Reconozco que nunca he seguido demasiado la carrera en solitario del señor Blaze Bayley, por mucho que personalmente sea de los «raritos» que me gustan realmente «The X factor» y «Virtual XI», sus dos trabajos al frente de un monstruo como es IRON MAIDEN, posiblemente la banda de heavy metal más grande de la historia… Y es que de repente el dios Bruce Dickinson decide marcharse allá por 1993 y a Steve Harris (y compañía) no se le ocurre otra cosa que escoger a un obrero del metal, a un «camionero» con una voz muy diferente a la del jefe y parir un par de discos muy dignos pero de alguna manera diferentes a lo que eran hasta entonces los clásicos del grupo… hasta que «Bruce Bruce» decidió volver y ya sabéis el resto de la historia… Pero ahí estuvo Blaze Bayley durante unos 5 años defendiendo su puesto con dignidad y orgullo, tanto en disco como en directo y dejando ese legado para la historia del grupo (y personalmente soy de los que piensan que, el fantástico «Brave new world» aparte, tanto los dos trabajos citados, al menos el primero, como este mismo «Promise and terror» están por encima de las dos últimas obras del gigante de hierro).
Pues bien, aparte de la obvia conexión histórica, esto lo comento porque quizás sea el trabajo de BLAZE que más conecta con su pasado en MAIDEN, y es más, también con su pasado dentro del heavy metal británico (¿NWOBHM?), pariendo una obra que obviamente mantiene las señas de identidad de BLAZE/BLAZE BAYLEY, con ese deje oscuro, épico y poderoso que marca, lo primero, su propia voz, pero que quizás sea el trabajo más clásico de los 5 que ya ha editado en solitario. De hecho, es interesante remarcar que quizás menos un flojo y moderno «Blood and belief», tanto «Silicon Messiah» y «Tenth dimension» como «The man who would not die» y éste «Promise and terror» merecen que se les dedique atención (yo el primero) porque son muy buenos trabajos de heavy metal paridos por un Blaze que, lejos de querer seguir viviendo de su pasado (como sí hace Paul Di’Anno, por varios buenos álbumes con bandas y en solitario que ha editado en su pasado), ha ido labrándose una coherente historia en solitario, rematada en este caso con un nuevo álbum que posiblemente sea el mejor de su carrera hasta el momento.
Hablando ya del disco en sí, nos encontramos con un trabajo especial, parido bajo unas circunstancias más que particulares (recordemos que la mujer de Blaze murió hace algunos meses tras una enfermedad, y que el propio Blaze había pasado por momentos difíciles en los últimos años, rematados como digo con la muerte de su mujer y mánager, lo que le han hecho entre otras cosas engordar, perder pelo muy rápido, entristecerle la mirada y teñirle de blanco antes de lo previsto sus famosas patillas), que obviamente han influido en «Promise and terror». Por ello estamos ante un disco muy emocional, épico, oscuro por momentos (algo que se refleja muy bien en la portada) pero a la vez muy sólido, robusto y heavy, no hay otra palabra para definirlo mejor. Además, hace ya algunos años que BLAZE BAYLEY cuenta con una solvente banda a sus espaldas (la que de hecho vimos en directo hace pocos días en España, comandada por los hermanos colombianos David, bajista, y Nico Bermúdez, guitarrista), y que a su vez contribuyen perfectamente a que estemos ante un discazo de quitarse el sombrero, con un sonido excelente (y eso que me parece que por momentos la voz debería estar un tanto más en primera línea, sobre todo cuando el protagonista es el vocalista), y con una personalidad y clase que abruma.
Aparte de esto, voy a aprovechar para reivindicar la denostada voz de un Blaze que, no nos engañemos, canta realmente bien pero siempre ha tenido que lidiar con la injusta comparación con Bruce Dickinson algo que es absurdo porque son dos vocalistas totalmente diferentes, por mucho que tengan el obvio referente común. En este disco en concreto suena poderoso, con un tono muy potente pero sobre todo emocional, muy personal y con ese sentimiento que, de alguna manera, le hizo a Harris decidirse por él. De verdad que incluso los detractores del pobre Bayley deberían quitarse la máscara y escuchar el sentimiento y emoción que transmite Blaze en canciones como «Surrounded by sadness» o «Good of speed» (al igual que ya lo hacía por ejemplo en temazos como «Judgement of heaven», «The sign of the cross» o «The educated fool» de su etapa MAIDEN).
El álbum se divide en dos partes: con unas primeras 6 canciones «normales», digamos, aunque siempre bajo el punto semiconceptual de la «promesa» y el «terror» que nos explicaba el propio Blaze en una interesante entrevista de hace algunas semanas, un tema puente que es «Time to dare», y una parte final más centrada en esos sentimientos tristes y amargos que obviamente han rodeado los últimos meses del vocalista británico. Así, encontramos en la primera parte desde temas totalmente heavies y cañeros como la excelente «Madness of sorrow» o la épica y poderosa «City of bones» (pero con unas melodías de impresión), además del punto más pesado y machacón, pero muy guapo, de «Watching the night sky» o «1633» (donde me gusta particularmente la voz de Blaze), hasta el tema puente como digo que es «Time to dare», que quizás es la que más tiene el punto de los dos discos de MAIDEN, con un toque más épico y cabalgante, además de un rollo muy especial en la voz. Y la parte final es más oscura y melancólica, destacando sobre todo una muy intensa «Surrounded by sadness» y sobre todo la inmensa «Letting go of the world», que me parece el mejor corte del álbum, comenzando a medio tiempo, con una parte intermedia muy potente y retomando el punto casi acústico para rematar un tema increíble (casi empalmado con la final «Confortable in darkness», otro tema muy especial y triste pero a la vez tremendamente emotivo).
En definitiva, un disco fantástico con el que seguro que, si le dan la oportunidad, BLAZE va a callar muchas bocas, aunque siempre desde su posición humilde y «de segunda fila», sin hacer ruido o pedir ni exigir nada que, por otro lado, sería la postura fácil y de la que siempre ha querido huir. Le aplaudo por ello, por ser coherente y todo un trabajador del metal, y en este caso por un disco excelente que está por encima de muchos grandes nombres que, para bien o para mal, se llevarán toda la gloria mientras que BLAZE seguirá dando las gracias humildes y sinceras a los pocos que quieran redescubrirle.
David Esquitino
Listado de temas del disco:
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