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Sábado 13 de Diciembre de 2008 – Frontón Municipal de las Eras – Palencia
Por primera vez en la historia, el gran LIZZY BORDEN visitaba nuestro país, una cita que sin duda hubiera merecido ser mejor recibida ya que el público fue bastante injusto y pasivo ante la venida de este gran personaje. Tras un gran concierto en Zaragoza, la banda de Borden visitaba Palencia, una ciudad atípica para una gira pero que ofrecía un más que aceptable recinto como local. El frontón era bastante grande y el escenario más que aceptable, el único problema fue el eco, ya que al tener la sala el techo bastante alto y no estar ni mucho menos llena, había numerosos rebotes que afearon notablemente el sonido de la actuación.
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Por ciertas complicaciones de última hora en nuestro viaje, no llegamos a los teloneros, así que nos tomamos con calma la entrada en la sala en un bar próximo, ya que nos habían comunicado que la salida de LIZZY BORDEN iba con bastante retraso. Este retraso de hecho fue enorme, la banda apareció en escena alrededor de las doce y cuarto de la noche, pero esto no pareció importar mucho a los allí congregados que entre cerveza y cerveza aguantaron sin quejas la demora.
Como he comentado, poco después de la medianoche se apagaban las luces y comenzaba a sonar la introducción mientras el escenario se llenaba de humo e iban colocándose los músicos del grupo. La apertura con «Abnormal» de su último álbum «Appointment With Death» fue apoteósica, no había mucha gente, pero estábamos los buenos, así que bastaba para crear un gran ambiente. Tras el fulgurante comienzo, la banda arremetió sin tregua con el clásico «Give’em The Axe», con el que se ganaron a todos y cada uno de los asistentes para lo que quedaba de concierto.
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La puesta en escena fue sensacional, todos los músicos ataviados con maquillajes y ropas bastante oscuras y tétricas simulando esqueletos, llevándose la palma LIZZY BORDEN, que interpretó los dos primeros temas envuelto en una capa negra con una capucha que ocultaba su rostro.
Tras la toma de contacto y la clara aprobación del público a pesar del sonido, la banda encaró con confianza y satisfacción el concierto, repasando todos y cada uno de los lanzamientos del loco del hacha. Clásicos como la sensacional «Rod Of Iron», «Me Against The World» o «Notorius» sonaron sensacionales al lado de los más recientes «There Will Be Blood Tonight», «Tomorrow Never Comes» o la citada «Abnormal».
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La actuación rezumó energía por todos los lados, hubo sangre, hachas, dobles personalidades, ni siquiera los breves solos consiguieron romper la dinámica del recital. Fue una actuación de LIZZY BORDEN en toda regla, solo faltó la chica para haber sido completa, pero esto no es más que un detalle nimio dentro un más que sobresaliente concierto.
Tampoco faltaron las sorpresas, al menos para mi lo fueron, ya que contrariamente a lo que yo pensaba, Borden dio bastante cobertura a su infravalorado disco «Master Of Disguise» tocando el fantástico tema título o la melódica «Be One Of Us», y se sacó de la manga uno de los mejores temas de «Visual Lies», el medio tiempo «Outcast».
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Imagino que cada uno echará de menos sus canciones, me hubiera encantado escuchar «Voyeur (I’m Watching You)», «Sins Of The Flesh» o «Hell Is For Heroes», pero creo sinceramente que fue una actuación muy completa que recorrió a la perfección la carrera de esta gran banda que es LIZZY BORDEN, un heredero directo de ALICE COOPER, sí, pero con una personalidad propia muy marcada.
Los músicos acompañantes de LIZZY BORDEN también rallaron a una gran altura, el hermano y eterno acompañante de Borden Joey Scott Harges machacó incesantemente su batería perfectamente arropado por el veterano bajista Marten Andersson, y los guitarristas Chris Sanders y Ira Black (VICIOUS RUMORS, HEATHEN) demostraron estar muy compenetrados y metidos en el grupo, sobre todo el segundo, un trotamundos con gran técnica que a pesar de venir de terrenos más cañeros, se ha adaptado a la perfección a un esquema más melódico como el de LIZZY BORDEN.
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El final se convirtió en una fiesta absoluta, con gran parte del público manchada de sangre, la banda descargó la hímnica «We Got The Power» para después retirarse al camerino entre gritos de aprobación. Este era en principio el final del concierto, pero al haber tiempo para un tema más, el grupo quiso mostrar su agradecimiento a los allí presentes volviendo al escenario para descargar una versión del «Long Live Rock And Roll» de RAINBOW (muy típica en LIZZY BORDEN), que puso colofón a un gran concierto y a una noche inolvidable.
Por último, un CERO enorme para todos los que no fueron, primero porque se perdieron un conciertazo como se ven pocos, y segundo porque luego se quejarán de que siempre vienen los mismos; con esas asistencias, normal.
Grande, muy grande LIZZY BORDEN.
Texto: Antonio Cerezuela
Fotos: Jose Antonio Armero (Zaragoza)
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
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