Enfrentarse a un nuevo disco de EDGUY tiene ese punto de excitación ante la sorpresa que nos puede deparar el trabajo de Tobias Sammet y lleva a que la espera a veces sea insoportable. Uno de los grupos más creativos, que mejor han evolucionado a lo largo de su compleja carrera y con un directo que no suele defraudar. Mucho ha llovido desde su debut en 1995 con su fantástico «Savage Poetry» y también ya ha pasado bastante desde que fueran afilando su sonido, acercándose cada vez a temas más melódicos y Hard Rockeros, desde el comienzo del nuevo siglo. Siempre diferentes y siempre parecidos, no cabe duda de que EDGUY se ha convertido en un grupo clásico, especialmente gracias a la figura de su carismático cantante, consagrado como uno de los grandes intérpretes y compositores del Heavy Metal de nuestros días.
Tras el lanzamiento de la tercera parte de Avantasia, un gran disco que jamás podrá superar la obra maestra del Power Metal que supuso su primer volumen, era momento de retomar el grupo matriz y enfrentarse al proceso compositivo de un nuevo álbum que tratara de no defraudar. Nada fácil a tenor del éxito de sus anteriores discos, especialmente del fantástico «Rocket Ride». Y si bien el resultado final, «Tinnitus Sanctus», hace que estemos frente a un buen disco, da la impresión de que queda un tanto por debajo de algunos de sus últimos trabajos.
Es cierto que el disco tiene algunos temas que brillan por derecho propio, como «Dragonfly», «Speedhoven» o «Dead or Rock» y que tras varias escuchas llegas a encontrar más matices en el conjunto dignos de valorar, pero no acaba de lograr el «punch» de otras veces. Suena a EDGUY por los cuatro costados, Tobias sigue cantando muy bien y musicalmente suenan perfectos, pero esta vez son los temas los que acaban resultando algo irregulares. Tal vez por la falta de definición clara hacia un determinado sonido. Así, desde el sonido post-power con coros marca de la casa hasta el Hard Rock entendido al estilo EDGUY, la amalgama resultante no es tan poderosa.
El disco comienza con «Ministry of Saints» un tema que sorprende por sus riffs pesados y duros. Con el uso ya habitual de sintetizadores por debajo de las bases, es una mezcla de estribillos clásicos de EDGUY, guitarras duras y melodía a medio tiempo. Algo así como tres canciones en una. Complejo para abrir boca, aunque valiente, de eso no cabe duda. Mucho más directo es «Sex fire religión», escorada hacia el Hard Rock aunque con cambios de ritmo que hacen que se atragante un poco. Los coros, esta vez, se escapan de la épica y mejoran el considerablemente la canción.
«The pride of Creation» es un tema rápido, una de esas canciones que los fans de toda la vida de EDGUY agradecen. Con toda su alegría y optimismo, desde las guitarras hasta los estribillos. Temas que a veces son denostados pero que, a la postre, siguen siendo la esencia de los alemanes. Nada nuevo, pero desde luego necesario. «Nine lives» es la evolución de los sonidos power a los más melódicos, incluyendo guitarras mucho más modernizadas, aunque sin olvidar el buen gusto en un solo sencillo pero efectivo. Guitarras aceradas que de nuevo vuelven a aparecer en «Wake up dreaming black», un tema en el que la voz de Tobias resulta como siempre inconfundible pero que se pierde demasiado entre tanto cambio de ritmo y con un estribillo que suena a «demasiado conocido».
«Dragonfly» es una de las mejores canciones del disco. Perfecta desde su comienzo, con una banda que demuestra saber jugar a la perfección con todos los matices, desde el Heavy Metal más clásico hasta las influencias más melódicas o Hard Rockeras. Es un tema que va subiendo poco a poco hasta convertirse en la perla de este «Tinnitus Sanctus» y, sin duda, su interpretación será uno de los momentos álgidos de los conciertos de la nueva gira. Además, por si fuera poco, el trabajo en la canción de Jens Ludwig y Dirk Sauer es, simplemente, excelente.
«Thorn without a rose» es un tema que comienza de forma muy suave y que de nuevo nos muestra a unos EDGUY muy melódicos y que crean una bonita pieza al estilo de los mejores clásicos hard rockeros. En esa línea podría ir «9-2-9» pero esta vez no funciona tan bien. Posiblemente resulta menos creíble, o las melodías no acaban de enganchar tanto. En cualquier caso es un tema un poco frustrante y repetitivo, sobre todo en el estribillo.
Nuevamente los coros épicos abren «Speedhoven», un tema no especialmente power en su desarrollo sino Heavy, a la más clásica esencia. Muy clásico también resulta el trabajo de teclados, con un alto protagonismo en todas las líneas melódicas. Es la canción más larga pero uno de los momentos álgidos de todo el disco, de eso no cabe duda. Y ya casi en el cierre «Dead or Rock» vuelve a mostrarnos el perfil más rockero y vacilón de EDGUY, un tema que podría estar firmado por una banda hard rockera, no con la trayectoria Heavy del grupo y que, lejos de ser un intento de congraciarse con el estilo que más parece gustar al grupo y a Tobias en los últimos tiempos, es una demostración excelente de hacia dónde parecen ir los tiros de futuro.
No hay disco de EDGUY sin pequeña broma, y «Tinnitus Sanctus» no podía ser diferente. En esta ocasión han decidido atreverse con una parodia cuyo título lo dice todo: «Aren´t you a Little pervect too?» con aires country y que más allá del cachondeo de los alemanes poco aporta al conjunto del disco.
El disco ofrece una portada bastante espartana, con la escultura de un Cristo sangrando de los oídos, referencia al Tinnitus, el zumbido o silbido de oídos, aunque seguro que ganará en la edición doble vinilo que también se pondrá a la venta. Los que prefieran hacerse con la edición en Digipack podrán acceder a una edición limitada que también incluye un concierto del grupo en Los Angeles en su la pasada gira, «Rocket Ride Tour».
En definitiva, un disco notable de los alemanes, que gustará aunque no llegará a enamorar tanto como en otras ocasiones. Ojala algún día decidan dar el paso definitivo, ese que parece que se resisten a hacer hacia otros sonidos y, lo que todavía siguen pareciendo experimentos que jalonan sus trabajos, se convierta en la piedra angular de alguno de ellos.
Fernando Checa García
Track list:
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BONUS CD. «Edguy – Live in Los Angeles»
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