+ ARWEN
Viernes 26 de Septiembre de 2008 – Sala Caracol – Madrid
Que Madrid cuenta con una gran propuesta de ocio cultural los fines de semana, es algo bien sabido, pero que un mismo viernes hayan hasta cinco conciertos de rock duro en la capital –siendo uno de ellos un gran evento en la plaza de Las Ventas- y más en los tiempos de crisis económica que vivimos, sólo lo podemos calificar como excesivo.
Personalmente, y tras el gran sabor de boca dejado en el «Hellish Rock tour» abriendo para Helloween y Gamma Ray, mi elección estaba clara, y me decanté por el concierto que AXXIS daban en la sala Caracol, la cual presentaba apenas medio aforo en cuanto a asistencia de público.
Los encargados de abrir la velada, eran unos viejos conocidos de la escena madrileña. ARWEN, a quienes precisamente no veía en directo desde una fiesta de aniversario (creo recordar que el cuarto) de esta santa casa, que por cierto, pronto llegará a su octava efemérides. El set list de Arwen estuvo basado en su segundo y hasta la fecha último disco, «Illussions», que data de 2004. Sufrieron una pequeña reestructuración hace aproximadamente un año, cuando vieron partir a su vocalista Nacho. A día de hoy la voz masculina principal corre a cargo de José Garrido guitarrista que comparte las labores del micrófono junto a Mamen Castaño, cediendo parte del protagonismo guitarrero a Alberto Avilés y al teclista Javier Díez, que interpretaba ambos instrumentos.
José pasó la dura prueba de suplir a un vocalista de la talla del anterior con nota. Además estuvo animando al público constantemente, y fue el motor principal de la maquinaria Arwen durante la actuación. Mamen, al contrario, estuvo mucho más comedida, sobre todo al principio, soltándose más hacia la recta final. Lo que no hay duda es de que son una banda impresionante de ver tocando. Siete músicos (antes eran ocho) desgranando una música muy técnica y difícil de interpretar, que además disfrutan haciéndolo, es digno de ver.
Así, y con un sonido que fue de menos a más, cayeron temas como «Illussions», «Riding Alone» «Keltia», «New Life» (única concesión a su primer álbum «Memories of a Dream») o el final con uno de sus mejores temas (con un estribillo que siempre me recuerda al gospel) «Touch the Sky»).
Una pena que una banda de su calibre no sea más conocida, pues el trabajo que llevan a sus espaldas para poder hacer música de este tipo es enorme, máxime con tantos músicos. Según nos dijeron, aún hemos de esperar para el siguiente disco, pero desde aquí les deseamos la mejor de las suertes en el futuro más inmediato.
Asistir a un concierto de AXXIS siempre es una garantía de que lo que vas a ver va a ser un buen espectáculo. Pocas bandas demuestran en directo un nivel de profesionalidad tan grande como ellos, que se dejan la piel tocando. Además, tener de maestro de ceremonias a alguien como Bernhard Weiss es significado de risas y buen rollo asegurado.
Con la intro del último disco «Voices of Destiny» (con ese aire tan a lo «Carmina Burana») sampleada por los altavoces, se dio el pistoletazo de salida, empalmando con «Doom of Destiny (Arabia)». Ya desde un principio vimos a una muy sólida banda, dándolo todo. La pauta a seguir con la elección de las canciones fue la de combinar temas melódicos con otros más heavies y rápidos. Así tras la cañera «Tales of Glory Island», la festiva y divertida «Little War» puso a bailar a toda la sala, al igual que el combo formado por «Take my Hand» y «Blood Angel», mientras Berny se contoneaba con su particular y característico baile de sambito, jugando con el cable del micrófono entre sus piernas.
Y, por supuesto, volvió a sacar la chuleta a papel para hablar en castellano y agradecernos la asistencia, pese a saber que la competencia musical de la noche era dura. También nos dijo que le gustaba la sala por la proximidad de la gente al escenario, hecho que aprovechó para subir a una chica al escenario llamada Paloma (quizás el nombre más repetido de la noche) para que tocara la pandereta en un par de temas. Así, con Rob y Marco sentados sobre sendas banquetas, hicieron la emotiva balada del «Kingdom of the Night» «Fire and Ice» primero, y una acelerada versión acústica de «Touch the Rainbow» después.
Una vez despedida a la señorita Paloma, la melodía de «Wind in the Night (Shalom)» (¿no os recuerda al «Funeral March» del «Achiles» de Manowar?) inundó la sala, tras la que sonó la bailable «My Little Princess», y para mi, uno de los mejores temas de su discografía, «Little Look Back» , con la que sufrieron problemas con el equipo de la guitarra, que estuvo casi media canción sin sonar, pero que no fue impedimento para hacernos a todos cantar la melodía principal (uno de los mejores recuerdos que tengo de su concierto en el «Hellish Tour» de Madrid es ver a La Riviera tarareando «Little Look Back», con la gran mayoría seguramente sin conocerla previamente). Tras esto, uno de los clasicazos imprescindibles, «Kingdom of the Night», supuso la despedida de los músicos antes del primer bis.
A grito de «¡Paloma, Paloma!» volvieron para de nuevo hacernos cantar a todos gracias a «Living in a World». La rápida «Angel of Death» (¡qué gran tema!) nos dejó las pilas cargadísimas a base de gritar «Deus, Deus, Angelus Mortifer», tras la cual, volvieron a abandonarnos.
El segundo de los bises comenzó con «Shadowman», para pasar a la despedida final con la coreable versión de «Steam», y que más tarde popularizaran Bananarama, «Na Na Kiss Him Goodbye», perfecto final de fiesta para lo que fue una noche repleta de buena música y sonrisas por doquier.
Siempre es un placer poder hacer alguna escapada de vez en cuando de las obligaciones laborales, y asistir a este tipo de eventos. Es una pena que la sala no estuviera llena a reventar, pero teniendo en cuenta el resto de conciertos, y que AXXIS lamentablemente no es una banda que aún goce de una popularidad y poder de convocatoria alto, sólo puedo decir que fue un conciertazo mayúsculo y que todos los que aquella noche estuvimos en la sala Caracol lo podemos afirmar. Esperamos con ansias el nuevo disco (tras el genial «Doom of Destiny» que tenían en la zona de merchandising, con unos precios bastante altos, todo sea dicho) y una futura visita de los germanos por nuestras tierras. De producirse, no faltaremos.
Texto: J. José Jiménez.
Fotos: Loalmax
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