![]() |
+ EDGUY
Sábado 21 de Agosto – Auditorio Marina Sur – Valencia
Se cumplían ya más de dos años de la frustrada actuación de la doncella en Monsters 2008 en Zaragoza y reconozco que, como uno de los cientos que tuvieron que abandonar la zona de acampada tras la tremenda decepción que causaron los destrozos, tenía muchísimas ganas de poder disfrutar de una de las bandas más grandes que ha dado el heavy metal, unos MAIDEN que volvían por fin a España, esta vez a Valencia, donde iban a ofrecer su única fecha en territorio nacional y además la última en más de dos meses que han estado girando por EEUU y Europa presentando «The Final Frontier», su flamante nuevo trabajo de estudio, que por supuesto también tocaba presentar aquí, aunque algo me dice que como decían los RATT, «volverán a por más»…
El recinto escogido fue el Auditorio Marina Sur, una gran explanada situada en la zona portuaria deportiva de la ciudad habilitada para la celebración de la Copa América de Vela en 2007, si mal no recuerdo, justo al lado de la playa, lo que nos hizo a muchos algo más llevadero el calor pegajoso y asfixiante del que «disfrutamos» el Sábado en la capital de Turia, y que no nos dio un respiro hasta ya entrada la noche. Siguiendo un poco con el recinto, comentar que los accesos fueron todo un éxito de organización tanto a la entrada, que a pesar de la enorme cola se hizo con una tremenda celeridad, como a la salida, en la que no hubo ni una sola aglomeración gracias a la anchura de los pasos, por lo que a ese respecto el Auditorio cumplió de sobra. Por dentro el recinto se mostraba a priori bastante eficiente, razonablemente amplio, asfaltado, eso sí (más calor) y con varias barras y puestos de merchandising repartidos por la misma así como letrinas, de las que no puedo hablar porque no tuve que ir… Todo eso a priori, porque a posteriori se demostró que Marina Sur se quedó bastante pequeño y «apretado» para las 25.000 personas que calculo que habría allí más o menos, hasta el punto que se hacía imposible transitar por cualquier zona del recinto, delante o detrás, y toda una odisea conseguir llegar a una de las barras y conseguir algo de refresco (sólo a mi lado vi un par de desmayos y no estaba delante, sino a la altura de la torre, más o menos, lo que es bastante indicativo del agobio que había…).
El escenario por su parte yo personalmente lo esperaba más grande, algo más espectacular, aunque tampoco es que ello afectase lo más mínimo al disfrute del concierto en sí, todo lo contrario. Lo que sí afectó una vez más fue la altura de las pantallas de vídeo, y es que sigo sin entender por qué las sitúan tan bajas, casi al del nivel del escenario (muy poquito por encima), algo que carece por completo de sentido y que a muchos nos impidió la perfecta visualización del concierto.
Con este trasfondo, acompañados por el solazo, la enorme humedad, y unos cuantos miles de personas que ocupaban ya su sitio para lo que se venía después, salían EDGUY a eso de las 20 horas, como suele ser habitual en ellos, esta vez con «Dead Or Rock», igual que en su gira de presentación de «Tinnitus Sanctus». Empezaron sonando relativamente bien para tratarse del telonero de una banda grande, y después terminaron sonando mejor todavía, ya después de «Speedhoven», que fue la segunda en caer, que como suelen hacer empalmaron directamente. En general, bien podría decirse que los alemanes fueron uno de los mejores aperitivos que IRON MAIDEN han tenido en España en los últimos años, pues pocas bandas pueden cumplir tan bien como ellos la función de calentar y animar al público, algo en lo que Toby y los suyos son unos auténticos expertos.
De hecho, EDGUY se hicieron muy cortos, y pusieron el escenario patas arriba con un derroche de energías más que encomiable teniendo en cuenta las altas temperaturas que había, ¡cómo sudaban! Además Tobias Sammet cantó realmente bien, y es que se notaba que este verano no ha habido giras ni casi conciertos para él, ni con EDGUY ni con AVANTASIA, por lo que cantó casi mejor que nunca. A partir de «Speedhoven», el repertorio fue un no parar de clásicos especialmente dirigidos a eso, a mover al personal, y por supuesto la gente respondió, cantando, saltando y dándolo todo, lo que dice bastante del gran concierto que los alemanes se marcaron en Valencia.
El resto del set como decía fue una fiesta, para terminar como de costumbre con un «King Of Fools» que les despidió entre muchísimos aplausos hasta el año que viene, cuando regresarán con nuevo disco bajo el brazo.
