Supongo que a modo de puente entre su último trabajo «Claustrofobia» y el potencial nuevo disco de la banda, los albaceteños nos presentan este mini CD/EP en formato acústico al que han llamado acertadamente «Espinas del alma», escogiendo algunos de sus mejores temas menos agresivos pero de esos que te pinchan dentro, en una característica que, sin prodigarse demasiado en terrenos más suaves, siempre han hecho muy bien pese a todo. Además, supongo que también el disco les tiene que servir para afianzar a la nueva formación, ya con los dos guitarristas, Fernando Moya y Juan Parreño, totalmente integrados en la banda y que además hacen un muy buen trabajo con las acústicas y guitarra española.
Por supuesto que es un formato en el que nos sorprenden, especialmente tratándose de una banda tan afilada y cruda como son tradicionalmente CENTINELA, pero la verdad es que han sido valientes y han hecho un interesante trabajo incluso en cierto modo introspectivo e intimista, y seguro que gustará tanto a los fans más heavies de la banda (que, no nos engañemos, todos los tipos duros tenemos nuestro corazoncito), como a cierto público que quizás hasta ahora no les habían prestado demasiada atención. Un detalle que me ha gustazo es el matiz de retomar la participación de Alberto Sales (guitarrista de TEMPLARIO, por cierto) a nivel de la masterización del disco en sus estudios Rockettes de Castellón, algo que no hicieron en su disco anterior (y de hecho era en los citados estudios donde grabaron los 3 primeros discos del grupo, antes de construir sus propios estudios Volcano en Albacete) y que a mi juicio no funcionó, y espero que también lo retomen de cara al nuevo disco eléctrico de la banda. Vale, que ahora estamos ante un álbum acústico pero a nivel de sonido esta vez el resultado ha sido excelente y como tal me apetece remarcarlo.
En cuanto al repertorio elegido, hay que decir que el disco contiene 5 temas pertenecientes a sus 4 discos anteriores, un atractivo corte nuevo (muy CENTINELA en estructura pero obviamente en formato acústico, y con emotiva letra) llamado «El milagro de la medianoche», y una versión del conocido «Tears in heaven» de Eric Clapton, cantado en castellano y que les ha quedado realmente bien. Particularmente me ha gustado mucho cómo ha quedado la conversión a formato acústico de «Nueva vida», de su «Claustrofobia», un tema además que deja bien claro en la letra la confianza de la banda en su nueva etapa, y la sorpresa de la inclusión de «Treinta días» de su primer trabajo (aunque a su vez me recuerda por momentos a este tipo de temas de SARATOGA). Luego, sigo reiterando una vez más que «Frío» de «Pánico» es la mejor canción de este tipo que tiene la banda, y la verdad es que te vuelve a poner los pelos de punta en formato 100% acústico. Y para terminar, también ha quedado bastante apañada «Háblame» del último disco, una bonita balada que, pese a que quizás no gana en formato acústico en mi opinión, sí queda perfecta de este modo. Y con la que tengo las mayores dudas es con «La herida», para muchos el mejor tema de la banda pero que se escucha de manera extraña de este modo… Me explico… no porque no haya quedado bien, no me entendais mal (y es que el tema es tan bueno que sería realmente difícil que no sonara bien incluso si lo pasamos a cumbia), pero es obvio que la fuerza del original es imposible de reproducir sin instrumentos eléctricos y sin el ritmo tan intenso del corte primigenio. Digamos que sigo dilucidando si me gusta en su formato acústico o si no me termina de entrar…, pero al menos llamará la atención una vez más.
Por cierto, Cano sigue demostrando que es uno de nuestros mejores cantantes, sustituyendo esta vez potencia máxima por un toque algo más «delicado» e intenso, aportando mucho feeling, y ya digo que hay que destacar el excelente trabajo de los dos guitarristas imprimiendo un punto clásico y muy preciso (pero sin perder en «alma espinada») al deje original. Y Y Javi y Miguel aparecen algo más difuminados pero es que es lógico que en los discos acústicos el bajo y sobre todo la batería se queden algo más difuminados porque los protagonistas son la voz y las guitarras acústicas. Y como curiosidad, quizás podrían haber incluido dos o tres temas más de su carrera (por ejemplo una versión reducida de «Esta noche» o probar con algún corte como «Hora de marchar» o «Rey del tiempo» que seguro que hubieran quedado muy bien en este formato) para redondear el trabajo y convertirlo en disco completo en vez de EP… aunque supongo que no era la intención con «Espinas del alma».
Así que nada, esto es lo que tenemos entre manos y ahora sólo falta que de cara al nuevo disco recuperen la rabia, fuerza y punto enérgico/acelerado supremo de especialmente «La nueva ira» y «Pánico» (o que sigan por la nueva senda marcada por «Claustrofobia» pero sin olvidarse de quién son y cómo han llegado hasta aquí). Y como en este disco estamos en un punto más tierno, yo también me pongo un poco «moñas» y le mando un gran abrazo para la banda y les deseo que recuperen cuanto antes todo el éxito, status y reconocimiento que por calidad, actitud, clase y temazos merecen.
Y para terminar, si me permitís les tomo la palabra a ellos mismos que nos cuentan que el disco: «Es un trabajo hecho desde la humildad y sin las pretensiones de un complejo trabajo de estudio, simplemente es CENTINELA desde otro punto de vista, más íntimo, más desnudo, expresado de forma más pura, y queremos compartirlo contigo».
David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
Contenido del disco:
- Nueva Vida
- Frío
- La Herida
- El Milagro de la Media Noche (tema nuevo)
- Treinta Días
- Háblame
- Lagrimas en el Cielo (versión de «Tears in heaven»)