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Días 12, 13 y 14 de Agosto, Santiago de la Ribera/San Javier – Murcia
Sábado 14 de agosto:
Después del diluvio del viernes por la noche, que obligó a suspender los conciertos que quedaban del día justo antes de empezar KORPIKLAANI (y lástima de LIZZY BORDEN…), amanecíamos soleado el sábado y con la buena noticia de que el festival se podía reanudar sin problemas. Además, hay que dar las gracias a las bandas afectadas por la suspensión que mostraron total disponibilidad para tocar el sábado (las que no tenían compromisos), y así, con la reubicación de LUJURIA, WARCRY o OBÚS, se reanudó el sábado que a la postre sería el día grande del festival. KORPIKLAANI y LIZZY BORDEN les fue imposible tocar el sábado pues tenían actuaciomes en otros lugares.
LUJURIA
Dentro de los cambios de horario obligados (aparte del pequeño recorte de los horarios de actuación de cada banda, para que pudieran tocar los tres grupos citados), una de las medidas necesarias fue que LUJURIA abrieran el día (en sustitución de HANDFUL OF RAIN, que no tocaron) y un rato antes de lo previsto para el sábado. Así, poco antes de la una se anunciaba que LUJURIA abriría el día y la verdad es que la respuesta fue impresionante, llenándose la explanada por momentos y saliendo los segovianos con más ganas que nunca, con un Óscar más luminoso y metálico que nunca (y es que sus trajes jamás dejarán indiferente) y dándolo todo por su Leyendas, algo que la gente agradeció desde el principio. Lo cierto es que toda la banda salió a morir desde el principio, con muchas ganas de comerse el escenario y levantar el festival, y ¡vaya sí lo hicieron!, dando un concierto brutal, con un repertorio fantástico y ya digo que muchas, muchas ganas.
Si me permitís hacer un inciso, me gustaría destacar el detalle que tuvo la banda de abrir el festival sin rechistar y haciendo gala en todo momento de una profesionalidad y pasión real por lo que hacen y por su gente que no nos podemos más que quitar el sombrero ante ellos. Muchas veces se habla injustamente de que no son los mejores músicos, o se critica la voz de Óscar o se cita con cierta mofa algunas de sus letras sexuales, pero detalles como éstos son los que hacen de LUJURIA una banda realmente especial e identificada de verdad (sin pose ninguna en este sentido) con su gente y con nuestro rollo. Hablan de que somos hermanos e iguales y como tal lo demuestran con hechos, no con palabras como muchos otros (los nombres… ponéis cada uno los que os parezcan que tienen que ver con lo que digo), y ahí estuvieron durante casi una hora partiéndose el pecho por el festival y su gente a la primera hora, como si fueran una formación debutante.
Dicho esto (que me apetecía comentarlo), vamos con el concierto en sí, y es que se vaciaron como nunca (o como siempre, según se quiera entender) durante los 50 minutos de actuación y fue un concierto muy emotivo. De hecho, comenzaron recordando a dos de nuestras más grandes bandas con «Esta es una noche de rock n´roll» (BARRICADA) y «El heavy no es violencia» (BRUQUE), dándole bastante cancha lógica en un concierto como éste a su reciente «Llama eterna» (que vendieron en exclusiva en picture disc en la zona de merchandising, por cierto).
Era el momento de meternos con los temas ya de LUJURIA en sí, y la verdad es que «Cae la máscara» y sobre todo «Joda a quien joda» quedaron de lujo, aunque fue muy bonito el momento de «Dejad que los niños se acerquen a mí», con una cría, Ainhoa, en el escenario (la misma que, por cierto, se pasó bailando TODO el concierto de MANZANO el día anterior desde el fondo del escenario)… y es que si no cuidamos nuestra cantera, no hay futuro.
Era obligado también el recuerdo para Javier Gálvez con «Estrella del rock», y seguir versioneando temazos en directo como la gran «La fuerza del rock» (qué letra más especial que tiene…), con divertida anécdota previa incluida sobre Manolo Arias en plan Predictor en sueños, y la presencia del propio Manolo (que tocaba con ATLAS un par de horas más tarde) para hacer algunos coros en el tema a petición de Óscar. Seguíamos la diversión y los comentarios afilados antes de dedicarle «La favorita del rey» a la Familia Real «presente» en el festival, al grito de «¡Y que viva la República!», y pasar después el homenaje a nuestros hermanos latinoamericanos (con banderas presentes en el público de México, Ecuador, Argentina…) con la gran «Destrucción» de V8. Nos quedábamos sin tiempo y para los últimos temas quisieron recuperar ese tema tan especial que es «Merece la pena» (y es que de verdad que el rock merece la pena… incluso teniendo que tocar por circunstancias tan pronto), para rematar por supuesto con «Corazón de heavy metal», en la que además intercalaron trozos de «Vamos muy bien» y «Larga vida al rock» para mostrar la escuela de la que vienen respectivamente Julito (aunque él es realmente de JUDAS, jeje) y Chepas. Y por cierto, decir que Óscar se pasó gran parte del tema cantando entre la gente y literalmente encima del público.
Muy buena actuación de LUJURIA, que lidiaron de maravilla con la situación y se marcaron uno de los conciertos de la jornada. Y que no se me olvide echarle flores a los dos nuevos miembros del grupo, Maikel y Roberto, que creo que le han dado el puntito de personalidad y seguridad que le faltaba a la banda para convertirse merecidamente en uno de nuestros clásicos.
P.D. – Y gracias por la dedicatoria en directo a la web y el staff de www.rafabasa.com, ¡se agradece!
David Esquitino
UZZHUAÏA
Era el momento del concierto más netamente roquero del día, y UZZHUAÏA salieron a comérselo todo desde el principio directamente con la tralla absoluta de «Desde Septiembre» y el punto de «Baja California», apuntando orgullosos a sus raíces valencianas. Quizás de primeras era una banda de la que algunos podrían pensar que estaban algo fuera de onda en el festival, pero lo cierto es que demostraron con hechos rotundos que no era así en absoluto. Decir también que sonaron de impresión (mejor que LUJURIA posiblemente, y es que el sábado en general se oyeron mejor los conciertos del escenario derecho que del izquierdo, quizás algo más afectado por la tormenta… aunque por la noche OBÚS sonó de cine, como luego os cuento) y que ofrecieron un show estratosférico, derrochando actitud y clase, esas dos características que, mezcladas con la calidad de los temas de la banda y de los propios músicos con sus instrumentos, hacen de UZZHUAÏA un ciclón en directo.
De todos modos, era lógico que en el Leyendas se centraran en sus temas más directos y rotundos, y además quisieron darle cancha casi absoluta a los temas de su genial «Destino perdición», algo por lo que nadie protestamos, y es que un disco más que redondo (y ellos lo saben perfectamente, y como tal lo defienden a muerte en directo)… aunque en el set estaba también por ejemplo esa versión fantástica de «La chispa adecuada» de HEROES, que tuvieron que dejar fuera por el recorte obligado. Así, fueron cayendo cañonazos (en este caso de «Uzzhuaia») como «Perdido en el huracán» (con Pablo cantando de maravilla y sin parar de moverse) o la intensa «Cuando ya no quede nada», antes de presentarnos el corte que dará título a su nuevo disco (previsto para septiembre/octubre), «13 veces por minuto», que será el primer single del mismo. Volvíamos a mirar «atrás» con la preciosa «La flor y la guerra» (dedicada a «los perros de la guerra», y con Pablo sacando la acústica por primera vez) para volver a darnos cera con «La cuenta atrás», 100% puro y sucio rock n´roll de escuela THE CULT, que sonó de maravilla a las dos de la tarde.
Pero todo lo bueno se acaba (y es que UZZHUAÏA dieron un show de libro, de esos de los que además empiezan con poca gente delante y acaban con la explanada a tope, por algo será…) y tras la chispa de «Destino perdición», que es un temazo y que fue muy coreado, y anunciarnos versión de IRON MAIDEN para dentro de poco mientras Alvaro punteaba al bajo el comienzo del «Run to the hills» (supongo que sería un guiño al concierto de MAIDEN en Valencia la semana que viene… ¿o es que quizás tocarán ellos antes?… estaría bien, ¿eh?), era el momento de ir cerrando con la maravillosa «En blanco y negro», sonando como un ciclón, para dar carpetazo a «Nuestra revolución» demostrando que se habían ganado 100% al público heavy (aparte de a los que ya estábamos rendidos de antemano a su propuesta). Muy, muy buen concierto de una banda increíble y que en directo siguen demostrando que están a otro nivel.
Ahora o nunca, tienen que llegar arriba de una vez.
David Esquitino
ATLAS
Y ya que estábamos roqueros y con buena marchita en el cuerpo, nos íbamos corriendo al otro escenario a disfrutar del concierto de ATLAS, la fantástica formación liderada por los hermanos Arias (Manolo y Ángel), junto al gran José Martos (que estaba algo fastidiado de las cervicales, y de hecho lo pasó mal durante y sobre todo después del concierto por esto y un golpe de calor que le dejaron un rato KO) e Ignacio Prieto, que demostró una vez más que es uno de los mejores cantantes y frontmen de nuestra actualidad (aunque tanto la voz como especialmente la guitarra de Manolo no terminaron de sonar con el volúmen adecuado en ningún momento del concierto).
Fueron 45 minutos de exquisito hard/heavy con la clase y elegancia que llevan por bandera los madrileños, además de una buena muestra de lo que son los dos discos de la banda, aunque por otro lado hay que decir que no sonaron demasiado bien esta vez, como comentaba, y fue una lástima que afeó el buen concierto pese a todo de ATLAS. Por otro lado, pasó un poco como con UZZHUAIA, que empezaron el concierto delante de no demasiado público pero fueron atrayendo más gente tema a tema, lo que siempre es prueba de que lo estaban haciendo bien. Comenzaron con el buen toque guitarrero de «Nosotros somos la revolución», lidiando con la temprana hora pero con mucho oficio, como es habitual en ellos, «Generación dispuesta a vivir» y «Da igual», ya del segundo, con ese feeling y melodías marca de la casa que les hace grandes. Por cierto, en este momento fue cuando pensé que teníamos delante a tres de las mejores «pelucas» del festival, y es que tanto Ángel como Manolo como Ignacio tienen estilazo hasta para eso, jeje… ¡lo tenía que decir!
Tonterías (o no) aparte, seguíamos disfrutando de un buen show de la mano de «Parte de tí, parte de mí» y la fantástica «El imperio de la ley» (dedicada a los que «se dedican a enriquecerse y jodernos la vida a los demás»… cuánta razón en una sóla frase, ¡leñe!), que sonó mejor. Volvíamos a escuchar temas nuevos como «Oveja negra», con la que muchos nos sentimos identificados, y la propia «Contra viento y marea», además de las excelentes melodías de «No necesito a nadie», el breve sólo del jefe Manolo Arias (pura clase) y el cierre de nuevo a ritmo de heavy metal con la fantástica «2040», que es un temazo, desde su disco debút. Lástima del problema de Martos, que se derrumbó justo al terminar el concierto (aunque afortunadamente no fue nada grave), que empañó un poco, además del tema del sonido, el buen concierto de ATLAS…
Y ahora tocaba cambiar hard rock por rotundo heavy metal, y es que por primera vez se presentaban CENTINELA en el Leyendas por fin… ¡a por ello!
David Esquitino
CENTINELA
Hace bastante tiempo que no coincidía con los liderados por el gran cantante Cano, para mí el mejor vocalista de heavy metal que tenemos en nuestro país en la actualidad.
Dado que felizmente estoy de punta a punta de este país cada fin de semana haciendo fiestas de metal viajando con mi maleta de discos y otra maleta de regalos en ristre (menos mal que inventaron las maletas con ruedas…), las últimas veces que CENTINELA tocaron en Madrid no estaba presente, estaría en algún otro «lugar de la marcha». En el LEYENDAS me he encontrado con unos CENTINELA renovados, evolucionados, diferentes…
Dicha evolución y crecimiento musicales se muestran evidentes. Aparte, la inclusión de los nuevos guitarristas Juan Parreño y Fernando Moya han aportado a CENTINELA su sonido propio y su toque personal, y eso se nota. CENTINELA han dado pasos evolutivos que saltan a la vista y sobretodo a la oreja; ya no son los CENTINELA de «Sangre Eterna», ellos han querido avanzar, y eso es algo que hay que respetar, y respetamos. Otra cosa es que su evolución guste más o menos al público, cosa que pasa con muchas bandas que eligen cambiar, como ellos han hecho. Posiblemente a mi, como fan de CENTINELA, me gustaría que en el 2010 siguieran sonando como en el 2.002, y haciendo temas como «Rey del tiempo», «Centinela», o «Fiel servidor», o al menos tocándolos en directo, pero no es así. La banda sigue sonando como antaño, pero con varias vueltas de tuerca; su evolución hace que estos CENTINELA del siglo XXI sean diferentes. Así se mostraron en esta quinta edición del LEYENDAS DEL ROCK, centrándose en sus dos últimos discos, y casi olvidando sus hits de sus inicios, los temazos que les hicieron populares entre la nación heavymetalera nacional tiempo atrás.
La banda sonó bien, muy bien y compacta, con Cano siempre al frente, cantando a pleno pulmón, dándolo todo y más…Sería injusto criticar a Cano, porque siempre da el 200%. Esta tarde se mostró como siempre, al máximo de sus grandes posibilidades. Es maravilloso escucharle cantar con su garganta prodigiosa, su potencia, sus agudos inalcanzables y su chorro de voz inmenso. El resto de la banda estuvo notable, se mostró muy trabajadora y escenicamente equilibrada.
Con dos temas de su nuevo CD «Teoría de la fidelidad» empezaron a metalear: «Más fuertes» y «La sentencia». «Escribiré» fue el tercero, con ese estribillo que a mi particularmente me encanta, y con la banda ya totalmente asentada. El cuarto tema fue una sorpresa: la versión de «Maldito sea tu nombre» de ANGELES DEL INFIERNO. Lo bordaron! Especialmente Cano, quien cantó de manera magnífica. Fue el tema en el que el público más se encendió cantando a tope los estribillos que Cano les invitaba a entonar con él.
Siguieron «Pánico», «El desterrado», «La Herida»… un concierto en la misma tónica de su inicio…
Por fin tocaron CENTINELA en el LEYENDAS, tras cinco años. Fue un gran placer disfrutar de ellos. Más vale tarde que nunca…
Rafa Basa
BADANA
Después de un buen concierto de CENTINELA (que me gustaron bastante más que hace pocas semanas en el Granito Rock en Villalba), era el momento de ver en el escenario Azucena (el de la izquierda, mirando hacia la gente) a una de esas formaciones especiales pero que nunca llegaron a despuntar, esos entrañables BADANA en la que era su tercera participación en el festival. Además, si no me equivoco, creo que contaron con la participación de su batería original, amén de nuevo bajista (al menos diferente del que vimos la última vez en el festival), mientras se mantenía el guitarrista Marco Avilés (hijo precisamente del citado batería), que está con el pequeñito y carismático Luis Miguel Rico desde el principio de esta nueva etapa del grupo.
Aunque no contaron con demasiado público (eso sí, los seguidores 100% fieles con ellos) ni el mejor sonido del día, ellos disfrutaron de su concierto como la primera vez y nos ofrecieron unos 45 minutos de buen «Ibi Rock», con esos temas tan queridos como «Romper el cascarón», con la que comenzaron, o «La gracia del bufón», ya de su último trabajo hasta la fecha, «Adiós a las ruinas», que data de 1995 nada más y nada menos (y que este año sí me llevé a casa en vinilo, jeje).
De todos modos, en un concierto de BADANA no puede faltar nunca la vacilona «Parecían tontas», además de buenos clásicos ya algo (injustamente) olvidados como «Naufragio» o «Todo por Badana», que siempre me encantó, para cerrar con la archiconocida «El dictador» que, sea la banda más o menos popular a día de hoy, se ha mantenido como uno de los mejores temas de nuestra historia (y eso que por tiempo nos quedamos sin la gran «Despierta y lo verás» de su primera maqueta, todo un temazo y con una letra excelente, o «Ya no recuerdas», que siempre fue posiblemente mi favorita de la banda). Nuevo buen show de los golfos de BADANA en el Leyendas, ¡claro que sí!
David Esquitino
SAUROM
El año pasado les tocó cerrar el festival muy tarde y este año la fiesta se trasladada a media tarde, con bastante calor (pero se llevaba bien), nuevo disco bajo el brazo y la banda cada vez más asentada y sonando mejor, y es que se nota que definitivamente han encontrado el camino, la compenetración y la seguridad que quizás les atenazaba un tanto años atrás. Además, me encantó comprobar que la gente está con ellos al 100% (de hecho, fueron de los más solicitados en la pertinente firma de discos) y lo cierto es que, aparte de los grandes nombres del día, fue uno de los conciertos «secundarios» (dicho con todos los respetos, por supuesto) con mayor afluencia de público y sobre todo con mayor respuesta de la gente. Además, sonaron muy bien y creo que eligieron un repertorio muy compensado entre sus temas actuales, los más heavies y por supuesto esa faceta fiestera que, al menos en directo, no dejan de lado (y creo que acertadamente, aunque no sean mis canciones favoritas de la formación gaditana… y eso que esta vez no tuvieron hada sobre el escenario). Aunque se hizo corto y tuvieron que dejar fuera varios de los temas que tenían inicialmente previstos en el repertorio que habían preparado para el festival.
