Tras el excelente debút, «Caught in the act», con el que nos cogió por sorpresa esta interesantísima banda norirlandesa de hard/heavy en 2007, no podíamos dejar de reseñar la excelente continuación con la que sin duda merecen consolidarse en la escena… Cuando un disco concreto no deja de sonar en tu reproductor es por algo, y lo cierto es que estos STORMZONE tienen una chispa especial para hacer heavy metal clásico y melódico en estos tiempos, y sin duda han terminado de dar forma a su estilo con este «Death dealer» en el que ofrecen ya un nivel de primera fila.
Liderados por un vocalista con mucho oficio como es John «Harv» Harbinson, nos ofrecen una impresionante conjunción de canciones de clase suprema, con esa fuerza, feeling y elegancia pese a todo que se echa de menos en muchas de las formaciones que a veces las compañías nos tratan de vender como la nueva quintaesencia del metal pero que poco tiempo después nadie se acuerda de ellos. Pues bien, haciendo mucho menos ruido (a lo mejor es porque provienen de Irlanda, un país no tan proclive al heavy metal sino más centrado en el rock), estos señores nos facturan una pieza maestra en la que todos los temas te dejan con la boca abierta con unas estructuras y unas melodías de las que ya se echaban de menos en la escena.
Por supuesto que nadie nos pondrá mala cara si nos acordamos de gente como IRON MAIDEN, los primeros QUEENSRŸ CHE (o gente como FATES WARNING y CRIMSON GLORY, vaya) e incluso la elegancia del Gary Moore de antaño (por aquello de citar alguna influencia clara de su país y escaparnos un poco del tópico de THIN LIZZY siempre que hablamos de Irlanda), pero es que aquí hay mucho más: unas melodías impresionantes, unos temas que se te clavan y no te sueltan, un toque vocal con mucha personalidad y chispa, unas guitarras clásicas y cargadas de poderío, ciertos desarrollos progresivos/hardroqueros según el momento (pero sin salirse nunca del heavy metal clásico) que quitan el sentido…
En definitiva, es un trabajo soberbio que no podemos dejar pasar sin más porque de verdad que la banda, y este disco en concreto, merecen toda la atención del mundo. Y es que aquí hay hard rock clásico, hay NWOBHM, hay metal melódico alemán, toque irlandés, rock duro de toda la vida… y todo ello sin que en ningún momento adolezca de personalidad y rollo, además de mantener en todo momento el nivel tanto a nivel instrumental como de sonido, sin buscar las más altas pretensiones sino simplemente que los temas suenen y que el trabajo sea más que digno en todos los sentidos. Por cierto, comentar que el primer trabajo nos sorprendió la cubierta del legendario Rodney Mathews con su estilo inconfundible (NAZARETH, MAGNUM, ASIA, ALLEN/LANDE…), y ahora han vuelto a contar con él, aunque quizás en este caso la portada no sigue tanto las mejoras del segundo álbum con respecto al debút, por mucho que el estilo sea inconfundible y que las señas de identidad de su inimitable estilo gráfico también se hayan plasmado en la imagen de «Death dealer».
Como única pega, o siguiendo con esto, comentar quizás que los temas son bastante largos con lo que al final el final acaba siendo una excelente pieza musical pero que se va hasta los 70 minutos, quizás una duración algo excesiva para un disco de heavy metal. De todos modos, aunque en otros trabajos soy el primero que digo que sobran temas en un disco tan largo, no es éste el caso, donde cada canción es una obra de arte en sí misma, y es un lujo escuchar cada desarrollo instrumental, los toques pegadizos de los estribillos, cada giro vocal, la magia de las melodías que sacan en todo momento… Eso sí, al final la escucha se acaba haciendo un tanto pesada pero no por falta de ideas, calidad o simplemente por meter relleno sin más, como ocurre en muchos casos, sino simplemente porque más de una hora de música en un mismo disco es demasiado para casi todos los oídos.
Nos encaminamos ya a los temas, y es una pasada ir escuchando como se van engarzando sucesivamente unos con otros, hasta que es bastante difícil decidir cuáles son los que más te han gustado. Está claro que el atractivo de «Secret gateway» es innegable, o que la supremacía de «Legend carries on» o «The last journey» está fuera de toda duda (¡vaya temazos largos y cargados de magia y cambios de ritmo!), aunque por otro lado es imposible no rendirse a la comercialidad bien entendida de «The memory never dies», la preciosidad sonora a medio tiempo de «Wasted lives», el toque directo y 100% heavy de «Stand up and fight» (que se convertirá en un himno de directo, estoy seguro), el toque más melódico y «progresivo» de «Greatest sacrifice», las guitarras de «Inmortals»…
Lo dicho, un disco sublime y que rivaliza sin sonrojarse con cualquier nuevo álbum de grupos con muchísimo más nombre y caché. Por eso recomiendo a todos los amantes de las bandas citadas y sobre todo del buen heavy metal clásico y melódico, que no dejéis pasar a una formación como STORMZONE porque son de lo mejorcito que han salido en el estilo en los últimos años junto con bandas como ENFORCER, WHITE WIZZARD, CAULDRON o nuestros STEEL HORSE, AGRESSION, ANGELUS APATRIDA y demás, formaciones que poco a poco van revitalizando el género, cada uno en su parcela, y haciendo que el futuro del heavy metal clásico sea menos negro de lo que pensábamos hace pocos años. ¡Ah!, y tras telonear hace un par de años a Y&T en España, hace pocos días los pudimos ver en Madrid haciendo lo propio con CINDERELLA, certificando que, por su alguien tenía dudas, son tan buenos en directo como en disco. ¡A por ellos, que son una joya!
David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
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