musical KÖRGULL THE EXTERMINATOR siguen siendo los que eran, han ganado muchísimas tablas e interés desde aquel primero, que si recordamos vio la luz el año pasado. Por ejemplo, la voz de Lilith ha mejorado una pasada, y ahora es uno de los atractivos del CD con su crudeza y potencia que te avasalla con cada estrofa a una velocidad endemoniada al más puro estilo Melissa de ADORIOR. También a nivel instrumental, KÖRGULL han sabido darle la vuelta a la tortilla, una mejora compositiva y técnica que ha hecho de sus temas algo muchísimo más escuchable e interesante por sus constantes idas y venidas, su variedad melódica y la propia pegada de los temas, que te llegan a donde te tienen que llegar con muchísima más eficacia. De hecho, mientras que “Dogs Of War” tenía aproximadamente la duración del vinilo, “War Of The Voivodes” llega casi a los 55 minutos al más puro estilo WATAIN, con quienes comparten algo más que eso. Con todo, el disco no se hace para nada largo, aunque no es menos cierto que también hay un pequeño puntito de monotonía en ocasiones que se puede subsanar en futuros discos, cosa que seguro harán, y más viendo cómo han superado su debut.
Una sorpresa mayúscula de disco que apuesto a que gustará y mucho en los círculos más ‘underground’ del thrash/ black europeo, con el que sobre todo han logrado mostrarnos bien a las claras lo sólido de su personalidad, nada que ver con la del resto del bandas patrias del estilo. Un gran compendio del sonido HELLHAMMER/ VENOM mezclado con la barbarie sónica de unos tempranísimos VOIVOD, SODOM, DESTRÖYER 666 o DESASTER al propio estilo KÖRGULL, por si todavía hay alguien que piensa que aquí no pueden hacerse las cosas tan bien como por aquellos mundos de Dios, aunque huela ya a podrido…
Jorge del Amo Mazarío (jorge_del_amo@rafabasa.com)
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