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HAGGARD – Tales Of Ithiria

17 septiembre, 2008, 1:26 am

Si bien su primer trabajo («And Thou Shalt Trust… The Seer») pasó desapercibido, les sirvió para escalar en el underground. El boca a boca de la novedad y originalidad hizo el resto. «Awakening The Centuries» en el 2000 fue un pelotazo que atravesó las toscas paredes del Underground extremo para convertirse en una formación que contaba con el beneplácito de la comunidad metalúrgica. Incluso ante una respuesta esplendorosa en México, se permitieron el lujo de editar un nuevo álbum: «Awakening The Gods», un tempranero y breve trabajo en directo que no alcanzó las expectativas.

Es en el año 2004 cuando revientan todo y editan «Eppur Si Muove», una autentica maravilla oigan. Su Metal extremo con reminiscencias a los clásicos de siglos atrás, y a no cortarse un ápice en innovar con todo aquello que tuviera que ver con el buen gusto, hicieron de ellos una banda de culto para masas. Y otros cuatro años hemos tenido que esperar para su nueva obra: «Tales Of Ithiria».

El trabajo estaba previsto para hace un año, pero la búsqueda de la perfección no siempre es fácil. Musicalmente hablando, sigue los parámetros ya trazados, y es que si algo funciona, y encima se te da bien, no hay por que cambiarlo. El señor Assis Nasseri, alma pensante detrás de HAGGARD, sabe muy bien lo que quiere y como hacerlo.

En la foto de familia sale menos peña, pero la utilización de violas, violines, sopranos, flautas, violoncelos y demás, sigue estando presente. Como narrador invitado, tenemos la profunda voz de Mike Terrana, un menda que está hasta en la sopa, yo ya le pierdo la cuenta de tanto proyecto. Cualquier día me lo encuentro en las fiestas del barrio tocando el «Chocolatero».

La brevedad del trabajo hace de su escucha una experiencia con visos a repetirse (43 minutos), mucho interludio, pocos temas, y mucha calidad, para mi más que suficiente. 5 capítulos que dan forma a una trama medievalesca, nos harán retroceder en el barroquismo hecho Metal, ahora bien… creo que el sonido general del álbum no supera ni mucho menos a su predecesor, algunas partes suenan muy apagadas, y la producción ha quedado algo coja.

Tras la intro peliculera de «The Origin» entramos con «Tales Of Ithiria», primer capítulo de la obra. Inicio muy barroco, con voces de ambos sexos, muy tranquilo, cargado de un colorido instrumental cargado de riqueza y variedad. La voz limpia de Nasseri aparece y empieza la explosión. Su voz grave salida directamente de la cueva del lobo apaga la luz y todo se convierte en sombras. El contraste es brutal, los elementos clásicos aparecen con suavidad y claridad, los elementos metálicos, con gravedad y aspereza; la eterna lucha del bien y del mal. Tema largo, con constantes cambios, sencillito hasta el apoteósico final, donde las guitarras rítmicas pierden su gravedad y se hacen acompañar de los violines. Ideal para adentrarnos en esta su nueva aventura, pero si la comparamos con «All Inizio è La Morte» de su anterior obra, nos quedamos un poco a medias.

Nuevo interludio, y vamos de cabeza con «Upon Fallen Autumn Leaves». Increíble. Comunión perfecta entre ambas caras que en HAGGARD son de una misma moneda. La voz femenina de la soprano Su Ehlers suena imponente. Nuevamente tema extenso, con continuos cambios. Si, pocos temas, pero los que hay largos y con una cantidad de ideas apabullantes. Las partes solistas de la señorita Ehlers suenan a pura gloria, siempre rotas por la angustia grave de las guitarras de Asis y Claudio. En esta ocasión, HAGGARD han vestido de mucha más épica los temas, buen ejemplo es este «Upon Fallen Autumn Leaves».

Nuevo cierre de capítulo con interludio clásico, y entramos en «La Terra Santa», la voz melódica y limitada de Asis dota de autenticidad y personalidad en un inicio cargado de intriga. El resto, ahondando más en su lado Death Metal, con ciertos aires de himno, enfocando nuevamente el estandarte de la desesperación, solo apaciguada en los contrastes y en un estribillo inmenso, sublime, donde las voces líricas se unen, se buscan, se esquivan… pfffff, que cabrones, que maravilla.

Otra vez el Terrana narrando, y vamos con el tema más brutal, veloz y despiadado: «The Sleeping Child». Una vez más, la brutalidad es cortada por la lírica, en esta ocasión de la forma más drástica. Los riffs de guitarra son los mismos de siempre en esta banda, pero poco o nada importa, la ambientación que consiguen crear es aplastante. De todos modos, en los temas donde más partes agresivas hay, es en donde más se aprecia una falta de producción de los elementos metálicos, no sé si a conciencia para resaltar las partes clásicas, o para aumentar el alo de oscuridad. Encontramos uno de los pocos solos de guitarra de su carrera, tan breve como veloz.

Llegamos a «Hijo de la Luna», la famosa copla de José María Cano. Supongo que más allá de las fronteras de nuestro reino, la peña flipará, pero a nosotros no nos viene de nuevo, más aún después de la versión de STRAVAGANZZA. Fiel a la original, con puntuales guitarras rítmicas para elevar el climax, y una cantante impresionante en un español perfecto. Como curiosidad, decir que en los créditos del tema, indica que la letra y la música son tradicionales, no sé yo si eso le puede meter en algún marroncete de carácter legal al Seró Naseri.

Nuevo interludio, y llegamos al final con «The Hidden Sign», en esta ocasión las partes clásicas dejan atrás el barroquismo y se adentran en melodías… digamos más alegres, más del rollo Vivaldi (no digáis que no controlo), en un corte donde los violines mandan. Las guitarras incluso no suenan tan oscuras y los coros cobran un protagonismo especial.

En líneas generales, podemos seguir insistiendo que en HAGGARD solo hacen obras de arte. Su listón está tan excesivamente alto, que superarlo es harto complejo. De todos modos, en este trabajo, siguen la línea, pero con matices. Las partes metálicas siguen siendo parecidas, graves y agresivas, en cambio a las partes clásicas se les ha prestado mayor atención, sobretodo a los juegos de voces, con sobresaliente alto a la voz femenina, que hace quedarse en paños a muchas que van de divas sopraneras. Imponentes, majestuosos, apabullantes, etc, etc, etc. Y es que no solo de METALLICA vive el hombre.

Àlex Sánchez Cerro.
alex_sanchez@rafabasa.com

Tracklist: