Por fin, después de cinco largos años tras la edición de «Prey» en 2003, cobra vida el nuevo engendro de Johan Edlund y sus huestes bajo el nombre curioso nombre de «Amanethes», el nuevo trabajo de los legendarios TIAMAT, quienes con este suman ya su décimo larga producción y que, como es lógico, hay que enmarcar en el contexto más actual del grupo, puesto que TIAMAT es otra de esas bandas que ha cambiado sus preferencias musicales con respecto a sus inicios como de la noche al día, pasando de aquellos trabajos tan inspirados en HELLHAMMER/ CELTIC FROST de metal sucio y oscuro, a lo que últimamente nos tienen acostumbrados, que no es otra cosa que esa especie de metal gótico (que no rock gótico) fúnebre, oscuro, plagado de detalles muy variados, con ciertos toques doom, y hasta de metal industrial y atmosférico y, como veremos en este «Amanethes» casi hasta de post rock, pues según parece, a Johan cada vez le sobran más las fronteras a la hora de componer sus temas.
El disco en sí lo veo como una continuación muy lógica de «Prey», muy en esa línea, que no obstante trae alguna que otra variante pero que en definitiva es eso, ni más ni menos, una colección de catorce nuevos temas muy bien puestos que se mueven todos en esa oscuridad atmosférica que tan bien se le dio siempre Edlund, y que además ha transportado a otro nivel gracias a «Amanethes».
Hablando de la producción, esta destaca por ser muy fría, a veces hasta distante en las guitarras y batería, lo que sin duda ha sido adrede y le da ese toque a veces hasta tétrico en sus temas, sobre todo cuando las guitarras suenan lejanas y con un poco de eco produciendo una sensación algo extraña, lo que es la base del toque ambiental en todos sus temas. Aun así, no estamos hablando de una producción plana, por lo que hay temas cuyas guitarras no tienen tanta distorsión y suenan mucho más limpias, aunque estas serían las menos. En cuanto a la voz de Johan, se puede decir que incluso se ha agravado en este nuevo disco, y suena más densa y oscura que nunca, y hasta más limpia, lo que se nota bastante ya desde el primer tema.
«The Temple Of The Crescent Moon» es el tema con el que se inicia el disco y también uno de los que más me han gustado del disco. No aporta demasiada novedad, pero la voz en este tema es ligeramente diferente al resto del disco, no tan grave y más distorsionada. Muy buenas melodías tanto en estrofas como en el estribillo y un corte en general básicamente de metal gótico. Con «Equinos Of The Gods» las cosas cambian totalmente. Se trata de uno de esos temas fríos y distantes a los que me refería, con la voz de Johan en la línea del anterior pero con un inicio impactante de batería seca y ultrarrápida que volverá a repetirse en más ocasiones en el tema. También destaca el mayor protagonismo de los teclados, que entrelazan de maravilla con la música, igual que el efecto sintetizador, que le da un toque moderno bastante chulo. Aquí por cierto empiezan a aparecer las clásicas partes a lo ANATHEMA, casi acústicas y muy tranquilas.
El disco vuelve a dar otro giro de 360º en «Until The Hellhounds Sleep Again», un tema lento a más no poder, depresivo, ahora sí con la voz de Edlund grave a tope muy en plan gótico con un estribillo que bueno, es simplemente el título del tema…
Con «Will They Come» ya nos quedamos de piedra, puesto que sorprendentemente el disco sigue mostrándonos temas casi diametralmente opuestos, o al menos con arreglos muy pero que muy variados que hacen que de verdad parezca que estés escuchando discos diferentes, puesto que si bien es un corte similar al anterior por su tempo, muy muy cansino, cuenta con arreglos muy en la onda del rock espacial de PORCUPINE TREE y un estribillo buenísimo, rebosante de melancolía, en el que la guitarra irrumpe subiendo la intensidad.
Así, entre lo variados que son los temas y que son de más bien corta duración, «Amanethes» se nos va haciendo cortísimo, aunque todavía queda algún que otro tema que de verdad merece mención especial, caso de «Summertime Is Gone», con un inicio casi hasta poppie con los arreglos efecto cristal, que luego pasa a ser un corte muy ANATHEMA, sobre todo cuando Johan alza la voz, y es que cierro los ojos y veo a Vincent…tal cual…(lo que en buena medida me ocurre también en otro buen tema como es «Vía Dolorosa») Ya al final del disco «Circles» es para mí otra joyita escondida, otro tema lento, semi – acústico, pero no tan depresivo como los del principio, sino que más bien tiene un algo que le hace un poco diferente al resto, tema en el que a Johan se le une una voz femenina y que tiene también algún arreglillo orquestal, que ya había aparecido antes.
Así, casi sin darte cuenta te has ventilado el disco, y es que veo este «Amanethes» como un álbum con las ideas más claras, como más definidas con respecto a «Prey», que era buen disco pero en ocasiones creo que pecaba de repetitivo, aspecto que no solo mejora este nuevo sino que lo hace con creces, siendo un disco bastante completo, inspirado, algo más experimental, por qué no decirlo, pero lleno de talento por sus cuatro costados, eso sí, solo para fans de los nuevos TIAMAT y de los sonidos más oscuros.
Jorge del Amo Mazarío
Track list:
- The Temple Of The Crescent Moon
- Equinox Of The Gods
- Until The Hellhounds Sleep Again
- Will They Come?
- Lucienne
- Summertime Is Gone
- Katarraktis Apo Aima
- Raining Dead Angels
- Misantropolis
- Amanitis
- Meliae
- Via Dolorosa
- Circles
- Amanes