Setlist EDGUY:
- Dead Or Rock
- Speedhoven
- Tears Of A Mandrake
- Lavatory Love Machine
- Superheroes
- King Of Fools
A partir del final del concierto de EDGUY fue cuando el grueso de la asistencia comenzó a abarrotar el recinto hasta el punto antes comentado, cuando de repente no se podía apenas ni caminar por el recinto hasta casi la mismísima salida del mismo. Así, hubo que esperar unos 45 minutos aproximadamente para que, todavía con las últimas luces del día apagándose, comenzase a sonar el «Doctor, Doctor» de los U.F.O que como siempre daba paso al comienzo del show, tras el cual cayó el telón mientras sonaba su intro dejando ver un fondo estrellado al fondo de un escenario con más bien poco atrezzo, con dos alturas y poquito más, intro tras la cual salía el grupo a golpe de «The Wicker Man», tema inicial del «Brave New World» que me sigue pareciendo una excelente baza para comenzar.
A modo de resumen, diría que MAIDEN no tuvieron en Valencia su mejor tarde, y lo que es más, sin dejar de dar un concierto correcto tirando a bueno en lo que a ellos se refiere, fue una de las tardes más desafortunadas que se les recuerda por nuestros lares, y no me refiero ni a su actuación propiamente dicha ni mucho menos a su set, sino principalmente al sonido, que deslució muchísimo su concierto desde que comenzó hasta que terminó. Yo estaba, como comentaba antes, un poco más atrás de la torre de sonido, y desde el principio se notó que estaba inusitadamente bajo, hasta el punto en que se podía hablar con los de al lado sin forzar lo más mínimo la voz, algo que no se dejaba de comentar y que era síntoma inequívoco de que algo no iba bien. Además, la nitidez y predominio de la voz de Bruce por encima de todo contrastaba con unas bases un poco más bajas de lo normal y especialmente con unas guitarras que apenas si se podían escuchar agudizando el oído, algo que hacía que me perdiese en ocasiones en temas que conocía como la palma de mi mano, algo también bastante significativo del desajuste y descompensación que había entre instrumentos. Eso no cambió en todo el concierto, e incluso pude contrastarlo y corroborarlo después con compañeros que vieron el concierto desde primerísima fila.
Aparte, ellos estuvieron en líneas generales bastante bien, aunque era evidente que estábamos en la última fecha de la gira y que las fuerzas no eran las mismas que al principio. Así, se vio a un Bruce muy activo pero un poquito menos que otras veces, algo lógico y que subsanó con una voz que muchos creían bastante peor, y es que en Valencia cantó muy, muy bien, con ese chorro de voz y esa fuerza a la que nos tiene acostumbrados. Harris ocupó su papel de perfecto escudero como siempre, mientras que a Janick especialmente se le vio también menos participativo y «excéntrico» que en otras ocasiones, algo que reitero entiendo perfectamente, y que tampoco es que afectase al concierto demasiado. Por otro lado, por Nicko parecen no pasar los años, mientras que Dave Murray y especialmente Adrian dieron todo un recital a las seis cuerdas demostrando ante la muchedumbre su altísimo nivel técnico, por si acaso a alguien le quedaba alguna duda.
A nivel de espectáculo y efectos especiales quizás esperaba algo más, pues no hubo ni explosiones, ni fuegos, ni cambios de vestuario ni nada parecido, simplemente cambios de telón constantes, que se agradece, y la tradicional presencia de Eddie, que esta vez solo salió una vez, en «Iron Maiden». En cuanto a su repertorio, fue exactamente el mismo que en todas las fechas de la gira tanto americana como europea, y no quisiera extenderme demasiado comentándolo porque esto a fin de cuentas son gustos y cada uno haríamos uno, aunque sí que es cierto que, objetivamente, quedó quizás algo descompensado en cuanto a épocas, y la gente que venía a escuchar clásicos quedó un poco defraudada en la medida en que faltaron quizás demasiados («The Trooper», «Aces High», «2 Minutes To Midnight», «Run To The Hills» y un largo etc.). De hecho, fue un repertorio centrado por completo en la época pos- reunión hasta los últimos cinco temas con la excepción de «Wrathchild», algo descompensado, cierto, lo que podía haberse subsanado cambiando un par de temas o tres y listo, aunque como digo a unos les parecería perfecto y a otros infame, como suele pasar en estos casos.
