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Mates 23 de Mayo de 2008 – Plaza de Toros México -Ciudad de México.
David Coverdale demostró por qué fue parte de Deep Purple y por qué siempre se ha reconocido a WHITESNAKE como una banda de súper guitarristas (bestiales dirían por ahí) desde John Sykes, Adrian Vanderberg, V. Campbell, Steve Vai, y los actuales maestros Reb Beach (ex-Winger, ex-Dokken) y Doug Aldrich (ex-Dio).
El pasado viernes 26 de Mayo la Plaza de Toros México tuvo un huésped británico muy distinguido. El caballero emblemático del hard rock nos visitó en México a propósito de la Gira promocional para su último disco "Good to be Bad", y los más de treinta años de exitosa carrera se vieron reflejados en impresionantes tablas sobre el escenario. Recordamos que la gran Serpiente Blanca vino a México en el 2005 como teloneros de Judas Priest en su Tour del "Angel of Retribution" y de acuerdo a la opinión general triunfaron en esa ocasión, así que ahora había mucha expectativa para este evento.
La noche era cálida, y el recinto aunque no tuvo un merecido abarrotamiento, recibió a verdaderos fans que contribuyeron a hacer la velada inolvidable. "Best Years" del último disco sirvió para abrir y de inmediato el público asistente reaccionó con euforia. El buen Coverdale sigue en plena forma y el tiempo parece no hacer mella en su garganta. A pesar de una leve sobresaturación en los altavoces (corregida casi de inmediato) la entrada de la banda fue espectacular. Después que "Fool for your loving" hiciera el deleite, David dijo algunas palabras de agradecimiento y continuó con la coreadísima "Bad Boys" provocando una grata reacción.
En esta ocasión Chris Frazier (ex-Steve Vai) venía sustituyendo al espectacular Tommy Aldridge en la batería, y si bien tiene un estilo mucho más sobrio, cumple bastante bien y con potencia. El particular matiz que se necesita para una banda de hard rock como WHITESNAKE lo tiene bien medido, y lo balancea perfecto con energía donde se requiere. "Love ain’t no stranger" y "Lay Down your love" (con una fantástica interpretación vocal) sonaron perfectas, arreglos corales incluidos y déjenme decir que mientras David anima a la gente, la banda entera sigue haciendo coros o cantando las canciones. No dejan huecos en ningún momento.
El éxito de las F.M.´s "Is this love" era de las más esperadas y puso a punto varias parejas para abrazarse y disfrutar de buena música. Siguió "Guilty of Love" como aperitivo del tema instrumental y tras un gran manejo escénico por parte de toda la banda, se quedaron los dos guitarristas para hacer un duelo de solos. Extraordinarios, no hay otra palabra. El estilo milimétrico de Dough Aldrich es complementado perfectamente por la versatilidad y el blues style de Reb Beach. Fraseos de uno, complementados por el otro. Por un lado un guitarrista expresivo y voluptuoso (es válido), herencia absoluta de Rhoads; y por otro la cálida sutileza de las notas desgranadas al aire como melodías infinitas en seis cuerdas. Un solo de guitarras para recordar.
Después de la colosal muestra técnica, la banda completa regresó con "Crying in the rain" levantando otra vez al respetable de sus asientos. Muy buena la respuesta. La noche seguía con calidez y una selección de canciones románticas acusando el buen gusto y la buena disposición a dar un gran show. "The deeper the love" fue ejecutada en acústico, y en una total comunión entre Coverdale, Aldrich y su guitarra. El público emocionado cantando cada palabra hizo un gran momento de la noche.
Las notas de "Ain’t love in the Heart of the City" volvieron a levantar ánimos y la banda tuvo el tino de alargar los coros para interactuar con la gente. Treinta años después, esta canción sigue vigente. Seguida y casi sin detenerse "Gimme all your love tonight" apretó las tuercas de un show que no daba muestras de su fin, ni de cansancio. El gran cierre fue emotivo con "Here I go again", track melódico, poderoso y bien plantado de la época "Sykes". A estas alturas el público mexicano estaba de pie y dándose cuenta del gigante que tenía enfrente. Gran voz y gran carisma.
La banda salió del escenario unos minutos, mientras la asistencia reclamaba el clásico encore. Y el regreso no podía ser mejor. "Still of the night" es un clásico de clásicos y no podía faltar en el set list. La respuesta de la gente fue excelente y definitivamente fue de las más coreadas. Sin embargo, había algo que faltaba para tener la noche perfecta. La sombra de Deep Purple ha seguido a Coverdale durante años y lejos de cobijarse en ella, sirve como referencia para quien sigue de cerca el buen rock británico. "Burn!" (del disco homónimo de los Purple) sacudió las entrañas de quienes estábamos presentes y nos recordó el significado de lo que es una leyenda. Aquí David incluso cambió ligeramente su estilo vocal hacia el de Gillan. Timothy Drury el encargado de los teclados en esta ocasión, ejecutó las partes psicodélicas a la perfección. La banda todavía metió un pedazo de "Stormbringer" en la parte de en medio, para después regresar a "Burn!" Gran ejecución de todos los músicos.
El concierto fue espectacular y sin contratiempos. WHITESNAKE sigue vivo, muy vivo! Aquí atestiguamos la presentación de una gran banda de rock cuya calidad mejora al paso de los años. El paso de la longeva Serpiente Blanca por México fue extraordinario.
Agradecemos a Aztro de ClinicDiafragma.com por la invitación al concierto, y a Germán García y Sergio Alvite de Serchanddestroy.com por las imágenes.
Texto: Victor Varas
Fotos: German Garcia (Cortesía de ElSercho.com)
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