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METALLICA – MOTORHEAD en ROCK IN RIO – MADRID

21 junio, 2010, 2:43 am

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METALLICA + MÖTORHEAD

Lunes 11 de junio de 2010 – Rock in Rio

Se cerraba el periplo Rock in Rio 2010 con la jornada más netamente metalera y/roquera (con permiso por supuesto de BON JOVI, MAGO DE OZ, RAGE AGAINST THE MACHINE y JANE´S ADDICTION que habían tocado en los días previos), en la que teníamos la oportunidad de disfrutar de propuestas tan variadas e interesantes como las de HAIL!, BARÓN ROJO (sin Sherpa y Hermes), MARILLION, los recién reunidos SÔBER y por supuesto los dos platos fuertes de la noche, en una dupla de ensueño: MOTÖRHEAD y METALLICA.

En mi opinión, el público estuvo un tanto frío, las bandas muy calientes, un contraste y contraposición de términos que, pese a todo, hacen que la valoración de la noche fuera realmente positiva, especialmente por unos METALLICA totalmente renacidos y en una forma excelente después de pasar por la particular travesía en el desierto de hace algunos años y tener que recuperar el trono perdido a base de girar, girar, y seguir girando sin parar en los últimos 3 o 4 años (de hecho, los hemos visto ya tres veces en este período, que a nadie se nos olvide). Por cierto, comentar que teníamos todos algo de canguelo después de ver el inmenso chaparrón que cayó en algunas zonas de Madrid a primera hora de la tarde, pero afortunadamente la lluvia nos respetó durante todo la jornada, aunque sí es verdad que al terminar los cabezas de cartel hacía un "pelete" respetable en la zona.

Pero no nos vayamos tan lejos aún, que la jornada comenzó mucho antes con las interesantes actuaciones en el escenario pequeño de HAIL!, la superbanda de versiones formada por Andreas Kisser (SEPULTURA), Ripper Owens (YNGWIE, ex- ICED EARTH y JUDAS PRIEST entre otros), Mike Portnoy (DREAM THEATER y TRANSATLANTIC), aunque en este caso tocó Paul Bostaph, batería de TESTAMENT y ex- SLAYER y EXODUS entre otros, y James Lomenzo (ex- MEGADETH y WHITE LION), en sustitución también tanto de Dave Ellefson, toda vez que este volvió a su puesto original al lado de Mustaine, y del recientemente fallecido Paul Grey, de SLIPKNOT. Y como tal, cayeron algunos temas muy conocidos de SEPULTURA, MEGADETH o ACCEPT, incluso hubo recuerdo a los propios SLIPKNOT, en memoria de su ya ex bajista.

Continuaron unos BARÓN ROJO en este caso en su versión "no original", que hicieron un corto set de clásicos del grupo para rematar con un par de temas de homenaje a Ronnie James Dio junto a los propios HAIL! Una lástima que el ser lunes (obviamente por los compromisos de gira de METALLICA) y el comenzar tan pronto en un día laboral, influyera en que al menos en el comienzo de la jornada la asistencia fuera aún tranquila, por decirlo de algún modo. Es cierto que el goteo de público fue constante durante toda la tarde, hasta llegar a las 50 o 60.000 personas que hubo al final de la jornada (que se dice pronto), pero con las primeras bandas del día no hubo ni de lejos la afluencia de público que sí se registró en el recinto ya a partir de las 9 de la noche.

Comentar también que el primer plato fuerte de la noche en el escenario grande eran los madrileños SÔBER, aunque la coincidencia con HAIL!+BARÓN ROJO, e incluso con el comienzo inmediato de MARILLION, hizo que no viéramos nada de la reciente formación de nuevo en activo. (Pedimos disculpas).

Pasamos a hablar por tanto de la citada legendaria banda británica de rock progresivo, que actúo en el escenario Sunset desde las 20:30 y durante aproximadamente una hora, aunque lo cierto es que, aparte de sus fans más acérrimos y algunos curiosos, hay que reconocer que mucha parte del público iba acudiendo paulatinamente hacia la otra punta del recinto para coger sitio para ver a MOTÖRHEAD y posteriormente a METALLICA. Fue una actuación correcta y elegante (y con repertorio más suavizado quizás de lo que se podría esperar en este caso, centrado lógicamente en la etapa actual de la banda, los años del cantante Steve Hogarth al frente) de los liderados por el orondo guitarrista Steve Rothery, aunque ya digo que quizás no era ni su festival ni sobre todo su horario ideal para tocar en Madrid, al menos vistas las circunstancias.

MOTÖRHEAD

Como decía antes, a partir de las 9 de la noche ya estaba el recinto casi a rebosar y lo cierto es que había bastantes ganas de ver a MOTÖRHEAD batiéndose el cobre en un escenario tan grande como es el principal de Rock in Rio. Entrar a valorar si el tiempo ha sido realmente justo con el legendario trío es absurdo a estas alturas, pero lo cierto es que ante una nutrida audiencia ofrecieron como siempre una ración poderosa de rock n´roll "motorizado", como bien rezaba el telón de fondo con la portada de su último trabajo. De hecho, Lemmy siempre es claro con esto: "We’re MOTÖRHEAD, and we play rock n´roll"… y ni más ni menos que eso hicieron una vez más.

¿Qué se puede decir de un concierto de MOTÖRHEAD?, pues que son un cañón sonoro (y eso que una vez más el sonido estuvo bajo, incluso especialmente con MOTÖR no fue demasiado bueno), y que es un lujo ver la clase, chulería roquera y macarrería a su modo de Phil Campbell (¡cómo me gusta mirarle en directo!, jeje), el torbellino que es Mikkey Dee tocando (¡uff, qué tío!), y por supuesto el rollo y personalidad de Lemmy: Rickenbacker, sombrero vaquero, gafas de rock y botas vaqueras (negras esta vez) en ristre. Comenzaron con algo de retraso pero "a saco" con un clásico como "Iron fist", lo que a todos nos quitó la impaciencia previa rápido, y durante aproximadamente una hora fueron haciendo su buen repaso habitual a clásicos sin olvidarse de algún guiño a sus últimos trabajos, entre los que me quedo con "Rock out" de "Motorizer" o "In the name of tragedy" (con Mikkey Dee de pie sobre su enorme batería animándonos a gritar más fuerte), de "Inferno" (aunque un R.A.M.ON.E.S., por ejemplo, hubiera estado genial).

Por otro lado, no puedo obviar el detalle de que en directo a veces muchos de los temas de los británicos, especialmente los de la última década, pueden sonar muy parecidos entre sí, pero aún así siempre es un placer recibir esa buena ración de rock n´roll sucio y grasiento que nos echan encima con descaro. Entre los clásicos, destacar las imprescindibles "Stay clean", "Metropolis" o las más punkie "Over the top", aunque está claro que las tracas llegan al final, especialmente con la sorpresa de un cañerísimo "Going to Brazil" (tras el sólo de batería correspondiente… bien, pero en un concierto tan corto quizás sobra), en el que además contaron con la presencia de un Andreas Kisser encantado de poder tocar junto a sus ídolos y encima tocando un tema dedicado a su país natal (de hecho, se puso la elástica de la selección brasileña). De todos modos, mi canción de MOTÖR siempre será ese "Killed by death", posiblemente su tema más heavy y que, como siempre, nos cargó bien las pilas a los que consideramos ésta como especial dentro del repertorio mucho más roquero de la banda.

A modo de bises, era inevitable el momento de "Ace of spades", que movió más a la gente que todas las anteriores juntas. Y ya para cerrar, tras la habitual presentación de los miembros de la banda, de nuevo aparecía Andreas Kisser para rematar con "Overkill" (y el acople final correspondiente marca de la casa, claro) un buen concierto que, haciendo un símil, está claro que hirió pero no llegó a matar como otras veces… ¡Ah!, y muchos esperábamos ese "Orgasmatron" que SEPULTURA hicieron tan popular años atrás pero nos quedamos con las ganas (y de la colaboración de algún miembro de METALLICA, algo con lo que se especulaba mucho en los mentideros de turno, "nanai" tampoco). A ver en Diciembre en una sala, en su propio ambiente, tocando más tiempo y con su público más genuino en frente, que seguro que entonces nos quitamos la cierta espinita de ver esta vez un concierto de MOTÖRHEAD un tanto a medio gas… Eso sí, ya les gustaría a muchos ofrecer lo que Lemmy&Co sin pasarse de revoluciones…

Set list MOTÖRHEAD:

Iron Fist
Stay Clean
Be My Baby
Rock Out
Metropolis
Over The Top
One Night Stand
# Solo de guitarra
Thousand Names
Cradle to the grave
In The Name Of Tragedy
# Solo de batería
Going To Brazil
Killed By Death
Ace of Spades
Overkill

METALLICA

Quedaba el momento esperado, el concierto de los reyes de la noche, además de la causa obvia del llenazo impresionante de la noche del lunes 14 de junio en la Ciudad del Rock. Tengo que decir que fue una sorpresa más que positiva confirmar definitivamente que los de San Francisco están de vuelta, y que todos los titubeos, polémicas, problemas y demás de los últimos casi 15 años han quedado definitivamente atrás y la banda vuelve a demostrar que son "The four horsemen" (y eso que no la tocaron esta vez).

Es genial ver a James Hettfield de nuevo como el gran frontman de antaño (y eso que a nivel de imagen a muchos nos sigue costando un poco su look de roquero maduro de los últimos tiempos… y sin su clásico bigote), a Kirk Hammet con elásticos negros y sus clásicas guitarras customizadas con imágenes de películas clásicas de terror, a un Lars Ulrich en mejor forma que otras veces, y a un Robert Trujillo ya totalmente acoplado a la banda y dando la sensación de ser uno más al 100%, además de hacer una labor fantástica a los coros, por cierto.

Esta vez no venían presentando "Death magnetic", como el año pasado, lo que influyó en el set list en el sentido de que hubo espacio para que tocaran más temas clásicos. De hecho, sólo tocaron 3 canciones del disco (aunque creo que no acertaron en la elección, a excepción de "That was your life", que sí es un temazo), y el resto curiosamente fueron cortes de su época clásica, cerrando de un plumazo su errática etapa de los "Load" y "St Anger" que, pasado el tiempo, se va aclarando que no les convence ni a ellos mismos (y eso que algún corte como "Until it sleeps", "Fuel" o el propio "St Anger" tampoco hubieran quedado mal en el set de haberlos incluido).

De todas formas, lo que más me gustó fue la sensación de banda, esa impresión aplastante que, comparaciones con la época clásica aparte, de nuevo muestra METALLICA en directo, y esa fuerza y poderío que se podía echar un tanto de menos en los conciertos que nos ofrecieron en aquella controvertida época. Y por encima de todo, constatar la recuperación total de un Jaymz que a día de hoy es el motor de la banda, el que manda, el que dispone y el que devora otra vez el escenario… Lástima que su voz, al menos esta vez, no acompañara tanto, (y es que los años no pasan en balde) aunque incluso este detalle me pareció totalmente nimio con respecto al carisma y poderío que mostró en todo momento… Y a su vez mostrándose humilde y agradecido al público, por muy rockstar que pudiera ser sin que nadie pudiera rechistarle (de hecho, me quedo con el detalle de bajar al foso al final de la despedida para chocar manos y agradecer de verdad y en persona a la gente el apoyo).

A nivel de escenario, METALLICA vienen en esta gira con el que entiendo que es su set de festivales, o al menos de conciertos de verano, porque de hecho fue similar al que pudimos ver en el Getafe Electric Festival hace un par de veranos, con una gran parte metálica, nunca mejor dicho, a modo de segunda altura en el fondo, aunque incluyendo el posicionamiento de los 4 o 5 micros distribuidos a lo largo de todo el escenario, incluidas las pasarelas laterales, por las que se fue moviendo Hetfield y, en menor medida, Kirk Hammet, para que todo el mundo pudiera verles por igual en todos los puntos, en un detalle que vuelve a demostrar lo bien que preparan METALLICA los conciertos a día de hoy: profesionalidad máxima, vaya. Y que no se me olvide hacer referencia a la pirotecnia en algún tema, fuegos artificiales puntuales (y también al final) y demás, impresionante. Y es que fue un lujo ver a METALLICA en un escenario tan imponente como el del Rock in Rio, y encima con un repertorio muy bueno y con esa magia de los conciertos grandes que, por mucho que se retransmitiera por televisión y se viera de manera más perfecta (labor de los comentaristas aparte), nunca es lo mismo que vivirlo in situ.

