Por fin y después de 6 años afilando la guadaña desde el dique seco, por fin vuelven los granadinos AZRAEL (una de esas formaciones casi de culto pero que, por h o por b, no llegaron a conseguir el éxito que merecieron tras 4 discazos como “Nada por nadie”, “Futuro”, “Mafia” y “Dimensión IV”), y además estrenando discográfica propia.
Además, hay que destacar que vuelven con 3 de sus miembros originales (tras los problemas por derechos, nombre y demás entre el batería Maolo Arquellada y el bajista J.M. Salas), y que estrenan nuevo cantante, Miguel Carneiro, que no lo hace nada mal pero reconozco que la personalidad que la voz de Manuel Moral imprimía al estilo de la banda se echa de menos.
En el disco mantienen el estilo base de AZRAEL (heavy metal con varios matices y mucha personalidad) pero quizás en este caso la evolución no me ha parecido tan acertada, pues han intentado mezclar en un mismo disco el heavy metal, con toques progresivos por un lado y más actuales por el otro, además de un, más acertado en este caso, punto más melódico y hardroquero en algunos temas que quizás es por dónde más deberían incidir en próximos trabajos. Creo que no han dado en el clavo con la fórmula de “Libre” y es que las mezclas entre mirar “adelante y atrás” no siempre funcionan como se desea.
También es cierto que con más escuchas se le va pillando el punto y quizás los riffs no te dejan indiferente como en una primera escucha, se acepta mejor la voz más cruda y algo desgarrada de Miguel y ciertos toques más actuales (además de un sonido de guitarra algo diferente) no descolocan tanto tratándose de una banda con un estilo tan definido como AZRAEL. Ahora, bien es cierto que la evolución ha sido una de las constantes más importantes de la carrera de los granadinos y era obvio que un nuevo disco y 6 años después tenía que tener mucho de avance y variedad y poco de retroceso y estanqueidad.
Después, ya va en gustos y a mí me han gustado más los temas más “clásicos” como “Tan sólo libre” (bastante pegadiza), “El fugitivo” (con ciertos retazos progresivos pero guitarrera y con caña), “No se tiene en pie” (más heavy y movida), “Yo fénix” (más heavy/power y más cercana que ninguna otra del disco a sus primeros tiempos) o “Sigues ahí” (buen tema hardroquero y con geniales melodías); que otros más “aperturistas” como “Acción” (más actual y machacona, aunque pegadiza pese a todo), “Todo, nada” (más pesada y moderna), “Un sentido” (más cruda y final con arreglos orquestales) o “Sin mirar atrás” (más sosa aunque de estribillo interesante y buenas guitarras “macarrillas”), que quizás se hacen más monótonos. Por cierto, hay interesantes reflexiones en las letras y creo que es un detalle a destacar, las cosas como son.
Objetivamente es un buen disco pero en estos días no siempre es suficiente con esto para que un nuevo trabajo funcione y pase el corte del tiempo. Al menos, yo me alegro mucho personalmente de que la banda vuelva a andar y a ver si en esta segunda etapa consiguen avanzar teniendo más suerte que en la primera pues calidad, personalidad y legado no les faltan. Eso sí, pienso que “Libre” debe ser la primera piedra de toque, trampolín y “maquina” engrasadora para que el siguiente disco nos devuelva por fin a los mejores AZRAEL de “Mafia” o “Dimensión IV”.
David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
Track list de “Libre”:
- Sangre
- Tan sólo Libre
- Todo/Nada
- Acción
- Un sentido
- No se tiene en pie
- Yo el fénix
- Sin mirar atrás
- El fugitivo
- Sigues ahí
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