Tras el buen inicio y mal sonido de «The Wicker Man», el fragor del principio se mantenía con «The Ghost Of The Navigator» como si de la gira del «Brave New World» se tratase, una delicia de tema que siguió sin sonar a lo que tenía que sonar y que nos hizo desgañitarnos igualmente, con unas luces realmente chulas, por cierto. Justo después, y sin mediar palabra, sonaba ese bajo inicial de «Wrathchild» para delirio de los miles de personas congregadas que cantaron de lo lindo, tema tras el cual alguien tiró algo al escenario que recogió Bruce, algo que parecían ser unas calzas rojas o algo así…
Turno después para «El Dorado», tema que la gente ya conocía bastante bien y que sonó frente a un telón algo soso y con un Bruce que aprovechó para hacer un pequeño descanso del agitado inicio, para continuar después con «Dance Of Death» con el telón mostrando la portada del «No More Lies», un corte que reconozco que me gustó bastante escuchar y con el que la gente respondió razonablemente bien. Tras ello, el fondo volvió a cambiar, esta vez al del single de «The Reincarnation Of Benjamin Breeg», para mí posiblemente la mejor portada que han hecho MAIDEN en diez años que se corresponde a medias con un tema que tiene partes brillantes y otras que quizás se hacen algo más monótonas (que por supuesto se reflejaron en la respuesta del público), donde Bruce volvió a estar inmenso en el plano vocal demostrando su fe ciega en sus temas, con una iluminación de nuevo muy acertada especialmente sobre el propio telón, consiguiendo unos efectos muy interesantes. Le siguió otro tema de «AMOLAD», «These Colors Don’t Run», el que para mí es el tema más completo del disco, que levantó un poco a la gente con sus melodías y estribillo pegadizo, con el telón del single también, con un solo por cierto que sonó horroroso, muy desafinado, como si se le hubiera roto a Janick la guitarra, que creo recordar que fue quien lo hizo.
Tiempo después para un breve descanso para volver con la dedicatoria especial de la noche, que fue para Ronnie James Dio, un «Blood» Brothers» que sonó emotivo y algo mejor por las propias características del tema, que caló muy bien entre un público que la recuerda bastante bien, mientras al fondo del escenaro volvían a brillar las estrellas del inicio. A continuación volvieron a hacer referencia al «Dance Of Death» con «Wildest Dreams» y su portada y después con «No More Lies», con un telón que representaba una catedral o algo parecido, para cuando la gente empezaba ya a impacientarse visiblemente por la ausencia de clásicos, sin dejar de pasarlo bien, eso sí, pero era claro que se echaban muchos temas de menos, justo a tiempo para que sonase el «Brave New World» con el espectacular telón de la portada del disco al que da nombre y por último una «traca final» que comenzaba con «Fear Of The Dark» con su estrellado telón, a partir de la cual el concierto cambió por completo (que no el sonido) y el concierto se convirtió en la fiesta esperada.
«Iron Maiden» (con el telón del su último disco, por cierto, raro, raro…) fue la última en sonar antes de los bises, con un Eddie deambulando como siempre por el escenario tocando una guitarra que por cierto tenía el mástil roto, para dejar paso finalmente a «The Number Of The Beast», con algún efecto de humo, «Hallowed Be Thy Name», y «Running Free» para cerrar, que fue como de costumbre el momento de que el público cantase a instancias de Dickinson para después terminar el show de una manera quizás algo fría.
Resumiendo, un concierto siempre entretenido y especial por tratarse de la leyenda que se trata, bueno a nivel interpretativo y de actuación, pero deslucido por un sonido que no hizo justicia y un montaje quizás menos vistoso que otras veces, a lo que si le sumamos que el set no dejó contento a todo el mundo como en otras ocasiones y que el grupo se mostró algo cansado por momentos, obtenemos una cara diferente a la que estábamos acostumbrados a ver de la doncella por nuestras tierras, y es que hasta los más grandes tienen derecho a una tarde menos buena…
Setlist IRON MAIDEN:
- The Wicker Man
- Ghost Of The Navigator
- Wrathchild
- El Dorado
- Dance Of Death
- The Reincarnation Of Benjamin Breeg
- These Colours Don’t Run
- Blood Brothers
- Wildest Dreams
- No More Lies
- Brave New World
- Fear Of The Dark
- Iron Maiden
-
The Number of the Beast (bis) - Hallowed Be Thy Name (bis)
- Running Free (bis)
Texto: Jorge del Amo Mazarío
Fotos: Javier Bragado
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
Más fotos: