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KAMELOT + DELAIN – Crónica de Alicante – Fotos de Madrid

13 abril, 2009, 6:46 pm

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+ DELAIN

Domingo 5 de Abril del 2009 – Sala Nave 8 – San Vicente del Raspeig – ALICANTE
Fotos de Madrid

Aprovechando las vacaciones de Semana Santa y la gran fiesta que NOCTEM dieron el viernes en Valencia, no quería dejar pasar tampoco la oportunidad de asistir en Alicante a la última fecha de la gira Rule The World, que nos traían nada menos que a KAMELOT acompañados por los emergentes DELAIN, ya que tristemente los austríacos SERENITY se caían una semana antes y se vieron obligados a cancelar el resto de las fechas que restaban por terminar el tour, incluyendo las tres previstas en nuestro país. El cartel se quedaba pues en un telonero y, previsiblemente, algo más de cancha para unos KAMELOT que tenían más que nunca la «responsabilidad» de llenar a su público, pues como decía la gira había quedado algo coja con la pérdida de SERENITY y todos esperábamos, como mínimo, una gran despedida de los americanos y un set completo, de lo cual obtuvimos lo primero a medias y lo segundo al completo, con alguna que otra sorpresa para la ocasión incluida.

Cuando entramos a la Nave 8 DELAIN ya descargaban ante un público bastante numeroso para mi sorpresa (¡el venir de nuevas y no encontrar los sitios es lo que tiene!). No fue la única sorpresa, puesto que de por sí el grupo consiguió llamar muy seriamente mi atención y la de cuantos habíamos allí viéndoles, ya que lejos de presenciar la actuación del típico grupo con dos discos en el mercado al que se nota que le faltan tablas y seguridad, lo cierto es que sucedió todo lo contrario, pues demostraron ser una formación muy conjuntada y segura de sí misma en escena, donde el peso de su actuación recae, como en toda buena ‘women – fronted band’, en Charlotte, que acaparó la gran mayoría de las miradas y convenció con muy buenas maneras y una voz preciosa que se nota que maneja a la perfección. DELAIN sonaron como tienen que sonar, a grupo de metal, con preponderancia de las guitarras, pero al mismo tiempo cristalinos y melódicos, buenísimo el sonido del que disfrutaron y con el que hicieron disfrutar a los dos tercios de sala que calculo que habría, y pocos más iban a llegar.

Me sorprendió también que mucha gente ya se supiera temas de su nuevo «April Rain» como la propia «April Rain», «Stay Forever» o «Control The Storm», así como algunos otros temas de su anterior «Lucidity» que también sonaron en los escasos 45 minutos de que dispusieron en escena (que ya son bastantes para tratarse de un telonero, la verdad), como «The Gathering» o ya al final «Day For Ghosts», que no demostraron sino ser una más que sólida alternativa para amantes de bandas a lo NIGHTWISH, LEAVES EYES o WITHIN TEMPTATION que, ya aviso, poco tienen que envidiar a las susodichas.

Tras el gran show de los holandeses tocaba la media horita de rigor para cumplir el clásico protocolo de cambio de set, pruebas y demás, tiempo que la gente aprovechó para ir terminando de entrar, quedando al final los más o menos dos tercios de entrada que adelantaba antes para presenciar a unos KAMELOT a los que se les exigía mucho en su última fecha de una gira que les ha llevado a cruzar Europa entera y que, muy a mi pesar, cumplieron un poco a medias, dando un buen concierto, con peros, cumplidor y poquito más, algo desde mi punto de vista que se queda corto para lo que pueden dar los noruego/ americanos.

Eran las nueve y cuarto de la noche cuando en penumbra sonaba la intro de rigor, que daba paso a «Rule The World», obligado primer tema que da nombre a la gira y que fue ante todo un inicio emocionante, con la gente en las primeras filas incluso chillando y locos (o más bien locas) por la aparición en escena de un Roy Kahn que, como sus compañeros, aparecían con sus negros atavíos a los que desde hace tiempo nos tienen acostumbrados. Impresionante por cierto la batería del enorme Casey Grillo, aunque menos impresionante fue el sonido, que para desilusión y sorpresa de todos era sensiblemente peor que el de DELAIN, algo que personalmente no entiendo ni jamás entenderé. Acto seguido, y sin descanso alguno, caía «When The Lights Are Down», donde nuevamente se repetían los chillidos de emoción en las primeras filas y el sonido regulero que impedía oír apenas a Roy en un estribillo que prácticamente cantamos nosotros, puesto que apenas se escuchaba.

Las sirenas postreras anunciaban la que para mí fue sorpresa de la noche, una «Soul Society» que no me esperaba para nada y que sí que fue incluida en el set, muy bien interpretada por cierto, que fue calmando un poquito los ánimos iniciales cuando nos íbamos ya metiendo más en la actuación. En cuanto al juego de luces he de decir que no me convenció demasiado pero por lo escaso, poca luz en general y algo simplona, así como el resto de la escenografía, donde no había telón sino un par de biombos a ambos lados del escenario y poco más.

«Center Of The Universe» no falló y volvió a poner a todo el mundo las pilas, cantando esas melodías ya clásicas de guitarra de ‘Youngblood’ y con un estribillo al que nuevamente me pareció falto de fuerza, de esa magia que tiene y que le hizo tan famosa. Tras el gran inicio del show vino una parte en la que la gente se desenchufó prácticamente por completo, donde sonaron «The Pendulous Fall», «Anthem», «Moonlight», que repuntó tan solo un poco la cosa, y donde sobre todo, con la mejoría de sonido, sirvió para darnos cuenta de que Roy Kahn estaba muy pero que muy tocado de la voz, con algún que otro gallo incluido, y se le notaba en definitiva que no forzaba lo más mínimo e incluso a veces le costaba llegar a los registros más exigentes, algo que por otro lado hay que reconocer que supo salvar muy bien y minimizar para no deslucir una actuación en general correcta.

Justo en mitad de la actuación vino un ‘jam’ instrumental con Thomas ‘Youngblood’, Glenn Barry (muy activo durante todo el show), Oliver Palotai y Casey Grillo, algo tedioso salvo por el buen solo de batería a la mitad de Casey Grillo y el final, muy progresivo, que dio paso a una tímidamente coreada «The Human Strain» y a «The Haunting», que volvió a animar el «cotarro», donde salió a cantar junto a Roy nuevamente la alemana Anne – Catrin Märzke (a la que casi no se escuchaba), cuyo dueto con el «maltrecho» Kahn fue muy vistoso y teatral, un poco a lo Pimpinela, como se suele decir en estos casos.

Faltaban «Edenecho», que me encantó sobre todo en su poderoso estribillo, un nuevo solo, en este caso uno corto pero interesantísimo de teclado del cuasi – prodigioso Oliver Palotai, que precedió a «Forever», donde ni que decir tiene que hubo botes y gritos por doquier. Despúes Roy, lista en mano, se puso con los pertinentes agradecimientos de fin de gira, para después marcharse y salir de nuevo con todo el grupo un minuto escaso después con la parte final del show, que incluyó una logradísima «Ghost Opera» que dejó bastante fría la cosa, igual que «Love You To Death», algo que se remedió con «Karma» (que ya creí que no la iban a tocar), para marcharse y volver, una vez más, y ya definitivamente, con «March Of Mephisto», , que incluyó a dos extraños personajes entronados a ambos lados del escenario como Shagrath en el videoclip y unas voces distorsionadas que aunque supuestamente eran a cargo de ‘Youngblood’ a mí me parecieron grabadas.

Luego vino el champán y los brindis, y cuando daban las 23 clavadas la cosa terminaba con un sabor de boca bueno, pero con ese algo que se te queda cuando sabes que podría haber sido aún mejor con un mejor sonido y un Roy en mejores condiciones, aunque finalmente puede decirse que presenciamos un concierto correcto en líneas generales, sin alardes,con sus picos y sus valles, con un buen setlist en la que quizás eché en falta «Farewell» y alguna que otra más, y que en definitiva que gustó a los que nos jactamos de ser fans de KAMELOT, aunque sin llegar a maravillar, ni mucho menos.