Decir que la banda está sonando de maravilla en estos últimos tiempos, además de mostrar una compenetración impresionante, destacando en directo para mí a un cada vez mejor cantante y frontman como es Migue (que está «de perita en dulce», como se suele decir), además del rol de jefe de Narci, dándolo todo en primera línea tanto a la guitarra como a la flauta, y luego un José que no para de moverse, saltar y animar de manera increíble a la gente. Además, tanto Santi a los teclados dando ambientación, como Raúl a la guitarra (que no para de sonreír el tío) y Antonio «Donovan» a la perfecta batería, forman una máquina cada vez más engrasada, y reitero que pienso que por fin han encontrado su camino al 100% y me alegro muchísimo por una banda tan luchadora y con ese rollo particular que tienen.
Del set list, como digo, comenzaron de manera más fiestera con «La taberna» (para poner todo el Leyendas a bailar) para ir introduciendo poco a poco temas del excelente «Maryam» como «Stabat madre dolorosa», que es todo un cañonazo en directo, o «Irae dei». Pero no nos podíamos olvidar por supuesto de esos clásicos que nunca pueden faltan en sus conciertos como la intensa «Lejos del mar de rosas» (increíble cómo interpreta Migue, ¡uff!), la imprescindible «Dioses eternos» (que obviamente le dedicaron a BARÓN ROJO, que tocarían horas después), que sonó increíble, además del final con la recuperada de sus comienzos «El arquero del rey» y sobre todo «La musa y el espíritu» que se ha quedado como uno de los temas más especiales para todo fan de SAUROM.
Muy buen concierto y siguen subiendo peldaños, ¡enhorabuena!
David Esquitino
LEIZE
Todos los que conocéis mis gustos sabéis que LEIZE es sin duda una de mis bandas, con lo que cada actuación de ellos es algo muy especial para mí, y es que les he podido ver ya 5 veces (creo recordar) desde la reunión, y me sigo emocionando en sus conciertos como la primera vez en la sala Heineken de Madrid hace ya unos tres o cuatro años. Y por supuesto que me fui como loco a las primeras filas a disfrutar de una nueva ocasión de ver a los siempre sencillos y humildes Felix, Patxi, Toño (tan entusiasta como siempre) y el nuevo batería David. De todos modos, no puedo mentir diciendo que aquello estaba a tope de fanáticos como yo jaleando a LEIZE porque no es verdad, y de hecho, les pasó como a ATLAS o BADANA (debe ser la maldición del escenario Azuzena el sábado, que sonó peor y, al menos hasta WARCRY, tuvo menos asistencia que en el otro), y fue uno de los grupos flojos en cuanto a público el sábado. Aunque bueno, LEIZE nunca ha sido un grupo multitudinario pero no pueden quejarse en cuanto a apoyo y cariño que les muestran sus seguidores, que estuvimos locos con ellos desde el primer segundo, y es que siempre han sido y serán una banda muy especial para muchos.
Por otro lado, también hay que decir que contaron con el posiblemente peor sonido de todo el día, incluso a veces costaba entender las maravillosas letras de un Felix Lasa, pese a todo tremendamente emocionado con el recibimiento general una vez más. Pero no nos quejemos, que al final el concierto se disfrutó de lo lindo, ¿o no?… Hay que decir que aún están presentando nuevo disco, ese fantástico «Sólo para tí» que ha dejado el listón muy alto y satisfecho 100% las expectativas que teníamos los seguidores del grupo antes de su salida, y como tal cayeron hasta 4 temas del mismo, desde la fantástica «Sin sitio» para comenzar el concierto, una muy coreada «No me dejaré» (100% LEIZE de toda la vida), además de la gran «Héroes», para mí el mejor tema del álbum (y que en directo les demostramos con creces que así lo pensamos muchos), y «Pedazo de cielo», que sí me parece más floja.
Aparte de esto, estaba claro que había muchas ganas de cantar clásicos y jalear a la banda al ritmo de canciones inmortales como «Futuro para mí» (¡qué grande!), la entrañable «Caminando» o los cañonazos que siempre serán «Acosándome», «Buscando…mirando» o «Devorando las calles», las tres coreadísimas, como podéis imaginar, ante la sonrisa muy sincera de los protagonistas, que siguen alucinando con el cariño que le tiene su gente a LEIZE (y es que, si me permitís la reflexión, el Leyendas ha sido un gran ejemplo para comprobar la pleitesía y admiración que le muestra la gente a nuestros grupos, a esas bandas que, por h o por b, han marcado y siguen marcando tu vida, desde los veteranos como OBÚS, BARÓN, SARATOGA, MEDINA o WARCRY, cada uno en su rollo, o los más nuevos como LEO, STEEL HORSE, SANTELMO o SAUROM… y es bonito, muy bonito). Para cerrar, sonó muy duro ese «Muros» de su primer disco, que encantó a sus fans más veteranos y «jevilones», y que puso el punto final bastante pronto a un concierto correcto, siempre emotivo y entrañable pero que lamentablemente se quedó en mucho menos por el horrible sonido y la poca gente que tuvieron delante. Aún así, fijaros que cosa más tonta, pero estoy escribiendo esto recordando el concierto, escuchando LEIZE de fondo, y se me pone el vello de punta, ¿qué tendrán estos guipuzcoanos que les hace tan especiales?
David Esquitino
EASY RIDER
Otro de los grandes conciertos de este Leyendas 2010 lo ofrecieron los madrileños EASY RIDER, una banda que a pesar de su inactividad sigue sonando empacada y sólida como pocas.
Estos veteranos nos obsequiaron con una actuación potente, repleta de dinámica y buen hacer que sin duda nos recordó lo injusta que es la música en ocasiones.
Aunque todo el grupo tiene un gran nivel, el cantante Ron Finn brilla con luz propia. Se hace con el escenario desde el primer momento, no para de moverse ni un segundo y consigue mantener su voz al más alto nivel durante toda su estancia en el escenario.
