+ KRISIUN + GRAVE + ULCERATE + CORPUS MORTALE
Sábado 5 de Diciembre de 2009 – Sala Caracol – Madrid
La noche del Sábado 5 de Diciembre estaba marcada en rojo en el calendario de conciertos anual por ser cita obligada para todos los amantes a los sonidos más extremos y transgresores, una de las giras más atractivas del metal extremo este año que, como el pasado, volvía a tener a NILE como máximos protagonistas una vez más con un cartel que nos sonaba a todos los que solemos acercarnos a este tipo de conciertos, que se completaba en esta ocasión con s conocidos y asiduos últimamente por nuestras tierras como son KRISIUN y los suecos GRAVE y además con dos bandas como los neozelandeses ULCERATE, que me sorprendieron muy gratamente, por cierto, y los daneses CORPUS MORTALE, a quienes sintiéndolo mucho no llegué a ver por no llegar a tiempo, ya que como es lógico, empezaron bastante temprano. La cita, por cierto, era una vez más en la sala Caracol, de la que tengo que decir que cada vez me convence más como recinto para albergar este tipo de eventos, con un sonido casi siempre muy bueno y fiable, un aforo más que suficiente y unos precios inferiores a lo que suele ser la tónica general en la capital del Reino (y con esto no quiero decir que sean baratos, sino que el de algunas otras salas es exacerbadamente caro…)
Cuando entré a la sala, CORPUS MORTALE acababan de terminar su set, una pena, pues de verdad tenía ganas de conocer un poco a los daneses en directo, por lo que ULCERATE fueron los primeros en pasar ante mis ojos y los de mucha gente, puesto que al parecer la asistencia para los de Copenhague era más bien pobre. Con los neozelandeses la cosa mejoró lo suyo, y ni que decir tiene que a una banda que viene desde tan lejos y que pintaba a priori tan bien era de obligada atención, y de hecho al final acabaron siendo una de las sorpresas de la tarde/ noche, y del Those Whom The Gods Detest Tour. El sonido, como a lo largo de toda la noche y especialmente en NILE, fue intachable, y a nivel musical decir que los de Auckland me devastaron por completo. Brutal death muy muy técnico para calentar motores, un vocalista tremendo como Paul Kelland, también al bajo, y un no parar de cambios, arreglos, vuelcos y un sonido diría un poco a lo GOJIRA pero más embrutecidos, algo que no me esperaba y que me convenció totalmente.
Tras el gran concierto que se marcaron los neozelandeses sobre las tablas de la Caracol, que como digo fue una lección de brutalismo y técnica sin demasiado impacto visual o movilidad, le llegaba el turno a una de las bandas con las que la historia quizás no ha hecho justicia del todo, uno de los grupos que para mí juegan en la primera división del death metal sueco y que más fieles se han mantenido a ellos mismos como son los GRAVE, y que ya nos visitaron el año pasado también de la mano de NILE. Esta vez tenían algo menos de tiempo, y lo cierto es que hicieron un set más directo todavía, que a mí se me fue en un suspiro, y que no tuvo todo el calor y apoyo del público que al menos yo esperaba o que tuvieron después KRISIUN, con un público realmente volcado. Los de Ola Lindgren salieron esta vez sorpresivamente no con «Deformed», que leva abriendo sus shows ya un tiempo, sino con «You’ll Never See», el severo castañazo que abre su segundo disco. Ellos por su parte sonaron bien, y de actitud la verdad es que también estuvieron muy correctos, con Ola llevando el peso de la actuación y con esa pose de todos siempre tan clásica, repartiendo cera a diestro y siniestro, lo mejor que saben hacer. Luego «Deformed» sí que iba a caer en segundo lugar, pero sobre todo me gustó mucho escuchar «Obscure Infinity», un tema menos común en sus sets (del primer «Into The Grave») y por supuesto un final enorme con «Into The Grave», que vino quizás demasiado pronto, pero que sonó devastadora incluso con la voz invitada de un completo desconocido para mí que cantó los pasajes más lentos convirtiéndolos en doom a lo CANDLEMASS, curioso, porque lo cierto es que quedaron bastante bien. Muy buen concierto como siempre de los de Visby.
