Aunque salvo el tema título, el EP de presentación de estos americanos no me encandiló en absoluto, la banda ha dado un gran paso en lo que a composición se refiere con este «Over The Top», un disco en el que han corregido notablemente las carencias de su primer lanzamiento.
«High Speed GTO» adolecía de gancho, y salvo la apertura que daba título al mini, los temas se hacían insulsos, anodinos y demasiado parecidos entre si, algo que han conseguido paliar en este LP.
Obviamente lo mejor está en el comienzo con el single «Over The Top», una canción muy llamativa y efectiva, y «40 Deuces», un corte con un riff muy cercano a ese «Desert Plains» de JUDAS PRIEST, pero que no carece de personalidad y que tiene un estribillo sensacional que engancha desde la primera escucha.
También han conseguido mayor variedad en los temas, «High Roller» tiene una estrofa muy peculiar con mucha dinámica, «Live Free Or Die» posee cierto aire hímnico, «Iron Goddess Of Vengeance» es más épica, «Out Of Control» imprime velocidad al álbum ofreciendo otro gran estribillo, «Strike Of The Viper» es puro Heavy Metal, incluso la letra, «Death Race» se apoya en un riff muy resultón, y para cerrar, el tema que da título a la banda, un corte más atmosférico que se extiende hasta los 7 minutos y que sin hacerse pesado, sí es posible que sea el tema más flojo del álbum.
Algo en lo que sí creo que tienen que echar más imaginación es en las letras, llenas de tópicos y en ocasiones un tanto infantiles; está bien hablar del poder del metal y de los conceptos comúnmente asociados al género como la carretera o Satán, pero hay que darle un toque personal, huir de los clichés y buscar otros conceptos que puedan encuadrar dentro del estilo, que hay muchos.
La edición especial incluye un segundo CD con dos versiones, una de «The Gates Of Gehenna» de los clásicos de la NWOBHM CLOVEN HOOF y otra de «Heading Out To The Highway» de los antaño todopoderosos JUDAS PRIEST. La verdad es que sin quitarle el toque a los temas, el grupo deja su impronta en ambos, sobre todo en la de JUDAS, a la que la dan un punto ligeramente más melódico en el estribillo que le queda muy bien.
La banda sigue apostando por ese Heavy Metal clásico con mucha melodía de su primer EP, pero ahora con más matices y sobre todo personalidad, además de unos riffs mucho más presentes e impactantes. El sonido también está muy logrado, sin aderezos modernos pero sin desfases ni sonoridades de hace veinte años.
Sin duda el grupo muestra crecimiento, hay que mejorar todavía, pero se ve una banda que va para adelante y que si nada se tuerce, debería sacar un gran álbum en alguna de sus dos próximas entregas.
Antonio Cerezuela
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