![]() |
Sábado 9 de junio
La última jornada de festival comenzó con otra banda del paleolítico como es FOCUS, a la que no quisimos perdernos, al menos durante unos minutos.
De la banda clásica sólo queda su líder, teclista, cantante, flautista y demás ruidos vocales, Thies Van Leer.
El aspecto de este personaje entrañable resultaba bastante saludable, a pesar de su edad y peso; y más aún viendo su rostro de satisfacción al dirigirse al público al presentar sus canciones llenas de Rock, Jazz y Folk, mezclado con su particular visión de la música.
El resto de la banda cumplió muy bien la papeleta y el sonido fue bastante bueno, y un servidor disfrutó de lo lindo al ver a VanLeer tararear la intemporal «Hocus Pocus».
Mientras, en otro escenario no muy lejano, descargaban los suecos, HELLFUELED.
Esta era la segunda vez que los veíamos en este festival y ya conocíamos su potencial.
Heavy metal bastante cañero con un vocalista que en algunos momentos te logra engañar si no le miras y hacerte creer que Ozzy Osbourne ha rejuvenecido 20 años.
El guitarra solista, a su vez, emula también a la perfección a Zakk Wylde, sacando de su guitarra unos armónicos realmente asesinos.
A las 15:00 otros dos grupos interesantes se solapaban: de un lado, el rock sureño de BLACK OAK ARKANSAS, y en el Sweden Stage el excompañero de Lemmy en sus mejores días con Mötorhead: Eddie Fast Clarke y su remozada banda antaño fundada con Pete Way: FASTWAY.
Nos quedamos con los segundos que no nos defraudaron en absoluto, con un Eddie Clarke en bastante buena forma y con gran sorpresa adicional: el vocalista era el mismísimo Toby Jepson, quien fuera cantante de la genial banda británica LITTLE ANGELS, que tan buenos temas nos dejaron a principios de los 90.
El sonido les acompañó y sonaron temas clásicos como:
A las 16:30 los fans del power metal épico se agolpaban bajo el sol esperando a sus héroes teutones BLIND GUARDIAN.
Reconozco que esta banda fue pionera en el sonido que defiende, y que a lo largo de su ya extensa discografía no han dejado de facturar buenos temas de power metal, pero cada vez que vuelvo a verles en directo menos me llaman la atención.
La actitud ante el público es lo más soso que puedes ver en la actualidad en un concierto de Heavy Metal, la pasividad de sus miembros, y la falta de atrezzo en el escenario, (mira que la temática de sus trabajos da juego para llenar el escenario de cualquier invento).
Lo que les queda es defender sus temas a capa y espada y así lo hicieron. Me quedo con «Script for my Réquiem», «Welcome to dying» e «Imaginations from the other side».
Al público sueco sin embargo parece que le agradó más la parte más épica de «Bard song» y lo más clásico de los GUARDIAN con «Valhalla».
También despuntaron «And then they were sirens» y «Mirror mirror».
De ICED EARTH disfrutamos poco tiempo, menos del que queríamos, pero los chicos redujeron su repertorio a una hora escasa, de la cual destacaron «Declaration day» con un Ripper Owens muy agresivo y «The Reckoning».
También sonó su nuevo single «Ten thousand strong», que nos hizo presagiar buenos temas heavys para un futuro.
REO SPEEDWAGON fueron, sin duda, la revelación de esta jornada con un conciertazo que nos dejó realmente impresionados.
Siempre he preferido a Journey o Foreigner dentro de los grupos americanos de tradición AOR, pero después de lo visto, creo que tendré que escucharme con más atención su discografía.
Kevin Cronin no dejó de sonreír durante todo el concierto, y fue una delicia disfrutar de temas tan bellos como «Time for me to fly» o «Keep on living you» perfectamente desarrollados.
La banda americana fue además agraciada con uno de los mejores sonidos de los cuatro días.
Los temas nuevos se te quedan en la cabeza a la primera, lo que demuestra que la banda americana se encuentra de nuevo en una buena etapa en lo que a nivel compositivo se refiere.