La banda repasó ampliamente su discografía con un Finn pletórico que parecía que llevaba con el grupo desde el primer día, cortes como «Lord Of The Storm» ganan mucho con él al frente.
EASY RIDER también se ganaron el beneplácito del público, algo a destacar del festival, ya que a pesar de tocar bastantes bandas noveles o menos conocidas, creo que se puede decir que todo el mundo obtuvo una respuesta bastante aceptable o por lo menos, suscitó un cierto interés.
Como decía EASY RIDER no dejaron escapar su oportunidad, y para cerrar un gran concierto el clásico «Stranger», que nos dejó a todos con un gran sabor de boca.
Estaría muy bien poder escuchar un nuevo trabajo del grupo.
Antonio Cerezuela
TOPO
Independientemente de mi alma heavy metalera, desde siempre fui fan de bandas de rock «a secas» como TOPO, o mejor dicho, siempre fui un gran admirador de José Luis Jiménez, -en mi opinión uno de los mas geniales compositores, cantantes y bajistas que tenemos en nuestro país-, y su inseparable Lele Laina, su más fiel escudero. Ambos han sido el alma de ASFALTO y lo siguen siendo de TOPO.
Por diversas causas, (sobretodo por mis constantes viajes), no había coincidido con ellos desde hace años, por lo que las ganas de verlos de nuevo eran infinitas.
Disfruté de un concierto inolvidable, al menos para mi. Fue verdadera magia, fue entrañable, magistral, fue un viaje al pasado, a la nostalgia. Volver a escuchar temas como «Días de Escuela», Rocinante», (ambas de ASFALTO), «Marea Negra» o «Cantante Urbano» hicieron que literalmente se me saltaran las lágrimas de emoción en varias ocasiones. Seguramente muchos no entenderéis el sentimiento que TOPO me produjeron, pero también es seguro que los que disfrutasteis tanto como yo del concierto entendéis las emociones multiplicadas que un servidor revivió esta tarde.
Encontré a un Jose Luis en muy buen estado físico, cantando muy bien, y sentando cátedra con su bajo, tocando tan bien como antaño. Junto a él, su inseparable Lele, -como siempre-, con su camisa blanca impoluta, cantando con su dulce voz y acariciando las seis cuerdas, el gran Luis Cruz, -que grande!!-, y el batería Miguel «Bulli», tocando con pegada y clase.
José Luis tardó en calentar su voz, y eso hizo que «Cantante Urbano» sonara con menos bríos, pero una vez que sus cuerdas vocales se enrojecieron, disfrutamos de un Jiménez en su salsa, cantando de maravilla una remozada versión de «Ciudad de Músicos» donde Luis Cruz puso especial énfasis.
Fue maravilloso volver a escuchar «El Blues del Dandy», que sonó «de lujo», así como una actualizada versión un poco más pausada del súper clásico «Ser Urbano» de ASFALTO. «Vallecas 1996» fue la primera «guida». Una canción como ésta debería estar entre los grandes temas de la historia del rock español de todos los tiempos!!!
Las primeras lágrimas saltaron de mis ojos con «Rocinante» uno de los más bellos temas de la historia de la música española. ¡¡¡Que joya, que preciosidad!!!
El show fue corto, y lamentablemente solo dio tiempo para otra par de grandes regalos: «Marea Negra», impresionante, y «Dias de Escuela», otro clásico de ASFALTO que hizo que mis ojos se llenaran de nuevo de lagrimas divinas.
Un concierto inolvidable y emocionante!!
Según anunció el propio José Luis, la banda tiene listo un nuevo álbum, del que pronto conoceremos detalles. Como también dijo sobre el escenario, una de las primeras copias cayó en mis manos. Ya os hablaré del cd en su momento…
Rafa Basa
TYGERS OF PAN – TANG
Esta clásica banda de la NWOBHM nos visitaba por primera vez en esta nueva edición del festival Leyendas del Rock, y desde luego se puede decir que causaron una grata impresión.
Desde la apertura con el clásico «Euthanasia» de su primer trabajo «Wild Cat», el grupo demostró muchas ganas y confianza, ímpetu que se vio refrendado con una calurosa respuesta del público.
El quinteto sonaba compacto y bien engrasado, salvo el cantante Jacomo Meille todos los miembros llevan ya diez años juntos, y se veía en el escenario una banda con un objetivo común, TYGERS OF PAN TANG.
A pesar de que como digo no lo hicieron nada mal, sí hubo algunos momentos en los que me quedé un poco frío, me costó reconocer «Never Satisfied» y «Raised On Rock», y «Take It», un auténtico temazo, me sonó un tanto descafeinada. No obstante, el grupo ofreció una notable actuación, sobre todo hacia el final cuando descargaron clásicos como «Rock n´ Roll Man», «Spellbound» o «Gangland».
El repertorio se centró en sus tres primeros discos y su más reciente trabajo «Animal Instinct», tomando protagonismo el último EP del grupo, una colección de temas regrabados extraídos de su debut «Wild Cat».
En resumen una muy positiva introducción de TYGERS OF PAN TANG en España, seguramente habrían lucido más en una sala, pero se agradece que se molesten en traer a bandas de este tipo. Una pena lo de PICTURE y LIZZY BORDEN.
Antonio Cerezuela
WARCRY
Otro año más, los asturianos pisaron tierras murcianas para deleitar a su numerosísimo público con sus himnos. WARCRY son fijos en el LEYENDAS, por algo será… El escenario derecho estaba a tope para verlos y la gente del izquierdo se agolpó para no perdérselos. Me fijé en las caras de felicidad de las primeras filas, mayoritariamente plagadas de gente muy joven. Seguro que este LEYENDAS fue para algunos su primer concierto…
Tocaron ocupando un hueco buscado por la organización, como pasó con LUJURIA y OBÚS, ya que como todos sabemos, estaba previsto que los tres lo hicieran el día anterior.
Los «duendes» se cebaron con ellos, -y con el resto de grupos siguientes-, porque la tormenta del viernes dañó parte de los focos móviles que estaban listos para iluminarles, pero eso no fue inconveniente para que los asturianos brillaran a su intensidad acostumbrada.
Salieron a escena con su introducción de «Revolución» y el tema inicial «La última esperanza».
Les he visto muchas veces en directo, por lo que todos los adjetivos positivos dichos sobre ellos son similares a los que puedo decir sobre su actuación en Murcia de esta noche. Al que se le ve cada vez más integrado es al teclista Novoa, quien hace un trabajo de guante blanco tanto a las teclas como a los coros.
El resto del grupo dio la talla habitual, con Víctor al frente, cantando con su inigualable y particular voz y un Pablo especialmente motivado.
«Nuevo Mundo», «La Vieja Guardia», «Aíre» (como me gusta este tema!), y «Señor» sonaron perfectas e hicieron que los fans saltaran y cantaran a modo de Karaoke, como es normal en cualquier concierto de WARCRY.
La finales «El Guardián de Troya», «Tu Mismo» y «Hoy Gano Yo» cerraron un gran concierto.
Rafa Basa
SARATOGA
Otro año más, SARATOGA atacaba en el LEYENDAS, esta vez, por fin, en un horario nocturno, lugar merecido por los liderados por Niko Del Hierro.
Fue un gran concierto, con todas las armas del cuarteto afiladas al máximo y dispuestas para triunfar, como hicieron. Me dio la impresión que esta noche SARATOGA salieron más que nunca «a por todas», y eso se notó.
El cuarteto lo hizo brutal. La locomotora humana Andy tocó con la violencia, locura y técnica máxima habitual, y haciendo molinillos como desde siempre nos ha acostumbrado. También nos deleitó tocando el teclado en la magnífica y preciosa «Sigues estando en mi vida». Tony, a la guitarra, volvió a demostrar su clase y gran estilo, Niko sigue estando tan loco como siempre, -aunque esta noche le vi un poco más centrado-, y Tete se volvió autoproclamar como el magistral vocalista que es, tanto vocalmente, cantando en unos registros alucinantes, como escenicamente, llenando el escenario con control, imán y su clásica e imborrable sonrisa, sin la que no sería Tete Novoa.
El público se casó totalmente con los madrileños, cantando, dando palmas, saltando…
El inicio fue con «No sufriré jamás por tí», el pegadizo tema de su último álbum, siguieron con el temazo «El planeta se apaga», «El vuelo del Halcón»…
El clásicazo «Las puertas del cielo» volvió aún más loco al público, así como «A Morir».
Particularmente, disfruté especialmente «Dueño del aire» (que gran composición de Hernando!) y la bella «Sigues estando en mi vida», que como siempre, Tete cantó demostrando su inmensa categoría.
No faltaron «Luna llena», uno de los nuevo temas que poco a poco se ha convertido en imprescindible, «Vientos de Guerra»… Un gran concierto!!!
Rafa Basa
LOS SUAVES
Tras una fantástica tarde de conciertos, con excelentes shows de EASY RIDER, TYGERS OF PAN TANG, TOPO, WARCRY y SARATOGA, como os han contado mis compañeros, era el momento de disfrutar de otro de los conciertos más importantes del día… y es que disfrutar a LOS SUAVES siempre es grande, y más en festivales de este tipo. Y de hecho, había muy buenas expectativas después de haberles visto en buenas condiciones las últimas veces (yo en Madrid, en la presentación del nuevo disco en La Riviera, o Rafa hace pocos días en Santander, por ejemplo), y estar cercana la fecha de grabación de su nuevo disco en directo en Orense, que promete ser grande…
Pero al final me duele tener que recurrir al tópico una vez más de que LOS SUAVES funcionan o no en función de Yosi, y esta vez nos volvimos a encontrar inesperadamente con la peor versión del gallego. Y eso que empezó bien con «Preparados para el rock n´roll» y «San Francisco Express» (aunque mantengo que el escenario Azuzena sonó bastante peor que el Jesús de la Rosa el sábado), pero poco a poco volvió el Yosi borracho, fuera de onda, olvidándose las canciones y avergonzando a sus compañeros y por ende a un público que, a estas alturas, ya no le perdona los deslices como antaño.
Además, esto hizo que la banda se descentrara más que otras veces, que sonaran mucho más deslabazados de lo que nos tienen acostumbrados y que el concierto fuera de menos a más sin duda. Encima, Yosi no paraba de pedir que le subieran las guitarras a sus compañeros y esto desconcertaba un poco a todos. De todas formas, en los primeros temas del concierto rallaron a buen nivel, con gran respuesta como siempre para «Palabras para Julia» y un «Adios, adiós» donde ya Yosi comenzó a perder el norte, con vaso en la mano y empezando a desvariar presagiando lo peor. Además, durante la hora justa de concierto, creo que no escogieron el mejor set list, cargado de temas de los últimos discos (que gustan pero en un concierto así quizás no fue la mejor opción) y metiendo algunos clásicos en un medley interesante pero que no termina de tener la chispa de escuchar temas tan especiales como «No puedo dejar el rock», «Díle siempre que no estoy», «Luis y su mujer» o «Pobre jugador» completos. De hecho, siempre he sido partidario de que es mejor escuchar dos completas que 4 o 5 a la mitad, pero ésa es sólo mi opinión…
Y da pena, mucha pena, ver la cara de Alberto Cereijo o Fernando Calvo sin saber dónde meterse, de Charly sonriendo pero rabiando por dentro seguro o del propio público mirándonos entre nosotros y diciendo «vaya, hoy ha tocado día malo». Seguía el show con Yosi cada vez más descentrado con «Miénteme» o «Viejo» (empalmando los temas sin descanso y tocándolos bien la banda, eso seguro), hasta llegar a la entrañable «Mi casa» con Yosi como un niño pequeño diciéndole a sus compañeros que no quería tocar ésa y luego claudicando, claro…
Era el momento de terminar y no podía faltar «Dolores se llamaba Lola» (aunque sí faltó «El afilador», «Maldita sea mi suerte», «Malas noticias», «Martires del rock», «Peligrosa María», «Chaquetas de cuero», «Una ciudad llamada perdición»…), siempre bien recibida, siempre una fiesta, pero todos los seguidores nos quedamos con esa cara agridulce y pensativa de «no, no queremos volver a los peores momentos de Yosi de hace años». De hecho, me quedo con una conversación al día siguiente con el cantante de TYGERS OF PAN TANG en el hotel que me dijo que le gustó mucho la banda pero que no entendía el estado tan poco profesional del cantante. Nada más que añadir al respecto… una lástima.
