SCORPIONS – Matthias Jabs – Segunda entrevista

En los últimos años, SCORPIONS se caracterizan por editar discos enfocados en un concepto. «Eye to eye» fue muy experimental, «Moments of glory» con la orquesta, «Accoustica» con las canciones en formato acústico, «Unbreakable» volviendo a vuestras raíces roqueras y en «Humanity hour I» creo que habéis editado un gran disco comercial.

Matthias.- Sí, yo creo que es interesante el ver las cosas que hemos ido desarrollando en estos años. De hecho, ya en «Eye to eye» intentamos de algún modo hacer lo que ahora hemos conseguido en «Humanity». El problema es que si no tienes a alguien que te oriente o dirija de algún modo, posiblemente no te salga bien. Nosotros ahora queríamos reinventar nuestro sonido habitual pero también es cierto que los 90 no fueron precisamente una buena época para este tipo de proyectos de las bandas que venían de los 70 y 80 y por eso había cierto tipo de inseguridad en el aire a la hora de qué hacer después de 25 años. Nos asustaba mucho el hecho de buscar lo mismo una y otra vez, y desde fuera se nos achacaba este hecho y nosotros tratamos de cambiar algo pero no fue necesariamente para mejor… Pero, de todas formas, aprendimos muchísimo de ese disco, especialmente a la hora de afrontar nuestras raíces y de ver exactamente qué queríamos cambiar y qué teníamos que mantener, además de pensar en los fans ya que los deseos de la banda y los suyos debían ir más o menos parejos, y también elegir el momento apropiado para esos cambios.

De todos modos, los fans son demasiado conservadores y quieren que un CD de SCORPIONS del 75, 95 o 2005 suene igual y eso no puede ser. Es como si tuviéramos que hacer donuts en vez de discos, ya sabes, y sólo vale el sabor original. Al final, parece una tontería pero ése el secreto, que se pueda cambiar el sabor pero que siempre sea un donut, jaja… El caso es que se puede cambiar el sabor y está bien pero si lo cambias demasiado los fans no te van a seguir necesariamente sólo porque lleve esa marca, ya sabes. Eso es algo de lo que aprendimos mucho en «Eye to eye», que aunque te desvíes del camino, no te puedes olvidar de las raíces… Y ahora es algo que los fans nos han recordado a la hora de hacer «Humanity» de este modo: «manteneros en vuestro propio estilo y todo irá bien».

– ¿Y qué tienen que ver en esto que estamos comentando «Moments of glory» y «Accoustica»?

Matthias.- Sobre el tema de la orquesta, ya nosotros estuvimos mirando para hacerlo antes que METALLICA, pero precisamente cuándo quisimos hacerlo, el propio Michael Kamen estaba ya comprometido con ellos para su disco con orquesta y nosotros tuvimos que esperar y cuando finalmente lo hicimos salió muy bien. Después, hicimos algunos shows y fue una gran nueva experiencia con orquestas.

El proyecto acústico se hizo en Portugal, en Lisboa, y también salimos de gira con ello. El caso es que volver de algún modo a tus antiguas canciones es un movimiento natural y los fans lo aprecian. Digamos que te dejan probar y jugar un tiempo pero luego te dicen que ya está bien de recreo y que tienes que volver a hacer discos a tu modo original… y de algún modo tú mismo también te das cuenta que lo necesitas.

– Así que podemos decir que estás de acuerdo con que habéis conseguido mantener el balance entre el toque clásico de SCORPIONS pero dando un paso más.

Matthias.- Sí, sí. Nos hemos dado cuenta de que puedes reconocer a SCORPIONS por dos cosas: la voz de Klaus, y el toque de las guitarras de Rudolf y mías. Por ejemplo, si escuchas la melodía inicial de «The game of life» sabes inmediatamente de quien se trata, o en cuanto escuchas la voz de Klaus en cualquier canción, al instante le reconoces. Con la batería por ejemplo no es tan fácil pero en voces y guitarras sabes perfectamente cuándo se trata de SCORPIONS, y posiblemente también con las propias composiciones y en el sonido de las canciones. En este caso hemos hecho exactamente lo que queríamos hacer pero, como te decía antes, hemos aprendido que los cambios tienen que surgir de manera natural y mantener la base reconocible.

– De todos modos, en las canciones y composiciones nuevas creo que se nota una gran influencia de Desmond Child. ¿Hasta qué punto crees que él ha influenciado a la banda?

Matthias.- Sobre todo ha sido una gran influencia a nivel de las letras porque él estuvo trabajando con Klaus, reescribiendo e inventando cosas hasta el último día de la grabación. En un principio ha sido algo diferente para nosotros porque todos hablamos inglés pero no es nuestra lengua materna y el expresarnos todos juntos en inglés nos resultaba raro. Además, a la hora de escribir letras realmente profundas e interesantes, él tiene una ventaja y por eso siempre fue interesante su punto de vista y participación a este respecto. Ha sido una influencia muy importante para nosotros después de tantos años a nivel de pronunciación, de expresiones y de formas de expresar algunas cosas que ahora nos resulta más fácil de cara al futuro que antes de grabar «Humanity hour I». Todo esto ha hecho que el propio sonido del disco, desde las voces hasta la música suena totalmente más profesional, más internacional si lo queremos expresar así. Entonces, ha tenido mucha influencia a nivel de las letras, del sonido del disco y de la propia estructura de las canciones ya que, aunque no estuviera allí todo el tiempo, sí tenía mucha capacidad de decisión a la hora de meter o quitar algunas partes. Y al final nos hemos dado cuenta de que tenía razón en casi todo lo que nos decía con respecto al disco y las canciones en sí.

Además, ha aportado en este disco un par de conceptos que me parecen muy interesantes, como son los preestribillos y sobre todo los segundos estribillos, a modo de segundo gancho para hacer la canción más pegadiza y accesible pero sin perder fuerza o ser repetitiva… En general, ha sido muy importante para el disco, sí.

– Está claro que estamos ante un trabajo comercial, muy pegadizo, accesible y muy agradable de escuchar. ¿Hasta qué punto fue premeditado el editar un disco de este modo?

Matthias.- Lo primero de todo es que fue el modo en que salieron las canciones inicialmente. Luego, una vez que teníamos muchos temas, fuimos poniendo títulos en un papel y nos dimos cuenta que teníamos demasiadas para un disco y que había que elegir. Lo que hicimos fue plantearnos cuál sería la mejor combinación y escoger de este modo las canciones que tuvieran más relación entre sí para que el disco fuera lo más homogéneo posible, incluso antes de que surgiera el concepto de «humanidad» en sí. Es que si alguna canción se saliera mucho del círculo trazado, esto podría destrozar el sentimiento general. Entonces, en la selección final nos quedamos con 15 canciones y de ahí escogimos entre todos para quedarnos definitivamente con los 13 temas que componen el disco.

Otras veces hay discos en los que hay dos hit singles y el resto es mucho más flojo, e incluso diferente de estas canciones. Afortunadamente esto no pasa en el nuevo trabajo y el propio Desmond Child está acostumbrado a escribir hit singles pero en este caso nos ha ayudado a escribir un gran disco completo, un «hit album», digamos, jaja. En mi opinión, hemos vuelto a grabar algo enteramente bueno, como me parece que eran casi todos los que hicimos en los 70 y 80, y además es un disco que realmente no apetece presentar en la carretera porque no somos una banda de pop, sino una banda de directo. Nuestra base siempre ha sido el directo y nuestro punto álgido también y en este caso no hay una canción o dos para tocar y que el resto no quiera oírlas nadie

sino que hay muchas canciones nuevas con las que refrescar el set list de los conciertos de la banda. Está muy bien oír nuestras canciones en la radio pero a nosotros nos gusta tocarlas en directo porque el corazón y la fuerza de las guitarras no se percibe igual escuchando la radio, ya sabes.

– «Humanity hour 1″ no es exactamente un disco conceptual pero está claro que hay cierta relación entre la temática de cada canción. Cuéntanos algo más sobre esto…

Matthias.- Sí, es correcto, es una buena manera de expresarlo. A ver cómo lo explico… «Humanity», la canción, es como el centro de la historia, el sol, y el resto es como si fueran los planetas, los satélites que giran alrededor del sol, y el álbum completo compondría el sistema solar… No sé si es una manera correcta de explicarlo pero yo lo veo así, jaja. Yo lo veo como satélites en el sentido de que todos pertenecen a un mismo conjunto, tienen importancia en el mismo pero cada uno de un modo diferente, con una personalidad diferente, por eso me gusta expresarlo así.