A nivel musical, ya digo que me quedo con James, que le ha devuelto la vida a la banda, sinceramente, mostrándose menos salvaje que antaño quizás, pero demostrando que sin él METALLICA no existiría. Y ya digo también que vi a Ulrich mejor que otras veces, aunque por contra tengo que comentar que mi impresión de Kirk en directo no cambia, y es que de verdad que no entiendo esos fallos en los sólos o el modo de tocar tan errático en canciones tan importantes como "One", que incluso hizo perderse a la banda al final y que sonaran a lo batiburrillo, lo que fue una lástima. Es una pena que el guitarrista principal de una formación tan importante, y alguien clave en el estilo, no tenga en directo la soltura y limpieza que obviamente sí tiene en los discos. De todos modos, no me malinterpretéis, que es un lujo verle con su pose clásica, sonriéndonos y haciendo que los temas suenen a METALLICA, pero me da rabia que sea tan "sucio" y fallón en directo, especialmente cuando la banda está sonando 100% engrasada y de repente llega el sólo y… algo falla.

Tras una gran sorpresa a modo de entremés de lujo con el "Heavy metal thunder" de SAXON sonando por los altavoces, entraba regia la intro clásica de Ennio Morricone, "Ectasy of Gold" (que pone los pelos de punta sabiendo lo que viene encima, ¿qué no?), mientras se proyectaban por las enormes pantallas imágenes de "El bueno, el feo y el malo" (ese Lee Van Cleef, ¡qué grande!), antes de activarse el modo "take no prisoners" con una impresionante "Creeping death" que abría la caja de los truenos, seguida de "For whom the bell tolls" en similares condiciones… eso sí, todavía con un sonido algo deficiente, lo que afortunadamente se solucionó rápido. La primera sorpresa vino con "Trough the never", uno de mis cortes favoritos del negro, y de los que menos han tocado en directo. Tras el cañón que es este temazo (viendo por cierto por las pantallas el detalle de la preciosa guitarra customizada con imágenes de "La novia de Frankenstein" de Hammet), seguían dejándonos con la boca abierta con "Disposable heroes", otro tema nada habitual en directo y que fue una pasada escuchar sus más de 8 minutos de ejecución (y eso que sonó un tanto más suave que la original, algo inevitable por otra parte) de furioso thrash… y es que hubo mucho más thrash metal en su concierto de lo esperado inicialmente, y caña, bastante caña (lástima de ese último punto extra de volúmen… pero Rock in Rio no es un festival de metal precisamente y hay que asumir estas concesiones). Después de un mini sólo de Kirk, de nuevo se nos ponían los pelos de punta a los fans clásicos con una fantástica interpretación de "Fade to black", que personalmente siempre me maravilló, y que en directo quedó de lujo (lástima el punto más sucio de Kirk al final, que fue el primer momento que se notó claramente)… Y James empezando el tema con la acústica, por cierto, apunten la curiosidad.

Era el momento de mirar a "Death magnetic", tras una curiosa intro en vídeo del álbum que pudimos ver en las pantallas, con dos de los temas más interesantes como son "That was your life" y "The end of the line", que me sonaron mejor en directo que en el disco, y que me sorprendió la buena reacción que obtuvieron del respetable, sobre todo la primera (y eso que ya digo que hubo poco movimiento y ambiente de concierto grande, al menos donde yo me encontraba, bastante cerca del escenario, por cierto). Bonito detalle el posterior de James dedicándole el siguiente tema a Lemmy, diciendo que era un honor tocar después de ellos en el escenario que acababan de pisar MOTÖRHEAD, una de las bandas que más influyeron en METALLICA sin duda, y que se nota que siguen admirando… De todos modos, aunque muchos lo pensamos, no hubo colaboración de ningún tipo y nos tuvimos que "conformar" con una versión normal de "Sad but true", antes del mini sólo de Trujillo con un precioso bajo con un payaso malévolo dibujado en el cuerpo del instrumento (para lo que sirven las grandes pantallas en estos eventos, ¡eh!).

De nuevo se me pusieron los pelos de punta para escuchar el que siempre ha sido mi tema favorito de los hombres de negro, ese "Welcome home (sanitarium)" que nos devolvió a muchos años atrás bajo unas preciosas luces verdes, aunque incomprensiblemente recibió muy poca reacción, no lo comprendo… A continuación tocaron "Cyannide". Tras este, llegaron las explosiones e intro clásica del "One", que fue el único tema de "…And justice for all" que tocaron, y eso que un "Blackhenet", "Dyers eve" o el propio tema homónimo hubieran quedado de lujo… De todos modos, el segundo tema largo de la noche fue directamente "Master of puppets", quizás algo inesperada tan "pronto", pero que despertó el inmediato rugido general. Impresionante ver a James paseándose por todo el escenario con esa pone dominante marca de la casa, por cierto, y de lujo el tema, claro.

