Después de tantos años esperando un nuevo disco de Sebastian Bach en solitario después de los pocos temas nuevos que venían en «Bring’em Bach alive», del 99, hace ya algunos meses que salió este «Angel down» y, como ya pudimos presuponer la mayoría que escuchamos algunos de los temas nuevos en su última venida a España, tiene poco, muy poco que rascar. A veces hay que dejarse de rodeos y decir las cosas claras y es que el disco de Sebastian Bach no está ni de lejos a la altura del nombre y sobre todo leyenda e historia que lleva detrás.
Que los compositores de SKID ROW eran mayormente Rachel Bolan y Dave «Snake» Sabo es algo que casi todos sabemos (y eso que sus últimos trabajos tampoco es que sean demasiado afortunados). También se pone de manifiesto escuchando este «Angel down» que Sebastian Bach fue posiblemente el mayor culpable de «Subhuman race», muy crudo, moderno y bruto, y sobre todo alejadísimo de la magia de los dos primeros álbumes… Es que de verdad no puedo entender como alguien que predica una y otra vez que que sigue siendo un heavy, que venera sin pudor a ciertos grupos, y que mantiene su estética, imagen y actitud intacta (y no nos olvidemos, que encima de un escenario sigue siendo uno de los más grandes… voz aparte), de repente se puede dejar llevar por todos los clichés y modas imperantes en los Estados Unidos, por un sonido y producción ultramoderna y sobre todo por una simpleza y falta de ideas que asusta. También se nota, como se puso de relevancia especialmente en su última visita a nuestro país, que anda justísimo de voz y tiende a chillar y desgañitarse en vez de cantar, con lo que la imagen del Sebastian Bach de los tonos insuperable des «I remember you», «Slave to the grind», «Forever» o «Big guns», o incluso de la dulzura y magia de «18 & life», «Wasted time» o «Quicksand Jesus» se diluye como un azucarillo escuchándole tratando de desgarrar la voz y sólo conseguir que nos lo imaginemos completamente rojo, ahogado delante del micrófono y con el dedo en la regleta de subir el volumen en la mesa de mezclas…
Sinceramente, por si alguien esperaba otra cosa, no encuentro ni rastro del Sebastian Bach que vemos en tantas fotos ni de la voz llena de fuerza y sentimiento que nos maravilla una y otra vez escuchando «Skid Row» y «Slave to the grind». Supongo que él se pondrá excusas y dirá que es lo que se lleva o lo que ahora le gusta hacer, pero la triste realidad es que no puede cantar (el mismo caso de Don Dokken, con la diferencia de que éste al menos nunca destacó por ser uno de los mejores vocalistas), y esto mezclado con unos temas ramplones a más no poder y en unas tesituras realmente modernas hacen de «Angel down» una mala copia a la sombra de «Subhuman race».
Además, lo extraño es que con una formación tan interesante como Mike Chlasciak (HALFORD, PANDEMONIUM, TESTAMENT…) a la guitarra, el gran batería Bobby Jarzombek (HALFORD, RIOT, ICED EARTH, PANDEMONIUM…) y el bajista Steve Digiorgio (TESTAMENT, DEATH, DEICIDE, SADUS…), además de su inseparable Johnny Chromatic en la otra guitarra, no haya nada de chispa ni en el sonido, ni en los temas (la mayoría basados en riffs pesados, monótonos, con sólos simplísimos y sin magia ninguna). Evidentemente podemos decir que el disco en general es muy fiero y agresivo, porque no estamos mintiendo, pero al final hay que tener buenas canciones, temas que te hagan mover los pelos, y un cierto gancho del modo que sea que te haga querer escucharlo otra vez, oír los temas en directo, volver a emocionarte con cierto momento vocal… y en este caso ya digo que nada de nada, una pena. Por cierto, en tres temas colabora Axl Rose, pero vamos, presencia totalmente testimonial y en la misma línea de mediocridad que impera en todo «Angel down»… así que supongo que está más por amistad y por el mero hecho de lo que venderá tener su nombre en el disco que por cualquier otro motivo que, como oyentes, nos pueda llamar la atención.
Ahora estaréis pensando la mayoría, ¿pero no hay nada que salvar del disco? Pues sí, de hecho las dos baladas me parecen con diferencia y lo más inspirado del trabajo (lo cual nunca suele ser buena señal), tanto «By your side», más en la onda de «I remember you» (aunque con menos chispa y fuerza, claro) y «Falling into you» (curiosamente compuesta junto a Desmond Child), también mucho más inspirada y con un Sebastian Bach demostrando que todavía guarda un punto de feeling para este tipo de temas, y que lo suyo es dar personalidad a estas canciones y no a pastiches modernos y más propios de bandas de nu metal y aprendices de BLACK LABEL SOCIETY de tercera fila. También hay dos o tres cortes no tan modernos y pesados, en tesituras más roqueras y, casi, clásicas, que tienen su punto, especialmente «You don’t understand» (con feeling y rollo en las guitarras), un medio tiempo curioso como «Live&die» (que con otro sonido menos saturado y producción diferente tendría su chicha, especialmente la segunda mitad del tema, más movida), o la macarrilla «Our love is a lie» (con un rollo incluso GUNS N’ROSES, aunque curiosamente no es de los que interviene Axl, menos moderna y con Seb cantando con voz más limpia y sin desgañitarse tanto), donde además encontramos las mejores guitarras con diferencia de todo «Angel down»… y es que si el disco fuera por esas tesituras, sin ser gran cosa, pero otro gallo cantaría. También podríamos salvar siendo benevolentes la versión actual y mucho más cañera del clásico «Back in the saddle» de AEROSMITH y un tema como «American metalhead», con un comienzo muy ACCEPT y un Seb cantando más heavy (aunque sigue siendo un tema muy moderno)… pero que ya apareció en el propio primer disco de PAINMUSEUM.
El problema es que después te intentas enfrentar a cortes como «Angel down», «Stuck inside», «Take you down with me» o «Bring me down», por citar algunos (que encima el disco tiene nada más y nada menos que 14 cortes… y muchos compuestos con la colaboración del famoso productor Roy Z, que en este caso «se ha lucido» en ambas facetas: compositor y productor) y es que no hay por dónde cogerlos. Sinceramente no entiendo qué tenía en la cabeza Sebastian Bach con respecto a este disco, si es que no da más de sí (al menos a nivel de compositor porque las letras sí tienen su punto) o que extrañamente piensa que bajándose los pantalones y haciendo todo lo que se supone que gusta en Norteamérica (porque en Europa el «hostión» va a ser fino), mezclado con una mínima pincelada de su pasado, y su nombre (junto al de Axl Rose) en la horrible portada iba a ser suficiente para que «Angel down» funcionara. ¿Otro ángel caído?… me encantaría decir que no, pero lo cierto es que me da pena que uno de mis ídolos más rotundos y de los mejores frontmen y cantantes de la historia se engañen a sí mismos y nos intenten engañar a los demás con subproductos que deberían hacer sonrojarse a todo aquel que, como yo, tiene los dos primeros discos de SKID ROW en un altar.
David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
Track list:
- Angel Down
- You Dont Understand
- Back In The Saddle (Feat. Axl Rose)
- (Love Is) A Bitchslap (Feat. Axl Rose)
- Stuck Inside (Feat. Axl Rose)
- American Metalhead
- Negative Light
- Live & Die
- By Your Side
- Our Love Is A Lie
- Take You Down With Me
- Stabbin Daggers
- You Bring Me Down
- Falling Into You