– Una curiosidad mirando los créditos del disco es que Klaus y tú no habéis escrito juntos ninguna canción sino que habéis preferido escribir con gente como Desmond, Martie Frederikssen y James Michael. ¿Cómo ha sido el proceso de composición conjunta en «Humanity hour I»?

Matthias.- El caso es que, inicialmente, cuando las personas que se conocen muy bien trabajan juntas, muchas buenas ideas se pierden porque sabes qué cosas le van a gustar a la otra persona y cuáles no, y directamente deshechas algunas sin pensar en si efectivamente son buenas y si dándoles una vuelta pueden valer. Por eso al componer con alguien completamente nuevo todo suele ir bien, al menos nuestra experiencia en este caso ha sido muy positiva.

Lo que hicimos fue dividirnos en pequeños grupos, para ganar en inspiración tanto por separado como conjuntamente y sobre todo poder trabajar en las ideas de un modo diferente al que lo hemos hecho siempre habitualmente.

– O sea que imagino que piensas que esta manera de trabajar en grupos ha sido positiva para el desarrollo de las canciones del nuevo disco de SCORPIONS.

Matthias.- Sí pero creo que realmente surgió porque se dio la situación. Quiero decir que estábamos allí, vimos que encajábamos bien con esa otra gente ajena a SCORPIONS y que tenían ideas similares a las nuestras con respecto al disco. No digo que hiciéramos lo mismo pero creo que todos hemos aprendido mucho los unos de los otros y al final ha sido muy positivo para el álbum. Esto no significa que la próxima vez vayamos a hacer lo mismo o a trabajar igual pero en esta situación particular ha funcionado muy bien.

– SCORPIONS es una banda con muchos años de historia y que está claro que ha traspasado todas las barreras de estilos, edades de los fans… ¿Cómo ves a la banda actualmente?

Matthias.- Bueno, la banda comenzó a finales de los 60, aunque realmente desarrolló su carrera ya a partir de los 70, y esto supone más de 35 años de historia. De todas formas, nos seguimos sintiendo realmente bien juntos, con mucha energía y ahora estamos tocando los shows más grandes desde hace mucho tiempo. Tocamos por todo el mundo, en los principales festivales, en estadios y pabellones… El caso es que las cosas siguen funcionando, especialmente con un gran nuevo disco en la calle. En el futuro inmediato, después de Europa vamos a Latino América, México, Estados Unidos y Canadá y después a nuestro país, Alemania, para tocar en algunos conciertos realmente importantes. Supongo que en Noviembre/Diciembre haremos algunos shows más en Europa y habrá que visitar más países diferentes el próximo año, jaja.

– ¿Y no tenéis en mente un tour europeo fijo, realmente grande como en los viejos tiempos?

Matthias.- No lo creo pero realmente no lo sé. Quiero decir que la gente se vuelve loca en los conciertos de SCORPIONS pero actualmente la situación de girar ha cambiado con respecto al pasado. Ya no se trata de reservar una gira e ir tocando de A a B y de B a C. La gente quiere ver a ciertas bandas y nosotros vamos dónde nos reclaman. Ya no podemos ir a España a Madrid y Barcelona y luego a Suiza, después Alemania y hacer tres o cuatro fechas, Francia, Italia… Yo creo que las cosas ya no funcionan así porque no hay la suficiente gente comprando tickets para permitir esto, al menos con la mayoría de las bandas. Esto lo hemos hecho durante muchos años pero ahora preferimos ir dónde nos llamen sin tener que programar una gira completa como tal. Es que ir de gira no es tan fácil como antes y ahora hay más problemas y por eso seleccionamos más los conciertos y hacemos shows concretos en vez de una gira como tal. A pesar de todo seguimos tocando mucho pero quizás de otra manera.

– El año pasado disteis un concierto especial en Wacken para celebrar el 40 aniversario de la creación de la banda y tocaron con vosotros Michael Schenker, Herman Rarebell y Uli Jon Roth. Pero tú mismo dijiste en una entrevista que la experiencia con Michael no fue tan bonita como parecía…

Matthias.- Sí, yo no sé lo que pasó pero él no tocó demasiado bien y para mí no fue una grata experiencia. No es algo agradable porque el show fue muy bien, fue genial encontrarnos con viejos compañeros y demás pero para mí Michael es un guitarrista excepcional pero no es un gran músico de directo, aunque bueno, es algo que hicimos por Wacken, no lo hacemos todos los días y bueno, ya sabes, no pasa nada por una vez.

