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Viernes 23 de Febrero de 2007 – Sala Vivero – Málaga
Si hay algo que caracteriza al público español es sin duda la entrega incondicional en cada concierto, el apoyo a los grupos que suben a un escenario a dejarse la piel por nosotros. Y esto puede palparse incluso antes de abrirse las puertas del recinto; el ambiente previo a una velada de metal en vivo siempre va cargado de adrenalina. Lo que pudo verse en Málaga momentos antes de la descarga de los asturianos confirmaba esta regla. Había multitud de seguidores congregados en los alrededores de la Sala Vivero, ávidos de pasar un buen rato, pero la absurda ley de prohibición de entrada a menores de edad pudo empañar la noche a más de uno.
Pasaba casi un cuarto de hora de las once cuando por fin saltaban a escena WARCRY, y de manera arrolladora, atacando en el inicio con una de las canciones más poderosas de su último álbum, «La quinta esencia», el cual venían a presentarnos a la capital malagueña. Como digo, «Que vengan ya!» servía de pistoletazo de salida para otro gran concierto de heavy patrio que nos iba a ofrecer el grupo durante dos intensas horas. «Más allá» y su nuevo himno «La vieja guardia», también de su quinto trabajo, completaban este primer bloque de calentamiento, en el que ya se pudo ver que el engranaje del grupo estaba perfectamente engrasado.
Les seguiría la coreadísima «Contra el viento», dando paso a una estupenda interpretación de «El anticristo», con un buen efecto de luces rojas y humo que daban la impresión de encontrarse justo en el infierno. Power a saco con «Luz del Norte» para volver a la actualidad más reciente con la preciosa «Tu recuerdo me bastará» (me encanta lo emotiva que puede llegar a ponerse la banda) y «Redención». Un par de temas de su disco «¿Dónde está la luz?», concretamente «Nuevo mundo» y «En un lugar sin dios», y de vuelta a «La quinta esencia» de manos de la mitológica «Ulises». Estábamos ya a mitad de concierto pero las ganas del grupo y gran parte de la audiencia no flaqueaban todavía. «El más triste adiós» nos envolvía de nuevo en la faceta más tierna de WARCRY y nos llevaba directamente a la recta final del set del grupo, compuesta por «Un poco de fe» y la aclamada «Buscando una luz» (ambas del quinto disco), «Espíritu de amor», «Tú mismo»que no podía faltar y «Alejandro», en esa vena histórica tan popular entre la mayor parte de los fans del género.
Me gustaría señalar que el sonido del que gozó WARCRY durante su descarga, si bien con pequeños problemas salpicados, fue muy limpio y nos permitió disfrutar de las interpretaciones de cada músico al detalle. Víctor García, flamante ganador de un premio AMAS al mejor vocalista asturiano, conserva ese buen humor y esa simpatía que suele derrochar sobre el escenario, se comunica con su público constantemente y presenta y dedica temas sin perder la sonrisa.
Por su parte, Fernando Mon y Pablo García nos dieron todo un espectáculo a las seis cuerdas, llevando este último el peso de la mayoría de los solos y sonando ambos instrumentos a la perfección. En definitiva, muy buen trabajo también en la base con una batería que pega con fuerza y un bajo muy definido, las teclas apoyando en todo momento y, como decía al principcio, una entrega absoluta del grupo y sus fans.
Ahora sí que se acercaba el final. Tras un pequeño parón que anunciaba los bises WARCRY volvían a pisar el escenario de la Vivero, ataviado con motivos de su última obra, para regalarnos tres temas más: «El Guardián de Troya», recibido de manera entusiasta por la gente, la esperada «Capitán Lawrence» y, como no, «Hoy gano yo», magnífico broche para una actuación de nota.
Texto: Gema Pérez
Fotos: Rodrigo Mayayo Barberá
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