INTRODUCCIÓN
El festival metálico más grande y multitudinario de Europa celebró su vigésimo aniversario durante el fin de semana del 30 de Julio al 1 de Agosto. Mucho se ha hablado de este acontecimiento, tanto para bien como para mal, y es que mucho se especuló en torno a los posibles cabezas de cartel, cuando los derroteros han ido por otros caminos, de forma que la opción de un festival con gran parte de las formaciones que han ido tocando a lo largo de la historia del festival, esto es, SAXON, MOTORHEAD, DORO, RAGE, GAMMA RAY, IN EXTREMO, SUBWAY TO SALLY, DER W (Ex -BOHSE ONKELZ… volvieron a esta suerte de Meca del Metal.
Con todo esto llegamos a la cuestión ¿Qué hace que setenta mil personas se movilicen desde los distintos puntos del planeta?¿Es justificable el precio de 130 euros la entrada? Sin duda el hecho de que, con sus pro y sus contra, el W.O.A sigue siendo el festival con mejor organización de toda Europa. Este año lo mejor del festival o lo más destacable fue un recinto enorme, con unos accesos mucho más rápido, lavabos limpios (y gratuitos dentro del recinto) sin que se formaran grandes colas, gran cantidad de puestos de comida de distinto tipo, bastante bien de precio, e idéntica cantidad de barras de bebida ( BecKs, Jägermeister, cocktails…). No obstante, lo mejor sin duda fueron los escenarios, me gustó mucho el equipo de luces del TRUE METAL STAGE y El BLACK STAGE y me gustaría destacar que por fin pude ver bandas en el PARTY STAGE que sonaron decentemente.
Otro aspecto que me gustaría destacar es el poblado pseudo vikingo-medieval, no tanto por el como estaba montado sino por la opción que supone poder descansar tomándote una copa de Met o Wikinger Blut mientras tienes música en directo de distintos estilos (siempre dentro de la temática Vikingo-fantástico-medieval). En cuanto al público, este año me dió la impresión de que iban más tranquilos que el año pasado, lo cual no quitó para que los más temerarios dieran rienda a su pasión por los «deportes de riesgo» (crowd surfing, pogos, muros de la muerte…etc), aunque este año lo sufrí bastante menos.
En cuanto a los errores más sangrantes del festival, a destacar el que en esta ocasión bandas de cierta relevancia como NEVERMORE o los AMON AMARTH tuvieron un sonido que no les hizo en absoluto justicia, debieron haber sonado mejor, a esto hay que añadir momentos de desinformación con cambios en la programación anunciada de forma que mucha gente se perdió el concierto de NAPALM DEATH, quienes cambiaron sus horarios con SUIDAKRA. Tampoco llego a entender el como no encontraron una banda que sustituyese a ANTHRAX, habida cuenta de que el centro de Europa es una cantera riquísima en bandas de Thrash Metal ansiosas de darse a conocer (GUILLOTINE, NOCTURNAL, EVILE, GAMMA BOMB, ANGELUS APATRIDA, AGGRESION, etc, etc, etc) y presumo que bastante más baratas.
Respecto a la actuación sorpresa en sustitución a los THIN LIZZY el añadir a unos JBO, simplemente me pareció una tomadura de pelo (¿Que hubiera pasado si en España en lugar de los THIN LIZZY hubieran puesto a unos MOJINOS ESCOCIOS?), gracias a esto y al despropósito de actuación de despedida de los RUNNING WILD hicieron que más que una noche para el recuerdo fuese para el olvido. Por último, y esto va para el público, el hecho de que se habilité una «zona limpia», no quita para que este sea más respetuoso con el medio ambiente, ya que a medida que iba avanzando el festival lo que en principio fue una zona de acampada de lujo fue transformándose en un vertedero de basura. Dios pille confesado a quien tenga que encargarse de la regeneración de la zona.
En lo que concierne a las actuaciones, las bandas que resultaron claramente vencedoras en esta edición fueron MACHINE HEAD que estuvieron apoteósicos durante su hora de actuación, los TESTAMENT quienes volvieron a demostrar que han sido la banda que mejor ha sabido adecuar su sonido en cada momento, sin perder su personalidad y garra y por último los AMON AMARTH que, hoy por hoy, son un auténtico fenómeno de masas, causando tal furor que hicieron que se agotaran todo el merchandising de la banda durante el festival, aparte de llevar un sensacional espectáculo. Aparte de estos, también es de destacar las excelentes actuaciones de los «clásicos» D.A.D, HEAVEN AND HELL y UFO, que sorprendieron con unos conciertos llenos de clase. Los SAXON y MOTORHEAD hicieron gala de su regularidad, jamás fallan y en esta edición tampoco lo hicieron. Los máximos representantes de metal clásico teutón, esto es RAGE y GAMMA RAY me sorprendieron con unas actuación en las que saltaron con mucha motivación, mientras que los NEVERMORE hicieron un papel nada desdeñable al tener que lidiar con un sonido bastante irregular, demostrando que son músicos de otro planeta. En cuanto a las bandas revelación del festival, me gustaron mucho los SUIDAKRA que hicieron un concierto muy profesional a primera hora de la mañana el domingo, los SWASHBUCKLE a quienes se les quedó pequeño el MEDIEVAL STAGE, los INGRIMM que tras la increíble actuación de los anteriores no se amedrentaron a la hora de entretener al público durante su hora de actuación y los CRYSYS única representación ibérica dentro del festival que hicieron que se comieran el WET Stage durante su media hora de actuación.
En cuanto a lo más decepcionante del festival, sin lugar a dudas la actuación de los RUNNING WILD, todo un despropósito como explicaré a continuación, y la actuación de los BORKNAGAR que no consiguió atraerme lo más mínimo y eso que en el 2002 recuerdo que me gustaron bastante.
Jueves 30 de Julio – A Night To Remember
SKYLINE
Fue la primera formación en subir al escenario del Black Stage, este grupo tiene la peculiaridad de ser una de las bandas que tocó en la primera edición del WOA allá por el 1989. No es una banda que destaque por mucho más. Practican un Heavy Metal bastante clásico en el que los temas más celebrados fueron versiones de bandas consagradas («Fear of the Dark», «It´s a long way to the top » o «Whiskey in the jar»).
Otro de los momentos de la actuación más destacados fue cuando subió Doro Pesch para interpretar el nuevo himno del festival «We are the Metalheads» y «Wacken Song» con Tom Angelripper, esto es, un concierto que debió ser muy emotivo para los que se implicaron en la primera edición del festival y para un público ávido de fiesta.
Harder, Faster, Louder
WOA
D.A.D
En el Party Stage hizo de las suyas esta banda, siempre sorpresiva, procedente de tierras danesas, el mero hecho de que el bajista de la banda utilice un bajo costumizado de dos cuerdas ya es de por si algo fuera de lo común, tanto por el sonido de la banda como por la serie de bajos que lucio durante su actuación, cada cual más esperpéntico, esto es, llegue a contar por lo menos tres tipos de bajos diferentes, uno de invertida, bastante divertido, otro en forma de cohete (todavía me pregunto como hacía para saber en que traste ponía el dedo).
D.A.D o (DISNEYLAND AFTER MIDNIGHT) estuvieron a un nivel nada desdeñable, gozan de un estado de forma lo suficientemente bueno como para que su retorno tenga la suficiente credibilidad, su vocalista canto muy bien, estuvo muy versátil en su interpretación con giros bastante inesperados a tesituras algo alejadas a los gustos musicales del publico del festival. Durante una hora interpretaron clásicos de la banda como «Sleeping my day away», «Jihad» o «Grow Or Pay». Estuvieron muy accesibles con un público bastante receptivo que dosificaba sus fuerzas para los tres días de festival y tuvieron a su disposición toda una suerte de efectos pirotécnicos que, como viene a ser habitual, quedan bastante deslucidos en las actuaciones vespertinas.