Seguíamos con otro sorpresón, y es que no me podía creer que la intro acústica de "Ride the lighting" fuera a dar paso de verdad a "Fight fire with fire", sin duda uno de los temas más agresivos de la banda y que interpretaron tal cual, es decir, como en sus mejores tiempos y sin hacer prisioneros, como decía al principio. Por cierto, impagable el detalle de James sacando una clásica flecha blanca como la que tocaba entonces para que el tema sonara como tenía que sonar, y los fogonazos de fuego durante el desarrollo. Era el momento de la calma tras la tormenta, y era Kirk el que nos anunciaba con un punteo melódico inicial (con Les Paul clásica, por cierto, que utilizó en todos los temas más melódicos del grupo) el momento relajado de "Nothing else matters", con James en lo alto del escenario sentando cátedra en uno de los temas más populares de la banda pero que sigue teniendo mucha magia en directo.

Llevábamos casi dos horas y ni nos habíamos enterado, aunque "Enter sandman" nos devolvió a la realidad de que aquello iba terminando con otro de los superclásicos de la banda, al menos el tema más conocido a nivel general y que lógicamente en directo fue un puntazo… rematado además por un par de ráfagas de fuegos artificiales realmente impresionantes.

Llegaban los bises y, como nos dijo James, era el momento de homenajear a las bandas que les abrieron camino (y bien que éstas lo agradecen, jeje, porque les ha venido de lujo y en muchos casos les ha pagado la jubilación, las cosas como son… pero aún así METALLICA siguen siendo agradecidos en este sentido y me parece un puntazo, sinceramente). De hecho, sacó su enésima Explorer, en este caso, una algo más punk y decorada con pegatinas de países y de bandas de todo tipo, para dedicar "Am I evil?" a "la banda que nos enseñó a patear culos, DIAMOND HEAD". Tras eso, nueva sorpresa con la vista a "Kill´em all" para regalarnos una más punkie de nuevo (y es que no nos olvidemos, que los precursores del género como SLAYER o los propios METALLICA vienen de ahí, aparte de la NWOBHM) "Phamtom lord", que sonó como un cañón (y muy bien Lars, aguantando el tirón bastante bien a estas alturas de la película).

Era el momento de cerrar, y como último bis no podía faltar "Seek and destroy" que, como nos recordó Hetfield, parece que se ha quedado como el tema oficial para cerrar los shows de METALLICA para siempre, y que puso perfecto punto y final a un gran concierto, que superó las expectativas y que nos devolvió a muchos la fe definitivamente en esa vuelta de la banda al Olimpo del metal. De hecho, decir que han recuperado su esencia es excesivo, además de imposible, pero está claro que cuanto menos han desandado el camino equivocado y poco a poco están volviendo a ser la formación enorme que tiene su nombre escrito con letras doradas (o negras, más bien) en la historia del rock para siempre. Por cierto, no quiero dejar de comentar el detalle que me encantó de la despedida de la banda, detalle de verdaderos caballeros agradeciendo a la gente su presencia y apoyo, repartiendo todas las púas del mundo, baquetas y demás, por todos los lados del escenario y despidiéndose los 4 personalmente de su público en un mismo micro en un emotivo final que personalmente me pareció bastante sincero (y eso que es lo habitual en la banda desde hace años al terminar los conciertos) y que demuestra el señorío de un grupo como METALLICA (profesionalidad y buen hacer al máximo, ¡sí, señor!).

Pues nada, poníamos punto final a una segunda edición de Rock in Rio en Madrid con una versión obviamente más roquera y algo más fiel también al nombre que ostenta el festival, al menos con respecto a la edición de 2008, y que espero que haga a los organizadores tomar buena nota de cara al futuro. Y no quiero cerrar sin remarcar otra vez que, aparte del cariz generalista y realmente comercial del evento que no se nos escapa a nadie, creo que ha sido uno de los mejores festivales en los que he estado nunca a nivel de organización, servicios, trato con la prensa y demás. Mi enhorabuena de verdad por el trabajo bien hecho en este sentido..

P.D. – Eso sí, por favor, ¿tan difícil es contar con comentaristas en televisión que sepan de lo que están hablando aparte de tener caras bonitas? El único borrón…