Está claro que uno de los discípulos más aventajados de Dio es el noruego Jorn, además de uno de sus más grandes admiradores, algo que no ha ocultado nunca. De hecho, el bueno de Lande siempre se ha postrado ante sus dos mayores influencias: David Coverdale y Dio, y ha rendido pleitesía vocal y musical a las dos respectivas sagas. Pues bien, tras la triste pérdida de Ronnie, no ha extrañado a nadie que fuera uno de los primeros es rendirle homenaje a su manera, con un disco tributo de muchos quilates en el que interpreta lo más fielmente al original posible (algo que siempre ha hecho Jorn en sus versiones, recordemos el excelente «Unlocking the past», por ejemplo) los temas de Ronnie James Dio.
Según comenta él mismo, todo parte cuando le compuso una canción de homenaje, «Song for Ronnie James» incluso antes de habérsele diagnosticado el maldito cáncer. Obviamente según se fueron sucediendo los acontecimientos, y más cuando llegó lamentablemente el fatal desenlace hace poco tiempo, Jorn pensó que la mejor manera de recordarle y homenajearle era a través de un disco tributo como es este «Dio», en el que obviamente la banda interpreta con todo el sentimiento y fuerza del mundo 10 temas de DIO, además de un par de pinceladas de RAINBOW y BLACK SABBATH respectivamente, como fantástico recuerdo a la memoria de nuestro duende más querido y respetado. Eso sí, la joya de la corona y la base sobre la que se asienta el tributo es el citado «Song for Ronnie James», un corte largo, a medio tiempo y realmente emotivo en el que Jorn homenajea toda la carrera de Dio en letra y música de manera perfecta.
Por otro lado, me gusta el detalle de que no se ha limitado a elegir los cortes más conocidos sin más sino que ha escogido los que suponemos que son sus temas favoritos del maestro, y además ha querido coger alguna pildorita más escondida de su discografía (como «Sunset superman», «Invisible» o «Night people»). Así, tenemos representados prácticamente todos los discos de DIO (al menos los buenos, porque acertadamente no hay nada de «Lock up the wolves», «Strange highways», «Angry machines» ni «Master of the moon», posiblemente los 4 trabajos más flojos de su carrera), además de los guiños claros a sus otras dos bandas más importantes. Así, encontramos desde las fantásticas interpretaciones clavadas (lo digo en el mejor sentido, claro) de superclásicos como «Don´t talk to strangers» o «Stand up and shout», el punto de temas especiales que le han quedado de lujo como «Shame on the night», «Sacred heart» (con ese toque mágico en la voz y tempo/melodía del tema) o «Night people» (que siempre me encantó el cañonazo que abre «Dream evil» y el recuerdo incluso a sus obras más actuales con un gran «Push» del fantástico «Killing the dragon» o una más densa «Lord of the last day» del más irregular «Magica» (del que, por cierto, ya nunca habrá continuación, como siempre afirmó que haría Ronnie). Y por cierto, aunque no tenía la más mínima duda, es imposible no quedarse con la boca abierta escuchando el poderío vocal del noruego en un corte tan complicado como «Kill the king», ¡uff!
Ya he comentado antes que las versiones son totalmente fieles al original, y creo que no hace falta remarcar la clase, potencia y perfección de Jorn para «imitar» de la mejor manera posible al maestro, como decía al principio. Lo que sí quiero es destacar el trabajo excelente de la banda JORN, que hace un trabajo espléndido con temas tan difíciles y que requieren para sonar el toque clásico y de feeling que sólo tienen unos elegidos. Especialmente me quito el sombrero ante un Tore Moren que clava y le saca todo el jugo posible a los riffs originales de Vivian Campbell, Craig Goldie… e incluso a los ancianos venerables del Consejo, Blackmoore e Iommi. ¡Fantástico!
El cuervo sobrevuela una pequeña tumba en un cementerio perdido en medio del bosque encantado. Mientras, los duendes, elfos, dragones y demás criaturas fantásticas que moran en el lugar siguen mirando nostálgicos la lúgubre lápida aunque no pueden más que asombrarse ante los graznidos de admiración y tristeza a un tiempo del animal que tizna de carbón su descenso. De repente se posa encima de la labrada inscripción en piedra y deja caer una lágrima justo en el momento en que se dibuja un colorido arcoíris en la oscuridad del horizonte…
David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
Lista de Temas:
|
![]() |