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ORPHANED LAND – The Never Ending Way Of ORwarriOR

15 enero, 2010, 9:26 pm

Tras la edición hace ya casi seis años (cómo pasa el tiempo…) de «Mabool», tercer trabajo en estudio de ORPHANED LAND, la banda israelí más internacional en lo que a metal se refiere regresa con el disco más ambicioso de cuantos ha editado hasta la fecha y un trabajo con el que buscan dar el salto definitivo, un salto cualitativo para el que, por cierto, no han escatimado en un trabajo y dedicación que se huelen nada más darle al play o acercarte a un artwork que por cierto han renovado para la ocasión, y es que no me tiembla el pulso al escribir que en esta ocasión, ORPHANED LAND se han reinventado a sí mismos, mejorándolo todo de arriba a abajo en una nueva aventura discográfica con mayúsculas que les tiene que colocar en los puestos de privilegio del folk metal europeo y mundial, aunque ponerle una sola etiqueta a este «The Neverending Way Of ORwarrior» es tan inútil como injusto, en la medida en que este es seguro el disco más rico y variado musicalmente hablando que ORPHANED LAND han compuesto nunca, todo un océano musical que nunca terminas de explorar y que te atrapa irremisiblemente en su hora y veinte de creatividad y pasión.

Comenzando por el citado artwork, la cosa ha cambiado muchísimo. Para empezar, el logo es completamente diferente, siendo el nuevo mucho más acorde con la música compuesta para este nuevo trabajo, más enraízada todavía si cabe en ese folk próximo – oriental del que siguen haciendo su bandera, y que como no podía ser de otro modo sigue siendo protagonista. La portada por tanto tiene presidiendo a este nuevo logotipo acompañado del título en esta misma línea, dándole a la cubierta del CD un aspecto hebreo que es el preludio perfecto para lo que dentro nos espera, el que será seguro uno de los discos del año del género. Luego en lo lírico, Kobi Fahri ha concebido una autentica epopeya en forma de álbum conceptual, cuya temática por cierto me resulta tan interesante como abstracta. «The Neverending Way Of ORwarrior» narra el viaje del guerrero de la luz, un guerrero que no está personificado en nadie en concreto, sino que, según la propia banda, podemos ser cualquiera. El disco narra por tanto en tres partes su incansable camino, que se traduce en una constante lucha entre la luz y la oscuridad, una temática que por lo visto ha dado mucho de sí, y que además ha inspirado mucho al grupo. La producción por su parte ha sido definitiva a la hora de hacer del disco la maravilla musical que ha terminado siendo. Del trabajo se ha encargado nada menos que Steve Wilson (PROCUPINE TREE), quien sólo había realizado estas labores, aparte de para sus bandas, para OPETH, por lo que el honor es máximo para los israelíes. ｿEl resultado? Habla por sí solo, o eso espero, porque no encuentro la manera de explicar lo bien canalizado que ha quedado todo y el equilibrio tan exquisito que se ha conseguido con la infinidad de pistas que lleva cada tema entre mil voces, mil instrumentos y mil efectos, que hacen de «The Neverending Way Of ORwarrior» una paleta musical atestada de color.

Musicalmente hablando, el nuevo disco de ORPHANED LAND va a marcar un antes y un después en la trayectoria del grupo. Así, se me hace muy difícil describir a quien nunca haya escuchado esta curiosa e interesantísima banda el sonido de un grupo tan original, aunque eso ya es un comienzo. El propio Steve Wilson comentaba hace no demasiado que ORPHANED LAND eran lo que OPETH hubieran sido de haber nacido en Israel, algo con lo que solo puedo estar de acuerdo a medias, aunque abriendo mucho la mente sí que es cierto que podemos encontrar retazos de los de Mikael Akerfeldt. De todos modos, abriendo la mente es como más vamos a disfrutar de un disco en el que se ve a mil leguas que lo han puesto todo, y que al menos en lo musical, han dado en el clavo con su trabajo más progresivo hasta la fecha, pero también con su disco con más toque de su folk próximo – oriental que siempre les acompaña. Kobi a las voces se ha vuelto a salir, ya no solo por cantar en lenguas como el inglés, árabe, hebreo o yemenita, sino porque ha clavado unas voces de lo más variopinto que van desde las guturales a las melódicas más cuidadas. Precisamente la melodía es otro de los pilares sobre los que descansa «The Neverending Way Of ORwarrior», pues esta vez destacan incluso por encima otros álbumes por su magia e inspiración, inspiración y maestría, dos adjetivos que no podría describir mejor esta nueva obra en estudio.

Shlomit Levi es un gran contrapunto también en las voces femeninas invitadas, gran trabajo como el que ha desarrollado Steve Wilson, que aparte de ocuparse de dirigir al grupo en la producción del disco, como comentábamos, ha grabado unos teclados acertadísimos. Además el disco dura, como decía, una hora y veinte minutos, y resulta fascinante descubrir como no te llega a cansar ni por un sólo segundo y cómo cada tema de los quince es diferente al anterior, algo que no es fruto sino de una inspiración y buen gusto compositivos enormes. En cuanto a temas, sí, es el típico disco que se escucha del tirón, casi sin distinguir entre unos temas y otros, como si fuera una banda sonora, sólo un tema, aunque también hay que decir que se observan diferencias entre unos y otros. «Sapari» por ejemplo es el single, y resulta fácil a la escucha sobre todo por una melodía a lo ORPHANED LAND tan reconocible como accesible y también por el gran dúo que forman Kobi y Shlomit. Completamente diferente por ejemplo me resulta el seguno corte, «From Broken Vessels», un tema más elaborado, que no entra tan fácil, y que me llega a recordar a los últimos THERION en algunas melodías sobre todo, además de que las guitarras se dejan notar pero no hasta el punto de un disco de heavy metal al uso.

En definitiva, estamos ante la pieza que le faltaba al rompecabezas de ORPHANED LAND para terminar de conseguir un reconocimiento y un respeto que ya se tenían muy ganado con su anterior obra. Ha habido que esperar mucho tiempo, pero ha merecido la pena. Quince temas de una calidad compositiva estratosférica, que no has oído antes, y que tienen en la musicalidad y riqueza su mayor virtud, un disco que resistirá seguro el paso de los años y las modas…

Jorge del Amo Mazarío (jorge_del_amo@rafabasa.com)

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