ENTREVISTA con TERRY BROCK
– Estamos a pocas horas de tu actuación en el Lokerse Feesten. Cuéntanos de qué manera surgió tu participación en este festival como invitado especial de VALENTINE.
Terry.- Bueno, es la tercera vez que visito este festival. Conocí a Luk De Roover (N.D.R.: uno de los organizadores del festival) hacia el año 2000 y nos hicimos buenos amigos. A él le gusta THE SIGN, STRANGEWAYS, etc. Cada año, Luk consigue introducir en el cartel a una banda de las que le gustan. En el año 2000 trajo a THE SIGN por primera vez. Fue muy divertido. Además supuso una buena oportunidad para que gente de otros países, como por ejemplo España, pudiera ver al grupo. Ya sabes, esto pilla más cerca que ir a Estados Unidos a ver algún concierto de esos que hago con Randy Jackson, LEROUX, etc. Sin embargo, gracias a este festival tengo la oportunidad de venir hasta Bélgica, donde es más fácil que acuda gente de Holanda, España o Francia. O, por ejemplo, el caso del Firefest en Reino Unido, donde tocaré dentro de unos meses con DRIVE SHE SAID y quizás haga algo también con mis amigos de FM. Volviendo al Lokerse, Luk decidió traernos en el 2000 y un tiempo después regresé con THE SIGN y con mi colega Danny Vaughn. Este año Luk tenía la intención de traer a VALENTINE. Como llevaba algún tiempo sin venir por aquí, sin ver a Luk y a sus dos niños (los cuales me llaman tío Terry), Luk me llamó para ofrecerme participar como invitado especial de la banda de este año. Yo pensé que se trataría de algo parecido al WORLDSTAGE de Jim Peterik, el cual es un buen amigo, así que le dije que fantástico, que estaría encantado de participar, y le pregunté cuál era la banda que iba a traer. Entonces me contestó que era VALENTINE y me eché a reír en medio de la conversación telefónica. Le comenté a Luk que les llamara y les preguntara si querrían compartir el escenario conmigo, a lo que Luk me respondió si yo los conocía. Y sí que los conozco muy bien, son como mis hermanos menores. En el primer disco de VALENTINE todos los coros son míos. En todos esos trozos como “You’re running on luck again” (N.D.R. Terry se pone a cantar el estribillo) lo que se oye somos Hugo y yo. Así que les conozco muy bien, aunque llevaba unos 15 años sin verlos. En aquella época nos hicimos muy amigos pero perdimos el contacto. Ya sabes, sigues con tu vida, ellos con la suya y les pierdes la pista. Sin embargo, cuando hemos vuelto a juntarnos ha sido como si nunca nos hubiésemos separado. Para los ensayos viajé desde la costa de Florida hasta Nueva York. Allí me quedé con Adam, el guitarrista, y nos dedicamos a hablar de los viejos tiempos, de cuando salíamos juntos por la ciudad de Nueva York y de las sesiones de grabación del disco Valentine. Ahora la banda suena fantásticamente bien, tanto en mis canciones como en las suyas. Al final decidimos que yo iba a ser más que un invitado especial. Íbamos a ser como una familia: aquí tenemos al tío Terry, a nuestro hermano mayor. Así que que llegamos a la conclusión de que yo también tocaría la guitarra en todas sus canciones. Mejor eso que anunciarme en medio del show para 3 o 4 temas: “Ta-ta-ra-ra, como invitado especial, con ustedes Terry Brock”. No, es mucho más divertido tocar. Además contamos con nuestra buena amiga Deana, que es una gran cantante, procedente de una banda tributo a HEART donde también actúa Craig, el teclista de VALENTINE. De hecho esta noche podréis escuchar dos canciones de HEART. Y alguna que otra sorpresa más. La cosa está funcionado tan bien que nos estamos planteando montar una especie de pack para venir a Europa. Hay sitios donde nunca he tocado como Madrid o donde llevo muchos años sin actuar como Alemania, Francia u Holanda. Últimamente sólo he estado en Bélgica. Así que estamos pensando en organizar algo porque nos encantaría volver a Europa, especialmente en festivales o incluso en algunas salas. Para ello contactaría con Danny Vaughn. Conozco bien a Danny, sé que le encanta tocar en España y en general en toda Europa. Él sabe más acerca de cómo se podría organizar esto, porque conoce a muchos promotores y tiene muchos amigos por Europa. Danny y yo estuvimos haciendo una gira por Escandinavia hace dos años, con bastantes fechas en Finlandia y algunas en Noruega y Suecia. Nos lo pasamos muy bien juntos.
– De hecho pensaba preguntarte acerca de aquella gira. ¿Cómo fue la experiencia?
Terry.- Fue fantástico. Hicimos lo mismo que aquí. Danny y yo compartíamos el escenario y tocábamos juntos todas las canciones, las suyas y las mías. Escogimos a dos músicos escandinavos muy buenos para completar la banda: el batería Toni Paananen de MALPRACTICE y el bajista Jari Kainulainen de STRATOVARIUS, que es un músico muy reputado en Escandinavia. Nos lo pasamos muy bien. Danny y yo cantábamos los temas cada uno del otro, fue muy divertido. Es muy, muy amigo mío.
– Pude ver algunos vídeo clips de aquella gira en YouTube. Recuerdo unos vídeos grabados un sitio muy pequeño (creo que era en Finlandia) donde estábais tocando y la gente iba y venía por el local sin importarle un carajo lo que estaba sucediendo sobre la tarima. Era increíble. Pensé en toda esa gente, en todos esos fans del AOR, que habríamos ido de cabeza a ver a Danny Vaughn y a Terry Brock juntos sobre un escenario. ¿Qué se siente cuando estás en una actuación y la gente pasa de ti de esa manera?
Terry.- Nosotros intentamos no pensar demasiado en esas cosas. El tour se planificó de una manera muy rápida, no hubo apenas promoción y nos lo tomamos como una oportunidad de tocar juntos en directo, algo que llevábamos tiempo queriendo hacer. Así que intentamos pensar en lo positivo en vez de en lo negativo. Era algo que teníamos que hacer, tuvimos la oportunidad de tocar juntos y ahora sabemos que siempre que queramos podremos hacer algo parecido. En un futuro, en cualquier momento, Danny y yo somos capaces de coger un par de guitarras acústicas y ponernos a ello. Durante aquel tour tocamos en sitios grandes y en otros que parecían el salón de una casa. Es verdad que hubo gente que pasó del tema, pero lo llevamos a cabo y nos lo pasamos muy bien. Fue una experiencia buena y además conocimos a gente fantástica en Escandinavia, especialmente en Finlandia. En Helsinki hice un show al final del tour simplemente porque conocí un par de personas que tenían una tienda de camisetas llamada Hellsinki. Resulta que eran fans míos y me preguntaron por qué no hacía un show en solitario. Yo les contesté que no había nada programado del estilo y que ni siquiera sabía qué habría que hacer para organizarlo. Ellos se encargaron de montar el concierto en un par de días, en un club de Helsinki para el que se vendieron todas las entradas, sólo mediante el boca a boca entre la comunidad melódica. Fue increíble. Esto me hizo pensar que sería posible organizar una historia para tocar en salas pequeñas por Europa, que podíamos intentarlo. Estamos hablando sobre el tema, así que crucemos los dedos para que salga adelante. En cuanto a mí, sacaré un disco en solitario a finales de año. Llevo mucho tiempo trabajando en él porque Mike Slamer es quien se encarga de la producción. Quería contar con Mike porque trabajamos muy bien juntos.
– Gran disco el de SLAMER, por cierto.
Terry.- Gracias. Mike y yo trabajamos muy a gusto y por eso quería que produjera mi disco. La demora en el álbum se debe a que Mike vive en California y yo en la costa este, en Florida. Antes vivía en Nueva York, pero llevo algún tiempo en la playa, en Florida. Así que viajar de una costa a otra no es tan sencillo. El tema es que no queremos estar enviándonos continuamente ficheros a través de internet. Queremos estar en una misma habitación y grabar juntos. Pero esto supone una demora, a causa de los viajes, la planificación, los compromisos de ambos: yo canto para LEROUX de Louisiana, tengo un proyecto con Randy Jackson de THE SIGN, participo con orquestas sinfónicas a través del país haciendo temas de THE EAGLES y también hago shows acústicos por USA, sobre todo en la costa este. Así que la culminación de este disco requiere mucho tiempo, pero saldrá a finales de año a través de Frontiers y se titulará Face In The Crowd. Hoy tocaremos el tema que da título al álbum. Nadie ha escuchado esta canción en directo y, de hecho, Mike ni siquiera ha terminado de mezclarla totalmente.
– ¿Será un disco de rock melódico, de puro AOR?
Terry.- Sí, por supuesto. AOR puro, claro que sí. La canción Face In The Crowd nació a partir de un tema de Danny llamado Traveller. Hay una parte de batería en Traveller que me recordaba a un tema en el que había estado trabajando con SEVENTH KEY, llamado Ocean Away. Yo quería una canción así. Mike dijo “aquí tenemos la parte de batería de Ocean Away” y a partir de ahí compusimos Face In The Crowd. Hoy tocaremos esa canción y también Love Lies Dying de STRANGEWAYS. Las otras veces que he estado en el Lokerse Feesten la he cantado. Así como un tema de THE SIGN, que es la primera banda con la que vine; sonará Forever Again.
– ¿Te identificas con el rock melódico, con el AOR?
Terry.- Sí, completamente. Aunque también hago otras cosas. Por ejemplo LEROUX tienen un lado completamente AOR, su disco So Fired Up con mi amigo Jim Odom, pero su esencia reside más en el funk rock con influencias de Louisiana. Para mí es divertido porque puedo hacer otra cosa diferente. Pero mi esencia, mis raíces, son indiscutiblemente el rock melódico: STRANGEWAYS, lo que he hecho con THE SIGN, el disco en el que estoy trabajando ahora. Todo está basado en el rock melódico. Incluso las bandas a las que escuchaba de joven, mi etapa en KANSAS, etc. Tengo muchas ganas de que salga este nuevo disco y espero poder hacer algunos conciertos. El AOR es lo que siempre me ha sostenido y me ha apoyado hasta la actualidad. Y también Luk (N.D.R: esto lo añade el propio Luk De Roover, parte de la organización del festival, que pasaba por allí) (N.D.R. Terry se parte) El AOR y Luk De Roover son los que me sostienen. Luk con sus bombones y con las patatas fritas belgas. Y la cerveza, es verdad, la Leffe rubia.
– Hablando de todo esto, ¿qué opinas de algunas bandas que han regresado después de tantos años cambiando mucho su estilo, llegando a perder su propia identidad al renunciar a ese sonido clásico melódico?
Terry.- Estoy de acuerdo en que hay una pérdida de identidad, pero también entiendo lo que buscan. Para seguir en un primer plano siempre se intenta pensar en algo nuevo: ¿qué es lo próximo ahora? Aunque la comunidad melódica lo que desea es permanecer fiel a la verdadera esencia del AOR. A las bandas les gustaría cumplir esto, pero también quieren intentar lo que sea para seguir siendo relevantes hoy en día. ¡Cuando lo que les convierte en relevantes hoy en día es lo que hicieron en el pasado! El pasado es lo que les sigue haciendo importantes en la actualidad. Ese es el motivo por el que estoy aquí, tocando Love Lies Dying y el disco de VALENTINE, en el que trabajamos hace 20 años. La mayoría de los temas que tocaremos hoy son de hace 20 años. Sin embargo como artista y como músico siempre te preguntas qué podrías hacer para seguir siendo relevante en el mercado actual. Probablemente pensamos demasiado en estas cosas. Porque en la actualidad es prácticamente imposible que yo aparezca en la MTV o similar. Esto no va a pasar. Así que lo que tienes que hacer es tocar para tu público. A veces nos centramos demasiado en lo próximo que hay que hacer en vez de mirar hacia lo que ya hicimos en su momento. Existe otro factor y es que pienso que en Europa se valoran más estas cosas. La gente en Europa no cambia de gustos. Las bandas y los músicos americanos no están acostumbrados a esto. En Norteamérica cada 5 minutos hay algo nuevo, algo nuevo, algo nuevo. Y la reacción es ¿qué ha salido nuevo?, ¿qué ha salido nuevo? Y eso te condiciona a pensar de esa manera. Sin embargo vienes aquí y la gente te dice que todavía les gusta lo que hiciste en el pasado y que sigas así, que no cambies. Y eso es lo que estamos intentando. Mike y yo estamos haciendo lo que siempre hemos hecho. Y lo que a mí me sale de una manera natural es el AOR, el rock melódico. Es lo que me gusta, lo que siempre he hecho y lo que me sale de dentro.
– La verdad es que al final algunas bandas consiguen decepcionar a sus fans de siempre. Muchos de estos fans, cuando compran el disco de un grupo, esperan que suene a ese grupo y en ocasiones no es así. Al final la identidad se pierde.
Terry.- Opino lo mismo, la identidad se pierde. Pienso que cuando compras un nuevo disco de un artista clásico es porque quieres sentir lo mismo que sentías hace años, quieres escuchar lo que te gusta. Deseas encontrar en las canciones lo mismo que te hizo abrazar a esa banda, los mismos sentimientos que te provocaba entonces. Cuando compras material nuevo buscas recrear esos sentimientos y escuchar lo que te gusta. Y, como comentaba antes, muchos artistas especialmente en Norteamérica no están acostumbrados a que a la gente le siga gustando lo que hicieron en el pasado. Ellos dejan eso atrás y se centran en qué es lo próximo, lo nuevo, lo que esperan de ellos ahora. Nuevo, nuevo, nuevo. Y una vez más, repito: prefiero seguir haciendo lo que siempre he hecho, aquello por lo que soy quien soy en la actualidad.
– Es curioso lo que apuntabas sobre las diferencias entre Europa y Estados Unidos. Muchos compañeros tuyos me han comentado lo mismo, afirmando que los europeos somos más leales a aquello que nos gusta.
Terry.- Sí, es lo que comentaba antes. He hablado mucho de este tema con Jim Peterik cuando hemos estado componiendo juntos. Ya sabes, en el mundo del rock melódico la mayoría somos amigos y solemos coincidir en este tema. En Estados Unidos el público cambia de gustos cada año, o cada seis meses. Sin embargo aquí he visto a gente que viene con sus hijos a mis conciertos. Y los críos me comentan que su padre o su madre les ha puesto tal disco mío o que me han oído por la radio. Eso en Norteamérica no pasa tanto. Allí ahora mismo hay un pequeño resurgimiento de los 80s y los 90s, pero está más centrado en las hair bands.
– POISON por ejemplo suelen llenar en casi todos sus tours, ¿no es así?
Terry.- Sí, cierto. El rock está regresando ligeramente. La gente lo está recuperando y dejando de lado el hip-hop, etc., pero a una escala mucho más pequeña de lo que sucede aquí. En Europa la lealtad es mucho mayor. Yo todavía conservo los fans que tenía cuando estaba en STRANGEWAYS e incluso de antes. Es algo muy bonito.
– Pasemos a hablar un poco de los inicios de tu carrera. Hasta donde sé tu primer grupo destacable fue KANSAS. Dime cómo entraste en la banda y qué significó para ti unirte a un grupo tan importante.
Terry.- Fue importantísimo para mí. Era mi primera experiencia y ellos estaban perfectamente organizados y trabajaban de una manera muy seria, musicalmente hablando. Tenías que tomarte las cosas muy en serio si querías hacer sus canciones, no eran nada fáciles de tocar y las letras eran muy inteligentes. Las cosas se dieron porque la banda se mudó a una pequeña ciudad al sur de Atlanta de donde yo soy. Mi madre trabajaba en un banco, y cuando ellos se compraron casa acudieron a ese banco. Yo era muy joven pero ya estaba empezando a interesarme verdaderamente por la música. Mi madre sabía un poco acerca de los grupos de rock de la época, y un día me comentó que habían llegado dos tíos de una banda al banco para abrir una cuenta. Se trataba de Phil Ehart y Rich Williams de KANSAS, que se convertirían en mis hermanos mayores. Pero mi madre no se acordaba del nombre del grupo, sólo que se llamaba igual que una ciudad. Así que intenté adivinar y le iba diciendo nombres: Boston, Chicago,… Pero no era ninguna. De repente me suelta: “¡Kansas!”. Y yo le respondo: “¡Pero si eso es un estado!” Bueno, el caso es que me quedé boquiabierto y me planté allí con un trozo de papel a la espera de conseguir un autógrafo. Todavía conservo mi primer autógrafo de Phil y Rich de aquella época. A partir de ahí nos hicimos colegas. Los veía en el banco, Rich (el guitarrista) y yo nos hicimos amigos íntimos: jugábamos al tenis juntos, salíamos juntos, nuestras novias se llevaban muy bien, etc. La cosa se fraguó cuando Steve Walsh dejó la banda por primera vez y se pusieron a buscar a alguien. Querían un reemplazo que pudiera manejar las voces, el teclado y la guitarra. John Elefante entró en el grupo como cantante. A partir de ahí me cogieron a mí para completar los vacíos que quedaban, ya que también habían perdido a Robby, el violinista. Hoy en día siguen siendo grandísimos amigos míos y tengo algunos proyectos con ellos, como con Billy Greer, el bajista. A su vez Billy y Mike Slamer estuvieron juntos en STREETS, así que al final trabajamos dentro del mismo círculo de gente. Y Robby Steinhardt, el violinista original de KANSAS, fue el invitado especial en el DVD que grabé con SEVENTH KEY, donde tocamos Billy, Mike y yo. El caso es que seguimos trabajando los unos con los otros, aunque en distintas combinaciones.
– Me imagino que aquella época tuvo que ser complicada para KANSAS, ya que la banda había atravesado importantes cambios, tanto en la formación como en el estilo musical, e incluso existía una cierta tensión por la creciente influencia del entorno religioso. ¿Qué fue lo que te encontraste realmente cuando llegaste a KANSAS? ¿Cuál era la situación del grupo en aquel momento?
Terry.- La situación era estable y a su vez inestable. Había estabilidad en torno a Phil (el batería) y a la mayoría del grupo. Sin embargo era distinto con Dave (el bajista) y Kerry. Ellos querían hacer algo diferente. Por eso en aquel momento la banda se planteaba si seguir adelante o comenzar otro proyecto bajo un nombre diferente. Lo que pasa es que había una gran cantidad de fans de KANSAS que querían escuchar cualquier cosa que la banda editara, así que el grupo decidió continuar durante algún tiempo. Luego Steve decidió regresar hacia 1986. Yo acababa de estar de gira con el guitarrista Steve Morse y, cuando Kerry dejó la banda, se lo recomendé a Phil porque KANSAS necesitaba un compositor, un guitarrista, un teclista, alguien que fuera una especie de virtuoso. Que Steve Morse entrara en la banda fue una progresión natural. En aquel punto yo me marché a Inglaterra para trabajar con STRANGEWAYS, después de lo de Steve Morse.
– ¿Así que STRANGEWAYS fue el motivo por el que no seguiste con KANSAS?
Terry.- Por aquella época había estado haciendo mucho trabajo de sesión en Atlanta con Johnny Van Zant, había empezado a trabajar con Neil Kernon haciendo material de MICHAEL BOLTON y cosas así. Me habían empezado a entrar ganas de hacer algo propio, ya sabes, y entonces surgió la oportunidad de STRANGEWAYS.
– ¿Cómo se dieron las cosas?
Terry.- Kevin Elson, el productor de JOURNEY, era muy amigo de Rodney Mills, el productor de 38 SPECIAL y de THE ATLANTA RHYTHM SECTION. Kevin Elson era de Atlanta, pero en aquellos momentos estaba en la costa oeste trabajando con JOURNEY y EUROPE; bueno EUROPE vino después. Él fue el productor del primer disco de STRANGEWAYS. Yo estaba en el estudio con Rodney Mills haciendo lo de Johnny Van Zant. Kevin llamó a Rodney para comentarle que STRANGEWAYS estaban buscando un cantante. Estaba grabando los coros para Johnny Van Zant cuando Rodney me preguntó si me interesaría cruzar el charco y hacer una audición para una banda. Yo le dije que en aquellos momentos, no. Creo que esto fue antes de que saliera de gira con Steve Morse. Después de ese tour me pregunté que habría pasado si hubiera aceptado aquella oportunidad. Nunca había estado en Europa. Nunca había experimentado otra cultura que no fuera la estadounidense. Sólo había salido de gira por Estados Unidos con KANSAS. Así que empecé a pensar que quizás había dejado pasar una oportunidad de ver mundo, de experimentar otras culturas y de convivir con gente distinta, de otros países. Me planteé que quizás debería haber ido. Resulta que volvieron a llamarme un año después y ahí dije que sí y viajé hasta Londres para unirme a la banda.
– Los dos discos que grabaste con STRANGEWAYS son verdaderas joyas, de hecho rara es la lista de los discos más destacados del AOR en la que no aparezcan. ¿Qué significaron esos álbumes para ti en aquel momento y qué piensas sobre ellos en la actualidad?
Terry.- Muchas gracias por los elogios, siempre gusta escuchar cosas así. Estoy muy orgulloso del trabajo que hicimos. En aquel momento fue una experiencia de la que aprendí mucho. Aprendí a hacer un disco, a componer con otra gente, aprendí cómo se hacían las mezclas… Mike Shipley mezcló nuestro segundo álbum; es uno de los mejores ingenieros del mundo. Además tuvimos la oportunidad de viajar. Las grabaciones se hicieron en Suiza, donde nunca había estado. Tocamos en Alemania. Es decir, las grabaciones, las giras, la convivencia con la banda, vivir en Londres, todo eso fue una gran experiencia para mí. Desafortunadamente también aprendí lo que cuesta alcanzar el éxito en una banda de rock. Por parte de las discográficas las cosas no se limitaban a sacar un gran CD o a componer buena música. Ahora es completamente distinto. En aquel momento necesitabas el apoyo total de la discográfica y que la persona que te guiaba supiera manejar el tema económico de una manera correcta. En nuestro caso la dirección no fue la adecuada. Nos rodeó gente que sólo quería sacar dinero de nosotros, y no ayudarnos a lograr el éxito. Fue una pena. Todo esto provocó que el resto de la banda se desanimara y empezara a trabajar en otras cosas, perdiendo el interés por seguir adelante, al menos en este tipo de música.
– Este es un asunto del que me interesa saber tu opinión, porque los discos de STRANGEWAYS tienen muchísima calidad, pero evidentemente algo falló a la hora de explotar en el mercado. ¿Cuál crees que fue el ingrediente que os faltó?
Terry.- Era necesario tener una buena promoción, sacar el single adecuado en el momento preciso… ¡Hay tantos aspectos que influyen a la hora de tener éxito! Trabajábamos en el sitio adecuado y en el momento justo, pero hace falta mucha suerte. Enfocándolo desde el punto de vista de la industria: nuestro tipo de contrato no permitía que una gran compañía de management tomara el control de nuestros asuntos para ayudarnos a triunfar. Y al haber tantos grupos, si una gran compañía no puede trabajar contigo, entonces pasa al siguiente y ya está. Hay montones de artistas por ahí. Te dicen: “Buena suerte, pensamos que sois estupendos, pero no puede ser”. Todo esto me hizo comprender cómo funcionaban las cosas en aquella época. Te desanima mucho, pero también te hace entender que no fue culpa nuestra. Es simplemente la manera en la que se manejaban las cosas.
– ¿Por qué dejaste de trabajar con STRANGEWAYS?
Terry.- En gran parte porque vi que el camino que llevábamos con la discográfica que teníamos no era el adecuado. Hicimos prácticamente lo imposible pero los éxitos no llegaban. Además llevaba unos 3 años viviendo en Inglaterra y ya tenía muchas ganas de hacer algo en Norteamérica, que al fin y al cabo es de donde soy. Había obtenido parte de reconocimiento en Inglaterra, en Europa y en otros sitios del mundo, lo cual fue algo estupendo, pero en Norteamérica nada de nada. También puede que tuviera un poco de morriña. Soy muy apegado a mi familia y en aquel momento llevaba 3 años prácticamente sin verla.
– Hoy en día, al menos en Europa, existe gran interés en ver bandas clásicas de rock melódico en determinados festivales como Sweden Rock, Firefest o el recién creado Rockfest por ejemplo. Me imagino que alguien habrá intentado reunir a STRANGEWAYS para una actuación, ¿no es así?
Terry.- Mi amigo Kieran Dargan del Firefest lleva insistiéndome en ello más de 10 años, probablemente unos 15 años. Pero la reunión no va a ser posible. Ian y David no están interesados en resucitar a STRANGEWAYS. Ellos dieron un giro a su vida y no quieren mirar atrás. Pienso que Jim y yo estaríamos dispuestos si nos reuniéramos de una manera apropiada, pero Ian y David según han dicho, no. Tendrán sus razones, yo no las conozco porque no he hablado con ellos.
– ¿Sabes por lo menos si siguen metidos en este mundillo?
Terry.- No lo creo. A ver, ellos hacen música, pero no sé de qué tipo. Sé que Ian hace su propio material y me han contado que David toca country bluegrass. Su padre también es músico de country bluegrass. Quizás hayan seguido ese camino. Lo que está claro es que cerraron un capítulo de su vida y cambiaron de página sin mirar atrás.
– Como parece que una reunión de STRANGEWAYS es imposible, ¿sería factible que hicieras algún show en solitario con un set list completo de STRANGEWAYS?
Terry.- La reunión es prácticamente imposible. Respecto a lo otro, yo siempre incluyo algún que otro tema. Me gusta tocar lo que la gente desea oir, porque son temas que canté en su momento. Pero no con un set list formado exclusivamente por STRANGEWAYS, porque quiero incluir a su vez otro tipo de material. Estoy muy orgulloso también de lo que he grabado desde entonces. Entiendo que la gente desee escuchar los temas de STRANGEWAYS y por eso los incluyo en mis conciertos. En el Gods de 2001 hicimos unas cuantas canciones de STRANGEWAYS y si vuelvo, pero no como invitado especial (como invitado especial normalmente se hacen sólo 3, 4 o 5 temas), sino con alguna banda, con VALENTINE, o en solitario, seguramente incluiría 6 o 7 canciones de STRANGEWAYS en el set.
– ¿Cuando dejaste STRANGEWAYS, es cierto que hiciste una audición para DEEP PURPLE antes de que escogieran a Joe Lynn Turner?
Terry.- Sí, antes de que Joe Lynn Turner entrara después de haber estado en RAINBOW. Estuve con ellos durante algún tiempo, pero Ritchie y yo veíamos las cosas de distinta manera.
– Bueno, siempre se ha dicho que trabajar con Ritchie no es nada fácil…
Terry.- Dejémoslo en que no nos poníamos de acuerdo. El resto de los tíos de la banda fueron estupendos, nos llevábamos genial. Pero no pudo ser. Cosas de la vida: estuve tocando con Steve Morse y él es ahora el guitarrista de DEEP PURPLE, con Ian Gillan de nuevo en el grupo. Las cosas suceden por algún motivo y yo, después de aquello, seguí adelante con lo mío.
– Aclárame algo, ¿cómo estableciste contacto con DEEP PURPLE para optar al puesto?
Terry.- Gary Moore era fan de STRANGEWAYS. Vino a vernos tocar en el Marquee y todo eso. Gary vive justo al lado de Ian Paice, el batería. Gary le llevó nuestro disco a Ian y le gustó mucho como cantaba. Fue estupendo. De hecho, una vez me comentaron que existía la posibilidad de trabajar con Gary como su vocalista, pero luego decidió cantar él mismo y hacer material más cercano al blues. Es alguien con quien me hubiera encantado trabajar, es muy buen tío. Hubo un par de bandas más en las que estuve a punto de entrar, como BAD COMPANY. A finales de los 80s y principios de los 90s muchos cantantes se marcharon de grandes bandas de rock y de rock melódico, así que mi nombre se barajó para algunas de ellas, como FOREIGNER o BAD COMPANY.
– Lo cierto es que has trabajado con muchísima gente, ¿no?
Terry.- Sí, podríamos decir que con la mayoría.
– Dime alguien con quien hayas trabajado y de quien guardes un recuerdo muy especial.
Terry.- La verdad es que de todos. Estuve un tiempo trabajando con Adrian Vandenberg; lo aprecio mucho. Jason Bonham es mi amigo y me encantó colaborar con él. Los tíos de LEROUX, disfruto cantando con ellos. Guardo algo de todas y cada una de las personas con las que he trabajado. Con Steve Morse fue como estar en una escuela de música… tocar con Steve, Rod Morgenstein y Jerry Peek… son grandes amigos. Los mismos VALENTINE, con los que estoy ahora. Me apasiona cantar junto a Hugo. También son grandes amigos. Es más, cuando sales por ahí a hacer el material de THE EAGLES, que escuchabas con 16 o 17 años, te lo pasas muy bien tocando y compartiendo con la gente. Aprendo de Mike Slamer cada vez que trabajo con él, de Billy Greer, etc. ¡KANSAS, aprendí tanto de ellos desde el principio! Me enseñaron cómo trabajar con seriedad sin perder el sentido del humor: no seas tan serio contigo mismo, sé serio en lo que concierte a la música. He aprendido muchísimo de todos ellos.
– Has cantado en álbumes como el de SLAMER o el de VOICES OF ROCK, por ejemplo. ¿Te gusta participar en este tipo de colaboraciones?
Terry.- Sí que me gusta. Supone muchas cosas: conocer gente nueva, tener trabajo, cantar, saber que hay gente a la que todavía le interesa escuchar lo que hago, saber que hay gente que quiere trabajar conmigo… Como el caso de VOICES OF ROCK, que surgió por sorpresa y para el que me pidieron que hiciera un tema, que completé durante mi gira por Escandinavia. Grabé en Finlandia, donde conocí a un productor de allí con el que nunca había trabajado. Luego acabé colaborando en uno de los últimos discos de HOUSE OF LORDS con James Christian y Robin Beck, que son muy amigos míos. Grabé los coros para el disco, algo que había olvidado por completo hasta que James me lo recordó el otro día cuando me dijo que mi voz sonaba genial en no sé qué tema. Y ahí me acordé, durante una cena con ellos en su casa, en Florida. Para mí este tipo de colaboraciones es como la guinda en el pastel.
– A propósito, ¿hay alguien con quien no hayas trabajado y te gustaría hacerlo?
Terry.- Me gustaría explorar la posibilidad de tocar con VALENTINE, estoy muy a gusto con ellos. Por lo demás, la verdad es que no lo sé. Tendría que pensarlo con calma. Lo cierto es que he colaborado con mucha gente y actualmente trabajo con la gente que me apetece. Tengo un nuevo proyecto por ahí del que todavía no puedo hablar, aunque se anunciará muy pronto. Ese nuevo proyecto también me mola mucho y es con alguien con quien empezaré a trabajar ahora.
– ¿Ese nuevo proyecto procede de la factoría Frontiers?
Terry.- Sí.
– Me lo imaginaba. Frontiers se están volcando mucho en este tipo de proyectos.
Terry.- Sí, la verdad es que son unos ases de nuestra música.
– Si volvemos la vista atrás, en los 90s hubo un período entre STRANGEWAYS y THE SIGN y tu disco en solitario durante el que te perdimos la pista. ¿Qué fue de tu vida en aquella época?
Terry.- Estuve viviendo en la ciudad de Nueva York y trabajando como cantante de sesión. Me volqué en las tareas de estudio en lugar del directo y me mudé a Nueva York. Ya sabes, el mundo del rock melódico y los contratos discográficos que teníamos no eran demasiado lucrativos y decidí que había que ganarse la vida como fuera. Nueva York me proporcionó buenas condiciones de vida durante 15 años a través del trabajo de sesión, cantando para anuncios de televisión, etc. Aparte, pude concentrarme en mi familia y en mí mismo, pude viajar a sitios estupendos que no conocía y tengo muy buenos recuerdos de aquella época. Luego, cuando llegó el momento en el que empecé a tener ganas de volver a grabar un CD, pensé que el tren ya había pasado para mí. No tenía ni idea de que quedaba gente en Europa a la que le seguía gustando el rock melódico. Porque en Norteamérica estaba sepultado: primero con el grunge, luego con otra cosa, después con el arranque del hip hop, etc. Internet fue lo que me abrió los ojos. Creo que metí mi nombre en Google o algo así y me quedé alucinado al ver que había gente en otros países – España, Portugal, Brasil, Reino Unido, Escandinavia, Alemania, China – que se preguntaba qué estaba haciendo en la actualidad y que afirmaban que deseaban escuchar un nuevo trabajo mío. Entonces contacté con Andrew de Melodicrock.com después de descubrir su página y le comenté que me gustaría volver a la escena. A partir de ahí vino Frontiers y todo lo demás. Está claro que ahora las cosas son a una escala más pequeña, pero me da igual porque disfruto tanto con esto como disfrutaba hace años. O incluso más, porque la gente para la que toco ahora sí está realmente interesada en escucharme, no se trata de música para las masas.
– Posteriormente vino THE SIGN, que era lo que podíamos denominar una súper banda con músicos muy destacados como Mark Mangold, Bobby Rondinelli, Randy Jackson y Billy Greer. ¿Cómo se montó este súper grupo?
Terry.- Creo que el proyecto se fundó a partir de Mark. Evidentemente yo los conocía a todos de antes. Conocí a Randy Jackson muchos años atrás en Louisiana. Tuve un proyecto llamado NETWORK posterior a KANSAS junto a un par de miembros de LEROUX. Años atrás grabamos el tema Back In America, aquella canción para la película European Vacation. Conocía a Randy Jackson de aquella época. Creo que el siguiente paso fue que Mark contactó con Randy, aunque lo organizaron principalmente Frontiers y Mark. Yo había regresado a Nueva York después de haber pasado un par de años en Nashville grabando y componiendo. Una vez de vuelta en Nueva York, volví a establecer contacto con Mark – había cantado en un par de discos de DRIVE SHE SAID con Mark y Al. Mark estaba empezando a conversar con Frontiers para hacer algo nuevo. Cuando los de Frontiers supieron que estaba en Nueva York y que Mark me conocía (creo que habían intentado hablar conmigo pero no me habían localizado), Mark me puso en contacto con Randy y finalmente nos juntamos los tres para componer la mayoría del material. Desde entonces Randy y yo no hemos dejado de trabajar juntos y se ha convertido en uno de mis mejores amigos. Necesitábamos un bajista y ahí estaba Billy, otro de mis mejores amigos, que procedía de KANSAS. Yo quise ayudar, hablé con Frontiers y les comenté que si conseguía que Billy tocara en THE SIGN, quizás ellos a su vez podrían disponer de él para grabar un disco en solitario o con una banda propia. Frontiers dijeron que sí y Billy se incorporó a THE SIGN junto con Randy y Bobby Rondinelli. Así que el grupo se fue formando poco a poco y al final hicimos un disco en el que nos lo pasamos fenomenal. Estuve en casa de Randy durante algún tiempo, en la de Mark también, luego con ambos en el estudio y nos divertimos muchísimo.
– Hablando de Billy Greer, tú formas parte de su banda SEVENTH KEY. Tengo que decir que me choca bastante poner el DVD de SEVENTH KEY y verte con la guitarra y haciendo coros. ¿Te sientes cómodo sobre el escenario en ese papel o te tira la vena de frontman, de cantante?
Terry.- Es lo mismo que hemos estado haciendo hoy en las pruebas de sonido. Me siento increíblemente a gusto porque estoy junto a la gente que es a su vez mi apoyo. Billy y yo nos sentimos muy cómodos juntos. Billy ocupa la primera línea y yo apoyo a mi amigo. No me importa lo más mínimo. Hay veces en las que prefiere que yo cante una canción para que él pueda descansar, entonces se queda cómodamente en la parte de atrás apoyándome desde ahí y dejándome la primera línea. Y Mike está ahí para los dos. Me encanta trabajar así. Yo tengo muchas oportunidades de hacer mi propio material, y me siento bien cuando mis amigos hacen lo suyo. A mí me gusta trabajar con mis amigos, son también mis colaboradores. No quiero quedarme sentado entre el público mientras otro toca con Billy. ¡Quiero tocar yo! Quiero estar ahí y hacer los coros. Hay mucha gente que me pregunta lo mismo y la respuesta está en que se trata de la banda de mi amigo. Yo lo apoyo y él hace lo mismo conmigo. Disfrutamos. Se trata de hacer música juntos y no hay nada mejor que hacer música junto a tus amigos.
– Es estupendo porque no es tan habitual encontrar vocalistas que piensen así. Ya sabes, el ego del cantante…
Terry.- Sí, es un mundo muy competitivo con muchos egos de por medio. Yo, yo, yo y después yo. Afortunadamente la gente con la que me asocio no es así. Como por ejemplo Danny Vaughn. Cuando giré con él pasaba lo mismo: “¿Tú quieres cantar este tema? De acuerdo, no hay problema. O esta la cantamos los dos juntos. U hoy quiero cantar este tema tuyo. Ok, si tú cantas Forever Young yo quiero cantar Loves Lies Dying”. Y así siempre. De esta manera sí es divertido. Los egos… te dan ganas de arrojarlos por la ventana. Toda esta gente con la que yo trabajo son así ahora, pero eran exactamente igual hace 20 años. Nos reímos los unos de los otros: “¿Vas a volver a cantar? Nooo, por favor. Ja ja ja”.
– Como decía anteriormente, tus dos discos con STRANGEWAYS son muy importantes dentro del AOR y tú mismo como cantante eres uno de los más valorados dentro de este estilo de música. ¿Qué vocalistas han sido tus influencias principales?
Terry.- Una vez más tengo que decir que mucha de la gente con la que he trabajado. Por supuesto que también están todos los cantantes melódicos a los que escuchaba cuando crecí. Me iban mucho los cantantes melódicos en plan bluesy como Paul Rodgers de BAD COMPANY. Siempre me ha encantado. También Mickey Thomas de STARSHIP. Luego están todas las grandes bandas melódicas… Steve Perry ha sido un maestro para todos nosotros. Lou Gramm y Steve Walsh de KANSAS. Este último me influenció muchísimo porque yo entré en KANSAS y, aparte, había crecido escuchándole cantar. Incluso gente como THE BEATLES si nos vamos más atrás. Y otros muchos a los que escuchaba de joven: Mike Reno, el vocalista de LOVERBOY… Seguro que me dejo a alguien más. Me encanta gente como John Farnham, que es un cantante australiano. Y luego están las voces femeninas como Bonnie Raitt y gente así. Me gustan especialmente las voces como la de Paul Rodgers, con un tinte bluesy. Por ejemplo disfruté trabajando con Steve Overland de FM. FM siguen siendo grandes amigos míos y espero subir a escena con ellos en el Firefest para un par de canciones. También me gusta mucho cantar con Al Fritsch de DRIVE SHE SAID. Es un gran vocalista y trabajé con él en Nueva York durante un montón de años. Joe Lynn Turner es otro con el que he hecho mucho trabajo de sesión. Me gusta mucho cantar con Joe. O con Jimi Jamison; trabajar con Jim Peterik es siempre fantástico. Ya sé que la lista está quedando muy larga (Risas). Si me preguntas por un solo nombre, no me veo capaz porque hay demasiados.
– Seguro que esta pregunta le hubiera resultado más fácil a Hugo (Risas). Hace un par de años le estuve entrevistando y terminamos charlando sobre Steve Perry y JOURNEY.
Terry.- ¡Sí, yo también soy muy fan de JOURNEY! Y me encantaban con Steve Augeri en la banda. Nunca les vi con Jeff así que no puedo opinar, pero seguro que estuvo genial porque Jeff es un gran vocalista y un gran frontman. Con Steve sí que les vi y también he escuchado al nuevo cantante y me parece muy bueno. El tema es que Steve Perry nos influenció a todos. Yo fui muy afortunado porque empecé muy pronto girando con KANSAS, motivo por el que no toqué demasiado en bandas de versiones. Pero en las que estuve hacíamos TOTO, JOURNEY, FOREIGNER, KANSAS, LOVERBOY, etc. Estoy seguro de que todo aquello ayudó a formar mi voz. Si escuchas lo primero de STRANGEWAYS, mi voz sonaba más en aquella onda. Pero cuando te repiten tantas veces que te pareces a Steve Perry, sobre todo con el primer disco de STRANGEWAYS, te planteas encontrar tu propia identidad y mezclar influencias de otra gente para intentar ser tú mismo.
– De todas maneras, creo que tienes un timbre muy particular de voz. Yo también he escuchado muchas veces que te comparaban con Steve Perry y la verdad es que no veo tanta equivalencia. Sí hay algunas características comunes, pero no veo un parecido tan grande como para establecer una correspondencia directa.
Terry.- La gente siempre busca una comparación, encontrar un nombre con el que poder describirte. Es más fácil decir que eres como Steve Perry en vez de coger 5 nombres, meterlos en una coctelera y quedarse con el resultado. La verdad es que hay mucha gente que ya no opina igual y más cuando después del primer disco de STRANGEWAYS busqué la forma de sonar más a mí mismo.
– Para terminar la entrevista, me gustaría que dirigieras unas palabras a los fans que siguen apreciando los discos de STRANGEWAYS y que te han seguido durante todos estos años.
Terry.- Por supuesto. No tengo palabras para expresar lo que valoro este apoyo. Los fans son el único motivo por el que continuamos haciendo esto, el único motivo por el que puedo venir a tocar a Bélgica y seguir sacando CDs. Además, algunos fans de entonces son ahora periodistas, promotores, dueños de salas, y siguen manteniendo esa afición. Es lo único que me permite seguir en esto, porque si no estaría en mi casa, con la guitarra al hombro, pero tocando entre las paredes de mi casa. O en la playa. Y quiero decirle a los fans que no soy el único que lo siente así. Todos tenemos un gran aprecio por los aficionados que siguen ahí. Especialmente ahora es cuando te das cuenta de que ellos son la razón por la que seguimos haciendo lo que hacemos. Tener a alguien que te diga cuánto valora tu música, tu voz, cuánto le ha gustado tu CD, o los discos con STRANGEWAYS, o que el de SLAMER es su favorito… Alguien de un país lejano como Chile o España… ¡Es algo increíble! Te hace reflexionar y sentirte muy humilde. No importa si se trata de 4, 5, 10 o 10.000 personas. Ellos son el motivo para hacer lo que hacemos y es algo que agradecemos mucho.
– A modo de curiosidad tengo una última pregunta. Estuve echando un vistazo a los libretos de BRITNY FOX y no he encontrado tu nombre, pero creo que grabaste coros para ellos en algún disco, ¿es así?
Terry.- Sí, en Boys In Heat. Lo de BRITNY FOX lo hice en la misma época que lo de VALENTINE, junto con HEAVEN’S EDGE y AVIATOR. Con BRITNY FOX fue en Boys In Heat. “Standing in the shadows, Standing in the shadows” (N.D.R. Terry se pone a cantar). No me acuerdo de toda la letra, pero si tuviera un libreto delante la podría cantar entera. Se me oye bastante en los coros, como en el disco de VALENTINE: “Running on luck again” (N.D.R. Terry vuelve a cantar). A Hugo le encanta cómo suena.
– Sí, es como en los conciertos de HOUSE OF LORDS, donde los coros van sampleados y se os puede escuchar a ti y a Robin Beck en las voces secundarias de algunas canciones, aunque evidentemente no estáis sobre el escenario.
Terry.- Sí, somos Robin y yo. Con Robin hice anuncios y trabajo de sesión durante muchos años en Nueva York. Robin y James son grandes amigos míos. Robin es la persona más dulce que te puedas imaginar. Les echo mucho de menos.
– Ahora sí que terminamos. Suerte con el concierto.
Terry.- Gracias. ¡Hasta la próxima!
Mar Tomás