SABADO 23 de Junio de 2007 – Clisson (Francia)
Día de la paja mojada y la reflexión tras la orgía de lluvia y barro del viernes. Algunos pudimos respirar más tranquilos después de ver con auténtica preocupación como todo el evento se acechaba peligrosamente al borde hundimiento durante las primeras horas de la tarde del viernes. Así pues, pasados los primeros agobios por la magnitud insoportable del barrizal, la constante amenaza lluvia (aunque el tiempo finalmente se comportó), nos enfrentamos a esta segunda jornada que se presentaba igual de intensa que la primera.
La entrada al recinto, hoy sí, fue mucho más rápida y ordenada, debido a que la gente fue llegando a lo largo de toda la mañana. Nuestra llegada coincidió con los últimos temas de la actuación de AFTER FOREVER, la banda liderada por la espectacular Floor Jansen, que tiene un ímpetu y fuerza indiscutibles sobre el escenario, además de una gran voz. Tocaron temas como «Energize Me», «Monolith Of Doubt» o «Transitory», esta última cantada a dúo con el cantante de Orphanage, George Oosthoek.
VADER sería la primera banda del día que atrajo las masas. Y es que en poco más de media hora, los polacos ofrecieron un show demoledor. «ShadowFear» y la tremenda «Helleluyah!!! (God Is Dead)» iniciaron un set list que reunió los mejores temas de su último trabajo con clásicos de la talla de «Sothis», «Carnal» y «Wings», culminados con un «This Is The War» que fue eso, toda una invitación a la guerra. Uno de los pocos grupos que se comieron literalmente el escenario principal.
Si algo tienen los festivales es que puedes pasar musicalmente de un extremo a otro en cuestión de minutos. Tras la brutal descarga sonora de Vader, nos tomamos un merecido descanso porque la tarde se presentaba muy larga y agotadora, mientras KORPIKLAANI tomaban el Gibson Stage, todo un contraste. El folk metal que practican estos finlandeses se vio desmerecido por un sonido nefasto y temas como «Journey Man», «Beer beer» o «Wooden Pints» no dieron tanto de sí. De lejos y desde la comodidad de la carpa de prensa, también vimos la actuación de EPICA, que pocos meses antes ya les pudimos ver en nuestro país, corroborando de nuevo el avance en la apuesta en escena de la banda y la mayor soltura de Simone Simons sobre las tablas.
Nos reencontraríamos en el foso con los BRUJERIA. ¿Qué añadir sobre estos ‘pendejos’ que no se haya dicho ya? Medio broma o medio en serio, siempre son una fiesta, con la curiosidad de ver como entonaba la gente sus letras en español (quizás mejor que Jeff Walker con su acento de inglés cerrado). Como en sus últimos conciertos, se presentaron con Shane Embury a la guitarra y, sino me equivoco, creo que era Tony Laureano quien ocupó la batería. Temas como «Brujerizmo», «Colas de Rata», «Vayan sin Miedo», «Misas Negras», «La Migra», «División del Norte» o «Matando Güeros» se sucedieron causando el delirio y movimiento en las primeras filas.
De nuevo al Gibson Stage para presenciar la actuación de WALLS OF JERICHO. Un derroche de energía y furia, encabezada por la frontwoman Candace Kucsulain, animado continuamente al público, quien correspondió con un enfurecido pit. Sin duda, una de las bandas hardcore que cuentan con una popularidad y estima que va ‘in crescendo’. «I Know Hollywood And You Ain’t It», «Try.Fail.Repeat.», «Playing Soldier Again», «A Day And A Thousand Years» y, sobre todo, «A Trigger Full Of Promises» fueron coreadas por todos los allí presentes.
Tras unos tragos de la insípida cerveza que sirven en este tipo de eventos (creo que cualquier comentario sobre la asquerosamente pésima oferta gastronómica puertas adentro está de más, aunque nos halláramos en el país que inventó el concepto de mal bouffé) desembarcaron en la Bretaña los cachondos vikingos de AMON AMARTH. Grandes aficionados a los montajes teatrales y parafernalias varias, los suecos nos obsequiaron con un preludio repleto de espadas, cotas de malla y caballeros nórdicos victoriosos. Fueron uno de los tantísimos grupos que vieron perjudicados su esfuerzo por un deficiente sonido en el escenario principal. Su planteamiento de salida, no conllevaba, sin embargo, excesivos riesgos: arrancando con los primeros cortes de su último (y, por cierto, excelente álbum) «With Oden on our side», para completar la descarga con sus ya himnos vikingos: la coreada «Death in Fire» o la impresionante «Victorious March». Lejos de la categoría de memorable, los suecos cumplieron con creces con su descarga repleta de riffs melódicos que se te clavan en lo más profundo del cerebro.
Con CYNIC llegaba uno de los momentos más esperados. Cualquiera diría que 14 años después de editarse «Focus», un clásico de death progresivo totalmente de culto, la banda de Paul Masdival y Sean Reinert volvería a reunirse para ofrecernos unos shows exclusivos por Europa. Ellos solos ya serían motivo suficiente para trasladarse a cualquier festival que se organizase fuera de nuestras fronteras. El concierto prometía y tal como pude comprobar charlando amistosamente por la mañana con estos dos excelentes músicos la banda se encuentra inmersa en un proceso creativo que esperemos que llegue dar a luz en forma de disco. Sólo empezar a oír los primeros acordes de «Veil Of Maya» a uno se le ponían los pelos de punta. Es cierto que se mostraron muy estáticos sobre el escenario y que no contaron con teclista ni cantante con voz agresiva, estando estas partes sampleadas, sobre la base instrumental en directo y la típica voz distorsionada de Masdival. Recuperando a Chris Kringel como bajista y reclutando a David Senescu como segundo guitarrista, la banda empezó a desgranar esa maravilla que es «Focus», interpretada de forma íntegra a excepción del tema «Textures». A pesar de los nervios evidentes (el del HELLFEST era el primer concierto de la banda tras su alejada disolución), dieron una muestra de maestría y técnica, especialmente Masdival y Reinert, que siguen siendo unos genios a la guitarra y batería respectivamente. Como regalo, presentaron un nuevo tema, «Evolutionary Sleeper», un corte muy melódico, más lento y cargado de emoción. No éramos muchos los congregados en el Gibson Stage, pero los que estábamos sabíamos perfectamente el significado de esta actuación y nos entregamos a la magia y las buenas vibraciones que transmite la música de Cynic desde el primer segundo hasta el final con la insuperable «How Could I». Simplemente genial e inolvidable.
Asimilando la actuación de Cynic, nos tomamos un descanso durante el concierto de PAIN OF SALVATION, quienes mostraron parte de su ecléctica apuesta musical con temas como «Scarsick», «Inside», «Undertow» o la controvertida e insoportable «Disco Queen». Bastante soporífero para la gran mayoría, muchos de los cuales se emplearon para realizar una batalla de barro de dimensiones épicas. Otros, aprovechamos para ver parte de la actuación de SWORN ENEMY en la carpa del Discover Stage, y disfrutar de verdaderos puños al estómago como «All I Have», «Scared Of The Unknow» o «We Hate».
La tralla sonora seguiría en su alza con NAPALM DEATH, una banda de esas que no pueden faltar en cualquier festival que se precie. Los de Birmingham siguen siendo uno de esos grupos que aunque hayas visto decenas de veces siempre te apetece disfrutar con ellos de nuevo. Siempre infalibles, como demostraron en Clisson. Tocaron temas de su reciente «Smear Campaign» aunque como viene siendo normal el desfase llegó con sus clásicos como «Unchallenge Hate», «Suffer The Children», su archiconocida versión del «Nazi Punks Fuck Off» de los Dead Kennedys y el demoledor set «Scum/Life/The Kill/Deceiver/Dead».
Encabezados por Alexi Laiho, CHILDREN OF BODOM hicieron aparición en el Main Stage para ofrecer una actuación bastante predecible y muy correcta. La banda está en sus mejores momentos y congregaron a una gran cantidad de público. Alexi se mostró de lo más comunicativo con la audiencia e incluso demasiado omnipresente y acaparador de protagonismo. La banda descargó todos los temas que uno se podía esperar de ellos, como «Needled 24/7», «Chokehold» o «Downfall» ofreciendo un buen concierto. Con la llegada de la noche, cambiando de registro y representado un estilo poco recurrente en el HELLFEST, los portugueses MOONSPELL, perfectamente liderados por Fernando Ribeiro, ofrecieron una corta actuación donde destacó especialmente su parte final, repleta de clásicos como «Vampiria», «Alma Mater» y «Full Moon Madness». Aunque la expectación mayor se generaba ya en el escenario principal para ver uno de los conciertos más esperados por muchos.