De este nuevo disco sonaron «Dangerous combination» y «Smiling in the end».
Llegaron al final con otro clásico, «Riding the storm out» y nos que damos con ganas de más. Ojalá se le ocurra a algún promotor traérselos por aquí.
De QUIREBOYS nos quedamos con casi todo: la actitud irreverente y la voz rasgada de Spike, la autenticidad que transmitieron en su descarga y el repertorio con que nos obsequiaron, lleno de temas que fueron coreados en gran parte por un público que se lo pasó en grande bailando al son de «Sex pary», «Hey you», o «Seven o’clock».
Lástima que no durara media horita más el show.
A la par sonaban MÖTORHEAD en el escenario de al lado a un volumen infernal, (Se comían a los pobres QUIREBOYS).
Me reservé al menos los últimos 6 o 7 temas para disfrutar de un show especial.
Lo sabía, Eddie Fast Clarke había tocado por la mañana y no podían sonar «Mötorhead» o «The ace of spades» sin que éste se subiera al escenario junto a Lemmy y rememoraran viejos tiempos bajo el Bomber que planeaba al ras de sus cabezas.
No me dio tiempo a mucho más, demasiadas bandas a la vez, pero esos 20 minutos merecieron realmente la pena.
Sobre el papel, SCORPIONS era la banda cabeza de cartel más floja de los tres días. Quizás la curiosidad de ver la reunión de Dio y sus excompis y la expectación que siempre levanta una visita de AEROSMITH a Europa había eclipsado un poco las expectativas en cuanto a la banda teutona, pero nada más empezar su descarga, Rudolph y los suyos pusieron rápidamente los puntos sobre las íes.
La salida a escena fue avasalladora, con un tema de su último trabajo, «Humanity».
Seguidamente sonaron 4 clasicazos seguidos: «Bad boys running wild», durante la cual Klaus se dedicó a repartir baquetas al personal, la potente «The Zoo», la bonita balada «Holiday», donde siempre acaba cantando el público y el último tema que compusiera Michael Schenker para la banda, el instrumental «Coast to coast» .
Humanity da título al último trabajo, (muy bueno, por cierto), y en él mezclan unas guitarras poderosas y frescas a la vez con una melodía vocal que nos trae a la cabeza reminiscencias de Queen.
SCORPIONS, como buena banda de baladas, echan mano esta vez de «Wings of change» y llega el momento cúlmen del show, como previamente había sido anunciado, el que fuera sustituto de Schenker hace ya muchos años volvía a aparecer en escena tocando auténticos clásicos del Hard Rock del siglo XX.
Uli John Roth aparecía sobre el escenario con su guitarra sideral y SCORPIONS retrocede casi 30 años para alegrarnos los oídos con un miniset de 4 temas: «Pictured life», «He’s a woman she’s a man», la preciosa «We’ll burn the sky» y «Fly to the Rainbow».
El momento especial se nos hizo corto cuando Uli abandona las tablas y suena «Tease me please me», devolviéndonos al sonido más contemporáneo.
«Three, two,one» es otro tema del último con buenos estribillos y ritmo contundente, durante el cual, suenan casi seguidos los respectivos solo de bajo (con guiño a Led Zeppelín, y de batería, durante el que Kottak se marca el numerito de romperse la botella de cerveza.
Según mi teoría, demasiados solos seguidos en un concierto consiguen que baje el ritmo como así sucedió, aunque también ayudó a que descansasen los miembros más longevos de la banda.
El bramido de una sirena nos anuncia el comienzo de la cañero «Blackout», a la que sigue la coreable «Big city nights» y la balada por excelencia «Still living you».
En «In Trance» reaparece en escena Uli y el show finaliza con «Rock you like a hurricane» y otra balada, «When the smoke is going down».
Finaliza también otra edición del Sweden Rock en la que volvimos a disfrutar de grandes bandas, como todos los años y empezamos ya a hacer la cuenta atrás para ver que sorpresas nos depara el 2008.
Texto: Wences de la Rosa
Fotos: Wences y Jato
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas
MÁS FOTOS:
BLIND GUARDIAN
MÖTORHEAD