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Sábado 6 de junio de 2007- Fortaleza del Sol – Castillo de Lorca – Lorca – Murcia
Fue una noche fantástica. Aprovechando mi viaje a Murcia para gozar el viernes de un «fiestón» dedicado al festival LEYENDAS DEL ROCK en la Boca del Lobo, repleto de gente, pude gozar de VAI y su magia incomparable. El lugar elegido por el organizador Marcos Rubio para celebrar el evento fue genial. El castillo de Lorca, -Fortaleza del Sol-, es un lugar impresionante, en la cima de una montaña, perfecto para disfrutar al aire libre de un acontecimiento ciclópeo como fue la presentación del genio STEVE VAI y su nueva banda en suelo murciano ante casi dos mil personas, lo que fue un gran éxito.
El sonido fue perfecto. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con un sonido como el de esta noche. Todo sonó redondo, con gran calidad y poder. De cualquier forma, dado el gran nivel de los músicos que brillaron sobre el escenario, no era de extrañar. No solo sonó la guitarra de VAI perfecta…Fue una gozada el sonido magistral del bajo, la batería, la combinación de los dos violines y teclados…
Solo pude ver dos temas del telonero, un tal Zack Wiesinger, quien sólo ante el peligro intentó entretener al público con sus escalas locas, chistes e instrumentales sin banda alguna que le acompañara. Con todos mis respetos hacia Zack, creo que hubiese sido más acertada la inclusión de un artista invitado más afín; por ejemplo Jorge Salán hubiese sido más interesante, aparte que al guitarrista español le hubiera encantado, ¿verdad Jorge?
Con una temperatura perfecta, en una maravillosa noche, la banda de VAI salía a escena. Sin Billy Sheehan ni Tony Macalpine, algo que la mayoría ya sabíamos, el grupo que le acompaña en esta gira es de inmenso nivel: Jeremy Colson a la batería, que está en la banda desde el 2003, Dave Weiner a la guitarra, quien es fiel a VAI desde el 2000, además de los nuevos miembros Bryan Beller al bajo, quien hizo una excelente labor pero mucho más opaca y anónima que la que realizaba Sheehan, Alex DePue al violín y teclados y Ann Marie Calhoun al violín, banjo, viola y teclados. Tanto Alex como especialmente Ann Marie fueron las grandes sorpresas positivas del show. Su aportación musical es de gran calibre, con sus arreglos y solos de violín muchas de las canciones nuevas y antiguas ganan muchos enteros y riqueza instrumental, así como visualmente. La pareja le da un colorido y feeling escénico muy especial, compartiendo protagonismo con el mismísimo VAI, quien les empuja a primera línea en múltiples ocasiones a lo largo de la actuación. En mi opinión STEVE ha acertado plenamente con su elección, dándole a los temas un giro muy interesante y al show muchas más posibilidades visuales, ya que ambos se mueven con elegancia y nervio y pasión interiores.
Como digo, la actuación fue impresionante, me encantó. VAI sigue siendo el gran maestro de la guitarra habitual, y aparte de tocar como el gran Dios que es, nos hechizó con sus magnéticos y elegantes movimientos, a veces sensuales, a veces magnéticos, enigmáticos… La atmósfera que VAI crea con sus bailes, muecas, cambios de ropa, etc también forman parte de su espectáculo. La actuación solo tuvo un mal momento, y fue cuando tuvieron que parar durante unos veinte minutos por culpa de un problema eléctrico, una vez que se dispusieron a tocar algunos temas acústicos.
Todo comenzó con «Now we run», de su «Elussive light and sound Vol.1». Desde instante VAI y sus dos nuevos complinches, Alex y Ann Marie comenzaron a hipnotizarnos. Estos lo vivieron al máximo y dejaron muy claro desde el inicio que lo de incluir violines en el show era todo un acierto visual y sonoro. «Oooo», enlazado con el anterior, recordó su «The Ultra Zone». El sonido era perfecto, y eso ayudó infinitamente para que cada una de los notas, arreglos, matices, escalas, contratiempos, y demás lucimientos instrumentales destacaran a máxima intensidad y con elevado grado de calidad.
Para interpretar «Building The church» VAI tocó su guitarra con su mástil lleno de leds que usa desde hace tiempo, con gran porte. Me encantó su inicio con Ann Marie y Alex en los teclados y STEVE tocando a gran velocidad, y los lucimientos técnicos de los violines de ambos, batallando con VAI. ¡Un lujo!
El show estaba siendo perfecto. Como digo, el nuevo bajista no es tan protagonista como Sheehan, pero toca muy bien, aunque se pasa gran parte de la actuación junto a su amplificador, casi impasible. Aunque Jeremy Colson es un coloso a la batería, personalmente prefiero a Virgil Donatti, al que eché de menos.
El jazz, la fusión, la sensualidad y el sentimiento pusieron la emotividad y magia para que «Tender Surrender» nos relajara los sentidos. El extraño y un tanto pop «Firewall» de «Real Illusions» y la popular y poderosa “The attitude song” fueron las siguientes, antes del lucimiento particular de Dave.
Tras este, llegó «I´m Becoming», con psicodélia y el papel protagonista de los violines jugando con la guitarra. En «Freak Show Excess» todos los músicos de la banda hieron “de las suyas” y se lucieron gracias a los múltiples cambios y variaciones.
Momento mágico fueron los solos de violín, donde Ann y Alex impusieron su ley, deleitándonos primeramente con una parte clásica para posteriormente improvisar y desembocar en un fragmento de “Crossroad” que sonó “de lujo”. Jeremy y STEVE también se lucieron antes de “All about Eve”, momento en el que llegó el apagón y todo se paró por culpa de un problema eléctrico-técnico, justo cuando STEVE ya sentado para pasar a la parte acústica del show comenzaba a bromear.
Arreglados los problemas, lo más destacable fue la parte donde Jeremy Colson aperece disfrazado de “hombre orquesta” con un set de percusión colgado lleno de artilugios percusivos, calaveras, campanas, etc.. Se montó un divertido momento, haciendo un peculiar solo de percusión e interpretar «Angel Food» que no es ni más ni menos que una parte de la «Fire Garden Suite» con Colson doblando a VAI con sus percusiones locas. Llegó el solo de batería, momento en el que, sin menospreciar a Colson, eché de menos al mencionado Virgil Donatti.
Llegaba la parte final del show, con «The Murder», «Juice» y la pasión y calma de «Whispering a prayer», la mágica y celestial balada plagada de sentimiento y elegancia.
A renglón seguido sonó la complicada «Taurus Bulba» de la «Fire Garden Suite», donde los lucimientos fueron una vez más protagonistas, poniendo un punto progresivo y perfeccionista a la vez.
La emocionante e hímnica «Liberty» sonó victoriosa y puso al público más neófito la sonrisa en los labios. De nuevo la aportación de los violines de Ann Marie y Alex fué impresionante. Sonó otro gran y esperado tema: “Answers”, para llegar al final y ponernos a todos los pelos de punta con una alucinante y preciosa versión de “For the Love of God”, introducida por el maravilloso violín tocado por Ann Marie. La introducción fue angelical, como todo el tema. Otra vez más los violines le dieron a este “temazo” un feeling fuera de lo común. Un final perfecto para una actuación magistral.
Posiblemente el set list no fuera el ideal para muchos fans y otros echaron excesivamente de menos a Macalpine y Sheehan…De cualquiera de las formas, la noche fue mágica y el concierto colosal.
¡¡Gracias Rey VAI!!
Texto: Rafa Basa
Fotos: Wences de la Rosa
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