Siete años para la edición de un nuevo trabajo pueden decir muchas cosas. Pero en este caso no es debido a mala suerte, o incapacidad creadora. Más bien es la tranquilidad que te da el no estar presionado, y que el resto de miembros de prioridad a otras bandas, como es el caso del cantante y guitarra Martin Scihrenc y Gregor Marboe, también en los legendarios PUNGENT STENCH.
Siguen manteniendo esos coros en cierta medida siniestros, casi eclesiásticos, que unidos a la voz diabólica de Martin le dan un aire de malignidad que supera los delicados trazos de la piel de cualquier seguidor con un mínimo de sensibilidad.
La categoría de Black/Death se queda un poco pequeña ante la magnitud de su fuerza creadora. Partes folk, oscuras, épicas dan un colorido a las composiciones que son difíciles de encontrar en una escena donde los riesgos son recibidos con escepticismo. Black en actitud, extremos en esencia… quizás sería una buena forma de definirlos.
Medios tiempos cargados de diferentes tempos, de cambios, de detalles, de coros… todo ensamblado de forma majestuosa, sin dejar cabos sueltos, buscando una perfección que solo los que han vendido su alma son capaces de conseguir.
El aplastante inicio con influencias de los THERION más actuales, pone de manifiesto un gusto por las bandas sonoras y la oscuridad; un riff oscuro y machacón hace de señuelo para una base cargada de instrumentaciones de aire clásico… hasta la entrada de las voces, unidas limpias y brutales al unísono, dando mayor presencia y profundidad.
Muchos de los coros con aires orientales, me han recordado a los ultra mega genios de ORPHANED LAND. De todos modos, «To Fabled Lands» contiene reminiscencias de la ampulosidad de los últimos trabajos de DIMMU BORGIR, con el agravante de unos coros y unos riffs completamente evocadores y dañinos para los débiles.
La contundencia con ritmos marcados de «Son Of Perdition» ponen de nuevo en la palestra la importancia de una buena producción, donde las instrumentaciones no suenen a organillo de feria, y que la comunión con los elementos metálicos sea eso, una unión, no un pastiche. Un tema que alcanza el paroxismo en contraposición al contraste de unas voces enfermizas muy groove, con unos coros completamente impolutos. Puede recordar a los Death / Thrashers WITCHERY.
«Ars Morendi» contiene la pomposidad del «Nexus Polaris» de COVENANT, con voces operísticas dando el contrapunto a un caos en forma de música; tema veloz, con estructura compleja. «Once We Were Kings» retoma las influencias arábigas en las instrumentaciones y los riffs, todo sobre una melodía vocal agresiva, con incursión de voces femeninas para nada angelicales. La parte final puede recordar en musicalidad a los dos imponentes primeros trabajos de TRISTANIA.
«Of Splendid Worlds» contiene aspectos sinfónicos, cargados de una indolente oscuridad y unos coros ampulosos, muy operístico todo ello, no sin cierta arritmia y una impresión de caos conforme va avanzando. Con «Dying Embers» entramos en una calma relativa, con un rollo muy acústico estilo OPETH en su inicio, para pasar de nuevo a un calco a los últimos trabajos de DIMMU, pero con la inclusión de coros masivos operísticos.
La extensa «Misterium Babel» finaliza un trabajo que se hace corto. Un tema con un ritmo pesado, más lento, con unas guitarras cargadas de una densidad cortante mientras una voz femenina va recitando en árabe. La incursión de voces agresivas cortan la emotividad intercalándola con la épica, en un final donde se mezclan la cultura árabe con la metálica.
Estamos ante una obra fastuosa, tanto en ejecución como en composición. Su estilo, como ya hemos dicho es difícilmente catalogable, así que si te gusta el Metal, te gustarán HOLLENTHON. Algo tan claro como que estarán en más de una lista de los mejores del año.
Àlex Sánchez Cerro.
alex_sanchez@rafabasa.com
Tracklist:
- On the wings of a dove
- To fabled lands
- Son of perdition
- Ars moriendi
- Once we were kings
- Os splendid worlds
- Dying embers
- Misterium Babel