Acto seguido saltaban a escena los brasileños KRISIUN, quienes también nos habían visitado hacía un año aproximadamente acompañando a UNLEASHED y quienes, y aunque me pese, tocaron justo por detrás de NILE, por encima de GRAVE, con muy buen criterio por parte de quien corresponda, pues el apoyo del público durante todo su show fue abrumador y mucho más cercano que en los conciertos anteriores, lo que fue debido a la gran presencia de público latinoamericano, y hasta una bandera brasileña se vio entre el público. Poco que decir en general del trío fraternal que no se haya dicho ya, arrolladores como siempre, bestias a más no poder, y un público entregado y sin parar de hacer mosh fue el resumen de su concierto, mucho más caliente que el de su última vez y más lucido en general, con mejor sonido, un set de más o menos tres cuartos de hora y temas más recientes como «Slaying Steel» o «Sentenced Morning» de su último «Southern Storm», la brutal «Bloodcraft» del «AssasiNation» o «Vicious Wtath», del susodicho, o algún tema más antiguo como «Vengeance Revelation», de su segundo trabajo. Al final el señor Alex Camargo nos emplazó a todos a beber cerveza y fumar marihuana con ellos, tras un concierto de blastbeats y brutal death como solo unos maestros pueden ofrecernos. Intachables KRISIUN…
Y por fin, tras cuatro bandas de por medio (no voy a incidir en que me parece una exageración, porque tampoco quiero ser pesado…), saltaban a la palestra los NILE para descargar su lección de death técnico que se tienen más que aprendida y que, sin más (ni menos), fue lo que hicieron, con todo lo que ello supone. Abrían con «Kafir!» tras su intro sin demasiado preámbulo, sino más bien todo lo contrario, un inicio nada pomposo sin misterios ni nada por el estilo, que desembocó en ese primer tema de su último «Those Whom The Gods Detest» que tan bien funcionó en directo, cuando justo antes Karl Sanders saludaba al público antes de asaltar el escenario, aunque luego se pusiera realmente pesado con la gente que pretendía filmar un trozo de concierto, algo con lo que estuvo muy meticuloso. Por lo demás, un concierto sin incidencias (nada de broncas con el público, que es a lo que me refiero…), y decir que en lo personal NILE me gustaron bastante más que en la gira con «Ithyphallic». Dallas se mantuvo en su línea, con esa gran gutural que le caracteriza, genialmente respaldado ya no solo por Karl Sanders, cuya presencia se hace imprescindible y cuya voz de ultratumba resonó como de costumbre, sino también por el jovencito Chris Lollis, que hace el bajo con ellos y que también hace unas segundas voces que le dieron muchísimo juego al grupo en ese caso, sobre todo por lo variado que quedó todo y lo dinámico, alternandose constantemente, aunque casi lo que más me gustó fue la pose y la energía que le echó, bastante más que Dallas y Sanders.
Por lo demás el concierto fue lo esperado, un no parar de blastbeats, cambios y técnica a raudales a lo largo de un setlist especialmente bien elegido plagado de temazos, que tuvo su buena dosis de «Those Whom The Gods Detest», como no podía ser de otra manera (tremendo el «Permitting The Noble Dead To Descend To The Underworld»), y por supuesto ese final abrasivo con el doblete del «Black Seeds Of Vengeance», amén del kilométrico tema de «Ithyphallic» que no me esperaba para esta gira y que a mí al menos me pilló por sorpresa. Gran final, corto, como siempre (son NILE…), pero siempre magistrales los de Sanders y compañía, que volvieron a demostrar por qué son una de las bandas más aclamadas y respetadas surgidas de los 90’s en lo que al death metal se refiere.
Setlist NILE:
- Kafir!
- Sacrifice Unto Sebek
- Execration Text
- Serpente Headed Mask
- Ithyphallic
- Papyrus Containing The Spell To Preserve Its Possessor Against Attacks From He Who Is In The Water
- 4th Arra of Dagon
- Permitting The Noble Dead To Descend To The Underworld
- Sarcophagus
- Lashed To The Slaved Stick
- Cast Down The Heretic
- Black Seeds Of Vengeance
Texto: Jorge del Amo Mazarío (jorge_del_amo@rafabasa.com)
Fotos: Sergio Albert
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