Sábado 3 de Marzo de 2007 – Sala Heineken – Madrid
Después de ganar Eurovisión, es evidentísimo que el status de LORDI ha cambiado y que ya están muy lejos de ser la banda underground que nos comenzaron a maravillar con dos joyas como son “Get heavy” y “The monsterican dream”, y a la que tuvimos la oportunidad de ver unos muy pocos afortunados en abril de 2005 en un concierto realmente excelente (yo los vi en Madrid concretamente y no éramos más de 100 personas, teniendo en cuenta que coincidía con DOKKEN, eso sí).
Pues bien, ahora son una banda bastante grande pero no han cambiado su estilo (aunque “The arockalypse” me parece el disco más flojo de los tres por mucho éxito que haya tenido) ni por supuesto su estética (si acaso tienen trajes y disfraces todavía más “chulos” y currados que antes, una pasada) y además en España no han pegado el pelotazo ni mucho menos (sólo hay que pensar en LAS KETCHUP y subgrupos así para entender porqué) como en su Finlandia natal, Alemania o demás países del norte de Europa donde se han convertido en una de las bandas de rock más grandes, una banda “mainstream” como les gusta decir a los “guiris”. Por todo esto me las prometía muy felices cuando acudí a la sala Heineken a ver el concierto (y eso que ya sabía que el mayor o menor espectáculo que traen en gira no iba a caber “ni de coña” en el minúsculo escenario madrileño pero bueno), no en vano las entradas llevaban varios días agotadas y parecía que había verdaderas ganas de ver a LORDI, después de la fallida ocasión anterior (prevista para octubre de 2006) por “enfermedad” (ejem) de varios de sus miembros.
Lamentablemente no llegué a ver a la banda nacional telonera, TENPEL, un grupo un onda de rock gótica y algo industrial pero con dejes a grupos tipo THE CURE o HÉROES DEL SILENCIO, según los dos temas que pude escuchar entrando a la sala (lo de los horarios criminales y los precios abusivos de la barra mejor ni lo comentamos para variar, ¿no?). Quizás me parecían algo diferentes del estilo hardrockero y más heavy de LORDI pero bueno, según pude oír por la sala, no estuvieron mal y a la gente les gustaron (también es cierto que esta vez la pluralidad de público y edades era muy grande… y no ganábamos los peludos menos jóvenes, no).
Volviendo al concierto en sí, os diré que me decepcionó y no sé exactamente porqué pero la sensación para mí es que esta vez nos ofrecieron más trajes que música (exactamente lo contrario de la otra vez) y no salí satisfecho del concierto. De todos modos, no fue la opinión generalizada y esto me hace pensarme las cosas pero lo cierto es que me pareció bastante soso aunque es evidente que la magia y sorpresa de la primera vez no me dejaron disfrutar libremente y quizás tuviera las expectativas demasiado altas con respecto a entonces.
El escenario esta vez consistía en un gran telón lúgubre y ambiental (con motivos de un bosque tétrico y una casa de peli “chunga” de terror al fondo) pero sin mayor adorno extra que un par de calaveras por los amplis y un par de tontos juguetitos más (y la excusa de que el escenario de la Heineken es minúsculo me vale a medias porque el de Copérnico, dónde tocaron entonces en Madrid, no es mucho más grande y allí se lo curraron muchísimo). Tampoco hubo nada de pirotecnia (y es que en las salas pequeñas es imposible) y es una pena porque ver a LORDI en un escenario grande y con su montaje completo tiene que ser mucho más impresionante pero las salas pequeñas es lo que tienen (aunque, por otro lado, gente como KING DIAMOND sí ha montado buenos escenarios en la misma sala).
Mis mayores protestas del concierto se centran en que la primera parte sonó realmente mal, con la guitarra casi inaudible y el bajo altísimo, además de un Mr. Lordi cantando horrible, muy ronco y grave, y sin utilizar prácticamente ninguno de los agudos y falsetes con los que adorna los temas en los discos. Además, hubo parones continuos entre tema y tema ya fuera para cambiar de guitarra o algún elemento decorativo de Mr. Lordi, que no permitían que el concierto terminara de tener continuidad (al menos dejaban siempre algún tipo de intro de fondo para que los parones no se quedaran en vacío).
Tampoco me gustaron esta vez los músicos, especialmente un Amen que le vi flojísimo a la guitarra (cuando la primera vez me maravilló en un estilo 100% hardroquero de vieja escuela y tocando con un feeling y clase suprema) y un Ox (nuevo bajista) que se comió todo el sonido de la banda en los primeros temas, quitando feeling, “toque bailón” y protagonismo a las melodías, y dando a los temas un peligroso punto actual y más grave que creo que no benefician en absoluto a LORDI. Del resto, me gustó el batería Kita más que la otra vez (sigue siendo algo limitado pero para el sonido de LORDI cumple con creces y además no para de levantarse y animar en todo el momento al público), y la nueva teclista Awa le da un puntito a la banda muy curioso, aunque la veo mejor aportando colchón melódico que con “punteos” (¿se acepta el término para un teclado?) más cercanos a bandas góticos y siniestras que heavies…
De Mr. Lordi todos sabemos que es el principal protagonista y el que lleva casi todo el peso escénico del concierto (aunque sobre todo el bajista y el batería no dejan de animar e interactuar con el público en todo momento), aparte de la fuerza “atrae miradas” de todos los trajes en sí, claro. Se nota que idolatra hasta la muerte a Gene Simmons en todos sus movimientos (y cada vez más… curioso ver las alzas 100% de escuela “pisapollitos Eugene Klein”, jeje) e incluso en la voz (aunque la de Lordi es más aguda por momentos). Habla con la gente todo el rato, presenta los temas, se disfraza en algunos temas como “Biomechanical man” o “Pet the destroyer”, saca “juguetitos” (la sierra/picadora que escupe… agua, un saco con papelitos, una calavera humeante con los ojos rojos, la capa con cabeza de lobo inicial…) y es un gran frontman pero esta vez me impresionó menos y le vi más cumpliendo un papel que realmente disfrutando del concierto como la otra vez (perdonar que compare todo el rato un concierto con otro pero en este caso creo que es de recibo). No sé, supongo que la fama tiene cosas buenas y malas y la pérdida de espontaneidad y capacidad de sorpresa es lamentablemente de las primeras malas en aparecer y es una pena.
Hablando de la música en sí, hubo diferencia abismal entre los pegadizos ritmos y melodías 100% roqueras y hardroqueras de vieja escuela de los temas de los dos primeros discos (y alguno del último como “The kids who wanna play with the dead” o la propia “Hard rock alleluyah”), y los toques más pesados y actuales de otros temas nuevos que me hicieron torcer el gesto y espero que el éxito y los productores actuales no les llenen la cabeza de “otras músicas” y no pierdan ese punto KISS, TWISTED SISTER o W.A.S.P. que les hace diferentes… Especialmente en la primera parte del concierto, ya fuera debida a la sonoridad de la sala, a la poca pericia de su técnico de sonido o a su propia intención (¿quien sabe?) de sonar más potentes, nos ofrecieron una bola de sonido muy sucia, con los graves excesivamente altos y la guitarra reducida a la mínima expresión como decía antes. Aunque a mitad del concierto afortunadamente esto cambio (de hecho, desde “Blood red sandman” en adelante el sonido mejoró muchísimo), el propio Lordi se entonó cantando y esta segunda parte funcionó mucho mejor que la primera a mi modo de ver.
De todos modos, no me adelanto y comencemos por el principio: Tras la intro correspondiente empezaron con un buen tema del último disco como “Bringing back the balls to rock” seguido del gran “Get heavy” (precisamente muy heavy, jeje) que daba nombre al primer disco. Por cierto, ésta sí fue una característica que me encantó y es que fueron intercalando temas de sus tres discos (aunque quizás de “The arockalypse” fueron mayoría, vale) con lo que quedaron contentos tanto los fans post-Eurovisión, como los pocos que ya los conocíamos de antes… aunque dieron preferencia a su cara más “actual” y heavy (en su acepción de “música pesada”) que a la hardroquera y “bailona”, las cosas como son… Bueno, en esta primera parte del concierto no me pareció que sonara nada bien e incluso hubo algunos temas algo aburridos como la simplota “Who’s your daddy” (por mucho estribillo pegadizo que tenga) o la propia “Pet the destroyer”, que siempre me ha parecido más floja. Cómo digo, con la pegadiza “Blood red sandman” cambió el signo del concierto y todo sonó mucho mejor y la gente y la propia banda se mostró muy animada, de repente aquello recuperó el tono roquero y 100% de influencia KISS (por cierto cada vez más acusada la influencia en directo y en algún momento les puede pesar) de LORDI y disfrutamos de una segunda parte mucho más amena y animada. Me gustó mucho por ejemplo el punto roquero de “The kids who wanna play with the dead” o el toque más heavy de “They only come out at night” aunque quizás los temas mejor aceptados de esta segunda parte fueron las pegadizas “Biomechanic man” (con el hacha luminosa y una máscara por parte de Lordi que a mí me recordaba mucho a la de las portadas de QUIET RIOT pero con pinchos), la balada “It snow in hell” (con mucho protagonismo del teclado de Axa aunque me sigue pareciendo el clon malo de “Children of the night”), el temazo “Devil is a loser” (con desplegamiento de alas incluidas de Mr. Lordi, por supuesto) o el “otro” clásico de la banda que es la pegadiza “Would yu love a monsterman” que sonó de maravilla.
Lástima que los horarios de la sala (y los propios trajes que me imagino que no deben de ser nada cómodos y no “les permiten” dar conciertos demasiado largos) nos limitaran un concierto una vez más (y eso que en el set había algún tema más como “Rock the hell out of you” o “Chainsaw buffet”) y para el bis nos reservaron la inevitable “Hard rock allelujah” (lógicamente la más coreada aunque sigo pensando que estos temas son mucho más efectivos a mitad de concierto que no en plan “es la última porque es la más conocida y todo el mundo la espera”) que me encantó y me dejó con ganas de mucho más porque poco a poco me iba animando… pero eran las once y los roqueros teníamos que irnos una vez más que empezaba el “chunda-chunda”.
Al final fue como hora y medio de teatralidad y espectáculo pero que me dejó muy frío pese a todo y con muchas dudas sobre una de las bandas que, pensaba yo, podía en algunos años coger el testigo de algunos de sus grandes ídolos. De hecho, no fue casualidad que durante el sólo de batería de Kita sonaran respectivamente los principios y/o estribillos de “Wild side” de MÖTLEY CRÜE, “Youth gone wild” de SKID ROW, “You can’t stop rock n’roll” de TS, “Billion dollar babies” de ALICE COOPER y “Love gun” de KISS… eso sí, con la música grabada y tocando la batería por encima. No sé, hubiera sido mucho más efectivo con los músicos tocando (e incluso que se hicieran alguna parte más larga de alguna de ellas), pero bueno, es sólo una opinión personal.
Haciendo balance general del concierto, está claro que es espectacular ver a la banda en concierto, los disfraces, los buenos temas que tienen (y eso que eché muchísimo de menos canciones perfectas para el directo como “Forshaken fashion dolls”, “Wake the snake”, “Rock the hell out of you” o “Icon of dominance”) y demás pero si no digo que el concierto me decepcionó personalmente os estaría engañando. Ya digo que influye muchísimo en mi opinión que la primera vez fue demasiado buena y que esta vez el factor sorpresa/disfraces ya no hizo tanto efecto en mí (aparte de que no sonó bien y que, aparte de la teclista y la personalidad de Mr. Lordi, esta vez no me parecieron tan buenos músicos) pero me queda la sensación de que lamentablemente no serán esos sucesores de sus ídolos KISS que tanto necesitamos en estos tiempos en que a los grupos clásicos cada vez les quedan menos años de vida. En fin, sigo defendiendo a muerte al grupo al grito de “Hard rock allelujah”!… pero los monstruos esta vez sólo asustaron a los niños.
Texto: David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
Fotos: Carlos Oliver (Actuación de Barcelona)
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