Entrevista exclusiva con Dave Mustaine
Hace unos años, entrevistar al genial líder de MEGADETH, Dave Mustaine, podían ser los mejores o los peores momentos de tu vida. Pero, a día de hoy y aunque su presencia sigue imponiendo, el guitarrista es un hombre nuevo en aparente nirvana con un entorno metálico que lo idolatra. Desde que dejó los malos vicios y encaminó su vida hacia el cristianismo, Mustaine es un tipo educado y afable con el que es todo un placer charlar apaciblemente. Sus tres normas a la hora de las entrevistas prevalecen (no Dios, no drogas, no Metallica) y sólo toca sus temas tabú si realmente está de muy buen humor, pero eso no quita que, dos horas antes de su memorable show en Barcelona, el chico malo del thrash hable sin tapujos de todo lo que rodea su creación más querida: MEGADETH. Diez minutos con Mustaine dan para mucho: nos certificó que irían a matar tocando todo el «Rust In Peace» en vivo, diseccionamos su último «Endgame»… y también hubo tiempo para un poquito de tensión en nuestra última pregunta. Dave es único, Mustaine es el puto amo.
– Después de nueve meses, al fin presentáis en sociedad vuestro último álbum, «Endgame». Tras tanta espera, ¿estás más ansioso por tocar los nuevos temas en comparación a las giras con los otros discos?
Dave.- Bueno, no creas, presentar un disco nuevo, sean cuáles sean las circunstancias, siempre es excitante. Siempre estás excitado con cada nuevo disco, y realmente, esa es la razón para girar. Entre los nuevos discos y salir de gira se establece una relación que no se puede comparar a nada conocido. No estoy más contento por el disco, sino por poder hacerlo.
– Explícame, Dave, ¿cómo va esa espalda?
Dave.- Está bien, la verdad. Me he estado machacando mucho para que nada salga mal, preparándome a mí mismo para salir a tocar. Después del accidente estuve recibiendo inyecciones en la espalda, en varios puntos concretos, pero afortunadamente, no necesité cirugía.
– En todo este tiempo, ¿has escrito algún tema nuevo para MEGADETH?
Dave.- No te negaré que algo he trabajado, pero no en ninguna canción completa. Eso es todo un proceso, por lo que sólo me he sacado algún riff, alguna idea, para mirar de aprovechar el tiempo.
– En general, las críticas de «Endgame» han sido muy buenas. Desde mi punto de vista, vuestro nuevo álbum es muy equilibrado, está muy compensado, con temas potentes como «This day we fight!», «44 Minutes» o la misma «Head Crusher», pero también hay momentos para rebajar los tempos e, incluso, introducir arreglos sinfónicos como en «The hardest past of letting go… Sealed with a kiss». ¿Estás de acuerdo?
Dave.- Sí, también pienso que es muy equilibrado. Cuando hice este disco, lo hice desde un punto muy emocional y personal. Ya pensaba en David Ellefson de nuevo como bajista, así que hay un importante trabajo emocional en él. No sé hasta qué punto la gente entiende la figura de un músico: mi vida pasa a través de mis manos, a través de mi guitarra, y mi guitarra cuenta la historia de mi vida. Tienes que amar este trabajo, tienes que amar salir de gira. Cuando era joven, me cabreaba un poco crear nuevo material una vez tras otra, tocar cada día cinco horas siendo un chaval, pero al final te acabas enamorando de todo esto, de tocar siempre y no parar.
– En líneas generales, tanto el sonido como la producción de «Endgame» son alucinantes. ¿Cómo es trabajar con Andy Sneap?
Dave.- Está bien. Fue un trabajo muy agradable en todo momento, pues es un gran amigo, un excelente ingeniero de producción y además, tiene un talento enorme. Ha sido inolvidable.
Nueve meses después, ¿cambiarías algo del disco?
Dave.- No, creo que es perfecto.
– «Endgame» es un temazo fantástico y el título del álbum. ¿Es tu canción favorita del disco, o al menos, la más especial?
Dave.- No tengo ninguna canción favorita en este disco. Pienso que en «Endgame» es más importante la letra que la música en sí, porque su parte lírica es como un documental sobre cómo un gobierno alcanza una línea política terrorífica, sobre repetir otra vez errores de ayer, y cómo le pedimos ayuda a nuestro presidente. Esa es la parte importante de «Endgame». Es todo una puta mierda, necesitamos un barrido. Basta de políticas al azar. La pregunta es: ¿Dónde buscamos ayuda para obtener un presidente fuerte, un país fuerte, y no llegar al ‘endgame’? Eso me pregunto yo preocupado…
– Si hay algo que creo que ha cambiado respecto a tus primeros álbumes con MEGADETH, eso es tu punto de vista acerca de las problemáticas socio-políticas. ¿Cómo lo explicas?
Dave.- Bueno, yo creo que mi punto de vista político es probablemente el mismo que el de hace unos años. Incluso pienso que mucha gente, incluso hermanos, han criticado a MEGADETH por pensar diferente, pero luego ves que algunos caen, y tú no sólo no desfalleces, sino que además te mantienes muy bien.
– Parecía que David Ellefson volvía sólo para el tour del 20 aniversario de «Rust In Peace», pero parece que se queda en MEGADETH. ¿Por qué? ¿Qué ha pasado con James LoMenzo?
Dave.- Bueno, llegó un momento en que David Ellefson y yo tuvimos que separarnos. A veces pasan sucesos desagradables que llevan a estas situaciones, pero él siempre fue un buen tipo, y ahora que mi vida ha cambiado y David también, siendo ambos mejores personas, me di cuenta de que durante todo este tiempo lo necesitaba conmigo. Nunca me olvidé de él, así que tras meditarlo, decidí cambiarlo por James, con el que seguramente, el único problema fue que no había ninguno.
– ¿Con Chris Broderick y Shawn Drover has encontrado al fin la estabilidad en la banda?
Dave.- No, simplemente aportan características menos turbulentas. Pero bueno, todo va bien con ellos.
– Ya para terminar. En un futuro próximo, ¿te has planteado reunir de nuevo a la formación clásica de MEGADETH?
Dave.- ¿Qué quieres decir? Dime, ¿Qué quieres decir? ¿Qué es eso? ¿Qué formación clásica? Nick Menza está completamente perdido en las drogas, Marty Friedman toca música japonesa, a Jeff Young le va mejor sin mí, Gar Samuelson está muerto, Chris Poland me abroncaba… DeGrasso o Pitrelli, ¿te parecen ellos de la formación clásica? Así que, dime: ¡¿Quién es la formación clásica?! Ellefson, Friedman… Esos no son la formación clásica.
– Así que le pregunto si MEGADETH es Dave, y el héroe de la guitarra asiente satisfecho con la cabeza.
Pau Navarra