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TALISMAN – Madrid

5 julio, 2007, 12:15 am

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TALISMAN volvían a tocar en Madrid, esta vez en la sala Heineken, que registraba un numeroso público. Pero en esta ocasión no se trataba de un concierto más, sino de una despedida, ya que la banda sueca ha anunciado que suspende su actividad indefinidamente por los compromisos que ocupan a sus distintos miembros. Por eso ha quedado bastante relegada la promoción del álbum «7», pasando a hablarse de «farewell tour» o gira de despedida de TALISMAN, que desembocará en un parón indefinido en el que quedará sumido este gran grupo.

Cuando se emprende un tour de despedida, es evidente que la banda en cuestión espera que todo salga redondo para que el público se quede con el mejor recuerdo posible. TALISMAN en este caso lo han tenido muy complicado. El tour se vio inicialmente aplazado por dos veces, debido a distintos compromisos de los músicos, en especial de Jeff Scott Soto con JOURNEY. Cuando todos los obstáculos parecían superados una vez fijadas las fechas para mayo y junio, pocos días antes del inicio del tour se cae un miembro del grupo: el guitarrista Fredrik Akesson no podía participar en la gira por compromisos con su nueva banda. TALISMAN pensaron en la posibilidad de cancelar, ya que ni Fredrik ni el ex-guitarrista del grupo Pontus Norgren estaban disponibles. Ni siquiera otros antiguos colegas como Howie Simon o Gary Schutt estaban en posibilidad de cubrir la baja de Fredrik. Al final el grupo se lio la manta a la cabeza y decidió seguir adelante con la gira, incorporando a un antiguo compañero de Soto, el guitarrista de DAVID LEE ROTH, Brian Young.

Con Brian ensayando a marchas forzadas, TALISMAN se enfrentaban a otro problema más. Cuando Soto llegó a Reino Unido para las primeras fechas de la gira, vio como le mandaban de vuelta a casa por la invalidez del visado que llevaba. Esto desembocó en la cancelación de las fechas británicas. Realmente el gafe parecía perseguir a los chicos de Soto y Jacob en este tour.

Sin embargo, TALISMAN llegaron «sanos y salvos» a España para hacer los cuatro conciertos que tenían previstos. Con el positivo recuerdo todavía en mente de la última visita en solitario de Mr. Soto y su más reciente venida como frontman de JOURNEY, había muchas ganas de volver a disfrutar de la voz y la energía que derrocha el vocalista norteamericano, y sobre todo de dar la despedida indefinida a un grupo que ha sido referente en el hard rock escandinavo de los últimos años.

A pesar de un nulo montaje y de un pobre juego de luces, TALISMAN arrancaron el show con un inicio espectacular. «Falling» del último álbum y temas muy conocidos del grupo como «Colour My XTC», «Mysterious», «Coming Home» y «Break Your Chains» calentaron a tope los ánimos del público. Para mí fueron los mejores momentos del concierto y los que se me han quedado grabados como lo más destacado de la noche. Aunque sólo fuera por esos primeros temas, ya merecía la pena haber asistido al show.

Jeff se hizo el amo del escenario desde el principio, como sucede en cada una de sus actuaciones, aunque esta vez pareciéndose más al Soto que conocemos en solitario que al que vimos recientemente con JOURNEY, es decir, meneando más las caderas y mostrándose algo más enérgico en sus movimientos. Una vez más, Jeff no regateó esfuerzos y se dejó la piel. Quien pensara que se iba a encontrar a un Soto endiosado por ser el nuevo cantante de JOURNEY estaba muy equivocado. Fue el mismo currante de siempre, algo que siempre le reportará el reconocimiento y el agradecimiento del público.

Marcel Jacob y Brian Young se limitaron a dejarle el trabajo de animación a Soto y se alejaron muy poco de sus pies de micro. Marcel Jacob en especial se mostró bastante frío, aunque según fue discurriendo el show fue sonriendo un poco más e incluso acompañando a Jeff en alguna broma. Brian Young cumplió a pesar de haber tenido poco tiempo para ensayar con la banda y participó a los coros junto a Jacob, aunque en esta faceta tanto Marcel como Brian quedaron muy lejos del brillante papel realizado por Howie Simon y Gary Schutt cuando han acompañado a Jeff en otras ocasiones.

