Inicio Lanzamientos A-Z GORGOROTH – Quantos Possunt Ad Satanitatem Trahunt

GORGOROTH – Quantos Possunt Ad Satanitatem Trahunt

16 octubre, 2009, 10:38 pm

Y es que después del cisma que Gaahl (aka. Kristian Eivind Espeda) y King Ov Hell (aka. Tom Cato Visnes) provocaron en el seno del grupo en Octubre de 2007 al despedir de las filas del grupo a su hasta entonces compañero y único miembro fundador, Infernus (aka. Roger Tiegs), con el consecuente infierno legal que todo ello supuso para el grupo en la batalla entre «los dos GORGOROTHs» por el nombre y derechos, parecía claro que iba a haber un antes y un después en todo ello, que el grupo desde luego no sería lo mismo ya no solo en cuanto a miembros, por supuesto, sino en cuanto a la dirección musical que llevaría cada parte de la escisión, la de Gahhal y King por un lado y la de Infernus por otro. Luego la sentencia dictó lo que dicta la lógica, que Infernus era el único titular de la marca GORGOROTH y que salvo decisión por voluntad propia no podía ser despedido de su banda, lo cual excluía a Gaahl y a King de GORGOROTH con todo lo que eso conlleva (uso del nombre etc.) dejando a Infernus con el codiciado nombre del grupo, compuesto y sin banda. A partir de ahí Infernus va formando el nuevo lineup que tendrá cuya misión hacer olvidar una de las mejores etapas de los noruegos en toda su historia, mientras que paralelamente Gaahl y King siguen haciendo la guerra por su cuenta, esta vez bajo el nuevo nombre de GOD SEED, quienes se buscan una formación para el directo y hacen algunos festivales importantes en verano de 2008 (como por ejemplo Hallfest o Inferno…) centrandose obviamente en el material de GORGOROTH perteneciente a «Incipit Satan», «Twilight Of The Idols (In Conspiracy With Satan)» y «Ad Majorem Gloriam Sathanas», los discos en que ambos participaron, y con la idea de editar disco de estudio muy pronto, hasta el punto en que llegó a estar grabado. Luego, y por si fuera poco, Gaahl sale del armario y, muy poco después, anuncia su retirada definitiva del mundo del metal, exceptuando su proyecto TRELLDOM, al que Gaahl no considera metal, dejando a King al frente de unos GOD SEED cuyo futuro a día de hoy es una incógnita absoluta.

Centrándonos ya por tanto en la versión actual de GORGOROTH, que es la que hoy nos ocupa, Infernus ha reclutado una a priori buena formación al menos para el estudio, compuesta por él a la guitarra, su amigo Pest a las voces (quien ya había cantado en algunos temas en GORGOROTH anteriormente), Tormentor también a la guitarra (antiguo miembro también), el ahora llamado Bøddel, a quien yo prefiero seguir llamando Frank Watkins (OBITUARY) a las cuatro cuerdas, y el ex- DARK FUNERAL o DISSECTION entre otros Tomas Asklund, una formación como comentaba a priori realmente prometedora para seguir con el legado de black metal que GORGOROTH llevaba tantos años forjándose ahora con la nueva formación y que, para ir dejando las cosas claras, ha terminado definitivamente con este «Quantos Possum Ad Satanitatem Trahunt», el que será recordado como punto de inflexión en la discografía de los noruegos ya no solo por ser el primero en años con una formación completamente diferente, sino por ser un trabajo diametralmente diferente al gran black al que nos tenían acostumbrados con obras maestras del género como «Pentagram» o «Under The Sign Of Hell», una nueva propuesta a la que sigo dudando si calificar como black metal, black n’ roll, heavy black, o vaya usted a saber…

El caso es que, aunque estamos ante un trabajo, como avanzaba, que nada tiene que ver ni siquiera casi con el material más reciente de GORGOROTH, Infernus ha conseguido que sus nuevos temas suenen de algún modo a black metal (lo que no quiere decir que lo sea, cuidado…), no se si por la producción, llevada a cabo entre el Monolith Studio y el Cutting Room Studio en Noruega, o por unas melodías de guitarra que recuerdan mucho al black, aunque la principal pega de este «Quantos Possunt Ad Satanitatem Trahunt», que así se llama el disco, es que se trata de un trabajo absolutamente lineal, sin velocidad alguna, sin chispa, sin rabia, casi sin blastbeats y, por tanto, difícilmente catalogable como el black al que nos tenían acostumbrados.

Las melodías de guitarra por su parte son lo mejor que tiene el disco, muy cuidadas en contraste con la guitarra principal, que suena heavy pero con producción de black metal, algo extensible a todo el disco, que es exactamente eso, como si fuese un trabajo de heavy metal de corte oscuro, con voces completamente blackers a cargo de un Pest que lo hace bastante bien, pasado por el tamiz del black metal, un experimento realmente extraño que parece ser la nueva tendencia de GORGOROTH y que no solo no me convence sino que tampoco creo que convenza al resto de fans de la banda… El disco, como digo, es en general muy plano y como tal se hace pesado en muchísimas partes donde como decía las melodías están muy cuidadas y resultan hasta evocadoras en cierto modo recordando al black, pero son algo que lamentablemente no salva unos tempos pesados com ellos solos y que se terminan agotando y agotándote a la segunda escucha, algo que no es suficiente cuando prácticamente el disco entero es así.

Destacaría de entre todos los temas «Building A Man», un tema realmente extraño, como todo el disco, pero que tiene un algo que lo hace más atractivo, aparte de que aparecen por primera vez los ‘blastbeats’, lo que lo convierte en un tema raro, si, difrente, pero que tiene ese toque blacker y variedad además, lo que ya cambia mucho las cosas… Además, hay que destacar también el útlitmo tema como tal del disco, «Satan – Prometheus», de largo lo mejor del disco, un tema de black metal noruego puro y duro que luego tiene algunas voces limpias épicas un poco atípicas pero que quedan realmente bien en un tema que nada tiene que ver con los derrotero generales del disco, un gran corte sin duda… Luego «Quantos Possunt Ad Satanitatem Trahunt» se pierde en un mar de densidad, melodía blacker y linealidad, por lo que no destacaría especialmente ningún tema en concreto salvo quizás «Cleansing Fire», que tiene algo más de vidilla y puede pasar, aunque seguimos estando ante unos GORGOROTH muy diferentes, que juegan mucho más con las texturas y con los pasajes tranquilos, marciales y evocadores, dejando muy de lado sus inicios, aunque eso sí, con la mejor producción que han tenido nunca…

Toca por tanto hacerse a la idea del cambio y quizás, quien sabe, se acabe aceptando esta nueva versión de GORGOROTH como una válida variante más de un black metal dentro del cual me temo que van a ir perdiendo fuelle poco a poco, aunque me pese…

Jorge del Amo Mazarío (jorge_del_amo@rafabasa.com)

Lista de temas: