Wild archive of lesbian porn tapes on www.pornsok.com

Kms Activator Tool Windows and MS Office FREE on www.kmspico.blog/ Download for PC.

¿Listo para probar suerte? Ir a 1win !
Inicio Conciertos Crónica Concierto STATUS QUO – Madrid

STATUS QUO – Madrid

0





Documento sin título

Satus Quo

+EL ARTISTA INVITADO

Viernes 4 de Septiembre – Sala La Riviera – Madrid

Antes de empezar tengo que poner todas las cartas sobre la mesa y reconocer que nunca he sido un seguidor acérrimo de los legendarios ingleses, ni tengo la mayoría de sus discos (fuera de los «típicos» recopilatorios, directos y demás), ni siquiera había llegado a verles en directo con anterioridad entre unas cosas y otras. Y es que ya eran muchos amigos, y muchas veces, los que me habían comentado incluso con sorna que ¡cómo no había visto a STATUS QUO en directo!, que eso era un sacrilegio para alguien que «presume» de haber visto tantos conciertos, a tantas bandas y tantas veces (y eso que ellos mismos han tocado en España muchas veces a lo largo de los años). Pues bien, me comí mis palabras de que no me gustaban STATUS QUO, me enfundé mi espíritu de rock n’roll bailón y divertido y tiré para La Riviera un tanto expectante y sin tenerlas todas conmigo pero sin duda con ganas de disfrutar de una banda que, aunque sólo fuera por legendaria, clásica y carismática, me tenía que convencer en directo sí o sí…

Status Quo - Foto: David Esquitino
Status Quo - Foto: David Esquitino

Por cierto, tengo que reseñar ahora riéndome que me había tirado toda la semana buscando quien era esa maldita banda invitada que acompañaría a los cabezas de cartel al menos en Madrid (y creo que también en Barcelona y Barakaldo), y es que en todas las referencias aparecía «STATUS QUO+Artista invitado»… Pues bien, los teloneros eran nacionales y de nombre cachondo (al menos para la situación): EL ARTISTA INVITADO, a los que personalmente no conocía. Tras la sonrisa inicial, y eso que no pude ver su actuación completa (horarios laborales contra conciertos que empiezan demasiado pronto, ¿qué os voy a contar?), tengo que decir que me gustaron, quizás en una onda incluso pop-rockera por momentos (más rock que pop, vale), pero con guitarras «acedecianas» potentes de fondo (no en vano se trata del proyecto paralelo de Jordi Bernat, guitarrista de The BON SCOTT BAND), experiencia, buen hacer de viejos roqueros, y temas interesantes para una banda que ya lleva unos 8 años de historia (aunque sus miembros no son chavales precisamente).

Status Quo - Foto: David Esquitino
Status Quo - Foto: David Esquitino

Rock n’roll sencillo, macarrilla (pero melódico y accesible), y divertido, que comenzó a mover a la todavía sólo media entrada que iba calentándose poco a poco de cara a ver a los protagonistas de la noche en pocos minutos. Aunque tocaron sólo poco más de media hora y sin demasiado buen sonido, EL ARTISTA INVITADO dejaron buena impresión con su rock a lo PEDRO BOTERO, LOS ILEGALES o GRIS PERLA, por citar alguna de las bandas nacionales a las que me recordaron en algún momento de su concierto.

Status Quo - Foto: David Esquitino
Status Quo - Foto: David Esquitino

Y pasadas las 9 de la noche era el momento de disfrutar del esperado concierto, que al final obtuvo mucha mejor respuesta a nivel de público de lo que me pensaba, consiguiendo llenar tres cuartos de la sala sin problemas, por mucho que 40€ me pareció bastante excesivo en esta ocasión (con todos los respetos para una banda tan profesional y experimentada como STATUS QUO). Obviamente la mayoría del heterogéneo público pasaba de los 30, y me hizo gracia el detalle de que esta vez había bastante más calvas que melenas, e incluso bastante público femenino, al menos más de lo habitual a lo que estamos acostumbrados en la mayoría de conciertos de rock más o menos duro (y como fue un detalle que me llamó la atención, lo comento). Aparte de esto, y antes de meterme de lleno en el concierto en sí, lo siento pero no puedo morderme la lengua y no decir nada, y es que la política de precios abusivos de las bebidas en las salas madrileñas hace tiempo que pasó de castaño oscuro, y es algo ante lo que no deberíamos seguir impasibles porque es una verguenza. Y hablando de cosas mucho más agradables, decir que el sonido durante todo el show de STATUS QUO fue simplemente perfecto, sin tener nada más que añadir al respecto, un 10 para los técnicos en esta ocasión porque pocas veces he oído tan bien un concierto en La Riviera (volumen adecuado, nitidez exquisita, calidad suprema y equilibrio absoluto entre todos los instrumentos).

Status Quo - Foto: David Esquitino
Status Quo - Foto: David Esquitino

Los profanos en la materia QUO, como era yo mismo en este caso (que también tiene su gracia volver de vez en cuando a ser un bisoño «adolescente» que va a ver a una banda grande por primera vez, ¿no?), quizás no sabíamos exactamente qué íbamos a ver, pero los fans de siempre de STATUS QUO no esperaban ni grandes sorpresas (quizás la mayor fue encontrarnos a Francis Rossi sin su eterna coleta marca de la casa) ni la más mínima decepción, porque saben de sobra que su banda cumple de sobra y que son ellos mismos los que más se divierten encima del escenario, como efectivamente ocurrió una vez más. Quizás el único detalle negativo que se comentaba al final del concierto, era que posiblemente había sido algo corto, y es que sólo hora y media para una banda con 40 años de historia, sonaba un tanto rácano… aunque en su defensa salgo yo en este caso (y eso que dos o tres temas más hubieran rematado el concierto de lujo) aduciendo al detalle de que no paran ni un segundo, y empalman un tema tras otro sin descanso y sin torcer ni por un segundo la sonrisa constante que tienen durante todo el concierto los liderados por la dupla legendaria Rossi/Parfitt. Y por tanto fue lo dicho, hora y media del rock n’roll más puro, directo y divertido, con sus raíces bluesies y de rock de los 50 y 60 intactas, pero sobre todo ofreciendo un concierto profesional al 100%, entretenido y sabiendo que sus público sólo puede salir satisfecho después de verles en directo. Y con esta premisa como base, lo único que faltaba era poner a punto sus ya míticos altavoces/amplis y cabezales blancos, el Hammond también blanco (como los zapatillas de todos, detalle que también me hizo gracia por curioso y como tal lo destaco), la moqueta negra como «protección anticaídas», la colección de Telecasters (especialmente del rubio Rick Parfitt, que Rossi es más o menos fiel a su modelo «Green» desgastado de toda la vida) y a dar marcha a la noche.

Status Quo - Foto: David Esquitino
Status Quo - Foto: David Esquitino

Con su sencillez, desparpajo y simpatía habitual (algo que constaté nada más comentar el concierto, como los más veteranos me habían comentado antes del show), dieron comienzo a la fiesta directamente con uno de sus mayores clásicos como es «Caroline», nada más y nada menos que 35 años después de haberla compuesto (que se dice pronto). Parffit comenzó castigando a su blanca Telecaster, piernas abiertas, en un lado, Rossi en el centro (camisa blanca y chaleco negro en ristre, faltaría más) a la guitarra más solista y voces principales (aunque bien secundado siempre por su eterno compañero e incluso por el teclista/guitarrista Andy Bown, que compartirían correctas tareas vocales en algunos momentos), el particular y vacilón John «Rhino» Edwards al bajo, que no paró un momento quieto, y el sobrio pero más que correcto batería Matt Letley (que con la tontería lleva ya 9 años en el grupo), en el centro e imponiendo ritmos base casi de jazz, pero pegándole bien fuerte. Y a partir de aquí no paró la fiesta a base de grandes clásicos, marcha absoluta, un buen humor y desparpajo que era imposible que no se contagiara a un público totalmente predispuesto a ello, y buena música con la que no paramos todos de bailar y disfrutar durante la hora y media del concierto. Como digo, basaron el concierto en clásicos, aunque no dejaron de regalarnos un par de temas de su último trabajo (de 2008), «In the search of the fourth chord» (que visto lo visto en directo, siguen sin encontrar ese cuarto acorde para sus canciones, ¡ni falta que les hace!), de las que me quedo sin duda con «The beginning of the end», el buen rema con el que se abre el disco (aunque no se le hizo demasiado caso entre los fans, las cosas como son).

Status Quo - Foto: David Esquitino
Status Quo - Foto: David Esquitino

«The wanderer», «Rain», algo más pop y casi sonidos sintetizados de los 80 para «Don’t drive my car» de comienzos de esa década… A estas alturas ya se me habían disipado todas las dudas y sólo quería pasarlo bien y que los maestros me siguieran dando clases de rock n’roll (¡y madre mía cómo estaban sonando «los jodíos»!). Se acercan al público, juegan con nosotros, se juntan por parejas, por tríos, aparece Andy Bown ya con la guitarra, toca la armónica… y la fiesta no paraba. Tras un par de temas de sus comienzos en los 70 y una fantástica (y que siempre fue de mis favoritas) «What’s your proposing» (con la broma previa de Rossi diciendo que iban a tocar «lo que le propusiéramos»), se atrevieron con un medley de varios temas antiguos («Little lady»…) que siguieron con el buen ritmo que no decaía. De hecho, es increíble porque aunque alguna de las canciones te pueda gustar más o menos, no paras de mover los pies en ningún momento, y es que es lo que tienen las bandas realmente grandes, ese algo que les diferencia de los que, por mucho que lo intenten, nunca conseguirán esto aunque sean mucho mejores músicos o instrumentistas que los Young, Rossi/Parfitt, Sixx, Kilminster y demás.

Status Quo - Foto: David Esquitino
Status Quo - Foto: David Esquitino

Tras una hora aproximada, era el momento de relajarnos un punto con dos temas más suaves de su discografía pero con gran feeling, como son «Living in an island» (cantada por Parfitt) y sobre todo la popular «In the army now», uno de los himnos antibelicistas de la historia y que siempre me encantó, aunque siga pensando que es el tema menos STATUS QUO de su discografía (al menos de los populares). Íbamos llegando al final y después de un entretenido sólo de batería (con el escenario apagado y sólo luces amarillas y rojas sobre el instrumento en sí), era el momento de rematar la faena de la mejor manera posible, con una cañera «Roll over lay down» (hardroquera y casi heavy al máximo), y luego esos temas esperados que harían levantarse a un muerto y bailar «el rock n’roll en la plaza del pueblo» (vale, los más listos habéis pillado mi referencia a las orquestas de cualquier insigne fiesta patronal) en cualquier lugar del mundo: «Down, down» (con Rossi incluso jugando con un abanico que le habían tirado, y refrescando su guitarra y partes nobles entre risas), «Whatever you whant» y «Rockin’all over the world», sus tres clásicos más conocidos e imprescindibles pero que, una vez más, en directo cobran otra dimensión y es un lujo poder disfrutarlos mientras la banda original te los ofrece para que el recuerdo se quede para siempre.

Status Quo - Foto: David Esquitino
Status Quo - Foto: David Esquitino

La gente estaba muy caliente y quizás todos intuíamos que el concierto sería algo más corto de lo que a la mayoría nos hubiese gustado, pero aún así nadie escatimó en gritar los merecidos «oés» para hacer que volvieran cuanto antes para seguir dándonos una última dosis del veneno roquero que ellos fueron unos de los primeros en crear a finales de los 60 e inocular desde Inglaterra hasta el resto del mundo. Quizás el final fue lo que menos me gustó de todas formas, con dos temas más blueseros y sobrios como son «Rock n’roll music» y «Bye, bye Johnny», pero que en general dejaron a todo el mundo satisfecho y con la sensación de que una vez más había merecido la pena volver a ver a los viejos roqueros británicos.

Status Quo - Foto: David Esquitino
Status Quo - Foto: David Esquitino

En definitiva, nueva fiesta del rock, con pocas sorpresas para los veteranos y miembros del club de fans de STATUS QUO en España (que eran muchos), pero que cumplió de sobra con el expediente y con la máxima de que cada nuevo profano fan que se acerque a verles (como yo en esta ocasión) repetirá a sabiendas de que el rock n’roll sencillo, directo y marca de la casa nunca falla en directo. Eso sí, de nuevo vuelvo al principio y retomo mi espíritu de que, en el fondo, STATUS QUO nunca será una de mis bandas favoritas, y por tanto en algún momento del concierto, sobre todo en los bises, se me pudo hacer un poco pesado (a todos los que no somos fans acérrimos del grupo, vaya) porque, aunque sea precisamente una de sus mayores virtudes, en la variedad no está su gusto y una vez que se bajan del burro de los temas más netamente roqueros, divertidos y movidos (y con las excepciones de cortes como «Living in an island», «Don’t drive my car» o «In the army»), siempre se les dió peor no darle cera a sus guitarras. De todas formas, grandes y legendarios, únicos e irrepetibles, y es que al igual que algunos pueden criticar a AC/DC o MOTÖRHEAD, por mucho que se intente, nadie lo hará nunca como ellos, y STATUS QUO son al directo lo que su música a la historia del rock: imprescindible.

Texto y fotos: David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)

Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.

 


DOBLE ESFERA - La Nueva Era Del Rock
MAGO DE OZ - Diabulus - Vistalegre
RRS PROMO
LOST WINGMAN
SIN CONTROL - Tirando
JORGE SALAN - Ocaso Acústico
NURCRY - Gira 2025

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe tu comentario
Por favor, danos tu nombre