Lunes 19 de Octubre de 2009 – Sala Heineken – MADRID
Un grande pasó por la Heineken; así podríamos resumir la visita de MAGNUM a Madrid. Los británicos llevaban demasiado tiempo sin venir en gira propia, pero esta vez ya tocaba y pudimos disfrutar de un estupendo concierto, que podría haber sido aún mejor de haber adaptado el set-list a la cantidad de años que la banda no pisaba estos lares. Y es que el repertorio de los ingleses se centró principalmente en sus tres últimos discos, en especial en el recién editado Into The Valley Of The Mooking del que cayeron 6 temas. Con dos terceras partes del set dedicadas a material posterior a 2003 quedó poco espacio para los clásicos. Cosa estupenda para una gira por Reino Unido donde MAGNUM tocan con bastante frecuencia, pero no tanto para nuestro caso donde hacía años y años que la banda no actuaba. Y más cuando hablamos de un set que no fue para nada extenso; el show duró aproximadamente una hora y media.
Independientemente de todo esto el concierto fue muy bueno, de esos que te dejan el agradable sabor de boca de haber visto a un gran grupo sobre el escenario, que además tiene todas las tablas del mundo. Y esto acompañado por un extraordinario sonido. Todos los instrumentos sonaron de forma impecable y perfectamente equilibrados. Si algunos días atrás otros clásicos como SAXON habían demostrado que la sala Heineken puede sonar de 10 en cualquier punto de la misma, MAGNUM lo ratificaron una vez más.
Como anticipaba el show se basó principalmente en material de los últimos años, que cayó condensado en la primera hora de concierto. Si bien esperaba más del último trabajo de MAGNUM, sí tengo que decir que los temas me sonaron mucho más convincentes que en estudio. Además me pareció que la banda hizo una selección acertada del conjunto de canciones de Into The Valley Of The Moonking, quedándose con las más destacadas del álbum.
El grupo funcionó a las mil maravillas y demostró que la experiencia es un grado. Cada instrumento defendió su parcela de forma brillante, complementando al compañero sin pasarle por encima, manteniendo la balanza perfectamente equilibrada. La batería seca y elegante de Harry James complementada por la excelente labor de Al Barrow fueron los cimientos sobre los que se elevó la clase de los veteranos Tony Clarkin y Mark Stanway. Junto a ellos un siempre carismático Bob Catley se encargó de aportar ese punto tan personal tanto en la voz como en la interpretación. A pesar de los años transcurridos, Bob sigue atesorando esa voz cálida y llena de feeling que complementa a la perfección la labor instrumental del grupo. Ni qué decir tiene que el vocalista no dejó de gesticular y de moverse de esa forma tan peculiar a la que nos tiene acostumbrados (y que yo al menos no asimilaría en ningún otro frontman), contrastando con la estaticidad del resto de sus compañeros especialmente del impasible (¡pero qué elegante!) Tony Clarkin, el cual había momentos en los que no llegaba ni a pestañear.
Sobre un escenario que casi no daba para albergar la preciosa batería de Harry James junto a los teclados de Mark Stanway, la banda arrancó con Cry To Yourself y fue desgranando su material más reciente. Las nuevas canciones fueron acogidas con interés por el público que se había congregado en la Heineken, aunque este reservó su pasión para la selección final de clásicos. Por cierto, la entrada calculo que alcanzaría una cuarta parte del aforo de la sala. Poca gente para ver a un grupo mítico, aunque no podemos olvidar que octubre ha sido un mes plagado de conciertos en Madrid y que se trataba de uno de los peores días para asistir a un show: lunes laborable. Como anécdota al margen, creo que es el concierto donde he visto la proporción más baja de público femenino. Me pareció un detalle curioso.
Tras Cry To Yourself vinieron un par de temas con mucho gancho como Take Me To The Edge y Brand New Morning, este último del disco editado en 2004 al que da nombre y que ya suena casi como un clásico dentro del set de MAGNUM. El aire místico y melancólico de The Moonking nos condujo, pasando por la pegadiza When We Were Younger del Princess Alice, hasta la novedad que más me gustó esa noche: No One Knows His Name, un tema con unos atractivos teclados y un espíritu muy de antaño. La fantástica Dragons Are Real, enriquecida por la labor de coros de Al Barrow, nos trasladó al Princess Alice And The Broken Arrow para regresar inmediatamente al nuevo CD y alcanzar uno de los momentos más emotivos de la noche mediante la balada A Face In The Crowd, en la que Bob Catley se aproximó al borde de la tarima para sentir el contacto del público. Bob estrechó manos, cantó mirando a los ojos de sus fans y terminó emocionándose e incluso escapándosele alguna lagrimilla.
We All Run de Brand New Morning dio paso al esperado momento de los clásicos y así sonó Les Morts Dansant, que arrancó el primer “oe oe oe oe” de la noche. Tras la incursión de All My Bridges, uno de los cortes con más gancho AOR de Into The Valley Of The Moonking, siguieron cayendo temas de los de toda la vida, aunque reconozco que aquí la selección no me pareció tan acertada y es que no entiendo cómo se pueden dejar fuera canciones como On A Storyteller’s Night o Just Like An Arrow. Las que no faltaron fueron All England’s Eyes y la magnífica Vigilante, que cerraron el set antes de los bises. Una lástima porque el ritmo de Vigilante había conseguido poner al público a cien y había obtenido la mayor respuesta de toda la noche.
Después de un Vigilante que disfruté a tope con ese excelente derroche de teclados de mano de Mark Stanway y del parón de rigor previo a los bises, llegó otro momento emotivo con Don’t Wake The Lion. A continuación la banda nos ofreció la imprescindible Kingdom Of Madness, que puso el punto y final a la noche dejándonos en un momento álgido con los fantásticos punteos del señor Clarkin en los oídos. Fue una pena que el show no hubiese durado media horita más dando cabida a grandes temas de la banda como Just Like An Arrow, On A Storyteller’s Night, How Far Jerusalem o Days Of No Trust, por ejemplo. Fue el único pero. Habrá que esperar a la próxima vez, a ver si hay más suerte.
Set-list:
- Cry To Yourself
- Take Me To The Edge
- Brand New Morning
- The Moonking
- When We Were Younger
- No One Knows His Name
- Dragons Are Real
- A Face In The Crowd
- We All Run
- Les Morts Dansant
- All My Bridges
- All England’s Eyes
- Vigilante
Bises: - Don’t Wake The Lion
- Kingdom Of Madness
Texto: Mar Tomás
Fotos: Wences de la Rosa
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