+ SHINOVA + BONUSTRACK

3 de Octubre de 2009 Plateruena – Durango

Hacía ya un tiempo que entre una cosa y otra no asistía a ningún concierto, por lo cual volvía a tener esa sensación de agradable inquietud al ponerme de camino hacia Durango, un sentimiento que por diversas causas había perdido y que por fortuna por fin he recuperado,y con ello nuevamente las ganas de seguir ampliando mis conocimientos musicales.

El cartel no era precisamente demasiado atractivo para mi, de hecho el único motivo en realidad era la presentación del segundo trabajo de los thrashers argentinos ESTAMPIDA, una banda que desde un principio me ha encantado y motivos no les faltan para ello.

Los locales BONUSTRACK fueron los encargados de abrir la velada, y se notaba que tocaban en casa con solo fijarse en las camisetas de los asistentes y el tipo de público que allí se arremolinaba, mucho más numeroso de lo esperado, algo a lo que supongo ayudaría el hecho de que la entrada gratuita, todo un detalle por parte de las bandas.

Su estilo realmente me dejo muy indiferente, rock para todos los públicos de ese que tanto gusta a fans de FITO pero que en muchos casos no saben ni quienes eran PLATERO Y TU, rock sin ser rock como suelo decir, y la actitud un tanto estática y casi tímida de la banda no ayudó a que me lo pasara mejor con ellos.

Sus temas propios dejaron fríos a la mayoría de la sala, que nos los conocíamos, aunque animaron un tanto el cotarro con versiones de FITO, PLATERO Y TU, BARRICADA y lo que es más sorprendente, se atrevieron con una versión del «Electric eye» de los JUDAS PRIEST, tema bastante bien perpetrado y que si nos animó a unos cuantos, aunque no dejó de parecerme excesiva la hora larga que estuvieron sobre el escenario.

Curiosa cuando menos es la costumbre o manía que tienen los chicos de ESTAMPIDA de actuar siempre en penúltimo lugar, dicen que así se siente más cómodos y ya no nos asombra, ni aunque como en este caso, sea un evento organizado por ellos mismos, y que era la fiesta de presentación de su flamante segundo disco.

El número de los allí presentes era considerable, algo que se agradece dadas las dimensiones del recinto, algo a lo que supongo que ayudaría el hecho de que no cobraran entrada en esta ocasión, algo poco habitua y que viene muy bien para atraer a curiosos que de otro modo no se dejarían caer ante el reparo de no conocer al grupo.

Su descarga fue como suele ser habitual, pura energía, estos chicos quizá no sean virtuosos de sus respectivos instrumentos, pero como a un concierto de thrash se va a lo que se va, personalmente no es algo en lo que me fijo, sino la entrega y pasión que ponen en todos cada uno de sus bolos.

El sonido, he de ser sincero, fue bastante desastroso, el bajo de Lucas era un tormento para el resto de la banda en algunos momentos, muy por encima de las guitarras de los hermanos Sarlinga, mientras que Fabián no tuvo su noche, ni de lejos. Desde la primera canción se le vio con mala cara, como si las cosas no fueran como deberían, y en ningún momento pareció encontrarse cómodo sobre él. Más tarde y como él mismo me confesaría, no fue su mejor concierto y por la razón que fuera no llegaba a sus tonos habituales, algo que no le sentó nada bien, ni a cualquiera que le guste hacer su trabajo bien.

En cuanto a los nuevos temas, comentar que al menos tres de ellos me dejaron muy buenas sensaciones, en concreto «Anima Lux» y «Malleus Maleficarum», potentes y directos, así como el tema que cerrará el nuevo álbum y cuyo nombre no recuerdo bien, trabajo que verá la luz en breve y que espero sea tan contundente como su predecesor.

SHINOVA eran los invitados especiales esa noche, y en cuando fue acercándose la hora de su descarga comenzó a verse la diferencia de públicos entre ambas formaciones, una puramente heavy y la otra más cercana a otras tesituras menos directas y más relajadas.

A su vez aprovecharon para presentar su reciente y reluciente primer álbum hasta la fecha, «Latidos», producido nada más y nada menos que por Carlos Escobedo (SOBER, SAVIA), con lo cual nos podemos hacer una idea de la proyección que puede tener o se espera de esta formación vizcaína.

He de admitir que si bien los temas que he podido escuchar on-line no me han desagradado, en directo su música no ha llegado a engancharme. Su vocalista, Gabriel, tiene una voz con muchos matices en estudio, pero cierto es que en directo no llegué a escuchar del todo estos tonos graves que fueron lo que más me llamaron la atención, y así como algunos temas me parecieron de lo más interesantes, otros se me hicieron demasiados pesados, casi aburridos, aunque eso si, con una puesta en escena muy cuidada, solo el detalle de la violinista al inicio de su actuación fue algo muy a tener en cuenta.

Ni de lejos practican un estilo que me seduzca demasiado, pero en lo suyo se les ven muchas posibilidades de triunfar, solo el tiempo y ellos mismos dirán si son capaces de pulir las carencias de este primer disco y evolucionar para bien. Lo dicho, tiempo al tiempo.

Texto y fotos: Ángel Ruiz

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