David Esquitino
BARÓN ROJO
Sin duda el cabecera del festival, por mucho que tocarán OBÚS después y quisieran hacerse notar sacando un telón frontal mientras actuaban los Barones, fueron BARÓN ROJO le pese a quien le pese.
El grupo levantó una notable expectación y respondió muy bien, pero el recital nos supo a muy poco. Para intentar que tocaran la mayor cantidad de grupos tras las suspensiones del viernes, hubo que reajustar los horarios obligando a las bandas del sábado a recortar sus repertorios.
Fue una pena que el concierto de BARÓN se viera notablemente acortado, pero se agradece que la organización intentara reubicar a los grupos damnificados por la tormenta del viernes.
El público se volcó con la banda desde el primer tema «Barón Rojo», consiguiendo una gran atmósfera con un festival totalmente entregado.
El cuarteto sonó muy bien, mejor que en La Riviera, y aunque a Carlos de Castro se le nota un poco cansado, sobre todo cuando canta, Sherpa ha mejorado bastante su voz y a Hermes Calabria se le ve bastante más metido. Algo extraño fue el volumen general, que en BARÓN ROJO dio la impresión de estar bastante más bajo que en otras bandas.
La verdad que entre las idas de la P.A del primer día, ciertos rebufos de graves y algunas carencias notorias, el sonido general del evento es la asignatura pendiente para el próximo año; sin ser nefasto, no terminó de dar la talla en ningún momento.
Volviendo a BARÓN, la mítica banda recorrió durante la hora escasa de su actuación algunos de sus himnos más celebrados, «Campo de concentración», «Satánico plan», «Incomunicación», «Con botas sucias» o «Breakthoven» fueron ampliamente coreados por los allí congregados. «Se escapa el tiempo» fue de algún modo la rareza de una noche que se cerró con «Los roqueros van al infierno» e «Hijos de Caín».
Un gran concierto, aunque muy breve, podrían haberles dejado diez minutejos más para que hubieran incluido «Resistiré» y «Siempre estás allí».
Antonio Cerezuela
OBÚS
Después del concierto de BARÓN ROJO, era el momento del que, a la postre, creo que sin duda fue el concierto del festival, al menos para mi… Y es que llevamos un tiempo diciendo que OBÚS están en una forma increíble, y la verdad es que en San Javier lo demostraron con creces, ofreciendo uno de los mejores conciertos que les recuerdo (y os aseguro que les he visto muchas veces). Creo que su reciente «Cállate» y la buena acogida que está teniendo tanto disco como posterior gira les ha rejuvenecido sin duda, y además han tenido la suerte de contar con dos musicazos para acompañar a Fortu y Paco como son Fernando Montesinos (gran bajista, y 100% metido en los shows y al que se le nota disfrutando con OBÚS como niño con zapatos nuevos) y un Carles Mirat descomunal, al que creo que le costó un poco acoplarse a OBÚS al principio pero que ahora suena como un cañón y le da a la banda una fuerza brutal.
Además, en el Leyendas se presentaban con su montaje de los 80, con las balas, enorme logo metálico al fondo, plataformas… y la verdad es que dieron un concierto estratosférico, de los que hacía años que no veíamos, con los 4 en un estado de forma espectacular, y destacando a un Fortu sin duda como en sus mejores tiempos, centradísimo, muy divertido y vacilón (100% en su salsa, vaya) pero sobre todo, y lo que es más importante, cantando de nuevo como lo que es, posiblemente nuestro mejor vocalista, llegando a los agudos imposibles, sin fallar una nota, sin escatimar un grito… increíble. Y Paquito lo mismo, totalmente seguro, dando a OBÚS el toque 100% OBÚS, valga la redundancia y sonando su guitarra como un cañón, cruda y personal al máximo. Lástima que, al no poder tocar el día anterior, tuvieran que recortar unos 20 minutos de su show previsto, pero aún así nos dieron algo más de una hora espectacular, como en sus mejores tiempos, de verdad, y demostrando que el heavy rock tiene más de actitud y clase (cada uno a su manera: BARÓN muy elegantes y ellos supemacarras y callejeros, como siempre fue) que otra cosa, y a día de hoy OBÚS van sobradísimos, y es para alegrarse de verdad.
Por supuesto que el público estuvo con ellos desde el principio, desde que cayó el gran telón que tapaba el escenario y a ritmo de la cruda y macarruza «Corre mamón» del último disco (al final la única que tocaron del último trabajo, por tema del recorte de tiempo), y todo el show fue una fiesta cargada de clásicos (vale, siempre los mismos pero, ¿qué bandas tiene tal retahíla de temazos como OBÚS?), diversión y heavy metal. Y Fortu estuvo sembrado desde el principio (no fuí el único que me dí cuenta del guiño de «Corre, corre, corre, corre, corre, Barón!» en el estribillo del primer tema, ¿no?), haciéndonos sonreir continuamente con sus ocurrencias y haciendo gala de lo que es, un frontman excelente, genio y figura y con esa personalidad única que, te puede gustar o no, pero está claro que es único y nos la pone morcillona, parafraseándole a él mismo. «Más que un dios» sigue con convencernos a muchos, pero de repente sonó «La raya» y aquello no hubo quién lo parara… «Autopista» (con el increíble grito final INTACTO), «El que más» a su mismísima velocidad de antaño (tremenda), «Juego sucio» (si llevaras mi rollo en la sangre…), con Carlos destrozando la batería, «Te visitará la muerte», con todo el morro del mundo (¡y cómo estaban sonando los 4!), «Qué te jodan» (que fue un cañonazo de los que hacen época… y Fortu volvió a reivindicar que «no está gordo ni calvo»… cuando en otros conciertos decía «estoy gordo y un poco calvo», cuestión de actitud y mentalidad me imagino, y es que ya digo que salió a comerse el Leyendas), «Dinero, dinero» (con toda la explanada botando) y «Sólo lo hago en mi moto» (super quinqui y jebilona, y con pirotecnia)… Y Paco y Fernando pisando a Fortu al final en una pose ultramacarra y que les quedó de lujo.
