En un año que no ha sido especialmente prolífico en cuanto a discos de heavy metal nacional de calidad suprema (con la excepción para mí del grandísimo «Wild power» de STEEL HORSE), siempre resulta interesante seguir sacando del cajón trabajos cuanto menos interesantes y que no se salgan de los límites que la propia definición del estilo marca: clásico, mirando sin pudor a los 80, musicalmente sonando heavy sin más y con letras que aludan, (aunque sea en parte y siempre con elegancia, chicha y chispa, eso sí) a los «tópicos» de sexo y rock n’roll.
Dicho esto y puestas las cartas sobre la mesa, comentar que estamos ante el tercer trabajo de la banda madrileña, tras un excelente «Sin alma», que ya data de 2006. En una línea continuista con éste, pese a que ya disten más de 3 años desde el mismo, nos encontramos con «Fé, acero y corazón» que, como indica bien claro su propio título (y el tema que sirve como tal), demuestra que SIBILA tienen muy claro dónde están, lo que hacen y lo que nos van a ofrecer siempre, incluso cuando por lógicas razones de tiempo y presupuesto, es difícil ofrecer una producción totalmente acorde a las posibilidad, calidad y temas de la banda. Y es una lástima, porque quizás es el mayor «pero» de un disco que, si contara con mejor sonido (sobre todo en la voz de Bego, que a veces suena un tanto chillona, y además no ha hecho su mejor trabajo en este disco, las cosas como son), seguro que ganaría muchos más enteros…
De todas formas, estamos ante un buen trabajo del que pone por encima de todo ese corazón de metal y esas ganas por seguir funcionando en este 2009/2010 en el que parece que a veces hay que decir casi de refilón y con la boca pequeña que lo tuyo es el heavy metal clásico de toda la vida. Musicalmente quizás ya no me recuerdan tanto a SANTA como podría ocurrir en los dos discos anteriores, aunque está claro que tanto el estilo vocal de Begoña (muy protagonista tanto a nivel obviamente de cantante como de letrista, y aportando un punto de vista femenino pero totalmente sin pelos en la lengua que me gusta mucho) como el instrumental del Rubio, guitarrista de la banda, siguen tirando hacia ese sonido netamente marca de la casa de Jerónimo Ramino, «Jero», que ha quedado obsoleto para muchos pero que sigue siendo más que válido en 2010 (y no os digo nada cuando podáis escuchar el discazo de SANTELMO, por cierto). En formación clásica de cuarteto y contando además con una fantástica base rítmica (sencilla pero rotunda y poderosa) formada por el bajista Carlos (Rickenbacker en ristre y además aportando una gran labor a los coros) y el batería José, nos encontramos con 11 variados temas de heavy metal en los que navegan entre algunos cortes más «tópicos» y divertidos como decía antes, puros cañonazos más agresivos puntuales y un par de detalles diferentes a modo de una emotiva balada realmente intensa y un corte «distinto», «En el billar», que sorprenderá a más de uno con sus aires orientales.
A nivel de temas me quedo de primeras con los cortes más directos como puedan ser «En las blusas» (un gran tema pegadizo, con deje casi hardroquero y con guapa letra «escotada»… y es que, ¿donde están las chicas que animan el baile?), «Maldito infiel» (heavy metal potente y rítmico de toda la vida pero muy poderoso y con guapa melodía base), «Sangre envenenada» (rápida y muy clásica), «Sólo sexo» (de título explícito y rollo, igual, muy directo y macarrilla) o «L.S.D.» (puro heavy sin aditivos, con cierto trasfondo roquero y excelentes guitarras). De todos modos, puestos a elegir, me quedo sobre todo con tres temas bien diferentes entre sí pero que además creo que es muy interesante comentarlos juntos para ver los tres límites en los que se mueve el disco: Por un lado, la propia «Fé, acero y corazón» es un tema más power, pero con letra totalmente reivindicativa sobre lo que somos («Nuestra cultura es también una forma de libertad»); después, «Donde está dios» es un baladón de libro, sólo con acústica y voz, con un feeling que pone los pelos de punta, (y además con una letra preciosa y de significado muy especial para la vocalista); y finalmente el temazo es «Crisantemos», un tema duro y potente, con letra «pacifista» realmente interesante (tirando con bala, nunca mejor dicho), con guitarras asesinas y la voz de Begoña sonando con rabia.
En definitiva, un disco de puro heavy metal clásico y ochentero, sin más etiquetas ni aditivos, y es que a veces nos olvidamos de dónde venimos y lo que en el fondo nos gusta a muchos. Y es que si entonces funcionaba, ¿porqué va a dejar de hacerlo 20 o 25 años después si se mantiene el estilo, sonido y espíritu de los grupos que mejor lo hacían entonces? Otra cosa es que se puedan pulir ciertos detalles puntuales (portada, sonido, libreto…) pero muchas veces es tontería meterse en camisas de once varas y buscar la originalidad y novedad por excelencia cuando con una «simple» guitarra, bajo, batería, una voz con personalidad, buenos temas, cosas interesantes que decir y un poco precisamente de fé, acero y corazón nos basta y nos sobra para quedar satisfechos.
David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
Listado de temas:
- El siervo
- En las blusas
- Fé, acero y corazón
- Tu cruel realidad
- Maldito infiel
- Donde está Dios
- Crisantemos
- Sangre envenenada
- Sólo sexo
- En el billar
- L.S.D.