– Por cierto, ¿qué pasó con Francis Bucholz para no participar en ese concierto especial?. Además, yo le vi tocando con Uli Jon Roth hace un par de años y le vi en buena forma, y por eso me sorprendió que no apareciera en Wacken.

Matthias.- Él tuvo que dejar la banda en 1992 principalmente por problemas con nuestro manager financiero de entonces. Francis y él eran muy amigos así que los problemas que tuvimos con él estaban conectados también con Francis. Al final, los dos fueron despedidos y no hemos vuelto a hablar con lo que obviamente no había razón para compartir escenario de nuevo porque es que ni seguimos en contacto ni hemos hablado desde entonces.

– El sonido de SCORPIONS experimentó un cambio muy grande en los 80 con respecto a los 70, especialmente desde que tú entraste en la banda para «Lovedrive» en 1979. Digamos que contigo la banda comenzó una nueva etapa sonando con más melodía y comercialidad bien entendida, además de más heavies, y es obvio que el sonido de tu guitarra tuvo mucho que ver en este cambio. ¿Tú como lo ves, crees que tu entrada en la banda supuso un acicate para SCORPIONS cambiara su sonido hacia una mayor comercialidad y toque heavy?

Matthias.- Sí, por supuesto. Uli Roth es un fan absoluto de Hendrix y de algún modo siempre quiso copiarlo, con lo que era inevitable que el sonido de la banda hasta entonces fuera mucho más psicodélico y setentero en general, más roquero y directo incluso. Cuando yo entré aporté un cambio, aunque por supuesto que seguimos tocando las viejas canciones en directo, como lo hacemos también ahora. Creí que era el momento de dar un giro y llevar a la banda en una misma dirección sónica porque es obvio que hasta entonces las canciones de SCORPIONS iban en dos direcciones distintas: las que escribía Uli y las de Rudolf y Klaus. Cuando yo entré hubo una cierta unificación y es cierto que el sonido se volvió más compacto y heavy, y a partir de «Lovedrive» hubo un sólo sonido característico de SCORPIONS, una banda unida en una dirección musical, e inmediatamente alcanzamos un éxito que hasta entonces no se había conseguido. «Lovedrive» inmediatamente alcanzó el oro y fue con el que aterrizamos en América y ya después con «Animal magnetism» y «Blackout» giramos como cabezas de cartel allí. Así que es un hecho que 3 años después de que yo entrara en la banda ya éramos cabezas de cartel en Estados Unidos y pasamos de tocar en pequeños clubs en Europa a tocar en estadios en Norteamérica.

– Otro punto importante de SCORPIONS es que es una banda que ha ido adaptando muy bien su música a cada período de tiempo. Cómo decíamos, SCORPIONS en los 70 encajaron perfectamente, os reinventásteis en los 80 y fue la época de mayor éxito y, en los 90 la banda creció y desarrolló también un estilo diferente. Lo interesante es que siempre habéis ido creciendo y evolucionando pero se mantiene la esencia de SCORPIONS.

Matthias.- ¡Exacto!, estás totalmente en lo cierto. Cómo decía antes, el sonido de SCORPIONS en los 70 estuvo muy influenciado por la guitarra de Uli y toda la banda se adaptó perfectamente a ese sonido, al igual que lo hizo en los 80 y los 90 como tú decías. El problema es que Uli, por ejemplo, sigue haciendo exactamente lo mismo 30 años después, hablas con él y está aquí pero sigue viviendo en el pasado. De todas formas, él es coherente en lo que hace y piensa pero no ha evolucionado desde entonces. A su vez, nosotros hemos cogido ese sonido de entonces y lo hemos actualizado. No digo que canciones como «Picture life», «We’ll burn the sky» o «The zoo» suenen modernas cuando las tocamos en directo, pero sí que hay una evolución en esos temas.

– Por cierto, ¿habéis pensado en reeditar en DVD el viejo material en directo como «Tokyo tapes», «World wide live», el EP «Live at first sting», «Live from Russia»… ?

Matthias.- Sí, sí hemos pensado en ello. Especialmente desde que ya no hay mucha gente que tenga reproductores de vídeo pero quieren seguir conservando ese material en directo. Sería genial editar un DVD del «World wide live» lo primero pero hay ciertos problemas con derechos, porque parecía que inicialmente iba a ser muy fácil obtenerlos pero no lo está siendo. Son problemas con los derechos y royalties de Dieter Dierks, nuestro productor de entonces, así que hasta que podamos resolverlos posiblemente lo primero que salga sea el DVD de la actuación de Wacken el año pasado por el 40 aniversario… Lo único es que ya te decía que no estamos demasiado contentos con la actuación de Michael Schenker así que probablemente esa parte no la usemos. Se podría regrabar o algo así, o que saliera la imagen y no el sonido, pero no nos parece correcto así que seguramente no salga si no encontramos una canción en la que su guitarra suene realmente bien.

– Aparte de esto que me cuentas, ¿tenéis idea de incluir algo más en este DVD?

Matthias.- No lo sé todavía porque es algo de lo que tenemos que hablar todavía. El caso es que ahora estamos de gira casi toda la semana, volvemos un par de días a casa y nos vamos de gira de nuevo, así que tenemos que tener un rato libre para juntarnos todos y hablar de este tema y decidir qué tipo de concepto va a llevar el DVD, y todavía no lo hemos hablado. Probablemente se hará un documental sobre porqué se hizo este concierto, mirando al pasado y explicando cosas de la historia de la banda. Ya hay cosas filmadas y decidiremos el mes próximo pero también queremos esperar algo de tiempo porque hace poco más de un año que editamos otro DVD, ahora el nuevo disco y quizás sea demasiado material en muy poco tiempo.

Si solucionamos los problemas quizás se reedite primero «World wide live» y después sigamos trabajando en este DVD de aniversario. Lo que no queremos es que haya en el mercado demasiado material a la vez, además de tomarnos el tiempo adecuado para trabajar bien en todo el material nuevo o viejo que se edite en DVD. Además, ahora hay muchos formatos, 5.1., Dolby Surround, un formato diferente para Europa y América, capturadoras y transformadoras profesionales para pasar con calidad realmente buena el viejo material de cintas a formato digital… y todo esto hay que hacerlo cuidadosamente y con tiempo para asegurarnos la máxima calidad… Es que la tecnología cambia demasiado rápido y no es tan sencillo como decir: «ok, tenemos un concierto muy guapo grabado en 1983 en California, vamos a editarlo en DVD». A veces, por ejemplo, no encontramos las propias máquinas reproductoras para cierto tipo de material que conservamos que había entonces, porque no existen en ninguna parte, y es una locura «buscarnos la vida» para reeditar profesionalmente cierto material… Quiero decir que parece fácil indagar en tu propia historia y editar éste o aquel concierto de cada época pero no lo es… Pero vamos, estamos trabajando en ello y poco a poco saldrá material pero ahora mismo sólo te puedo editar que el concierto de Wacken es lo que se editará en DVD en breve seguro.

– Para terminar la entrevista, hace varios días Klaus Meine dijo en una entrevista que quizás la banda podía retirarse sin editar ningún disco más. ¿Qué tienes que decir tú sobre esto?

Matthias.- Bueno, tenemos que verlo. Quizás hay que pensar en cómo quieres que sea tu último disco, ya sabes… Quiero decir que sería muy bonito terminar en un punto muy alto, tanto de calidad como de éxito, y «Humanity» es un gran álbum con lo que es una posibilidad. El caso es que hacer de nuevo un esfuerzo tan grande y que quizás ya no funcionara y que la gente no comprara ese último disco por ejemplo, la pregunta quizás sería ¿porqué o para qué deberíamos hacer otro más?… No lo sé, el caso es que si somos capaces de hacer un disco de la misma calidad, o incluso mejor, perfecto, pero a lo mejor las nuevas generaciones ya no están interesadas en ese trabajo. El tema es que ya no pensamos como antes en el sentido de «dentro de dos años otro disco», ya no es tan fácil.

– Muchas gracias por tu tiempo, Matthias, y si hay algo que quieras añadir.

Matthias.- Pues gracias a vosotros por la entrevista, gracias a los viejos fans por haber sido tan leales durante tanto tiempo y a todos los fans en general porque sin su apoyo no somos nada. Muchas gracias (lo dice en castellano) a todos ellos.

Antonio Cerezuela