Fortu nos expresa su amor y se le nota muy, muy seguro y a gusto en el escenario, y es bonito, no lo puedo negar, viendo a Paco también totalmente satisfecho, sonriendo y demostrando que al final OBÚS sigue siendo una de nuestras bandas más importantes, y de las que mejor se conservan en la actualidad. Comentar, por cierto, que Fortu estuvo muy fino y certero en sus comentarios toda la noche, regalándonos además todas las poses del mundo y derrochando personalidad (particular, vale) a raudales… ¡muy bien! El único borrón vino con «Vamos muy bien», que se quedó en media fiesta cuando se les piró la letra completamente a Fortu y Óscar de LUJURIA (que salió a cantar el tema creo que de manera improvisada). Íbamos terminando y era el momento de su primer single, «Va a estallar el OBÚS», que sonó como un cañón, y además subió Fortu a dos críos a cantar el estribillo con él, que lo hicieron con toda la soltura y desparpajo del mundo, ante la mirada orgulloso del vocalista de Entrevías… y es que ya he comentado varias veces en mis crónicas que si no hay cantera estamos abocados al fracaso… y al menos en el Leyendas la cantera respondió a las mil maravillas.
Para cerrar, era obligada la presentación de los músicos, con la minibatucada que se montan últimamente, y por supuesto no podía faltar ver a Fortu haciendo el pino, demostrando que físicamente está de lujo y todos nos alegramos, ¡claro que sí! Y tras esto se marcharon «hasta la próxima» dejándonos con ganas de más en un final un tanto surrealista pero que, visto el concierto, la único conclusión es que OBÚS estuvieron sembrados y fueron «los que más» (en este caso chulos) hasta para despedirse. Muy, muy buen concierto y para muchos creo que fueron los triunfadores rotundos del Leyendas 2010.
David Esquitino
JOSE CARLOS MOLINA y JUDITH MATEO
El plato fuerte para cerrar el festival era la esperada actuación de José Carlos Molina, esta vez sin sus ÑU, y la violinista Judith Mateo, en una actuación de la que no sabíamos qué nos íbamos a encontrar exactamente pero que al final creo que fue un bonito broche para el festival. De todos modos, fue interesante porque no tuvimos un concierto de ÑU (que era lo que muchos queríamos ver en un festival como el Leyendas) exactamente pero tampoco un show de folk, música celta o algo así (cómo sí sea posiblemente en los conciertos por teatros y ferias medievales que han estado haciendo en la gira conjunta), sino algo más cercano de hecho a la primera opción, sólo que con los músicos de la violinista castellana (entre los que destacaba un buen batería como es José Pereira, ex- SAVIA y YING YANG entre otros, y que sustituía a Carlos Mirat, su batería habitual pero que tocó con OBÚS justo antes) y la participación de la propia Judith en los temas del Molina en los que se podía meter violín (como en «La danza de las mil tierras» por ejemplo). Es más, en muchos momentos era el Molina el que se quedaba en solitario con la banda para interpretar temas de ÑU, y lo mismo con Judith Mateo en los dos o tres temas propios e instrumentales que interpretó.
Por cierto, destacar que Judith se quiso vestir muy roquera para la ocasión, con un bonito y elegante vestido rojizo pero con calaveras y el logo de GN´R bien marcado, y que el Molina estuvo mucho más «manso» que otras veces, manteniéndose correcto en todo momento (con buena voz, como siempre, por cierto) y sin liarla como otras veces… Bien pero ver al Molina algo domesticado (y es que Judith es mucha Judith, que la tía tiene rollo y actitud para dar y tomar) no deja de ser algo cuanto menos peculiar, especialmente para los que conocemos cómo se las gasta el Molina habitualmente, siempre genio y figura, por supuesto. De todos modos, montaron una buena fiesta y creo que todos lo pasamos bien al ritmo de temas muy conocidos de ÑU como «Animales sueltos» («muertos», en la versión de Judith), «No hay ningún loco», «La granja del loco», «De fiesta» (vale, el Molina no cambia el repertorio ni para estos conciertos especiales, pero aún así siempre es bonito escuchar estos temas en directo), además de la versión del «House of the rising sun» (que, de hecho, ha versioneado Judith en el que será su próximo trabajo), y alguna sorpresa como «El teatro de la suerte» (el único tema diferente de ÑU que pudimos escuchar), que quedó muy chulo con su deje medieval y semiacústico. Pero había que terminar y el final de fiesta fue ya con «El flautista» (que todos coreamos con gusto) tras la pertinente presentación de los músicos, que hicieron un buen trabajo, y el saludo y las gracias de los protagonistas para despedirnos todos del Leyendas por este año.
Y se acababa el Leyendas hasta el año que viene, retomando su personalidad de festival de tres días y que, problema del diluvio del viernes aparte (con las suspensiones de MURO, KORPIKLAANI y LIZZY BORDEN, que no se pudieron reubicar), creo que funcionó bastante bien y que todos salimos satisfechos de la quinta edición del festival… ¡Nos vemos en Murcia de nuevo en el 2011!
David Esquitino
Todas las FOTOS: Juan Ramon Felipe Mateo (www.musifota.com)
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