IMMORTAL han sido un combo atípico dentro del ya sobado panorama del black metal noruego. Lejos de los ardores mediáticos de las hogueras con iglesias, cuchilladas por la espalda y demás demonios peludos, los de Bergen han conseguido crear un hueco apreciable en el corazón negro de muchos seguidores del metal extremo con su particular evolución musical (del rudo black metal de principios de los 90 a las refinadas influencias heavies y progresivas de sus recientes trabajos) y una imagen (en su concepto) que desafía grotescamente el zafio sentido del ridículo (sus videoclips se han convertido ya antológicos, en este sentido). Alentados por la expectación que su reunión levantó por todos los confines de la escena, Abbath y sus secuaces se pasean ahora como cabezas de cartel en los grandes festivales europeos con un elenco de ‘greatest hits’ bajo el brazo. La de Clisson, sin embargo, no fue una noche para el recuerdo, musicalmente hablando. El sonido tampoco fue el aliado en esta ocasión de los noruegos (hasta la pirotecnia le dio el coñazo al bueno de Abbath), que aún así, se esforzaron para sobreponerse y ofrecer una compensada selección de cortes: desde los furiosos «The Sun Longer No Rise» o «Unsilent Storms In The Northern Abyss», a los más refinados y melódicos «Whitstand The Fall Of Time», «One By One» o «Sons Of The Northern Darkness». Como era de esperar, «Battles In The North» y «Blashyrkh» pusieron el broche final a un voluntarioso pero limitado set.
Pequeños se les quedó el Gibson Stage a los THERION para su efectiva puesta en escena, con varios músicos, cantantes y coristas. El sonido, desgraciadamente, tampoco les hizo un buen favor. Nada comparable con la memoria de la última actuación de los suecos en Barcelona, donde bordaron lo sublime. A destacar que fue el concierto de despedida del sorprendente vocalista Mats Levén, una lástima por todo lo mucho que aportaba a THERION. Como curiosidad, las declaraciones a medio concierto de Christopher Johnsson dirigidas a los responsables del HELLFEST que venían a decir, literalmente y sin morderse la lengua, que en sus veinte años de carrera musical nunca se había encontrado con un festival con tanta desorganización de por medio. Sus palabras fueron seguidas de numerosos aplausos de la audiencia. En cuanto a la actuación y la puesta en escena, muy similar a lo visto hace poco en nuestro país, con temas de siempre y otros más recientes como «Blood Of Kingu», «The Perennial Sophia» o «Son Of The Staves Of Time», magistralmente interpretados todos.
Caía una suave llovizna sobre la madrugada bretona cuando el gigante Steel y sus chicos de Nueva York aparecieron entre haces de luz verde sobre las tablas del escenario principal. Cadenciosos, enrevesados y petulantes, los TYPE O NEGATIVE se han ganado a pulso su fama de ódialos o ámalos. Sin embargo, parece que en esta ocasión se les haya atragantado una buena parte de su gira europea (en la que iba incluida su presencia en Clisson) con algunos conciertos reiterativamente flojos.
Quizás su paso por el HELLFEST suponga la excepción: su cierre a la segunda jornada del festival se reveló como un show decente que llegó a justificar la espera y la que caía. Tras abrir con «We Hate Everyone», desgranaron un repertorio en el que su reciente «Dead Again» aportó tan sólo dos temas («The Profits Of Doom» y «Kill You Tonight») y en el que tuvo también cabida el ‘Kill You Tonight’. Los neoyorquinos reservaron para la traca final «Love You To Death», y tras el parón, regreso para sentenciar con las excelentes «Christian Woman» y «Black n. 1». Un gran broche final para finalizar una de nuevo agotadora jornada llena de buenos momentos y mucho más agradable climatológicamente que la primera.
Texto: Jordi Marsal y Carlos Oliver (carlos_oliver@rafabasa.com)
Fotos: Carlos Oliver (www.myspace.com/carlos_oliver)