RUNNING WILD
No os engañéis, RUNNING WILD han sido una de mis bandas favoritas, de hecho tengo mucho respeto por su obra pero hacer una crónica de los alemanes de su actuación sin recurrir al formidable himno de GIGATRÓN, «El barco de Colegas» se me hace muy difícil, y eso es así porque lo que vivimos durante la noche del jueves fue una auténtica tomadura de pelo. No es de extrañar que el Señor Rolf Kasparek haya decidido encerrar a cal y canto a Jolly Roger, porque para hacerlo así es preferible que pase a otra historia (curiosamente tiene en ciernes un nuevo proyecto TOXIC TASTE, lo que son las cosas).
Se supone que esta despedida debió haber dejado el pabellón (del barco de colegas) bastante alto con un espectáculo digno de recordar y sobretodo distinto a lo que muchos vimos en la edición del 2003, pero es que incluso esa celebración fue bastante mejor que la de la despedida de este año. Para empezar, si bien la banda de ocasión se aprendió los temas y sonaron nota por nota perfectos, en lo que concierne a la actitud macarra y provocativa que nunca debió perder parece que esta bien oculta dentro de algún cofre vaya a saber usted donde.
Los temas sonaron limpios, perfectos, nítidos, eso sí, descafeinados e insulsos a más no poder. Desde el punto de vista estético o montaje escenográfico, la imagen de los RUNNING WILD del «Death or Glory», que es hoy por hoy la más impactante de la banda, dista mucho, de la imagen que ofrecieron en el W.O.A del 2009 con esas indumentarias más propias a las de unos bandoleros que a los de un Corsario, para mayor INRI, el ver a Jan S Eckert con gafas de sol al inicio de su actuación quedo un poquito «raro». También se hizo aguas en este aspecto.
Tras dos horas de un concierto bastante anodino en las que, lo mejor sin duda fue el repertorio, aunque no la forma en que fueron interpretados los temas, con una puesta en escena bastante sencillita y sin que hubieran hecho acto de presencia algunos de los miembros de la banda (ahora que en los últimos años Thilo Hermann o Majk Moti han vuelto a la escena hubiera estado bien su presencia en la despedida). En esta ocasión Rolf KaspareK naufragó (sin sangrar en excesivo por las tachas…y tampoco fue porque los pijos tengan la radioformula y el sistema) por su propio demérito, espero que con sus TOXIC TASTE encuentre el sentido y la convicción que no se percibió esta noche.
HEAVEN AND HELL
Tras la despedida de los RUNNING WILD, llego el turno a los legendarios BLACK SABBATH con Ronnie James Dio al frente y con Vinnie Appice a la batería bajo el apelativo, por motivos legales, de HEAVEN AND HELL.
HEAVEN AND HELL hicieron una actuación excelente, dentro de sus posibilidades. No es ningún secreto que ni Iommi, ni Dio, ni Buttler tienen veinte años y eso repercutió en los necesarios solos, instrumentales y prolongaciones de los temas para que Dio pudiera recuperarse. No obstante he de decir que yo soy de de los que creen que a ellos les queda bien, ya que en la era Dio si se caracteriza por algo es por la épica que se imprimió a sus composiciones el estilo elegante y denso del vocalista procedente de Nueva York, y todos esos desarrollos instrumentales, aparte de dar tregua a su vocalista, también ayudan a enfatizar ese carácter en su música, a lo cual ayudo un efectivo montaje basado en distintas pantallas en las que se iban proyectando imágenes relacionadas con las portadas e iconografía de la banda.
El repertorio se basó íntegramente en material de la era Dio, esto es, durante toda la noche desgranaron clásicos de la talla de los enérgicos «Mob Rules», «Neon Knights», «Time Machina», los épicos «Heaven and Hell» o «Children Of Tne Sea», la oscura «Country girl» así como temas más nuevos procedentes de su reciente «The Devil You Know» del cual tocaron el efectivo single «Bible Black».
Texto: Rafa Torrent
Fotos: Sergio Blanco
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