D.O.A.P.S. puso el primer toque extra-funky de la noche (tengo que reconocer que no se trata de mi faceta preferida de TALISMAN), para regresar a los inicios del grupo con «Day By Day» de su primer álbum. Sin embargo me llevé una decepción al comprobar que el tema no sonó entero porque habíamos entrado en un medley, en el que sólo pudimos escuchar fragmentos de verdaderos temazos como el citado «Day By Day», «Here 2 Day, Gone 2 Day», «Give Me A Sign» o «Tears In The Sky». La idea del medley será para algunos un acierto, para otros un error… Yo personalmente hubiese preferido escuchar un par de canciones enteras que varias cortadas. Además la ejecución de los temas me resultó especialmente acelerada, sobre todo en el caso de «Give Me A Sign», una de mis favoritas y que en mi opinión hubiera merecido su propio espacio dentro del set list.

El medley me descolocó un poco, y el solo posterior de Marcel Jacob sirvió para hacer un pequeño paréntesis después de la anterior combinación de canciones. Sin embargo, no sería el último momento en el que sonarían fragmentos y demás, ya que «All Or Nothing» se vio interpretada en dos partes, al igual que «Back To The Feeling» o «I’ll be waiting» (con versión incluída del «Livin’ On A Prayer» de BON JOVI de por medio) . Ya en los shows en solitario de Soto hemos podido ver estos recursos, que en un momento dado pueden hacer más dinámico y entretenido el concierto. Pero en mi opinión TALISMAN abusaron demasiado en la sala Heineken de fragmentos, cortes, versiones entrelazadas y artificios similares, haciendo que la segunda parte del show me resultara poco consistente.

Como decía anteriormente, «All Or Nothing» sonó en dos partes, interrumpida por el tema «Outta My Way», y sucedida por «In Make Believe» y por la presentación de «Back To The Feeling». Este fue el momento emotivo del show, ya que Soto explicó que cuando escribió la letra de esa canción estaba en un momento realmente bajo tras el fracaso del proyecto emprendido con SOUL SIRKUS, planteándose incluso abandonar su carrera de músico debido a tantas decepciones acumuladas. Afortunadamente Jeff siguió adelante, y ahí le tenemos ahora como cantante de los grandiosos JOURNEY.

Los momentos emotivos continuaron con el medley de piano – otro medley más, aunque este sí me lo esperaba y ya es algo habitual en las actuaciones de Soto con sus bandas. Jeff se sentó al teclado y acaparó todas las miradas, ofreciendo otro de los momentos destacados del show al derrochar feeling, buen gusto y una maravillosa voz en un pequeño recorrido por el lado más tranquilo de la discografía de TALISMAN, con temas como «Just Between Us», «All I Want», «Since You’ve Gone», «Heaven’s Got Another Hero», «Sorry», «Shed A Tear Goodbye» y «Forevermore».

Una vez concluído el medley de piano, TALISMAN continuaron con su versión del tema de MADONNA «Frozen», muy coreada por el público, e hicieron sonar los primeros acordes de su himno «I’ll Be Waiting». Ni qué decir tiene que este fue el momento de las mil bromas y chorradas del grupo en el escenario, dirigidas al público y entre ellos mismos. Hasta Jamie Borger, que hasta entonces había estado implacable a la batería, se levantó en algún momento del kit para seguir más de cerca todas esas bromas. La gran sorpresa, como anticipaba antes, fueron esos acordes del «Livin’ On A Prayer’ que sonaron entre medias.

El grupo concluyó «I’ll Be Waiting» y enlazó con la segunda parte de «Back To The Feeling» para despedir el show. Un final muy poco ortodoxo cuanto menos. Pero ahí no acabaría la noche ya que faltaban los bises. «Standing on fire» y otra versión, «Crazy», fueron los elegidos para cerrar definitivamente el show.

Una hora y media de concierto aproximadamente, que se hizo corto y más si lo comparamos con otras visitas de Jeff Scott Soto a España. Otro motivo por el que pienso que hubiera resultado más acertado un show con más temas completos de TALISMAN y menos fragmentos, versiones, etc., que dieron una imagen de demasiada improvisación en algunos compases del concierto, y más si hablamos de una gira de despedida. De todas formas, hay que darse por satisfechos de que este tour se haya realizado por fin después de tantos obstáculos, y no cabe duda de que la labor de los tres músicos, y sobre todo la de Soto como cantante y como frontman, justificaron sobradamente la asistencia. Ahora queda por ver si será el cierre definitivo de TALISMAN o si este capítulo se reabre llegado el momento oportuno. Esperemos que así sea y volvamos a ver juntos a Soto y a Jacob, una de las parejas más fructíferas del hard rock en los últimos años.

Texto y fotos: Mar Tomás

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