BLACK MESSIAH pasaron por ser una de esas muchas bandas alemanas de black metal que por lo habitual pasan sin pena de gloria, y más en su caso ya que el black sinfónico no es que sea un estilo muy popular en su país, y es que ya de por si Alemania no cuenta con una gran tradición blacker. Pero poco a poco su estilo fue evolucionando, ya con su tercer disco, «Oath of a warrior», abandonaron completamente el black metal y se metieron de cabeza en el actualmente tan de moda (por desgracia…) pagan/folk metal, estilo en el que espero solo sobrevivan los mejores, por el bien de la escena.
Ya su anterior «Of myths and legends» me dejó un buen sabor de boca, y en esta ocasión y tras su bizarra portada, nos presentan un trabajo que a mi parecer, está un pasa más allá del resto, rozando lo sobresaliente dentro del género. No puedo evitar comentar la citada portada del disco, ya que es muy aclaratoria si se conoce su significado (vale, se podrían haber esmerado un poco más, cierto es…), y es que representa el intento de asesinato por parte de los Aesir (dioses nórdicos de la guerra) de Gullveig, diosa/giganta protegida de los Vanir (dioses nórdicos de la fertilidad, el mar y la prosperidad ), a quien intentaron dar muerte en una hoguera en medio de Gladsheim (donde se encuentra el Valhalla, palacio de Odin), por tres veces, y por tres veces resucitó, declarándose la guerra entre ambos bandos finalmente, de ahí el título del álbum, la primera guerra del mundo.
En lo musical, tras el prólogo inicial «The Vanir tribe» se presenta como el primer corte del redondo, donde enseguida vemos que en esta banda las dosis de folk van al mismo nivel que las de black/pagan metal, lo cual se agradece, evitando así caer en la saca de lo vulgar, no por ello dejando de ser un tema pegadizo y épico, aunque nada en comparación a «Gullveig», un tema cantado en alemán en honor a la citada giganta, donde violines, flautas y mandolinas imprimen un ritmo mucho más alegre y cervecero al tema, consiguiendo que un tema de más de ocho minutos se nos pase en un volado sin darnos cuenta, disfrutando a partes iguales del folk y de pagan metal más crudo, blast beats incluidos, por raro que parezca entre medio de tanto arreglo y orquestación.
Cambio de tercio radical con «Von Rachsucht und Lüge», doble bombos, ausencia total de instrumentos tradicionales y una mayor agresividad hacen de este un corte mucho más agresivo y purista, aunque no reniegan de pasajes más lentos y coros muy épicos en la recta final del mismo.
«March of the warriors» es una nueva narración que nos introduce de nuevo en la historia que representa este álbum conceptual, continuando el mismo con «Vor den Toren Valhalls», nuevamente un tema agresivo que deja de lado la vena folk y donde las guitarras se encargan de dibujar todas las épicas melodías sin necesidad de más ayuda que unos teclados/sintetizadores.
«The battle of Asgaard» es de nuevo un tema de longitud nada desdeñable, algo más de siete épicos minutos, crudos en algunos momentos, recordando en cierto modo sus raices black metaleras, y una vez más, no se hace largo pese a su métrica. «The chase» es una nueva narración que relata el resurgir de los Aesir cuando estaban a punto de sucumbir ante las fuerzas Vanir, contraatacando con todas sus fuerzas hasta llegar a las puertas de Vanaheimr, Palacio de los Vanir, situación que relatan en «Burn Vanaheimr», un tema de inicio muy acelerado, ideal para airear melenas, tornándose a posteriori mucho más épico pero sin renegar nunca de ese estilo más agresivo y crudo del que nunca se olvidan, algo que se nota sobre todo en los ritmos de batería y en los cambios de voz de Zagan, quien habitualmente utiliza sus registros más black metaleros.
En «Das Unterpfand» vuelve a aparecer su lado más folk en forma de violín, sin necesidad de más arreglos o instrumentos, se basta él solo para imprimir ese ambiente pagano y emotivo a un tema que si bien es agresivo como como el que más, sobre todo a la batería, cuenta con numerosos arreglos melódicos y épicos, algo de lo que no pueden prescindir en ningún momento con una temática como la suya.
«Peace at high price» narra nuevamente el alto precio a pagar que supone cualquier guerra en forma de amigos caídos en el campo de batalla, momento más que propicio para lanzar la melancólica «Andacht», capaz de poner los pelos de punta con esa voz grave de Zagan cantando acompañado por el violín y una guitarra acústica únicamente, aunque como es de esperar, en un tema de casi diez minutos no se puede vivir solo de ello, y poco a poco su sonido va ganando fuerza a base de orquestaciones de fondo que finalmente se funden con el grueso de la banda mezclando metal y melodía a partes iguales, un tema digno de la banda sonora de películas como «Conan», sin olvidar que el trabajo realizado por el gran Basil Poledouris está fuera del alcance de la mayoría de mortales.
Y a modo de bonus y para cerrar un disco redondo, (valga la redundancia), nos regalan la festiva y cervecera «Söldnerschwein», sin lugar a dudas un tema 100% ‘folki’ ideado para saltar y botar y olvidarnos por un rato de todo lo demás, solo de imaginármelo ya me están entrando ganas de una cerveza en cuerno bien fresquita…
Una banda infravolarada hasta ahora mucho me temo, pero espero que eso cambie con este lanzamiento, digno de estar al lado de los mejores del estilo de los últimos meses, y auguro que será una compra segura para muchos según escuchen un par de temas, y no será por falta de motivos para ello, de los pocos discos que puedo escuchar enteros sin aburrirme antes de llegar a la mitad.
Angel Ruiz
Tracklist:
- Prólogo – The Discovery
- The Vanir Tribe
- Gullveig
- Von Rachsucht und Lüge
- March of the Warriors
- Vor den Toren Valhalls
- The Battle of Asgaard
- The Chase
- Burn Vanaheimr
- Das Unterpfand
- Peace at A High Price
- Andacht
- Söldnerschwein (Bonus)